Buddha inmutable. Anónimo.
La A ontológica y búdica. El color rosa sana por excelencia. Aviva y regenera el espíritu desde Arriba.
¿Y si pudiéramos absorber la energía que se
libera en el superespacio estelar cuando explota una supernova e inyectarla en
las diferentes mansiones celestes? ¿Y si pudiéramos unir en santa comunión
espiritual y psíquica al Rey del Norte y del Oeste con la Reina del Sur y del
Este para que en el Centro puedan fornicar, jugar y meditar a gusto cuando les
dé la gana? Veríamos un tremendo arcoiris en la Bóveda del Cielo y una buena
parte de los problemas, vainas y dudas desaparecerían rápidamente. Para eso la
Divinidad nos dio el regalo y la autoridad del Conocimiento Cósmico. ¡Ayer, 13
de noviembre, nos mandó una señal esplendente desde Ginebra, Suiza, vía
Christie’s, en sincronía con el eclipse solar en el Pacífico Sur! Por poco lo
incluyo y uno todo ayer mismo en mi poema, “Presentimientos eclípticos”.
Sólo ideas y proyectos para todo el mundo, que beneficien, como se
dice, a la orquesta sinfónica en pleno. Así debiera ser la sociedad. Eso de
servir, beneficiar, estimular y promover un segmento o dos de la sociedad me
parece chocante, inmoral, injusto, lesivo, contraproducente y sumamente
peligroso a la larga pues crea desajustes, rivalidades, pugnas, piques,
animosidades, oposiciones, divorcios, contrariedades, ataques, violencias,
complejos, flaquezas, debilidades, miasmas y enfermedades de todo tipo que
terminan destruyendo el cuerpo social que luego cuesta tanto reconstruir. Se
acaba el jazz, el swing, la salsa. Pero la Nueva Sociedad que viene será todo
menos desigual desde el inicio ya que solamente la Avenencia, el Acuerdo, la
Unidad, la Síntesis, es fuerte, robusta, sólida, fecunda, generadora,
reproductora, y de producirse caídas y heridas o retrocesos hay que curarlas
con ayuda de todos y todas. Dios nos proveyó de melaza, inteligencia y
sabiduría, no de demonios hirsutos, vampiros y licántropas. Esta podredumbre
surge del sector tenebroso, malvado y enfermizo de la “caída” humana de la cual
hablan todas las mitologías, sagas, leyendas, crónicas, alegorías, cuentos y
simbolismos.
Lo contrario ha sido la perdición desde que los antropoides, primates
y humanoides evolucionados comenzaron a agruparse y vivir más o menos
civilizadamente a la salida de la Noche de los Tiempos, al darse cuenta que
debían vivir y regirse por leyes comunes y universales, si querían sobrevivir y
no ser pasto de bestias y plantas carnívoras que se tiran a entredevorarse. Así
que resolvieron lanzarse a la aventura. El problema mayor es que muchos de
estos antepasados semihumanos no supieron (y siguen sin poder remediar el
obstáculo) dirimir sus diferencias, conflictos y dificultades sin pelearse entre
sí y matarse finalmente para zanjar un lío o asunto. Ese es para mí el problema
insalvable que ha hecho que todas las sociedades fundadas hasta ahora hayan
fracasado y hayan sido barridas por la Naturaleza pues el mundo natural sigue
la corriente y copia lo que hacen los seres humanos (con mucha o poca alma o
ser) y, si no hay concordia, paz, armonía y justicia, el mundo natural sigue la
pauta de los humanos más mentalistas que ellos. Así que, en resumidas cuentas,
el sistema capitalista como el sistema comunista y los sistemas ideados
anteriormente desde la Prehistoria –monarquía, teocracia, absolutismo,
clanismo, fascismo, nazismo, imperialismo, feudalismo- no pueden producir
suficiente abundancia, riqueza, prosperidad, satisfacción, delicia, superación
o desbordante originalidad, ingenio, diversidad, porque los componentes humanos
no trabajan, inventan y existen sino para unos cuantos privilegiados, una
minoría, agarrada de por sí, codiciosa, avara, mentirosa, que tiraniza al
resto, la esclaviza, abusa de ella y la pervierte cruelmente para su sola
satisfacción, gusto, delirio y megalomanía egomaníaca y guerrera. No es que el
poder corrompe por sí mismo. Es que, si se maneja para alegrar a una minoría,
se torna inhumano, terrible, horrible, nefasto, en un abrir y cerrar de ojos, y
va cuesta abajo, al pozo de azufre, de donde proceden sus sentimientos y
pensamientos lóbregos.
