jueves, 12 de noviembre de 2015

El Orgasmo de Dios y algunas reflexiones al respecto


  Andrés Ansolrâ Boulton 2014/2015

Es posible o muy cierto que El Orgasmo de Dios sea el fundamento de mi obra y acontecer literario, filosófico, esotérico y artístico, que los tres años de 1962-1965 constituyan la base de todo lo que hoy sé y soy, he sido y seré hasta que mi misión de vida se cumpla de acá a muchos años. Asimismo, es probable que las imágenes arquetípicas del Árbol de la Vida y del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal hayan ejercido una influencia determinante en mi universo cósmico desde que supe de ellos. Con el paso de los años uní estos árboles en uno solo que bauticé con el nombre de Arbolux o Árbol de Luz, iluminado, espléndido, maravilloso, poderoso, vibrante y mágico (hoy yo añadiría que es un árbol monoatómico, fantástico, parecido al árbol-obelisco-cohete o misil prístino saludado y regado por 2 Guardianes Alados o Grifones, como sale en el relieve babilonio-asirio en este escrito) que comencé a descubrir paulatinamente durante la época triangular y trinitaria. También, entonces, en París, di con mi sello simbólico (un triángulo equilátero rodeado por un círculo) que sigue siendo mi firma ideográfica. Luego, poco a poco, al ser orientado por espíritus y guías de grandes civilizaciones del pasado, como la sumeria-acadia-babilónica-asiria-hebrea, egipcia-protosinaítica-cananea, maya-tolteca, hindú-dravidia, nepalesa-tibetana, celta, etc, surgidas de las culturas madres de Mu y la Atlántida, desaparecidas en medio de cataclismos, logré ensamblar mi rompecabezas y hoy, en 2015, los cristales de mi cielo se pueden identificar y yo comprendo mejor lo que percibía cuando apenas era un carajito inquieto en Los Guayabitos, no lejos de los caballos de Sartenejas en la hoy Universidad Simón Bolívar, que serán alterados por los cambios geológicos, climáticos y sociales, que se verán de aquí a poco en toda la Tierra, y comienzan a preocupar a los científicos, ecologistas y almas despiertas. Sin embargo, no nos acongojemos en demasía. Lo que viene no significará el fin de la civilización. He visto en textos e imágenes la turbulencia que se avecina y algunos humanos, aun si sufren mucho, resistirán y seguirán evolucionando. El Sur de Venezuela orientará, eso sigue vigente. A continuación, algunos trozos de mi libro-báscula, en su segunda edición, publicada en 1992, poco después del golpe fracasado de Chávez que trastocó mi patria amada y la puso patas arriba. No obstante, el Ojo de Horus vigila. Leopoldo y Henrique deben sumar, así como el profesor Antonio, una milicia tricolor de muchos ámbitos. ¡Es hora!

El Orgasmo de Dios, Páginas 126-128. «La noche jeroglifica. La magia es diapasón y democracia. Por medio d’ella el espíritu recibe las ondas astrales, solares y sublunares, y, al quedarse inmóvil y transfigurado, maneja su vehículo lumínico por doquier. L’alquimia elabora los instrumentos y la manera armoniosa d’encauzar ese vehículo lumínico. El ocultismo es el espejo y el castillete donde el neófito cae desplomado sobre un ajedrez y se levanta de nuevo, atomizado y nimbado. ¡Râââââââââ! ¡Apúrate, Metafísica, que la eternidad está madrugando! 

                                         La Sibila le ha encerado un dardo a Sirius.

                                                                         III

«Gris, poder formidable, desgraciadamente no se desvela qu’en instantes intactos. Salud, al vigía, pues éste será vara de acero. ¿Qué importa el número d’eternidades? Un nonio bien sublimado perdurará hasta el fin de los 7 ciclos. ¿No lo vaticina así la piedra? Si el día negaba en blanco, si la noche afirmaba en negro, el alba neutraliza en gris. Y que se mantengan los kilogramos con firmeza. Un gris es un estiércol de camello. Un gris requiere extensas paradas en la noche: todo lo prescrito será adoptado a la letra. Los jefes no son huevones.

