Dedico este trabajo a los
músicos, artistas y creadores de esta época y otras épocas y les doy las
gracias así como a la Energía del Mesías que nos penetra, al final de cada
ronda zodiacal, y nos pone a escuchar el Gran Grito de Alegría que renueva la
vida estelar y los aniversarios de incontables amaneceres humanos y no humanos.
Que mi familia, mis amistades y la población del mundo reciban los Rayos de
Arcoiris brotados del Corazón del Cielo y podamos juntos ascender y dejar atrás
las cadenas que nos impiden ser libres, serenos y reales. ¡Quiera Dios nuestra
iluminación y majestad!
Cruz solar. Equinoccios y solsticios. Versión de Slady. Original
de Ant Allan. 2007.
Hoy, 21 de diciembre de 2012, tenemos una fecha singular, fuera de lo
común a nivel astral, vibratorio, calendárico, etc, que tocará todas las fibras
del planeta que ocupamos actualmente. La misma influirá también en los años por
venir porque la cuenta es larguísima. Las personas conscientes y
superconscientes actuarán según sus rezos, decretos, aspiraciones y anhelos, y
quienes ignoren esta fecha también dejarán su rastro en el Libro de la Vida de
la Tierra ya que a la Inteligencia Suprema no le interesan en particular
nuestras opiniones o juicios subjetivos ya que para Ella no existen realmente
las diferencias y los prejuicios, las jerarquías y los escalones que podrían
haber, sino las VIDAS, ESENCIAS, PARTÍCULAS Y SUBPARTÍCULAS ATÓMICAS DE LUZ O
FOTONES Y PSIONES, todos ellos y ellas productos de la INEFABLE, MAJA,
ASOMBROSA PRIMORDIAL Y SEMPITERNA SUSTANCIA CELESTIAL. Las diferencias las
elucubramos y componemos nosotros y nosotras, por más filosofales, penetrantes
y sagaces que seamos. A Dios sólo le interesa recomendar, sugerir, contribuir
discretamente, ya que cada quien es en esencia una potencia de Su Corazón
Infinito e Inextinguible y se respeta el libre albedrío de cada quien. Si esta
Verdad la hacemos nuestra, tanto mejor para nuestra alma, espíritu y aura, como
para nuestro cuerpo. Así seremos más felices, realizados y realizadas, le
podremos sonreir más a la vida, nos convertiremos en maestros y maestras de la
existencia. Y como nada se pierde inexorablemente esta fecha singular, como
otras que este pedazo de cielo vivió anteriormente, pasará a la posteridad,
servirá de abono e injerto, en este ciclo de vida y en los anteriores (¡por
extraño que luzca!), antes de que millones de años atrás Nibiru partiera en dos
y más partes este planeta –otrora Tiamât-
y el Jardín del Edén dejara de ser, así como en los futuros, y conste que una
vez más los humanos, sin excepción alguna, han tenido la oportunidad de
acordarse de sí mismos y del Gran Creador y la Gran Creadora que los trajo al
mundo amorosa y juiciosamente.
Creo en Dios, Padre-Madre de Luz Sempiterna, Prodigiosa y Generosa,
quien medita y lleva a cabo milagros y maravillas a cada momento cual hábil
artista que es, con orgasmos múltiples que no cesan un solo momento de llegar a
su apoteosis y se desparraman balsámicamente a lo largo y ancho del cosmos.
Creo en Dios porque no hay forma ni manera de ignorarlo o esquivarlo, pues está
presente en todas partes, está en mí y en ti, jamás desaparecerá o eclipsará,
rige todos los procesos mensuales y anuales, sean solilunares, planetarios,
estelares, axiales y naturales, etc, da de sí a cada instante para que seamos
uno y una con Su fluida Naturaleza y todo aquello que tiene vida, ser,
pertenencia, sintonía y señal. Creo en Dios y sigo atento a todo aquello que se
desprende o emana de Su presencia y cuánto quisiera que cada persona en este
planeta y en los demás planetas y estrellas puedan tenerlo vivo o embalsamado
en su cuerpo material, electromagnético, sutil y multidimensional, que parece y
es de mármol, granito, feldespato, marfil, cristal, león y libélula. Y por lo
tanto sé que cada segundo que pasa es un segundo más para que nos acordemos de
que sin el Cielo no es posible que haya una Tierra y viceversa ya que todas las
secciones sagradas son áureas y deben ser apreciadas, tomadas en cuenta,
registradas y memorizadas en nuestros circuitos integrados ya que el
Padre-Madre de Luz es polvo de cósmico y oro. Pero las palabras se quedan
cortas, los verbos no llegan a describir con exactitud lo que todos los
momentos y todas las fechas significan, pero así es la cultura. Basta pues que
las intenciones y los gestos cumplan su promesa y esta promesa en particular
para que este solsticio de invierno boreal o de verano austral 2012, llegue en
el momento justo, oportuno, veraz, traslúcido, cristalino y brillante, ayudando
una vez más a que los seres y espíritus de la Tierra queden conectados entre sí
y con todas las formas de vida que puntean en el sistema solar Helios y los demás circuitos del Señor Apolo-Sol.
