Âkhêt colorado con su
Estrella del Reinicio. Obra del
Autor. Caracas. 2012.
La sabiduría es cremosa,
escurridiza, puntual, eficaz, puntiaguda y milimétrica, como un alfiler, o
desinfectante cual detergente, pero a la vez es un bálsamo, un calmante, un
tonificante, una inyección de adrenalina, un abrelatas, que sirve para resolver
y solucionar algunas de las cosas más inverosímiles e insólitas o abstrusas y
esotéricas. Una suma y multiplicación, una resta y división, objetiva,
práctica, que da en el blanco y da brillo en medio de las tinieblas y los
entuertos. ¡Eureka y Paz a la vez, pero todavía a estas alturas nuestro pensum
educativo en la gran mayoría de los pueblos no recibe suficiente atención y no
se le considera un bien enorme que debe perseguirse como se busca con afán un
sueño precioso, un ideal por el que se da la vida. Preferimos de lejos lo
frívolo, lo banal y hacer la guerra. Aún no nos hemos civilizado y una cola nos
guinda del trasero.
La sabiduría consiste en tomar lo
mejor del pasado, reciclarlo, ajustarlo y adaptarlo al presente, para luego
proyectarlo al futuro desde una nueva perspectiva y proporcionada para futuras
transformaciones que debería desembocar en un mundo más decantado, luminoso,
correcto, desarrollado y equitativo. La esencia de la sabiduría será siempre el
Bien, lo Justo y el Equilibrio, o sea, la Proporción Áurea. Dios no le da
sabiduría a un malhechor o a un demonio, se la concede a quien es humilde y
manso de corazón, prudente, compasivo, paciente e imaginativo, a quien la ha
buscado con cierta desesperación, ahínco y tenacidad, a quien no traicionará al
mundo superior del cual el Saber, la Sapiencia, la Cognición, el Conocimiento o
la Gnosis es una parte intrínseca y sinónima. Considero que una Humanidad que
no venera y respeta la esfera sabia no puede ser feliz, próspera y progresista,
conseguir el amor social, contribuir a la armonía planetaria y menos aún
cósmica. La Tierra, como tantas otras esferas que explotaron y chocaron, no
conocerá la quietud universal y creativa, no escapará a las sacudidas, ahogos y
congojas terribles, salvajes y periódicas que la enferman, si no hace
penitencia y se ensalma. Sin el Conocimiento la Tierra será presa una y otra
vez de sus demonios internos: la Ignorancia, la Barbarie, el Oscurantismo, el
Analfabetismo, la Incultura y la Criminalidad. Hoy como ayer al planeta la
asedian huestes y pandillas de orcos y monstruos del Averno. No hemos avanzado
mucho en la superficie. Shamballah es aún un terreno vedado para miles de
millones de seres humanos. Y eso no me puede llenar de alegría ni de
entusiasmo. Solamente la música de Vaughan Williams, Mahler y Bruckner pueden.
