Om Namo Bhagavate.
Introducción. "Conciliar" es
una palabra que me vino a la mente esta mañana poco antes de desayunar. Es
mágica y tan importante porque ella también tiene que ver con el Estado de
Gracia que tanta falta le hace a cada quien para purificarse internamente y
ayudar a diseminar más amor, tolerancia, magnanimidad en este nuestro mundo
carente de apertura y liberalidad en el buen sentido del término. "Conciliar"
es poner a trabajar en equipo a los contrarios y llevarlos a la mesa de
negociación y sacar de ellos su vi et
virtute dormidos, el néctar escondido, el donaire, la nobleza, que a menudo
se tapa, relega o reprime por miedo a la crítica y la desaprobación o los
complejos. Sin embargo, si no fuera por la acción y el efecto de la "conciliación"
y la profesión de diplomacia, aún más fina, sutil y acabada que la primera,
estaríamos todavía en la Edad de Piedra o sometidos invariablemente a un
oprobioso sistema nazi, totalitario o comunista, donde lo que prima es obedecer
a ciegas lo que dictamina el Presidium
o la Célula Madre déspota y tiránica.
Así que
gracias a la intermediación de la parte venusina, mercurial y solar en Dios
podemos vivir en regímenes más o menos democráticos y esperanzadores que nos
enseñan que la fuerza bruta, los prejuicios, odios y resentimientos, las manías
y malas costumbres no son las herramientas adecuadas para resolver los
problemas que se nos presentan. Cuando se quiere analizar y sacarle provecho a
una situación aberrante, cuando el juego está trancado y parece no haber salida
o válvula de escape; por ejemplo, cuando un cáncer se presenta y parece no
haber remedio o cura, el maestro, la maestra oculta y esotérica en alguna
persona, providencialmente espiritual y profunda, entra al escenario o teatro
de operaciones y mediante un acto de "conciliación" pacta con la
Inteligencia Suprema, la Sabiduría Universal, para que se produzca -si está en
ley- un cambio favorable, una mejoría o recuperación, que elimine el cáncer
maligno, aquello que estaba paralizando el libre flujo de energía vital y
cósmica. Por eso, los juegos, las adivinanzas y los acertijos son buenos en
esencia porque pueden surgir, presentarse o haber probabilidades para que una
situación se destranque, se libere de las condiciones que la tienen atrapada o
trancada y cesen los nudos eléctricos y magnéticos que la tienen sofocada, estancada,
deteriorándose.
Me acerqué
al mundo de la diplomacia y la política muchos años atrás por varias razones
muy bien sustentadas y lógicas. Por la vía materna, a raíz de una larga
trayectoria en el campo de la política y la diplomacia brasilera o brasileña (hoy
Palacio de Itamaraty, en Brasília) durante sucesivas generaciones, a partir del
siglo XIX, comenzando por el almirante Joaquim Marques Lisboa, un héroe
nacional de la marina, nombrado Marqués de Tamandaré (1807-1897), y el muy distinguido
Consejero Miguel María Lisboa (1809-1881), Encargado de Negocios en Venezuela, quien
abrió la Legación que posteriormente se convirtió en la Embajada del Brasil en
Venezuela, y su hijo, Henrique Lisboa (1847-1920), también acreditado en
Caracas, ambos en tiempos primero de la monarquía y luego de la república brasilera,
era natural que como mi abuelo o vovó,
el Ministro Plenipotenciario (Embajador) del Brasil en Caracas, Jerônymo de Avellar
Figueira de Mello, acreditado durante su larga carrera en muchos países, entre
esos Portugal, Italia, Polonia, Austria, Chile, Perú y Venezuela, entre
1934-1937, padre de mi mamá, Dona Thereza Lisboa Figueira de Mello, la cual al
casarse en segundas nupcias con S.A.R. el Príncipe Nicolás de Hohenzollern-Sigmaringen,
Príncipe de Rumanía, el 13 de julio de 1967, en la bella ciudad de Lausanne,