Como el Universo es elástico puede recibir toda clase de vidas y
esencias y su sentido de la belleza, la compasión, el perdón y la gracia es
infinito, va más allá de catálogos y especificaciones, es capaz de tolerarlo
todo, incluso los desaciertos, las pasiones bajas o inferiores, las situaciones
inverosímiles y extremas. Eso puede hacerlo porque cada Universo es por
antonomasia una obra o recreación flexible, múltiple, protea y extraordinaria,
acostumbrada a las infinidades, y mientras más lo entendamos más felices y
realizados y realizadas seremos. En Su seno no hay favoritos ni preferencias
porque cada Universo es un reflejo de la Presencia Divina que lo toca y cubre
todo, sin ambages ni dudas y los distintos Universos son interdependientes, se
sincronizan a un grado tal que sólo los elegidos y las elegidas lo comprenden
perfectamente. Somos pues la hostia, la comida de Dios y nos comemos a Dios
cada vez que amamos, bendecimos, agradecemos, nos serenamos, sentimos y
lloramos de felicidad por Dios. Este ritual y sacramento lo reconocen todas las
religiones y doctrinas más lucientes e iniciadas en los Misterios. No hay
vuelta atrás. El Ser de Dios está en todas partes, lo anima todo, es una
realidad, un hecho, no se discute. Lo contrario es una aberración o locura,
falso de toda falsedad, confusión.
Vendrá una nueva luz, un nuevo día para la Humanidad, los animales,
las plantas, los metales y los minerales en la Tierra, para sus elementales,
sus capas atmosféricas, para su geografía, geología, biodiversidad y
bioquímica, sus campos magnéticos, su magnetosfera, su aura, su entorno
solilunar, etc., cuando sus moradores lo quieran y decreten. Basta que un
puñado de masculinos y femeninos lo anhelen y pidan sincera y potentemente para
que la nueva luz, el nuevo día de 24 horas, el nuevo año, se instale sobre la
Tierra y cada quien lo reciba con el corazón henchido, lavado y sano. Ningún
cambio trascendental se puede materializar sin el consentimiento de las
mayorías y, de ser posible un consenso a nivel de las Naciones Unidas, tanto
mejor, ya que no hay dictadura a nivel divino. El Dios Verdadero es un ente
excelente y pacífico. Por ende, de todas partes de la Tierra y de todas partes
del Cielo llegó, está llegando y llegará un nuevo canto, una nuestra estrofa,
melodía y estribillo, un nuevo Mesías que no es otro que el Sagrado Corazón sin
Espinas que viene a amarnos, protegernos y robustecernos, el cual procede del
Centro de la Galaxia y más allá, del Universo Local y del Sol de Soles, del
Centro de los Universos en cadena, enlazados con Armonía, en una sincronía
megacósmica y perfecta porque los Hermanos Mayores quieren darle a la Humanidad
una nueva oportunidad de mejorar en todos los sentidos su nivel de vida. Sólo que ahora esta nueva luz se podrá ver mejor, con más nitidez, aproximación, celebración, euforia y gloria, en nuestro planeta, llamado por cierto «Eli-el-râ» en otras esferas y dimensiones, porque así ha sido programado por las excelsas disponibilidades del Ser Inmanente y Sobresaliente en el Cielo más elevado de todos, el Cielo Alfa Plus 90.000.