El deber misionero de todo ser de
luz es salvar todas las almas posibles e inmunizarlas para que el Mal no las
ataque, perturbe y vuelva papilla. El mejor plan de un Gobierno que se precia
de ser un modelo de desarrollo y armonía se asemeja a un centro de acopio donde lo mejor de la provincia y las ciudades se
da a conocer y se expone a la luz pública para que circulen libremente lo
original, auténtico y bueno, y se puedan negociar recta, transparente, visiblemente,
beneficiando sin restricciones a quienes desean y pueden tenerlos, para que una
mejor calidad de vida llegue a todos los ámbitos u hogares y las personas se
vean apreciadas lo más posible en todos los términos posibles. Sin
agricultores, fabricantes, inventores, técnicos y artesanos conocedores en la
materia; sin ingenieros, experimentadores, investigadores y estudiosos o estudiosas
la tierra no puede producir todo su potencial en forma variada y abundante. Es
necesario que el campo magnético terrestre en sus distintas sintonías y
circuitos llegue sin interferencias y fluidamente, se conecte con los creativos
y los imaginativos en todas las áreas, impulse su visión, inspiración,
imaginación, fecundidad y sensibilidad, para que de todas partes de la Tierra y
de sus elementos, desde los líquidos a los combustos, desde los eólicos a los
densos, sutiles e invisibles, creen anillos y nudos de interacción y
reproducción que eleven las conciencias y liberen sus cuerpos y almas,
abrillanten sus auras, sacándoles el veneno y el infortunio que ellos mismos, a
través de su rudeza, inopia, falta de luz interna, fe, amor e indolencia, se
fabrican a sí mismos de un modo tan inconsciente como inoportuno. Los cítricos,
todas las frutan que reciben mucho sol, las legumbres y tubérculos que los
suelos y sus gusanos dejan, amén de las piedras, hojas, ramas, resinas y
fluidos diversos que impregnan el medio ambiente son tan necesarios como lo son
nuestras uñas y cabellos, corazón y neuronas, así como las flores perfumadas
que ayudan considerablemente a que las abejas polinicen y recreen espacios
ricos y valiosos. Cuando los pueblos se ufanan en conseguir sabiduría e
inteligencia se disemina a su alrededor un botín de riquezas bien habidas y
poderosas. También es menester bailar, cantar, reir, y tener sexo con todo, sin
límites, con Dios y su Diosa. Mi voto es porque Latinoamérica entre pronto en
una nueva ola de modernismo superfuturista. De ser así brillará cual
constelación y aportará tanto a la cornucopia material y espiritual del planeta
que sus montañas, playas y campos exhalarán los mismos aires que Villalobos
plasmó en sus Bachianas Brasileiras que me deleitaban, inspiraban y encantaban
cuando las oía en Las Marías, en casa de papá y Marie, en el cuarto de abajo, donde
tuve mis primeras alucinaciones e iluminaciones, entre 1961 y 1962, antes de
entrar a Harvard.
Los buenos gobiernos y los buenos gobernantes son como centros de
acopio que recogen de todas partes lo
mejor del pasado tras haber escogido las mejores y más variadas muestras, las
hierbas, raíces, verduras, vegetales y legumbres más sanas, hermosas, en buen
estado, dignas de comercializarse por su alta calidad alimenticia y gusto, los
granos, las hortalizas, los zumos, néctares y vinos más presentables y exquisitos,
y en ciertos centros de acopio
especializados, los productos terrestres menos rociados con pesticidas,
plaguicidas, insecticidas, fungicidas y exfoliantes en desmedro de los
ecosistemas tan vulnerables a la biodiversidad y la renovación de los suelos,
las aguas y el aire. Asimismo, en algunos centros de acopio se toman en cuenta las historias pasadas, el
pedigrí, los cruces, no sólo de las cosechas agrícolas sino también de los
animales que pastan, defecan y orinan, y el tipo de piedras y de minerales que
componen el origen, el semblante y la firmeza de los productos que llegan al centro
de acopio que debe ser también un mercado
que sirva para reunir gentes, traer y dar información, conocer los últimos
avances y ver qué más se puede hacer a nivel comercial, industrial y económico.
Todo aquello que está en los suelos y en el agua superficial y subterránea,
relacionado con la periodicidad de las lluvias, el barómetro, el pluviómetro y
el termómetro, el viento y las variaciones atmosféricas, todo aquello que
concierne al compostero, el riego y el control de las plagas siguiendo un organigrama
ecológico y natural o petroquímico se toma en cuenta y se considera porque lo
que se quiere es que la tierra pueda responder año tras año y se ponga a
descansar periódicamente utilizando el desecho, el micelio y la basura orgánica para
fertilizar adecuadamente la capa vegetal, los suelos negros y curtidos,
cuidando los centímetros de capa negra, utilizando hábilmente cuanta materia
fértil y residual dispone la tierra usando el todo creativa y constructivamente.