«L’Aurora es La Copa, La Vega, El Clarín Ulterior de las 3 fases a definir e interpretar: es tan rara como el unicornio. Ahora bien, la divisa abanica mito y baile, la inexplicable fuente d’enriquecimiento superhumano, adornos de pingas, hamacas en Canaima. Mucha, mucha siesta. Eternidad, disco índigo frontal, limbo y beso. Bailando en tus provincias, mis pies más ágiles que los de la Cenicienta, mis órbitas más penetrantes que las de un lince, oh, yo, devorado por las procesiones empíreas, portando sobre las clavículas onomatopéyicas la deidad arquera, cantaba las rayas rutilantes de las estrofas gozozas. Vértigos estrepitosos me llevaban embalsamado (mi pirámide estaba en la Cabellera de Berenice) hacia una esquina secreta y allá me fui dilatando y dilatando. A la fertilidad viajé en primera clase, sin abrocharme el cinturón, fumando hachich y medio durmiendo, sin voltearme jamás pa’ tras, carajo, ¡tronco de paseo! ¡Y qué motor tan potente! ¡La Cátedra! Para colmo no se imprimen cronologías, ni peñas que descubran latitud o longitud. Qué cambio con la ruleta nocturna. Allá las iguanas machucan de lo lindo y los tickets son demasiado caros. Además, l’aeromoza es antipatiquísima y nunca se lava las axilas. Los jets se estrellan a cero de visibilidad. Qué mierda. Los vértigos degradan, enseñando cavas, arácnidas, murciélagos marchitados (los tuyos, azucena, iluminan las 7 maravillas del mundo).

«Al día, la golosina imbecílica y superficial; a la noche, peligro y aquelarre; al alba, AMOR, bondad, caridad, dulzura, hongos quichés par excellence. Abeja renaciendo, pujanza matutinal inyectándole canela y macho incienso, sol despertándose y acompañando contentísimo. Progenitura sagrada. Atrás, lejos atrás, los occidentes dolorosos y bermejos; aún, a 500.000 leguas, las nebulosas y el fúnebre Plutón. Oh Ah Eh I U para extraviarse en el pabellón de la zanfonía. Vocales a los acordes del himno al grandioso e incomparable papagayo.

«El interregnum que transita entre amanecer y día fija sobre plataformas imponentes a mi sol extraordinario. Helios enjabona su corona picajosa mientras un escarabajo arroza los umbrales. Inspiración, dimensión primerísima, padre tigre de los aborígenes y semáforo toco-toco de apáticos y guachimanes mimados, ¡atiza! Contigo, 5:30 a.m., Kon-Tikis americanizan el Humboldt de las quintas desperezándose... ¡Alborada! Deleite divinísimo, albozor 4 cataratas oníricas, alianza de Janos, supra et summum, ápice del edificio, de plata a oro, brío rito riso, rijo rizo, prolongándose incesantemente hasta el foco dicha, amor, honor, sacrificándose en pro, oh, una palma superabundante, de médium plástico, un saber y a la vez un ser andrógino, ah, la v bemol. Provocando vivir y guarachear, fabuloseando abracadabra, sublevando esferas, cañoneando torchas de libertad, diría de nuevo, espoleando forever, yes, forever, con rosado el gris de obra limpia y concreta.»

Y luego, unas líneas más adelante, al continuar con la lectura de mi descripción del alba, hallo esto que me ha dejado atónito pues confirma que la reencarnación, por más enterrada, oculta, ignorada y menospreciada, posee flores y perfumes cuyos rastros el alma no pierde. ¡Jamás, ni que querrámos!

«¿Y qué ambar y qué amarilis? Finas fincas en el Nilo. Do Re Mi Fa Sol La Si Do Musik. Coloritmo asemejándose al tintineo del campanario. Cerca, los canguros canonizan a los huevos del cocodrilo. ¡Arza! El banquete brilla a las mil maravillas y 7 velas consideran que los sapos y las langostas impregnarán a los convidados con piñatas azucaradas y muchísimos juguetes y tortas. ¡Paf! ¡Pof! Mermeladas campanudas pegan saltos entre las encías, dando así espacio al jugo de naranja que de lleno se lanza boca abajo igual a un volante. ¡Ding! ¡Dong! Enanitos aparecen por túneles metalífeos y alegran el simposio con aires metafóricos. Las vacas sagradas dan leche a los enanitos. Y doncellas cuelgan sus sostenes de pura cepa sobre alambres chispeantes. Las nubes derrochan olorosas tetas al dos aguacate. El sueño se idiosincracia. El eminente director de orquesta, Quetzalcóatl en persona, dicta versos a los canarios. Horus se calza unos mocasines que han babeado a los potricos de California y al chacal Anubis. Ramsés II tiene una paloma de 80.000 eternidades. Matusalén juega metras con José, cuya túnica espectral hechiza en arpegio los girasoles del Sinaí. ¡Inusitado! La eternidad acomoda solitarios encima de láminas de mármol, avanzando soldaditos, retrociendo cerditos. Toro Sentado enlaza una chiva que se ha roto la pata derecha y le cura la llaga en su pueblo. Comanches, apaches cherokees, iroqueses, mohicanos del 58-59 bailan reproduciendo alrededor de una hoguera las acrobacias de los muertos y ofrecen a la estrella de la mañana la frágil y muy valiente carne de un niño recién zambullido en los prestigios de la Naturaleza. En cuanto a él, piel roja y primer tenor, las llanuras se lo han repartido y sus restos granizados se pueden recalcar en cada pilar de humo y en cada nube de ceremonia dorada. [La semblanza del Horus, en el Museo del Louvre, que acompaña este párrafo, y que yo adorné, es la de un philosophos phosphoros oferente.]

