Palabras del Faraón Ramsés 10, Maná de la Trinidad Eldorada. Obra del Autor. Caracas. 2013.
MFKZT. M. Manná maternal muy
sutil y amoroso de la F. Fraternidad Phiana del K. KA Sublime ligada estrechamente con el Cielo,
orientado como la Z. Swástika en ambas direcciones para que la T. Tau servicial del Tabernáculo vibre
y rescate las almas perdidas por la inconsciencia y la ignorancia. Pan nuestro
de cada día, pan de oro o con oro de todos los días y todas las noches, pan
dorado y centelleante para elevar la conciencia individual hasta el ne plus ultra, alcanzar la inmortalidad
o la fuente de la juventud eterna o al menos longeva. Shemanná, Maná, Ma-ná, Manná o M-anná. Hic est panis qui da caelo descendit / Ecce panis angelorum factus cibus viatorum. Polvo blanco de Adonai. Hiperconciencia.
Hostia sagrada y santa. Con tu generosidad ayuda y apiádate de los humanos de
esta Tierra aún sin brújula, quítales para siempre todo rastro de maldad, instinto
criminal, iracundia, envidia, codicia, avaricia, egoísmo, falsedad, soberbia y ruindad. Compadécete de sus inenarrables locuras
y zoquetadas para que algún día crucen tu umbral y se comporten decente y
risueñamente. Libera a la Tierra de los energúmenos y los depredadores que no
saben hacer otra cosa que ensuciar y degradar su hábitat no sabiendo vivir en
paz, amistosa y alegremente. Que este PAN, producto de la Inefable Gloria de Dios, nutra, conforte y serene las
almas, transmute sus penas y sufrimientos y los acerque más al Padre-Madre de
Luz que les dio la semilla de la vida, el aliento del verbo, el movimiento, la vibración, la condición de su alma y de su espíritu. OM.
Este interés obsesivo, seguido, constante, hasta ditirámbico, por el oro y su transformación y sobre todo su radical y extática transfiguración, mostrado de mi parte durante tantos años sólo puede tener una explicación: en vidas pasadas he debido saber del proceso alquímico, haber sido iniciado en el Trabajo Oculto Espagírico, y haber probado el polvo blanco de Adonai, como lo denomino ahora con justicia. No hay otra explicación lógica a mi incontrolable y persistente interés en el oro, el platino y sus compañeros, el minervio, la geología, mi materia favorita en la secundaria, y antes, durante la primaria, en la biología y la botánica. Raro que en esta encarnación nunca me enseñaron a amar y saber de química y física hasta que crecí, maduré, me independicé, me hice adepto de la escuela operativa y simbólica de Agrippa von Nettesheim y Paracelso. Ahora es distinto. A partir de los 19-20 años quise ser un inventor, un hacedor de maravillas y milagros, salirme del montón, pero por no tener fortuna personal no he podido tener una mina de oro o de rubí. Hace años quise meterme en el negocio del oro, no lo logré. Maybe one day if God wills.
Esto sé. El pan blanco de oro conduce al Arcoiris. Al comerlo cogemos el Puente de Luz del Arcoiris que nos lleva al Cielo. En pocas palabras, he resumido la Enseñanza y dado en el blanco para que se sepa y comprenda que la ingesta, en forma sólida, líquida, gaseosa o esencial del pan de oro con elementos-m conduce a la interdimensionalidad y la multidimensionalidad, y lo alejado se hace cercano e inmediato o viceversa, como un acordeón, lo superior e inferior se vuelven uno, lo increíble e inaudito se hacen plausibles, lo imposible deviene posible, lo mortal es inmortal o al revés, cielo y tierra son dos caras de una misma moneda, lo uniforme se hace multiforme y al contrario, no hay Muerte, sólo Renovación Ininterrumpida, un perpetuum mobile. El prodigio de la Navidad se concreta en un santiamén. Los humanos se vuelven dioses y diosas. Lo humano es un soplo y completamente sobrepasado y renovado enteramente y se nace más de una vez rápidamente para que no cese un solo instante la manufactura del pan celestial que nos hará ver estrellas. No hay pérdidas ni caídas. El Paraíso se ha redescubierto. Edén en nuestro corazón y, si es factible, por toda la eternidad, ya que Dios vive en cada quien, si conversa con Él y Ella en plan de camaradas.