Desde tiempos inmemoriales se sabe que la
constitución y fortaleza de un suelo o un bosque certifica si lo
que se va a comer e ingerir es de buena, muy buena, regular, mala o muy mala
calidad. Todo recae en el olfato, el pálpito y la mano verde de quienes hacen
la faena y se dedican con amor, ingeniosidad y persistencia a la cultura, el
cultivo ecléctico, el cuido, y miles de imponderables, como los climáticos y
atmosféricos, fuera del control humano en un ciento por ciento, entregando
alma y cuerpo a una tarea agridulce y muy exigente. Eso sí lo saben muy bien
agricultores e ingenieros agrónomos y forestales a la par de ecólogos, botánicos, biólogos,
conservacionistas, geógrafos, distribuidores, proveedores, comerciantes,
consumidores, naturistas, economistas, financistas, banqueros y políticos. Desde la Noche de los Tiempos la vida humana ha girado alrededor de la
tierra y seguirá así hasta que sobrevenga una nueva manera de existir. Sin
embargo, hoy día, ¿cuántas personas le rinden culto y agradecen las gestiones
que la Madre Tierra lleva a cabo las 24 horas del día? ¿Cuánta gente reza por
la tierra, se acuerda de ella cada vez que come, bebe, sale de paseo, camina,
se acuesta sobre la hierba, toca una loza de granito, va al borde de un río,
aguarda que un volcán estalle, ruede la lava y se deposite la ceniza
volcánica para volver a sembrar y cosechar en abundancia? La Madre Naturaleza
tiene muchos modos de amar y alimentarnos.
Pero algo nuevo va a suceder pronto. Será nuestra manera de relacionarnos con la tierra. No sólo vamos a ver la tierra como una gran teta y
útero sino que vamos a retribuirle a la tierra nuestra deuda y agradecimiento.
Nos vamos a relacionar con ella de un modo más sabio e inteligente,
interactuaremos con ella, y eso acrecentará, refinará y mejorará el tipo de
vínculo que hemos tenido con la tierra y sus oligoelementos preciados desde que
el humano, en su Prehistoria, descubrió el fuego y cómo sacarle más provecho a
lo que la tierra le da y le dispensa a veces violenta e inesperadamente.
Sabemos que la tierra nos sustenta y provee de incontables maneras. Ella ha
sido nuestra madre y nuestro padre y nuestra vida ha girado alrededor de ella
continuamente. Cuando nos establecemos socialmente siempre buscamos una fuente
de agua, un río, un lago, una laguna, una cascada. No sólo nos ha alimentado,
guarecido, vestido, adornado, alumbrado, tecnificado, fundamentado,
concentrado, etc, sino que ha sido nuestro eje a nivel cultural, científico y humanístico.
Esta dependencia ha sido y es total. Si perdemos la tierra, perderemos la
Tierra, se acabará por implosión y explosión el campo magnético que nos fija al
Núcleo en el corazón de la Tierra y nos protege con su escudo magnético o la
magnetosfera de las erupciones del sol y de desorbitados cuerpos celestes
planetarios y meteóricos y mutaciones astrales que llegan de súbito con
violencia catastrófica. Es indudable que tanto nuestros antepasados
protohistóricos como prehistóricos vivieron lo mismo que en tiempos históricos
ya vieron y escucharon nuestros propios tatarabuelos y sus lejanos
predecesores. Basta con saber, por ejemplo, el cataclismo que destruyó a la
Atlántida alrededor de 12.000 años atrás. Este no el último desastre que hubo y
por supuesto esta secuencia periódica continuará hasta que los humanos pasen a
una nueva frecuencia o tiempo de luz astral del que no dudo ni una iota. Con los adelantos
vibratorios, tecnológicos, sociales y metafísicos en marcha nuestra Humanidad
ingresará a una nueva relación con la tierra en la Tierra.