Suiza, devino a su vez S.A.R., Princesa Thereza de Hohenzollern-Sigmaringen,
Princesa de Rumanía, y quien durante toda su existencia cosmopolita, incluso
tras casarse con mi padre, el brillante y genial comerciante y empresario, Andrés
Boulton Pietri, en Caracas, el 2 de julio de 1936, girara socialmente alrededor
de diplomáticos, nobles y aristócratas u hombres de negocios, yo terminara también
incursionando en el campo de la diplomacia tanto en India e Indonesia como en
Canadá (1976-1980). Pero en Montréal no pude proseguir mi carrera al serme sacado
repentinamente del juego político por el Ministerio de Relaciones Exteriores
mediante tretas, artimañas, chantajes, intrigas, guisos y malediciencias sin
fundamento alguno aunque luego el Ministerio se excusara y me reabriera las
puertas. Pero ya era tarde. De Montréal pasé a Boulder, Colorado, donde viví un
tiempo, construí una casita con vitrales maravillosos, reescribí y publiqué mi
segundo libro sobre Astrología ("The Wisdom of Sidereal Astrology") y
regresé a Caracas, en 1981, curado de esa mala experiencia, aunque sé que posiblemente
un día vuelva a la carrera. Ahora Venezuela es uno de los países peor representados
a nivel diplomático, nadie en su sano juicio se involucraría ahí. Es lamentable
nuestro récord en ese sector tan sensible de la geopolítica. Así que por ambos
lados heredé el gusto por la política, la diplomacia o el servicio diplomático,
el emprendimiento osado y el apego a ciertas tradiciones nobles o aristocráticas
que hoy hacen tanta falta porque la vulgaridad a nada bueno y lustroso conduce.
Por la Gracia de Dios quienes hemos ocupado altos cargos en el pasado
archimilenario por razones de kharma y dharma debemos servir con amor y luz a
la Humanidad y en cada encarnación tratar de corregir las faltas cometidas y
avanzar unos cuantos kilómetros más en la banda ancha y wifi.
Ahora
bien, una aclaratoria para las personas que encarnan en una familia: ellas
heredan por un lado las propiedades materiales y espirituales de la familia
donde nacen y por otro lado tienen su propio árbol genealógico astral que les
viene por el tipo de ÂKS cósmico al que pertenecen desde un inicio. Eso explica
algunas de las particularidades que heredamos que parecen no tener ninguna
explicación a primera vista y no tienen respuesta aparentemente si tan sólo nos
dejamos llevar por los rasgos y las condiciones heredadas de nuestros padres y
antepasados consanguíneos. La verdad oculta es que las características
heredadas a través de la reencarnación son mucho más influyentes y profundas de
lo que nos puede contar la medicina tradicional y la genética convencional las
cuales se entremezclan con los rasgos y las características venidas del ancestro
familiar. El arte de la interpretación consiste en tomar en cuenta los dos
"canales" o dos "vías", que no deben autoexcluirse
necesariamente, pero en reconocer que el alma es inmortal, posee memoria atómica,
y cuando llega el momento de reencarnar, previo acuerdo con el Tribunal del
Kharma y nuestros guías astrales privados, escoge un cuerpo en particular con sus
rasgos personales, trazos, fisionomías y facciones exclusivas tanto materiales
como espirituales para continuar su misión de vida. Lo que hace el alma es
adaptarse al nuevo cuerpo o envoltura adquirida y engancharle su historia
particular que puede ser antiquísima o no tanto. Mientras más vieja y
experimentada es un alma más cargas e historias cósmicas le traspasará a la
carne de huesos compuestos donde se residenciará por un tiempo. La sabiduría,
como ya lo expliqué, consiste en conciliar, unir, yuxtaponer, conjugar las dos
"vías". La yoga y el chamanismo pueden iluminar este recorrido, esta
aventura. Nihil sine Deo. Tradición y Revolución.