«¡Aurora o halo o neblina! Proa de un inaudito barco de vela, diadema feérica de fé, nimbo hindú, tribu eclíptica. ¡Párense, pues, Edén, Nirvâna, Olimpo y Ártica y Antártida! Mejor dar que frustrarse recibiendo. Alas excelsas te virginarán como tulipanes en el dorso oliváceo. Los ángeles son eneagonales. Calígula lo cronometró con una clepsidra escandinava. Logaritmos en el cóccix. El Sol arreó La Iguana y Galápagos ha esbozado nuevos lares a ocupar. H de Catástrofes cerebrales en estructura de maremotos atropellarán a los escorpiones... ¡Todopoderoso, las distancias en pegaso las levitaremos! Palparemos la esponja. La Tuya. Y, en adelante, de la tierra evolucionaremos al aire. Se menciona en Arizona qu' el aire es bizarro. ¿Pero cuándo proclamaremos Tú y Nosotros el Titicaca del bardo desnudo y de oro? ¿Para cuándo la sal, maíz, la leña y cometas? Uno dos tres. Qu' el centurión se drogue con esplendentes albas y refleje sobre' l azúreo cielo su alma infinita y absoluta en forma de ceiba. Que la mujer sea Eva reencarnada y el hombre Adán reencarnado. ¡Vamos, a toda carrera!» Texto bosquejado en Prangins el 4 de noviembre de 1962, pulido en París, entre 1963 y 1965.

Otras partes del libro tocan temas esenciales del Misterio Triádico: 1. Día-Blanco; 2. Noche-Negro; y 3. Alba-Gris o Amarillo Oro, que para mí son indivisibles, principales, determinantes -netéricos-, para emplear la terminología nilótica. Llega el momento, cuando la Oscuridad se hace demasiado negra, ésta cesa o muere, y una trillonésima de segundo después comienza a verse una luz tenue, muy tenue, por el Oriente, y ¡milagro de milagros! al rato cae un rocío alquímico, fresco, fértil, perfumado y vitalizador, que acompaña la aparición del Alba. La Virgen del Rocío (Venus), rodeada de estrellas (Can Mayor y Cinturón de Orión), ha llegado trayendo en su regazo al sideral Niño Horus, el Niño del Nuevo Día o del Año Nuevo, el Niño de un Nuevo Ciclo Astronómico. Cuando el sol cruza la raya negra del horizonte se suceden y superponen, como en una cascada, uno tras otro, a gran velocidad, efectos de luz y sombra, difíciles de distinguir, separar la luz nueva proyectada de la sombra envejeciendo, ya que el paso a un nuevo día arrebata y deja sin aliento. De ahí que se diga que, al producirse los primeros rayos de luz, la tierra, en especial las montañas, valles, ríos, bosques y almas resucitan, bañados en encanto y esplendor, sacudidos por una poderosa fuerza telúrica que denominé Khristos-Âten. ¡En esos instantes, la Naturaleza es una y La Madre ama a su Vástago real en plena luz del día a la hora crítica y cuántica del amanecer! Pues bien, este tema crucial, ampliado en escritos posteriores, salió del libro.

El Orgasmo de Dios, Página 141. «Juego metras. El hombre ha sobrevivido hecatombes. Su antecesor directo es el ave fénix. De la nada al protozoario, al pez, al anfibio, al reptil, al mamífero, al pájaro, y, jonrón, al bodeguero, Mr. Stan Musial, compendio del rectángulo lleno o full.» El Orgasmo de Dios, Página 141.