La nueva relación, que será sinérgica y sincrónica, tendrá que ser
menos infantil y parasítica que la que rige actualmente desde tiempos
inmemoriales. Según mis cálculos la relación que ha prevalecido hasta ahora
debió originarse hace millones de años, durante el Eoceno y el
Oligoceno, mediante mutaciones originadas fuera del planeta, y a causa de
tormentas electromagnéticas y erupciones volcánicas y desplazamientos de la
corteza terrestre. Al dar lugar por mimetismo que surgiera una primitiva línea
ecuatorial con un clima benigno esto favoreció que una nueva especie y orden
biológico apareciera y fuera la prima causa del choque atómico que crearía los que hoy son nuestros
mamíferos actuales dándose un nuevo ímpetu evolutivo. El calor húmedo de
ciertas regiones favoreció la creación de nuevas especies de mamíferos. Se
dieron los primeros pasos para que aparecieran los primeros
antropoides y humanoides peludos y luego los prototipos híbridos humanos que interactuaron más con el sol, las
estrellas, la luz y el calor. Lo que está claro es que sin los mamíferos no
hubiera sido posible la mutación y la transmutación del primitivo hábitat y fue necesario
que desde afuera, a través de sucesivas conmociones astrales, bioquímicas,
arcangélicas y divinas, en lo que nuestros científicos no creen por su
irreligiosidad, el Orden presionó inteligentemente y se logró finalmente que
voluminosos mamíferos irracionales, brutales y volubles se volvieran
paulatinamente racionales, confiables, lúcidos y dóciles, sin estar animados de
la misma forma como el homínido hermafrodita (ello explica lo del tercer sexo o travestismo y transgénero). Razón por la cual
todavía tomamos leche y nos gustan tanto sus derivados, como el queso, el
suero, la mantequilla, la nata, el yogurt, nos embadurnamos el cuerpo con
esperma de ballena, glicerina y leche de coco o almendra, le ponemos aceite
de jojoba al cabello, jalea real y miel de abejas al pan, masticamos nueces,
monte y gelatina para ser saludables, huevos de gallina, leche de
burra y de cabra, etc. Hasta los Masai, en Kenia, chupan la sangre del
ganado.
Nuestro vínculo con los mamíferos toca hasta la Astrología. La
constelación o el signo de Taurus, hasta el día de hoy, sigue siendo desde
épocas multimillonarias y no por casualidad la constelación o el símbolo líder
del Zodíaco, y de paso esta constelación donde están alojadas el sol gigante
color naranja de Aldebarán y el cúmulo de las Pléyades, junto con las Híades,
han jugado un rol preponderante en nuestra larga y acontecida Historia. Este
grupo de luceros, conjuntamente con los de Orión, vecina de Taurus, por
encontrarse cerca de la Tierra, han participado y cumplido de varias maneras
ciertos roles en la elaboración del destino del Plan Maestro terrestre. ¡Qué
significa esto? Uno, que al igual que muchos mundos estelares, regados por la
Vía Láctea, Orión es el molde, la matriz ideo-científica de donde se extraen
patrones o arquetipos vivenciales, como el ADN-ARN colectivo, y que Tauro es el
conglomerado vibratorio que facilita, coadyuva, allana, proporciona y abre la
puerta al germen en potencia acumulado por Orión, el Cazador y Explorador. Ambos están imbricados que necesitan del concurso
de otras zonas cósmicas vecinas que calculé, en otros escritos, cubren una
extensa banda vibratoria, un espectro de influencias que va de Musca a Orión,
ligando a Apus, Pavo, Ara, Argo
Navis, Monoceros, Taurus,
Géminis, Auriga, Canis Major, en sintonía con la Súper Nebulosa “Araña”.