En esta fecha singular de hoy los mayas y los nilóticos, amén de otros
pueblos pendientes de los hechos astronómicos y religiosos, nos dejaron su
sapiencia y acuciosidad. Prestémosles atención y démosles las gracias. No
termina el mundo porque las condiciones no están dadas por supuesto pero sí
están en camino cuerpos fulgurantes y fulminantes y las placas tectónicas
seguirán moviéndose como siempre –pues la estática no es una de las leyes
sempiternas-, y lo importante es que se le va a dar de ahora en adelante la
oportunidad a todos los moradores de la Tierra de evolucionar más todavía, sin
fijarle cupos ni límites con anterioridad. Para la Mentalidad Divina los
caminos son infinitos y para cada morador, sea pulga, chinche, abejorro,
cristofué, sirena, elfo, roca, fósil o hijo humano e hija humana hay un camino
y ese camino, como bien dice Henrique, nuestro próximo Presi, se pierde en el
infinito.
Voy a cerrar esta entrada que sirve para hacer acopio y sembrar en
esta fecha singular las palabras musicales a las que el buen samaritano de
Wolfgang Amadeus Mozart le hubiera puesto un sentido recordatorio basado en su
inspiración e intuición que él recreó tan bien para que nuestros sentidos
líricos y espaciales se dejaran encantar. Vayan entonces mis mejores deseos
para que evolucionen los más de 7 mil millones de habitantes bípedos en este
planeta, puedan ellos comer satisfactoriamente según sus necesidades, sean
vestidos, guarnecidos y queridos todos, que nadie quede sin poder ir al doctor
y a la farmacia, tengan sus respectivos seguros de vida y aseguradas su pensión
social y cuidos clínicos, puedan relajarse y tener sexo si así lo desean,
tengan una vivienda digna y decente, puedan estudiar y trabajar donde quieran y
lo que les designen sus dones, talentos e inclinaciones, dejen la guerra para siempre
o entonces arbitren y diriman sus conflictos, rencillas, pugnas, discusiones y
diferencias, vivan en paz, sin sobresaltos, trastornos y tumultos en lo
posible, tengan la bendición de tener un hogar, una familia, un set de
amistades razonables y fieles y no olviden de agradecer al Espíritu Santo las
bondades que se nos dan de una manera u otra hasta en los detalles aprentemente
más insignificantes. Y, si caen meteoritos y meteoros, se inunden regiones,
islas y continentes o suban de altura las mismas, cambie el eje planetario, los
polos se desplacen a nuevas latitudes y longitudes, y vengan destrozos por aquí
y por allá, carestías y molestias, puedan permanecer como columnas férreas e
imperturbables en medio de tempestades solares y cambios de Era asistiendo a
quienes lo necesiten desesperadamente. Nuestro mundo deberá ser purgado y
saneado de nuevo así como debemos
purgar y sanear de vez en cuando nuestros propios organismos físicos,
reciclarlos, renovarlos, refrescarlos y optimizarlos lo más posible, porque no
hay límites a la salud del cuerpo y el alma y los milagros existen. Somos
ilimitados e ilimitadas porque descendemos de Dios, nuestro Padre-Madre de Luz
Eterna y Glorificada. ¡Vuestro Avalokitesvāra y María Inmaculada o Cristo Interno os hablen de tú
a tú, os besen y orienten siempre, en esta vida y en las otras, mismo si la
Rueda del Samsāra
deja de girar!
Por último, quiero añadir que, al fin y al cabo, los comienzos y los
finales, las interrupciones, los flujos perpetuos, etc, etc, incluso los
cómputos o cálculos más exactos, pormenorizados y eruditos, y todo lo que las
mentes puedan hilvanar, el corazón decorar y preparar y los intelectos
enciclopédicos cabalizar y ritualizar siguen siendo todavía parte del Mundo
Mecánico, Concreto, Subjetivo y Sensorial que nos envuelve que también nos
sujeta y puede esclavizar y debilitar. Todo es un inicio y a la vez un término
o demarcación. Las profecías y los anuncios inspirados tienen su valor mas no
son eternos, con ellos no se crearon e hicieron los mundos, las esferas y hasta
los nacimientos de las criaturas de Dios en medio de la Creación y
Transfiguración. Los Big Bangs y Big
Crushes no se hicieron con vaticinios,
pronósticos, predicciones y adivinaciones sino con iluminaciones y estados de
éxtasis que el 100% no recuerda. Todo tiene su grado y nivel, todo es un valor
agregado, y es ese lugar que no es lugar, ese tiempo que no es tiempo, ese
nanosegundo más allá del Bien y del Mal que fue eléctrico y a millón y está más
allá de toda lógica, cordura y análisis el Dios Verdadero que respeto por
encima de todo, más allá de toda frivolidad y superficialidad. Pero como ya
dije, todo cuanto procede y dimana del cerebro totalmente prendido en sus
instantes más singulares es el precisamente el Punto Máximo y Foco que no
debemos olvidar jamás y recordar permanentemente, porque es allí donde vamos a
encontrar la sabiduría y la serenidad que no están encadenadas a ninguna
manipulación y arbitrariedad mental y subjetiva. Llegar hasta allá es como
vaciar toda la cabeza y percibir que mismo si vacía esta cabeza la invade la
luz, no tiene relojes en los pabellones de las orejas, ve todo al revés y al
derecho, es un libro abierto pero sin líneas, letras, imágenes y et céteras.