El Orgasmo de Dios, Página 165. «La estación en el infierno se liquidó (o muy pronto se liquidará) y el período gigante de las iluminaciones se ha posado sobre nuestras cabezas. El vientre de la mujer clama por una resurrección. Regresemos, regresemos a la tierra. Es la paz. La paz bendita.»

viernes, 6 de noviembre de 2015

Los políticos y la riqueza de una nación, región o planeta


 
En reglas generales pienso que cuanto crece en el subsuelo y la superficie de un país debe estar en manos del Estado, del Bien Público o Bien Común, porque sencillamente, en muy pocas palabras, cuanto produce la tierra no le pertenece a ningún humano en particular o en exclusiva. Le pertenece a Dios, el Supremo Hacedor o Terrateniente, a la Sociedad, y así ha sido y será siempre, gústele o no a un humano diminuto o microscópico, según estándares cósmicos. Esta reflexión y necesidad de expresar mi opinión me llegó al leer sobre la próxima elección en segunda vuelta en muy pocos días en Argentina. No entiendo a los políticos, así como a los empresarios, industriales, comerciantes, financistas y economistas en general y sus vanas, superficiales y estereotipadas discusiones sobre la economía privada y/o la economía estatal, que si capitalista o comunista y socialista o híbrida, que si de derechas o izquierdas. Discusiones vanas a mi parecer pues se ha podido comprobar que la corrupción, el robo, el abuso y la mentira no son exclusivas de un sector u otro de la sociedad. El problema está en la cabeza y en el corazón del político, del funcionario, que si roba, esconde dinero y se aprovecha, es porque en el fondo es un ser egoísta, sin escrúpulos, malandro, que hace lo que sea a su antojo para sacarle provecho a su posición y gestión, y eso lo puede hacer tanto un capitalista como un comunista o socialista, un militar o un civil, un académico como un analfabeta. Malandro y malandra es cosa de ADN-ARN y genética. Insisto que lo mejor del mundo debiera importarse, incluirse y adaptarse en Venezuela.

Lo único que posibilita que un humano en un cargo alto o mediano a nivel público no sea un corrupto y oxidado es que haya sido bien educado e instruido, sea un iniciado o una iniciada esotérica y espiritualmente hablando, o sea, una persona buena y generosa con valores éticos y morales suficientes, que lo ayudarán y esclarecerán y le harán ver que al Estado (su Familia Mayor, en dos palabras) se le debe servir y no sacarle la leche a como dé lugar y esconder lo que hace a los ojos y oídos de los demás. Como dije, el problema está en su cerebro y su alma y no en un fajo de billetes con el cual comprar a un representante del Gobierno. ¿Cuándo entenderán esto los políticos, los ideólogos, quienes hacen negocios y escriben sobre economía y finanzas, planes y programas de Gobierno, hacen edificios, construyen centros comerciales, avenidas calles y autopistas? Y que no se crea que la tierra no nos observa, no se da cuenta de lo bueno o malo de nuestras intenciones, sabias o deshonestas, progresistas o negativas, altruistas o cicateras. Eso forma parte de la educación e instrucción, la cultura inteligente y general de los pueblos: creer que NO estámos ligados con el espíritu de la tierra y los elementos en general es otra ilusión más, otro ejemplo más de amnesia e ignorancia. Sepamos que todos y todas estamos formados por los mismos metales y minerales de la Tabla Periódica de los Elementos y eso significa que hay un vínculo común, invisible y visible a la vez, entre todos los seres que pueblan un mismo cuerpo celeste. Pero, claro, este conocimiento no lo comparten los humanos en general que pretenden ser superiores en todo. ¿Porqué tanta arrogancia y fatuitad, tanta ignorancia y miopía, tanto cinismo y echonería? ¿No vemos los resultados, no están a la vista? El progreso es savoir-faire.

Así que para ser un buen político habría que ser ante todo un servidor, una servidora del Bien Personal General, porque mientras más cultura haya en un país, una nación, una región, más esclarecimiento, riqueza, abundancia, felicidad, paz, evolución o progreso colectivo, mejores comunicaciones y gremios más eficaces. Si un político no se esmera en desarrollarse interna y externamente, peor será su actuación o desempeño, más hueco será su verbo, más pobre será su fama, y tarde o temprano lo tumbarán de la palestra. La respuesta a los problemas del mundo yace en la calidad de nuestras escuelas, liceos y universidades, familia y hogar, profesores, maestros y doctores, mientras más nutridos y a la mano, mejor, mil veces mejor, mientras mejores zapateros, mejores zapatos tendremos. Cuando esto -la riqueza común y la excelencia- abunde todo el mundo lo disfrutará y será bien visto. No sólo lo percibirán y sabrán los metales, los minerales, los animales, las plantas, las nubes, los soles, planetas y lunas, todo lo registrará al pelo el mismo Dios y la misma Diosa, cuanto mueve, agita, dinamiza y sostiene nuestro planeta y cosmos. Habrán compensaciones.