El Arte es la mejor expresión de la democracia social y mística que
preconizo y defiendo porque el Arte está para ser disfrutado, dar placer y
deleite, recrear y divertir, no busca imponerse, aunque sí debe cuidarse de la
vanidad, la depravación, la corupción, el engreímiento y la degeneración, ya
que los sentidos y las sensaciones necesitan estar relajados, en quietud, paz y
armonía, para poder absorber los efluvios estéticos y sutiles. La Nueva
Sociedad tendrá que darse cuenta del poder dionisíaco, apolonio, órfico y
venusino, vivo y presente en el Arte, para liberarse de la tiranía, lo falso,
miserable y egoísta perjudicando la existencia de los terrícolas durante
millones de años, frenándola, sujetándola, encarcelándola, atándola de manos y
pies y torturándola, neurotizándola, enloqueciéndola, cementando y asfaltando
sus ideales y aspiraciones, aislándola de los mundos multidimensionales y
celestiales, perplejos con los desvaríos y desmanes perpetrados aquí y allá en
planetas a semejanza de la Tierra.
Para emanciparse la sociedad deberá idear y proyectar planes maestros
y organigramas que beneficien a toda la colectividad y la trate como un Todo,
un Circuito Integrado, un Alma Grande, una Refinería de Diésel o de Hidrógeno
Líquido Ionizado. Si no, sucumbirá de nuevo como los proyectos anteriores que
son caricaturescos y malos. Sólo que hay ahora una insólita diferencia: hemos
llegado al colmo, como consecuencia de la mala praxis acumulada durante tantas
Edades, al final de un largo ciclo de 26.000 años, aunque, a mi humilde
entender, mi cálculo va bastante más atrás en el tiempo y el espacio. Mi Cuenta
Larga Supermaya llega al menos a 13 millones de años, al instante antes de que
el planeta Tierra se “desgajó” en dos secciones al chocar el gran planeta
Nibiru (corregente de Géminis, según mis estudios) con la hermosa Tiâmat,
nuestra paradisíaca patria original. Coincido con Sitchin. Entonces fue que
surgió nuestra esquizofrenia pues el
choque y la partición en dos miembros (de donde provienen asimismo los
asteroides entre Marte y Júpiter) nos dividió y torció a nivel astrofísico,
espiritual, mental, corporal, geográfico y geológico. Eso debe arreglarse y
suturarse ya. Es una tarea perentoria que en la Lemuria, la Hiperbórea y la
Atlántida se trató, delineó y esbozó seriamente con los ingenieros pleyadianos, oriónicos y de la Osa Mayor. Como médico, taumaturgo, arquitecto y científico sé que llegó la hora de poner en marcha un plan viable, efectivo, que cure el tumor maligno geológico, asentado en las dos cortezas, las placas tectónicas o litosféricas, el manto, e incrustado en el núcleo.