Los párrafos anteriores sirven de introdución al tema central de esta
entrada: la nueva ola que bañará el mundo latino y terráqueo. Los buenos gobiernos y
los buenos gobernantes deben comportarse como buenos centros de acopio en toda la extensión del término pues el fin es
entresacar de la cosecha general los productos que mejor se ven y lo sean por
fuera y por dentro. Ya mencioné eso depende de las semillas, del
suelo, del agua y de las luvias (no ácidas) y de la cantidad de sol y del clima
templado o regulado en viveros. Igual a un buen vino, estos productos deben ser
la mejor expresión de la generación y desarrollo de una nación o pueblo y
reunir las mejores y más brillantes mentes que atraerán a otras mentes de todas
partes si desean dejar su marca en la historia, una huella imborrable que
trascienda y cree escuela e influencia. Así es cómo yo entiendo la política y
el arte y la ciencia de gobernar bien porque no concibo cómo se puede gobernar
vilmente, con odio y sed de venganza, sin escrúpulos y perversiones, como ha
sido el caso tantísimas veces ya a lo largo de la Historia. Pero hoy, con
tantas herramientas a la mano y tal cúmulo de habilidades y experiencias, sería
una pena y una vergüenza que un gobierno no fuera digno de estima y le diera lo
mejor posible a quienes están en las etapas de la infancia y la juventud, tan
delicadas, hipersensibles, vulnerables y maleables en general y por falta
de suerte son proclives a la delincuencia, el sarcasmo, la rebeldía a ultranza
y la desviación hasta que se madura. El problema central o radical libre radica
en los líderes, los jefes, los modelos humanos que escogemos que han dejado
mucho que desear y son tramposos por naturaleza. Viendo los anales de la
Historia y sus cruentos episodios, podemos decir que en un sentido las
condiciones de los pueblos comenzaron a cambiar lentamente a partir del siglo
XVI. Yo diría que este impulso valiente y trascendental del Encuentro entre Dos Mundos a
finales del siglo XV, con el redescubrimiento de las Américas gracias a
Cristóbal Colón y demás navegantes y exploradores, Oriente y Occidente, Norte y
Sur, con sociedades muy disímiles, comenzaron a verse las caras, a tratarse y cruzarse
primero a sangre y fuego y luego sexual, sentimental, intelectual, religiosa y
artísticamente. Eso no había ocurrido con tanta intensidad desde el hundimiento
de la Atlántida alrededor de 10.000 a.C. A partir de esos dos siglos nuestro planeta
dejó de ser una comunidad dividida, fracturada y fraccionada, comenzamos
progresivamente a interrelacionarnos, unirnos y fraternizarnos aunque con mucho
miedo, suspicacia, arrogancia, complejo y desdén. Pero felizmente (no
siempre) la tecnología nos ha ido acercando y hoy día el mundo globalizado es
una realidad indiscutible salvo en poquísimas excepciones. Ya no es posible
aislarse por mucho tiempo. Hasta las tribus amazónicas están siendo conectadas
a la Red. Somos UNO de nuevo después de miles y miles y miles de años de
separación. Ni en la época imperial de Atlantis y Mu se vivió algo similar.
¿Estamos listos para ser un gran centro de acopio porque entre otras cosas podemos desaparecer y ser
atomizados por los Grandes Cambios en ciernes? ¿Quién lo duda cuando el cambio
climático está poniendo todo patas arriba y la Humanidad parece cada vez más
desorientada, descontrolada, neurótica, contradictoria, confusa, lunática,
violenta y amoral?
Cuando la noche es más oscura, peligrosa e incierta es cuando más
cerca están la luz, el sol, el alba. Y son los pueblos más inestables, olvidados,
polarizados, beligerantes, malandros, descarriados, atorados, insoportables,
fuera de control, a metros del precipicio y el desastre, que probablemente
estén a un paso del cambio, la cura, la salvación, la templanza, la calma, la
sensatez. ¿Por qué no? De la desesperación a la esperanza, de la demencia a la
serenidad, del vicio a la virtud hay unos cuantos centímetros, pulgadas o codos
piramidales –un sino traumático, cierto- que puede desencadenar la euforia, un milagro, un portento, un prodigio. Un
estruendo, una explosión o implosión, un trueno, una conmoción cambia por fuerza el voltaje y altera de un solo
trancazo el panorama. Eso es lo que le viene a muchos países y
regiones del planeta, lo que le
aguarda a Venezuela, un país tan
descarriado y descaminado. Una
revolución, brutal y radical la
trastocará, enmudecerá, deslumbrará y sacudirá hasta los cimientos. Lo presiento, lo huelo. No falta mucho. La ola gigante la
impactará y paralizará. Luego le pasará por la cabeza darse un baño de agua
fría y quitarse la resaca que la tenía ida, desganada y mareada la noche
antes. Eso será. Más claro no ganta un gallo. El nuevo día de la alegría de Beethoven tocará su prometedor centro de acopio. Los campesinos,
agricultores, tejedores, artesanos, albañiles, carpinteros, plomeros,
tendereros y posaderos se acercarán sin temor ni malas mañas a intercambiar
sus productos. La aureola de la Fuente Divina cumplirá opíparamente con su
Parte de Fortuna. ¡La verán!