Quiero que entiendan bien lo siguiente: el año 2012 es en el fondo un mito más,
importante sí, ya que cualquier cosa tiene valor, pero no por eso hay que
romperse la cabeza por nada del mundo porque cuanto pensemos y sintamos es
relativo, es un más y un menos a la vez, un derecho y un izquierdo simultáneamente.
Todos los mundos están en este y este está en todos los mundos. Sé feliz, da
gracias, cuando pidas di por favor, mueve tu trasero y relájate. Dios se ha
acordado de ti y está en tu Interno. Ábrete, deja pasar los 4 elementos. Es
suficiente.
El día de hoy es el primer día de la Historia pero también el último
día de la Historia que querías ver y palpar cuando encarnaste y decidiste leer
mi entrada en un momento dado de la Eternidad. Tu historia es el recuento de la
Historia, la Prehistoria, la Prohistoria y la Antihistoria. No te dejes
confundir. Todo pasa. Lo que se va viene y lo que viene se va. Como el mar. Sé
uno y una lo más posible. Une todas tus partes y ámalas. Es lo que cuenta y
déjale a tus biógrafos tu paso mítico, simbólico y anecdótico por uno más de
estos mundos. No te enrolles. Sé simple como una lápida y déjate ver. Hablarás
con los vivos y los muertos y te pondrán flores y otras preciosidades. ¡Qué
bueno, aunque no se acuerden de tus luces! Sé consciente siempre como lo es un 13
B’aktun. Hoy termina un ciclo de 26.000 años más o menos y al mismo tiempo
comienza otro de 26.000 años más o menos durante los cuales la Bestia Behemot o
Leviatán será doblegada y amansada y dejará de sembrar el terror, la
destrucción y la desolación. Se cumplen las promesas, los buenos augurios, las
esperanzas. Todo un sistema solar, lunar y planetario novedoso va a poder gozar
de la nueva luz y un nueva día. No todos podrán hacerlo, si se empecinan en
vivir como borrachos, malandros y desguazadores. Si no se arrepienten y
enmendan, pasarán a centros de reeducación donde sus cerebros serán reformados,
regenerados y saneados y sus corazones, sobados y reciclados. No se pierde
nada, todo es susceptible de ser transformado, retocado.
Hoy no será el Fin del Mundo. Esto lo he venido repitiendo en
distintas ocasiones. Las condiciones no están dadas todavía. Para que se acabe o extinga nuestro Sol faltan
varios miles de millones de años. Pero sí vendrá otro gran cataclismo para la
Tierra en una fecha no lejana que ocurrirá en varias etapas, gradualmente, in
crescendo, hasta que los polos geográficos
y magnéticos se tengan que mudar de donde están posicionados actualmente
obligados por distintos factores cosmotelúricos y acuáticos y cambios
estructurales internos que ya estamos presenciando. El cambio climático se
intensificará y seguirá modificando los patrones de conducta de animales,
plantas, campos magnéticos en la Tierra, alrededor de la Tierra y en el Sol, y
por supuesto los seres humanos verán afectadas sus costumbres y medios de
supervivencia. Quien no lo crea es un iluso o está completamente desconectado, y nunca leyó a Parménides, Heráclito, Platón, Aristóteles, Teilhard de Chardin, Tagore o Anaxágoras.