Gracias a Dios
que
fuimos creados por la Gracia Divina
gracias
a Dios
que
tenemos varios ojos para ver
varios
oídos para escuchar
dos
fosas nasales
para
oler mejor
dos
cerebros para entender más
dos
mandíbulas
para
masticar mejor
dos
labios
para
besar más
dos
manos y dos pies
para
llegar más fácilmente a los extremos
para
abrazar mejor y caminar más
dos
riñones para mear mejor
dos
pulmones para inhalar y exhalar
dos
ventrículos para no caernos de culo
dos
tibias dos peronés
dos
sexos uno fuera y otro dentro
un
nacimiento por el sexo y otro por el espíritu
dos
de casi todo
para
captar mejor los mensajes del Todo
y
devolverle a Dios lo que nos dio
por
obra y gracia del Espíritu Santo
porque
no hay grande sin chico
no
hay alto sin bajo
y
pecado sin perdón absoluto.
Demos
gracias a Dios
que
su india nos entregó su coño
y Mr.
Músculo nos empolvó y limpió.
Doy gracias a Dios
por
todos los beneficios y prebendas
todos
los regalos y todas las maravillas
que
nos da sin egoísmo y avaricia
sin
pensar en zancadillas y tirones de oreja
presto
siempre a ser gracioso y graciosa
según
el género que se le acepte
por
lo tanto doy gracias a Dios
por
su infinita gracia y sentido cómico de la vida
por
Su vida entre nosotros y nosotras
sin
miramientos ni pequeñeces de ninguna especie
atento
y atenta
a
que cada gracia nuestra sea portadora de salud mental
y mucho
humus para que comamos a gusto
con
gesto fraternal
y
nos curemos rápidamente
doy
gracias a Dios
por
el sol y todas las estrellas
que
nos cubren de luz y vigor
por
todos los favores causados y ocasionados
sabiendo
que sin Dios no hay vida
ni
maravilla
aunque
por ser ateos lo neguemos
y
por ser creyentes lo aplaudamos.
Gracias a Dios
que
es inteligente compartir con todos y todas
Su fraternidad y Su amistado del solar principado
Él
que nos dio la Dualidad para comprender mejor la Unidad
que
reúne y todo lo combina
sin
dejar nada por fuera
porque
todo hace falta
hasta
lo inícuo y pútrido
el
gusano y nuestro ano
y para
que escojamos mejor la próxima vez
qué
misal vamos a memorizar
y no
nos lamentemos tanto
porque
Dios lo mezcla y lo sirve todo
en
bandeja de plata servida con cubiertos de oro
y
deja que todos los hombres y todas las mujeres
sacien
su hambre y sed.
Cada
boca es suya y cada risa es suya.
Él es la antesala y el salón para congregar
a las almas
confundidas
u organizadas
pues
en este pedazo de cielo X
hay
lugar para todos y todas
somos
criaturas del Gran Cañón del Gran Padre de Luz y la Gran Madre de Luz
sin esta
Dualidades no somos nada
ni
siquiera podemos emerger de la oscuridad y devenir centellas
sin
Ellas no podemos existir
a
menos que pataleemos y seamos ingratos
como
chiquillos malcriados
que
lloran por llorar y ríen por reir
y gracias
a Dios por esto último
así
que le pido a mis correligionarios de la Tierra
me
hagan el favor de no olvidarse
de
sus orígenes sidéreos y cubrirse las espaldas
para
que nadie ose quitarles la gracia
de
ser del Ser Supremo una y otra vez
hasta
que cumplamos con todas las rondas teosóficas.
Gracias Dios mío que estás ahí y nos puedes
oir
incluso
en nuestras desgracias
todas
pasajeras por supuesto
hasta
que le encontremos la vuelta
con
mucha gracia soltura pericia
a
las menudencias que convertimos en telenovelas.
A Dios gracias
porque
le gustan los magos y las magas
los
brujos y las brujas
los
bienaventurados y las beneméritas
pues
no entiende cómo a los terrícolas
le
complacen las persecuciones y matanzas a quemarropa.
¿Será
que no saben del siglo genocida del siglo XX?
A
Dios gracias que no es un X.
Un
San Andrés crucificado por sus creencias.
Aga Shalum Farunque.
Gracias a Dios
que
se inventó por medio del arte de la diplomacia
la
conciliación y el arreglo simpático entre opuestos
para
que cunda la sensatez y se le dé paso a la tolerancia y la paciencia
-el ecuménico
sentido común del que viven eucarísticos y evolucionados.
Caracas, 23-24 de octubre de 2013