Eso es precisamente lo que le tocará al país geográfico y a su pueblo
tan castigado y mentido si elige a Henrique Capriles Radonski, ese ser
angelical, luchador y bien propuesto, y lo deja hacer, fabricar, erigir y
desarrollar en paz, sin hipos ni puñaladas traperas en la espalda. A través de
él y de sus compañeros y compañeras entenderemos progresivamente el rol que le
toca jugar por un tiempo largo a esta nación ante el Efecto 2012. La mayoría de
nuestros periodistas y comentaristas y anclas lo ignoran todavía, no captan lo
que ya emerge. Pero muchos niños y niñas lo intuyen al igual que los jóvenes
que no se han dejado atrapar por el consumismo y el materialismo avasallantes.
Quienes menos lo perciben son los mayores de 40-42 años a quienes el paso de
Urano no los cambió por dentro, no los renovó y rejuveneció, no los tocó y dejó
impertérritos, adulterándolos cada vez más y más, secando sus fluidos internos,
apagando sus lámparas interiores. Es lamentable. La mayoría de las personas
pierden la espontaneidad, la frescura, la inocencia y la pureza del niño y la
niña interior que anida en sus almas porque se dejan envolver e hipnotizar por
el vicioso medio ambiente que los atrapa, devora y viola, chupándoles la
energía de su Qi hasta volverlos
progresivamente idiotas o muñecos de trapo. Lo saludable y sensible es tocar lo
más posible las plantas, las mascotas, los minerales, los metales, los
cristales, los objetos de madera y los animales porque todos ellos y todas
ellas tienen magnetismo y memoria atómica, no asimilan con tanta insistencia
las malas vibraciones y las frecuencias de bajo rendimiento así como las
debilidades y los escapes energéticos. Incluso los insectos son altamente proteicos.
Ojalá Henrique, cuando sea Presidente de todos los colores, sonidos, aromas,
gustos y sonidos del país se mantenga cual monolito (que más de uno tocó en sus
vidas anteriores en el Nilo y la época druídica), guarde el contacto con los
ancestros que hablaban una especie de galés y occitano, entre otras lenguas
muertas, y no baje la guardia. No está ni estará solo, escuchará arameo y
persa, bantú y tupí-guaraní, ye o gê, arawako, tucana, hawaiiano, maorí, tamil,
pashtún, mongol y malayo, etc, pues ahora hay que hablar en varios idiomas,
estar muy mosca, tener relaciones diplomáticas con todos los pueblos del
planeta, traer lo mejor del exterior, todas las tradiciones y todos los conocimientos
posibles que perdiéndose por re o por fa junto con sus maestros, profesores y
maestras para que esas tradiciones, algunas de ellas archimilenarias, pasadas de
generación en generación, no se extravíen irremediablemente, se comuniquen y
transfieran a los infantes, adolescentes, alumnos y alumnas de maternal,
primaria, secundaria, universitaria y doctorado, para convertir por las buenas
a Venezuela en un Arca de Noé o Salvación, un Arca de la Alianza comunicada
con esferas solares y planetarias de altísimo calibre con la idea de volver
Venezuela un país líder y axial del Primer Mundo, igual a una estrella de
primera magnitud, porque está en Ley que EE UU y Europa comiencen a bajar de
nivel por el cambio de las estaciones y las civilizaciones, y lo ideal es que
esto se hiciere ANTES de que tengamos el agua al cuello. El
Mar Caribe, el Océano Atlántico y el vecino Océano Pacífico, por los lados del
Istmo de Panamá, nos amenazan y sería tonto e imprudente permitir que
nuestro patrimonio se pierda irrevocablemente por la soberbia. Si yo fuera
Presidente no perdería un solo nanosegundo. Le inyectaría al país lo más
destacado, ingenioso, magnífico y regenerador del planeta y su polifacética
Humanidad para que quede al abrigo la crema y nata del orbe y se pueda
revitalizar y descongelar en un futuro no tan distante. ¿Lo pondrán en marcha
nuestros líderes tan achantados e indolentes hasta la fecha? ¿Seremos capaces
de aminorar la catástrofe que se anticipa? ¡Ningún satélite artificial podrá
almacenar todos los datos requeridos! Sólo si lanzamos a la exosfera y quizás a
la termosfera y la ionosfera un vehículo especial, provisto de tierras raras y materiales
supersolares, inmune a las ondas expansivas cataclísmicas, podría salvaguardar
parte de la memoria terrestre y limpiarla de agentes malignos y tóxicos. Una
base subterránea, cerca del Monte Roraima, como ya apunté en otro escrito,
podría conservar no sólo semillas y gramíneas sino hombres y mujeres, mayores y
menores, de buena voluntad, genial disposición y buen corazón que aprendan a
vivir sobre la base de la Proporción de Oro. Necesitamos personas en el futuro
que puedan conversar con la lluvia, el arcoris, las nubes, los luceros de la
noche, las gacelas, los perritos, las guacharacas, las mariposas, los cuarzos. Para eso
debe venir un gran cambio político y diplomático a nivel local e internacional.
