El
pesadísimo bulto del decrépito Saturno en mi horóscopo natal me hizo ver que el
extremista de Plutón o Hades también
puede tumbar y hasta llevar a la postración y la muerte en casos extremos y por
lo tanto el agravado de Saturno es menos malo que el excesivo de Plutón. He
aquí unos pensamientos que le suministré a una interlocutora en mi blog que
sirven para poner en claro lo que pienso acerca del exceso (por ejemplo, un exceso de alimentos provoca obesidad,
como señala el diccionario multilingüe que Apple, a la que le he sido muy fiel,
me colocó de gratis en mi ordenador MacBook Pro 17”, que ya no se fabrica más, lo
cual considero un error):
1. Demasiado calor
te derrite, tuesta el cerebro y pone tonta o tonto.
2. Demasiado frío
te paraliza, congela el cerebro y pone lívida o lívido, si no mata.
3. Demasiada
derecha o extrema derecha te fanatiza, demasiada izquierda o extrema izquierda
te fanatiza.
4. Demasiado alto
no puedes ver hormigas y microbios, demasiado pequeño no puedes recoger mangos
de un árbol.
5. Demasiado brava
no ríes, demasiado serio no ríes.
6. Demasiado
criticona no tienes sentido de humor, demasiada callada no hablas y expresas.
7. Demasiado vino
te emborrachas, demasiado abstemio no disfrutas ni juegas.
8. Demasiado, ¡qué
vaina, me pierdo del sol que está en el centro del sistema solar, me da calor y
vida, amén de luz!
9. Demasiado es tan
excesivo y extremista que no veo los detalles y no me puedo equivocar o
arrepentir porque creo que siempre tengo la razón, siempre soy arrogante, no
puedo remendar mis excesos y me creo infalible.
10. Hablo demasiado
y no dejo hablar a los demás, hablo demasiado poco y parezco mudo y los demás
me comen con sus palabras.
11. Demasiado es
demasiado y por lo tanto quiero seguir en el ruedo y salir cuando me da la
gana. Soy flexible.
12. Me contradigo
porque sé que cada palabra, cada pensamiento, tiene su doble y por lo tanto a
veces erro y pido disculpas porque me pasé de largo o de ancho y debería más
bien buscar el centro que me conduce a tu corazón y al centro de tu
inteligencia. Porque si me voy por las ramas no llego al tronco o a las raíces.
Guindo y me caigo. ¡Paf!
13. ¡Mira que hasta
Donald Trump se ha echado para atrás, qué bueno! ¡Imagina si Hitler y Stalin no
se hubieran excedido en sus diatribas, delirios y absurdas ideas! ¡Insanos y
peligrosos idiotas en esencia!
14. ¡Piénsalo, no
es descabellado tratar de que nuestro coche no se estrelle porque nos excedimos
en la velocidad! ¡Llegaremos a la playa y la montaña que disfrutaremos!
No hard feelings. Cool, woman! No crazy limits!
Así que, como he
dicho en repetidas ocasiones, mi vía es la vía del medio, del centro, del
núcleo, pues si voy a extremos me desequilibro, pierdo la perspectiva, el zoom,
el horizonte, mi centro de gravedad, no distingo sino unas pocas luces enfrente
y alrededor, me vuelvo avaro, codicioso, desdoro, miope, excesivamente
subjetivo, o megalómano, tirano, obcecado, misántropo y misógino, por creer que
lo que está frente a mis narices es lo único que hay, lo que veo chiquito es
gigante o es gigantesca la letra minúscula, etc. ¡Quiero comandar mi nave y no zozobrar
como un pendejo o iluso que por perder la cabeza se jodió y se fue a
pique!