Si nuestra especie no cambia, será reemplazada por otro experimento
genético que los sublimes Padres y las generosas Madres Parturientas,
Generadoras y Universales desplegarán pronto ya que al Sol le queda todavía
mucha vida y fortaleza. No cabe la menor duda que, si los humanos, a nivel de
conciencia y percepción, no desean vivir bien socialmente, en familia, tendrán
que ser eliminados y desechados. Da la impresión que no quieren, no les da la
gana y no aspiran a vivir decente, digna y creativamente. Si no pueden, no
saben o no les interesa amar, compartir sueños y actos, autoayudarse, unise a
la Luz, tendrán que vivir en medio de Tinieblas y Sombras. Tendremos que olvidarnos
de ellos porque no tienen remedio. Son brutos, desean seguir siendo brutos e
incompletos. Deberán renacer o trasladarse a otros cuerpos celestes junto con
sus virus, demagogias y jefes sectarios y brutales. ¡Pobre Humanidad! ¿Podrá
algún día ramificarse de nuevo como las aves que tanto le han enseñado a lo
largo de millones de años? Así espero. Hace tiempo que siento una especial
afinidad con Oceanía que ayer, precisamente, fue testigo de un extraordinario
eclipse solar que sincronizó con la subasta en Suiza de un fabuloso
brillante blanco de 76 quilates oriundo de las minas del antiguo reino de
Golconda en el estado de Andhra Pradesh, cerca de Hyderabad, en la India. Allí
se halla la famosa mina Kollur, asiento original de los diamantes más hermosos
y grandes del mundo (que se sepa). Siempre amé la India. Vatrias minas bordean
las márgenes del río Krishná. ¡Qué título! Nada es por casualidad. Tampoco lo
es el Cinturón de Fuego del océano Pacífico o Circumpacífico y las placas
tectónicas contiguas. ¿Será que este último eclipse solar repercutirá en el
suceso megatónico de la próxima Navidad 2012? Muchos elementos contrastantes y
contradictorios se están conjugando, insertando e imbricando paso a paso. Algo
muy grande se está moviendo en la Tierra y sus moradores no pueden asegurar
todavía qué va a pasar exactamente en los próximos 6-12 meses. ¿Viene el
VOLTEO? ¿Nos aproximamos? Acabo de tener una visión de menos de un
segundo de la estatua equestre de Simón Bolívar (como la de la Plaza Bolívar de
Caracas) emergiendo de una erupción volcánica. Los próximos 4 años (2013-2016)
son claves. Europa no va a poder levantarse y ser como antes. Viene una
bancarrota mundial pero algunos “atolones continentales” aguantarán. Muchos
huirán y vendrán a Suramérica como he predicho tantas veces. Los mapas de Gordon Scallion son bastante correctos. Lo que quedará de Venezuela es justo.
Por último, cuando uno analiza conscienzudamente las civilizaciones y los pueblos, las Épocas y Eras de la Humanidad, lo que dejaron las culturas más preclaras, no hay que dejarse llevar por prejuicios y sectarismos o fanatismos. Hay que ver las cosas con objetividad, tener una visión global de los hechos, buscar las claves sagradas: las razones cosmogenéticas, los genes y cromosomas, las neuronas, estudiar el entorno ambiental que rodeó, fecundó y mantuvo a flote las culturas que sobresalieron. NO HAY RAZAS MAESTRAS PER SE, sino factores, motivos, causas, principios de diversas naturalezas que originaron que grandes culturas o civilizaciones surgieran en un momento dado en nuestra acontecida Historia, Prehistoria y Protohistoria, que ciertamente fue influenciada por las luces del espacio interestelar, las rocas y moles que caían del cielo y se estrellaban contra el suelo y el subsuelo, dejando y esparciendo bacterias, larvas o microorganismos de distintas procedencias cósmicas (E.coli), como por seres de Otros Mundos que se sintieron atraídos por la Tierra, un planeta muy especial a mi juicio, por una multitud de razones y causas que sólo entienden bien algunos círculos elitescos y filosóficos.
El aura. Grandes culturas y civilizaciones han surgido en todas partes de nuestro globo terráqueo porque un manto de luz lo rodea y cada cierto tiempo sus hombres y mujeres de cristal lo perciben. No hay ningún lugar especial o predilecto sobre la Tierra que albergue campos magnéticos mejores que otros per se. La Tierra entera ha sido permeada en diferentes momentos para que un fluido cósmico de alto calibre, una gran corriente electromagnética celeste-telúrica influya en un pueblo u otro, determine y agigante su ADN-ARN, lo sensibilice suficientemente para que brille, resplandezca, se magnifique y maraville. ¿Cuál es la razón principal para que un pueblo se destaque del montón? La educación. No existe otra razón. La dirigencia, la élite, el grupo que quiere conocer, saber, instruirse, organizarse metódica y disciplinadamente, tiene visión de largo alcance y resuelve educarse interna y externamente y pasar a otros y otras su legado y proteína provoca que ese pueblo evolucione, se distinga y sea culto. Sin educación e instrucción, sin conocimiento e iniciación, ese pueblo en particular no podría avanzar y brillar. Y justamente lo que brilla, es fuerte y poderoso en la Naturaleza y le da caché influye en sus raíces y tronco y apoya su búsqueda, evolución, genio, estirpe, casta, nobleza y sello. Nada es gratis y fácil. Ese pueblo debe esforzarse, trabajar duro, ordenada y lúcidamente, crearse metas claras y altos ideales para acceder a una fase o etapa superior, notable. Y, mientras más avanzado, menos guerrero. La guerra, la violencia, es lo más bestial que hay. Sólo construye el amor, el bien, la verdad, la belleza, la poesía, la gnosis. Ahora, de guerrear y matar, se desmorona. Su fin es patético. La Ley no perdona. Eso es lo que le sucederá a Israel. No aprendió del Holocausto. Pero también le viene una tragedia al pueblo de la Luna. Ambos perecerán y con ellos los demás países que los han apoyado, entre esos EE UU, Irán o Persia, Egipto, Siria, el Cuerno de África, hasta vastas zonas de la antigua URSS, Asia, Arabia, partes de Europa. Esta es la Tercera Guerra Mundial, desarrollada a lo largo de varios años, entrando en su última etapa. La lucha entre los Hermanos del Levante traerá el colapso de la civilización imperial que surgió al llegar los Anunnaki desde Nibiru hace 450.000 años+-.