Es hora que se sepa y entienda que la política sí es una cosa pública que nos atañe a todos y todas y con razón, eso sabía Platón. Los bienes, los productos, las riquezas de nuestra Madre Tierra y sus alrededores (atmósfera, biósfera, magnetósfera, ionósfera y demás) no le pertenecen a ningún humano en particular, ningún presidente, senador, ricachón, magnate o científico puede pretender ser el amo de cuanto existe y hay o ha estado creando desde la eternidad el Supremo Hacedor y sus ministros plenipotenciarios. Basar nuestra fortuna y caudales de papel moneda en cánones, reglas, leyes y premisas completamente imaginarios y falsos de paso es absurdo pues crea confusiones, arbitrariedades e injusticias o desigualdades de todo tipo, como el odio entre clases, enfrentamientos, rivalidades y guerras interminables. Hay que poner los pies en la tierra: la realidad de los procesos naturales nos hace o debería hacer ver que si pudiéramos darnos cuenta que todos y todas somos producto de un solo y colosal centro de producción planetario, solar, local, incluso galáctico, si pensáramos más en el Bien Común, el Bienestar General, sin tanta hipocresía, egoísmo, egocentrismo, egotismo, amargura, nuestros problemas se evaporarían más rápido y se reciclarían eficientemente. Como ese invento falaz del dinero que sólo sirve para confundir y distorsionar que un día aboliremos cuando seamos más racionales y usemos más la telepatía, la visión astral. El problema está en el poco o peor aún muy mal uso de nuestras neuronas, neurotransmisores, enzimas, genes, gama y línea hereditaria que debiéramos limpiar y sanar lo más posible porque para eso está la medicina cuántica, neural, tradicional, divina. Sin embargo, sé que vamos a progresar mucho más, tenemos tiempo todavía, debiéramos mejorar y regenerarnos, la Humanidad seguirá su curso. No estamos solos y solas. La Madre Naturaleza aguarda. Buenos y buenas extraterrestres también. Nuestros amados difuntos igualmente pues sus energías bioastrales, biodinámicas y biodiversas comparten nuestro aire, radiaciones, vibraciones, ondas y frecuencias de longitud astral. Tesla (acá en una foto) lo sabía y sus descubrimientos prueban que los seres humanos producen chispas y emiten y reciben luces, pueden hacer maravillas, si se lo proponen y se ponen de acuerdo en lo fundamental y práctico. Ciencia al servicio del Bien General y Común. Los políticos del futuro serán científicos, artísticos y filósofos, amarán la madera y los frutos de los árboles, cuidarán los ecosistemas. Habrá riqueza a manos llenas. Regresemos a la tierra. Lux. Pax. Amor. Veritas. Fraternitas.

Ideas para que un país se adelante, su población crezca más y mejore, su poder se incremente, su nivel de vida ascienda:
Un país digno no debiera retroceder por nada del mundo. Si se cae hay que darle la mano.
Un planeta no puede darse el lujo de desechar buenas ideas y técnicas nacional e internacionalmente ya que la cooperación es asunto de inteligencia y sabiduría.
El ingenio, la invención y las novedades deben ser puestas al servicio de los pueblos.
Nadie y en ningún lugar del mundo debe estar desempleado, segregado, abandonado y desdeñado porque todos y todas tenemos algún talento y don, alguna enseñanza que recibir o transmitir.
El trabajo creativo y remunerado es esencial pues así se elevará el coeficiente humano, su genio e imaginación, y toda la Tierra se beneficiará de un modo u otro tarde o temprano.
Los seres humanos no fueron hechos por Dios para matarse entre sí sino para ayudarse y fraternizar. Ponerlos a pelear es lo más estúpido y nocivo que hay.
El buen consejo y la diplomacia obran maravillas.
La discriminación a cualquier nivel es perjudicial y destruye patrimonios y matrimonios.
Nada más insensato que un líder necio y arrogante o petulante e hipócrita.
        
Caracas, 6 de noviembre de 2015