La palabra PAN o P-AN contiene el secreto de este misterio crístico trascendental que va mucho más allá del alimento tradicional a base de un cereal u otro -que sigue siendo mi comida predilecta. En un dibujo que hice en 1963 se me ocurrió por intuición algo que ahora resulta extraordinario y precognitivo. Hago de la letra "P" una letra clave, angular, axial. Muestro acá este dibujo realizado en Caracas, antes de casarme y partir para Francia en 1963. Equiparo la letra "P", donde la corriente se devuelve o cambia de dirección, aunque sin decirlo abiertamente, con el solar puesto número 19 en el alfabeto castellano, así como con el dígito no. 13, el Sol, el Uno. Nuestra letra latina y castellana "P" desciende de la poderosa letra griega RHO o RO (Ρρ), que conjuntamente con la poderosa letra griega CHI o KHI (Χχ) conforma el fámoso Lábaro de Constantino o Monograma de Cristo ( K) CHI-RHO, que después de haber sido un símbolo de las marciales legiones romanas se convirtió en uno de los símbolos más representativos del Papado y el cristianismo al devenir éste la religión oficial impuesta a partir del emperador Constantino I varios años antes de morir en 337 d.C. Sobre este signo me explayo bastante en el artículo El Gran Milagro de Constantino, escrito en Madrid y Caracas entre 1994-2011, el cual forma parte de El Estado de Bienestar Social y Bien Común. Aquí muestro unas variantes del famoso Lábaro o Cruz Papal Galáctica como la denomino. Este símbolo es antiquísimo.
Correctamente los egipcios presentaban este pan exquisito y exótico en forma de cono, ofrecido a las deidades. El molde de este pan tan religioso como portentoso tenía forma de cono, en honor al Cono Macrogaláctico, centro radial de nuestro Universo, sede en la Súper Nebulosa "Araña" del Vasto Teatro de Operaciones para los humanos en la Tierra y allende al que me referí muchos años atrás en El Peregrino Estelar como el Gran Cono de Luz Albina. Por otra parte, la letra "P", de donde proceden pastor, pastora, pastoreo, y recuerda al báculo o cayado de quien pasta, vive de pastos y cultivos y alimenta a las almas y los animales, está directamente ligado con la forma geométrica de la espiral, otro signo para la Galaxia, ya que todo pastor o pastora en el sentido estricto del término etimológico conduce a las almas a los pastos del cielo, las libera de los tormentos de la inconsciencia y la ignorancia y los guía al remanso celestial utilizando la curvatura del infinito.
He aquí lo que puse en 1994 para acompañar la imagen aquí abajo: "Nada muere. Todo se transforma y recicla. Lo de ayer es pan. Lo de mañana, grano. Todo es transitorio. Nada, eterno, salvo la Gracia Vertical, que se recibe al participar en la Obra de Dios, que se reduce a un solitario pan de oro, extraño, elíptico y chispeante. Mas para comprar y comer la delicia dorada de este Grandioso Panadero, ayudado por 244.017 panaderitos iniciados, es necesario tener a la mano al menos un simple escudo. Mijito, mijita, nada es gratis, ni el mismo cielo... (pero, no te preocupes tanto, cumple con tu trabajo, con honestidad, amor y alegría. Lo bueno tarde o temprano tiene su recompensa)."
Escudo/Moneda/Sello Templario. Obra del Autor. Caracas. 2005. El signo sanjuanista por esencia, el Cordero de Dios, Panis angelorum, en el centro, que vinculo con Jachim y Boaz, las dos columnas frontales del antiguo Templo de Salomón, y el signo para Neptuno y Shivá. Este interés obsesivo, seguido, constante, hasta ditirámbico, por el oro y su transformación y sobre todo su radical y extática transfiguración, mostrado de mi parte durante tantos años sólo puede tener una explicación: en vidas pasadas he debido saber del proceso alquímico, haber sido iniciado en el Trabajo Oculto Espagírico, y haber probado el polvo blanco de Adonai, como lo denomino ahora con justicia. No hay otra explicación lógica a mi incontrolable y persistente interés en el oro, el platino y sus compañeros, el minervio, la geología, mi materia favorita en la secundaria, y antes, durante la primaria, en la biología y la botánica. Raro que en esta encarnación nunca me enseñaron a amar y saber de química y física hasta que crecí, maduré, me independicé, me hice adepto de la escuela operativa y simbólica de Agrippa von Nettesheim y Paracelso. Ahora es distinto. A partir de los 19-20 años quise ser un inventor, un hacedor de maravillas y milagros, salirme del montón, pero por no tener fortuna personal no he podido tener una mina de oro o de rubí. Hace años quise meterme en el negocio del oro, no lo logré. Maybe one day if God wills.