Eclipse y reinicio. Los pueblos, las razas, los sistemas sociales más preclaros, aun si partieron de cero, se hicieron visionarios y se cultivaron con maestría. Sus invenciones, proezas y descubrimientos tuvieron que moldearlos sistemática y profesionalmente. Sus compromisos no se quedaron en el vacío. Se hicieron grandes porque lo quisieron con toda su alma. Ojalá la Tierra entera pueda alcanzar ideales y metas que le traigan armonía, progreso, felicidad y bienestar. Lo infinito debe buscarse en todos lados pues hay una Chispa Divina encendida dentro de cada ser humano en los albores macrocíclicos y, si no se trabaja, no alumbra, no sale afuera, la persona se queda rezagada, en las tinieblas, en su cáscara, divorciada de las grandes melodías que orquestaron su ser. Cada persona posee en su corazón un extracto del Bien del Omeyocan. Cuando está vivo debe vivir en armonía con los muertos y con el muerto que un día será, si está en Ley que sea mortal y transitorio, a proximidad de la Luz, como un colibrí. Pero esta persona también posee en su corazón un gota fractal de Ometéotl u Ometecuhtli, Señor Dos de la Alborada, y de Omecihuatl, Señora Dos del Ocaso, que lo acompañan a cada momento y conviven en su interior cual almas gemelas pero sin chuparle la energía. Cada persona fue transfigurada para que represente mientras esté viva o activa el brillo del día así como el resplandor de la noche, los solsticios y equinoccios, los cambios de vestuario. Pero mientras no se percate de ello, lo entienda, medite y ponga a fructificar, no podrá poner a volar sus flores que embriagan y no podrá sacarle provecho a toda su potencialidad como participante en los rituales del Gran Teatro. Tiene que iniciarse. La meta es darle la mano al boddhisāttva y a la musa latiendo en el corazón. Gracias a Dios que a través del Efecto 2012 los seres humanos irán comprendiendo progresivamente su unión o cópula, su danza con el Universo y sus reglas gladiolas que no lo decepcionarán. Nada supera la comprenetración con los mundos superiores. Para terminar, quiero remarcar de nuevo que NO hay razas superiores ni inferiores per se. El problema lo tenemos todos y todas, cada quien a su modo. Cada quien es un mundo, uno más del Gran Todo. Tenemos que dejar atrás la bestialidad, lo oscuro e insignificante, anhelar la divinidad, la refulgencia, lo gigante. Razón tenía Blaise Pascal: o somos ángeles o somos animales. Y razón tenía Friedrich Nietzsche: lo sobrehumano es el fin. OM.
Por último, cuando uno analiza conscienzudamente las civilizaciones y los pueblos, las Épocas y Eras de la Humanidad, lo que dejaron las culturas más preclaras, no hay que dejarse llevar por prejuicios y sectarismos o fanatismos. Hay que ver las cosas con objetividad, tener una visión global de los hechos, buscar las claves sagradas: las razones cosmogenéticas, los genes y cromosomas, las neuronas, estudiar el entorno ambiental que rodeó, fecundó y mantuvo a flote las culturas que sobresalieron. NO HAY RAZAS MAESTRAS PER SE, sino factores, motivos, causas, principios de diversas naturalezas que originaron que grandes culturas o civilizaciones surgieran en un momento dado en nuestra acontecida Historia, Prehistoria y Protohistoria, que ciertamente fue influenciada por las luces del espacio interestelar, las rocas y moles que caían del cielo y se estrellaban contra el suelo y el subsuelo, dejando y esparciendo bacterias, larvas o microorganismos de distintas procedencias cósmicas (E.coli), como por seres de Otros Mundos que se sintieron atraídos por la Tierra, un planeta muy especial a mi juicio, por una multitud de razones y causas que sólo entienden bien algunos círculos elitescos y filosóficos.