¡Acción polivalente, pues!
No estoy hablando paja. Este trabajo tan noble sólo lo pueden
organizar los nobles de espíritu, los caballeros de alma grande, los avisados y
advertidos que avizoran el horizonde de Horus y se contactan con Ptah en el Cielo,
las damas del unicornio. Si esta faena de reacomodo, redecoración, aprendizaje y
salvaguarda se hace, gran parte de los conocimientos que la Humanidad ha
atesorado en museos y colecciones privadas no se pulverizarán y no tendremos
que retornar deprimidos y deprimidas a otra Edad de Piedra, Bronce y Hierro.
Ahí estoy 99% de acuerdo con Reinaldo dos Santos, a quien apenas descubrí esta
semana, el martes 9 de octubre, y de la manera menos esperada. Gracias, hermano
del Mato Grosso do Sul, te he estado poniendo mucha atención y comulgo con tus
visiones y proyecciones inteligentes y sabias. El hambre enseña, también las
necesidades y carencias. Y, así como él, están a la expectativa otros y otras
que trabajan en el anonimato, entre bastidores. Si he usado el término centro
de acopio es porque lo que vi cuando iba a
Timotes y otras zonas rurales de Trujillo no lo olvido y me ha servido de
lección, ejemplo y referencia. En una época quise poblar la zona andina de
Mérida con muchas estaciones de radio comunitarias, intercomunicadas entre sí,
que despertaran e ilustraran a todos los pueblos de la comarca pero mi proyecto
no cuajó así como otros: el de la comuna en lo alto de la Montaña Alta encima
de La Mesa de Esnujaque. Quizás me adelanté 40 años. Fue imposible en ese
momento, alrededor de 1970-1973, pero todavía pienso que mi país ha sido
señalado para acometer un rol megasolar que deberá llevar a cabo algún día y
para eso sólo falta que las masas despierten más –ya lo hacen gracias a la
tele- y salgan de su desesperanza, depresión, abandono y cansancio, hayan
líderes de una estirpe especial que los sacudan, saquen del estreñimiento
general, los curen y refresquen espiritual, mental, física, material y
elementalmente. Por eso, insisto, habrá que ir a la base, hay que regresar a
la tierra, tocar tierra, y conectarse con sus campos y líneas
magnéticas que se polarizan con la magnetosfera y la ionosfera. Nikola Tesla
halló grandes concordancias, correlaciones y verdades que se pueden emplear
hasta en las áreas más atrasadas, pobres y recalcitrantes. La pobreza y sobre
todo la ignorancia deben ser eliminadas lo más posible del mapa y regresar a lo
que los Antiguos pensaban con sapiencia: todo es uno, todo galvaniza, todo
está hecho sobre la base de un circuito integrado y vivo.
No hay nada oculto o
desconocido para siempre. Sólo basta que pisemos fuerte el suelo que Dios nos
dio. Debemos sintonizar la tierra, sentir su voz, su murmullo, su lengua, sus
pensamientos, presentes en todas sus creaciones, y si nos proponemos la tierra
nos pondrá en contacto con el cielo pues allí está el otro cabo suelto, la
Causa Mayor. Su unimos el polo de la tierra con el polo del cielo, con una
cuerda o un fino rayo láser, por ejemplo, podremos crear prodigios, maravillas, una
vida de aceleraciones e instantáneas, vincular pueblos y comunidades dispersas,
urbanas como rurales, divididas por un Babel de cosas ilusorias e ilusas por
supuesto, y comenzar una nueva civilización, una Era de Luz, Amor y Paz. No
conozco persona alguna en el país que no haya sido investido de ciertas
habilidades, recursos y caracteres khármicos fraguados en vidas pasados y no
tenga por lo tanto mejores credenciales que Henrique. Por eso, lo quiero tanto.