Esto sé. El pan blanco de oro conduce al Arcoiris. Al comerlo cogemos el Puente de Luz del Arcoiris que nos lleva al Cielo. En pocas palabras, he resumido la Enseñanza y dado en el blanco para que se sepa y comprenda que la ingesta, en forma sólida, líquida, gaseosa o esencial del pan de oro con elementos-m conduce a la interdimensionalidad y la multidimensionalidad, y lo alejado se hace cercano e inmediato o viceversa, como un acordeón, lo superior e inferior se vuelven uno, lo increíble e inaudito se hacen plausibles, lo imposible deviene posible, lo mortal es inmortal o al revés, cielo y tierra son dos caras de una misma moneda, lo uniforme se hace multiforme y al contrario, no hay Muerte, sólo Renovación Ininterrumpida, un perpetuum mobile. El prodigio de la Navidad se concreta en un santiamén. Los humanos se vuelven dioses y diosas. Lo humano es un soplo y completamente sobrepasado y renovado enteramente y se nace más de una vez rápidamente para que no cese un solo instante la manufactura del pan celestial que nos hará ver estrellas. No hay pérdidas ni caídas. El Paraíso se ha redescubierto. Edén en nuestro corazón y, si es factible, por toda la eternidad, ya que Dios vive en cada quien, si conversa con Él y Ella en plan de camaradas.
La palabra PAN o P-AN contiene el secreto de este misterio crístico trascendental que va mucho más allá del alimento tradicional a base de un cereal u otro -que sigue siendo mi comida predilecta. En un dibujo que hice en 1963 se me ocurrió por intuición algo que ahora resulta extraordinario y precognitivo. Hago de la letra "P" una letra clave, angular, axial. Muestro acá este dibujo realizado en Caracas, antes de casarme y partir para Francia en 1963. Equiparo la letra "P", donde la corriente se devuelve o cambia de dirección, aunque sin decirlo abiertamente, con el solar puesto número 19 en el alfabeto castellano, así como con el dígito no. 13, el Sol, el Uno. Nuestra letra latina y castellana "P" desciende de la poderosa letra griega RHO o RO (Ρρ), que conjuntamente con la poderosa letra griega CHI o KHI (Χχ) conforma el fámoso Lábaro de Constantino o Monograma de Cristo ( K) CHI-RHO, que después de haber sido un símbolo de las marciales legiones romanas se convirtió en uno de los símbolos más representativos del Papado y el cristianismo al devenir éste la religión oficial impuesta a partir del emperador Constantino I varios años antes de morir en 337 d.C. Sobre este signo me explayo bastante en el artículo El Gran Milagro de Constantino, escrito en Madrid y Caracas entre 1994-2011, el cual forma parte de El Estado de Bienestar Social y Bien Común. Aquí muestro unas variantes del famoso Lábaro o Cruz Papal Galáctica como la denomino. Este símbolo es antiquísimo.
Correctamente los egipcios presentaban este pan exquisito y exótico en forma de cono, ofrecido a las deidades. El molde de este pan tan religioso como portentoso tenía forma de cono, en honor al Cono Macrogaláctico, centro radial de nuestro Universo, sede en la Súper Nebulosa "Araña" del Vasto Teatro de Operaciones para los humanos en la Tierra y allende al que me referí muchos años atrás en El Peregrino Estelar como el Gran Cono de Luz Albina. Por otra parte, la letra "P", de donde proceden pastor, pastora, pastoreo, y recuerda al báculo o cayado de quien pasta, vive de pastos y cultivos y alimenta a las almas y los animales, está directamente ligado con la forma geométrica de la espiral, otro signo para la Galaxia, ya que todo pastor o pastora en el sentido estricto del término etimológico conduce a las almas a los pastos del cielo, las libera de los tormentos de la inconsciencia y la ignorancia y los guía al remanso celestial utilizando la curvatura del infinito.
He aquí lo que puse en 1994 para acompañar la imagen aquí abajo: "Nada muere. Todo se transforma y recicla. Lo de ayer es pan. Lo de mañana, grano. Todo es transitorio. Nada, eterno, salvo la Gracia Vertical, que se recibe al participar en la Obra de Dios, que se reduce a un solitario pan de oro, extraño, elíptico y chispeante. Mas para comprar y comer la delicia dorada de este Grandioso Panadero, ayudado por 244.017 panaderitos iniciados, es necesario tener a la mano al menos un simple escudo. Mijito, mijita, nada es gratis, ni el mismo cielo... (pero, no te preocupes tanto, cumple con tu trabajo, con honestidad, amor y alegría. Lo bueno tarde o temprano tiene su recompensa)."
Caracas, 1 de enero de 2014