El aura. Grandes culturas y civilizaciones han surgido en todas partes de nuestro globo terráqueo porque un manto de luz lo rodea y cada cierto tiempo sus hombres y mujeres de cristal lo perciben. No hay ningún lugar especial o predilecto sobre la Tierra que albergue campos magnéticos mejores que otros per se. La Tierra entera ha sido permeada en diferentes momentos para que un fluido cósmico de alto calibre, una gran corriente electromagnética celeste-telúrica influya en un pueblo u otro, determine y agigante su ADN-ARN, lo sensibilice suficientemente para que brille, resplandezca, se magnifique y maraville. ¿Cuál es la razón principal para que un pueblo se destaque del montón? La educación. No existe otra razón. La dirigencia, la élite, el grupo que quiere conocer, saber, instruirse, organizarse metódica y disciplinadamente, tiene visión de largo alcance y resuelve educarse interna y externamente y pasar a otros y otras su legado y proteína provoca que ese pueblo evolucione, se distinga y sea culto. Sin educación e instrucción, sin conocimiento e iniciación, ese pueblo en particular no podría avanzar y brillar. Y justamente lo que brilla, es fuerte y poderoso en la Naturaleza y le da caché influye en sus raíces y tronco y apoya su búsqueda, evolución, genio, estirpe, casta, nobleza y sello. Nada es gratis y fácil. Ese pueblo debe esforzarse, trabajar duro, ordenada y lúcidamente, crearse metas claras y altos ideales para acceder a una fase o etapa superior, notable. Y, mientras más avanzado, menos guerrero. La guerra, la violencia, es lo más bestial que hay. Sólo construye el amor, el bien, la verdad, la belleza, la poesía, la gnosis. Ahora, de guerrear y matar, se desmorona. Su fin es patético. La Ley no perdona. Eso es lo que le sucederá a Israel. No aprendió del Holocausto. Pero también le viene una tragedia al pueblo de la Luna. Ambos perecerán y con ellos los demás países que los han apoyado, entre esos EE UU, Irán o Persia, Egipto, Siria, el Cuerno de África, hasta vastas zonas de la antigua URSS, Asia, Arabia, partes de Europa. Esta es la Tercera Guerra Mundial, desarrollada a lo largo de varios años, entrando en su última etapa. La lucha entre los Hermanos del Levante traerá el colapso de la civilización imperial que surgió al llegar los Anunnaki desde Nibiru hace 450.000 años+-.
Eclipse y reinicio. Los pueblos, las razas, los sistemas sociales más preclaros, aun si partieron de cero, se hicieron visionarios y se cultivaron con maestría. Sus invenciones, proezas y descubrimientos tuvieron que moldearlos sistemática y profesionalmente. Sus compromisos no se quedaron en el vacío. Se hicieron grandes porque lo quisieron con toda su alma. Ojalá la Tierra entera pueda alcanzar ideales y metas que le traigan armonía, progreso, felicidad y bienestar. Lo infinito debe buscarse en todos lados pues hay una Chispa Divina encendida dentro de cada ser humano en los albores macrocíclicos y, si no se trabaja, no alumbra, no sale afuera, la persona se queda rezagada, en las tinieblas, en su cáscara, divorciada de las grandes melodías que orquestaron su ser. Cada persona posee en su corazón un extracto del Bien del Omeyocan. Cuando está vivo debe vivir en armonía con los muertos y con el muerto que un día será, si está en Ley que sea mortal y transitorio, a proximidad de la Luz, como un colibrí. Pero esta persona también posee en su corazón un gota fractal de Ometéotl u Ometecuhtli, Señor Dos de la Alborada, y de Omecihuatl, Señora Dos del Ocaso, que lo acompañan a cada momento y conviven en su interior cual almas gemelas pero sin chuparle la energía. Cada persona fue transfigurada para que represente mientras esté viva o activa el brillo del día así como el resplandor de la noche, los solsticios y equinoccios, los cambios de vestuario. Pero mientras no se percate de ello, lo entienda, medite y ponga a fructificar, no podrá poner a volar sus flores que embriagan y no podrá sacarle provecho a toda su potencialidad como participante en los rituales del Gran Teatro. Tiene que iniciarse. La meta es darle la mano al boddhisāttva y a la musa latiendo en el corazón. Gracias a Dios que a través del Efecto 2012 los seres humanos irán comprendiendo progresivamente su unión o cópula, su danza con el Universo y sus reglas gladiolas que no lo decepcionarán. Nada supera la comprenetración con los mundos superiores. Para terminar, quiero remarcar de nuevo que NO hay razas superiores ni inferiores per se. El problema lo tenemos todos y todas, cada quien a su modo. Cada quien es un mundo, uno más del Gran Todo. Tenemos que dejar atrás la bestialidad, lo oscuro e insignificante, anhelar la divinidad, la refulgencia, lo gigante. Razón tenía Blaise Pascal: o somos ángeles o somos animales. Y razón tenía Friedrich Nietzsche: lo sobrehumano es el fin. OM.