Por otra parte, como lo que pasa hoy desde el punto de vista astronómico,
astrofísico, vibratorio es complejo, muy variable trascendental, intenso y
sutilísimo o apoteósico, hay que mirar bien y de frente al Arquero o Centauro
de Sagitario porque es allí donde se sitúa el Centro de la Vía Láctea de donde
nos viene en primer lugar el Rayo Central. Es Sagitario quien marcará el
destino que tomará nuestro Sol y en consecuencia el sistema solar todo del que
formamos parte con nuestros 24 planetas, visibles e invisibles. Sagitario, como
lo escribí en 1962, en Violeta Siete, es
clave. Nunca dejó de impresionarme esta bendita constelación híbrida y es en
Sagitario. Es allí donde se exalta Urano, el gran revolucionario e insólito
planeta. En un futuro dado Ofiuco el Serpentario y la Serpiente, estas dos
constelaciones eclípticas marginadas todavía, completarán las 14 constelaciones
del nuevo Zodíaco y esto lo explico en varios de mis escritos publicados e
inéditos. Por eso, Jesús nos afirmó que habría un nuevo cielo y una nueva
tierra…
Ahora bien, mientras tanto, hasta llegar al punto de masa crítica,
mucha gente al no ver que el sodicho mundo NO se acabó hoy tenderá a hacerse de
la vista gorda, a derraparse, abusar y criminalizar sus actuaciones de un modo
alarmante, tan burlón, cínico, espantoso, pavoroso y horripilante que muchos y
muchas pensarán que estamos efectivamente a las puertas de un fin de fines y
que la policía cósmica no existe y es puro cuento, pura coba, un juego pícaro.
Nada más falso. Somos seres sensibles, reaccionamos, algunos y algunas
radicalmente, especialmente cuando mucho más del 50% de las películas y series
de Hollywood son un horror, un cúmulo de violencias inexplicables y
lamentables, y pensamos, sin juzgar bien, que no ha pasado nada, que todo está
bien en el mundo, que no hay porqué preocuparse y debemos seguir echando
vainas, seguir viviendo como siempre lo hemos hecho, corrompiéndonos,
degradándonos, deteriorándonos, haciendo trampas, hablando tonterías, diciendo
mentiras, traicionando, hiriendo y matando con el verbo, la mano, los votos y
los videojuegos. Por eso, aunque hoy no termina todo, pronto algo grande,
poderoso y raro va a terminar con nuestro mundo inmoral y amoral, a espaldas de
lo celeste, púrpura y blanco. Vienen grandísimos cambios, algunos cataclísmicos
y/o catastróficos, como ha sucedido ya en nuestro planeta tan joven, es cierto,
pero la copa que derramará su contenido vendrá como ladrón por la noche, sin
anuncios por la televisión y la radio, sin titulares en la prensa, sin gritos
ensordecedores lanzados con anterioridad, sin que lo vean todos y todas en sus
escritorios cibernéticos en letras de molde: sucederá repentina y abruptamente,
en un abrir y cerrar de ojos, y apenas podremos creerlo tan alta será la ola y
tan oscuro se pondrá el cielo. Apenas lo notarán algunos y algunas pocas horas
antes, alertados por los animales, las plantas, las corrientes eólicas y
acuáticas, pero ya los cables se habrán chamuscado en los satélites
artificiales. Por lo tanto, considerando que en momentos de pánico e histeria
el nerviosismo obnubila la razón y altera las vías de escape recomiendo a mis
lectores y seguidores que se vayan preparando y oren con fervor. No es posible
predecirlo todo al dedillo. Nuestra dimensión se basa en parte en la
inestabilidad, los accidentes, lo imprevisto, pero asimismo en los milagros y
los inexplicables. Dios sabrá ubicarlos y ubicarlas en los momentos críticos si
está en ley. Esta década, hasta el 2020, será clave. Pero los reacomodos
geofísicos y geomagnéticos duran más de la cuenta a veces. No dejemos para
mañana lo que podamos hacer hoy. Cada minuto vale oro y plata. Amén. ¡Que así sea! ¡Que la Fuerza K yla letra G nos hagan volar! ¡El Âtén os levante cada día, os colme de luz,amor, generosidad, piedad, os haga inmortales eventualmente, a pasar eximidos yeximidas los exámenes!
Caracas, viernes de Venus, nuestro lucero matutino y vespertino, 21 de
diciembre de 2012