Dedico
este trabajo a la memoria del sensible, titánico y valiente poeta rebelde
vietnamita, Nguyễn Chí Thiện, quien murió poco más de
un mes atrás, a principios de octubre, en Santa Ana, California. Pasó 27 años
de su vida preso en condiciones inhumanas por negarse a claudicar y someterse
al comunismo marxista-leninista, forzado a memorizar en su cabeza más de 700
poemas para sobrevivir espiritual y físicamente y no perder su sanidad mental.
¡Un verdadero prodigio de la vida! Me recuerda a Nelson Mandela. Mientras hayan
tipos así hay esperanza. ¿Cuántos héroes y heroínas habrán todavía? Abajo muestro una imagen de uno de estos héroes, el sabio Bodhidharma, quien vivió entre el quinto y el sexto siglo después de Cristo, salió de India y llegó a China, dinamitando prejuicios, zalamerías y complacencias. OM.
Concluyo. Nuestra Madre Naturaleza es infinitamente pródiga, prodigiosa, milagrosa y pura. En 1962 supe que el estado real del Ser es el psicoactivo, el enteogénico, el clarividente. Si practicáramos más, los músculos, nervios, çakrās oxigenarían el cerebro, podríamos torcer nuestro destino y frenar todos los cataclismos. Seríamos realmente reveladores o apocalípticos. Si los líderes, jefes y guías del mundo se reunieran alrededor del Fuego Sagrado y fumaran hierba o marihuana y comieran honguitos con chocolates, pistachos y dátiles, la mayoría de nuestros peos podrían cesar de inmediato. ¡Cuán fútiles, infantiles y necios son los terrícolas! ¿Por qué tenerle tanto miedo al espejo, no vernos como somos en verdad y comulgar con los espíritus? ¿No tenemos a Adonai adentro? ¿A la mitocondrial Eva de las Galaxias? ¿Por qué no comportarnos como camaradas y fumar el calumet en santa paz y concordia? Si nos pusiéramos a saltar como ranas, sapos, fijáramos la mente mientras hacemos gárgaras, volveríamos a la luz, la inocencia y la virtud del Basilisco. Los kōan de Caracas.
Concluyo. Nuestra Madre Naturaleza es infinitamente pródiga, prodigiosa, milagrosa y pura. En 1962 supe que el estado real del Ser es el psicoactivo, el enteogénico, el clarividente. Si practicáramos más, los músculos, nervios, çakrās oxigenarían el cerebro, podríamos torcer nuestro destino y frenar todos los cataclismos. Seríamos realmente reveladores o apocalípticos. Si los líderes, jefes y guías del mundo se reunieran alrededor del Fuego Sagrado y fumaran hierba o marihuana y comieran honguitos con chocolates, pistachos y dátiles, la mayoría de nuestros peos podrían cesar de inmediato. ¡Cuán fútiles, infantiles y necios son los terrícolas! ¿Por qué tenerle tanto miedo al espejo, no vernos como somos en verdad y comulgar con los espíritus? ¿No tenemos a Adonai adentro? ¿A la mitocondrial Eva de las Galaxias? ¿Por qué no comportarnos como camaradas y fumar el calumet en santa paz y concordia? Si nos pusiéramos a saltar como ranas, sapos, fijáramos la mente mientras hacemos gárgaras, volveríamos a la luz, la inocencia y la virtud del Basilisco. Los kōan de Caracas.