Lo conozco muy bien, mejor que sus biógrafos y perfiles sociales. Y aunque no
nos conozcamos aún el Cielo sabe. Para todo hay una brisa marina. Pido pues al
resto de mis conciudadanos y conciudadanas que voten de nuevo por él para
Gobernador de Miranda y cuando suceda el hecho crucial el año entrante que
cambiará la historia de nuestra patria amada terminen por aclamarlo y elegirlo
como su próximo Presidente de la República de Venezuela que algún deberá ser
Solar y Verde como la moldavita, como Dios manda e intuye Edalfo. Añadiré que
un Consejo de Mayores, Notables, Maestros y Maestras debe orientarlo, guiarlo,
aconsejarlo, ayudarlo, alertarlo, y de este modo continuar con una vieja
tradición archimilenaria, como la iroquesa, rica acá en la Tierra y allá en las
nebulosas, pues nada reemplaza los años eruditos, expertos y practicados
sabiamente en las distintas especialidades que védicos, platónicos y
neoplatónicos respetaban y ensalzaban. No hay más que añadir. La nueva
Venezuela deberá ser un gigante, floreciente y modernísimo centro de acopio, unido a Brasil, Colombia, Guyana y el Mar de las
Antillas, pues el futuro político es la panunión a escala americana, pero a un
nivel que no se conoce todavía pues los maestros agricultores y las maestras
ingenieras deben revelarse en todo su esplendor, magnificencia y experiencia
para contactarse eficazmente con los humanos de este planeta y otros planetas. Âtén en el
Âkhêt. Yo, Akhenâten, encarnado en Altagracia, registrado en San José, bautizado en San Juan, en la Iglesia de San Juan Bautista, Plaza Capuchinos de Caracas, esposo de Nefer-Lindi Lindi en tiempos turbios y apocalípticos, con el
concurso del Sol Central os invito al gran baile amenizado por la Orquesta
Aragón y la Sonora Matancera. No estéis tristes. Todo pasa, se renueva. ES.
Caracas, 13/14/18/19 de octubre de 2012
Oración del predicador semidesnudo
Cada ángel tiene por lo menos a un demonio por delante.
Es una lucha de clases desde las Primeras Tinieblas
cuando aún el viejo orbe seguía su curso circular.
Así será siempre en la 3D. También en la 4D.
De este modo lo formateó el Gran Señor de las Especies Ditirámbicas
en unión de su amada Contraparte que baila ininterrumpidamente
la danza sagrada de los Siete Velos.
Cada ángel tiene a diez mil demonios que no paran de aullar como coyotes
y envainan todo
tratando por todos los medios posibles de embrollar y confundir la lucha armada.
Cada ángel tiene que armarse hasta los dientes de limones y santo cloroformo
no vaya a ser que lo hieran y despedacen sin misericordia estos sujetos malformes.
Esta lucha es de titanes. Vence quien se cansa menos. Golpea quien es más listo.
Goliat cae. Belial rueda por el piso.
Cuando uno parte el otro lo sigue. Un mal más letal que el cólera, la peste bubónica, la viruela, el tse tse los picó propagando la desintegración de la Felicidad, la inversión de la Trinidad, la negación de la Noósfera.
El martirio de Tlahuixcalpantecuhtli 1 Caña.
Apreta tu puño para que los demás te levanten y les sonrías.
Todo llega a su momento. No hay mal que por bien no venga.
Ganaste porque perdiste y perdiste porque debías ser más fuerte.
Más concentrado y menos vanidoso.
Te sacrificaron cual cordero pascual y tuviste que devorar tu propio hígado.
Así se aprende, titán.
Santas palabras que significan un mundo de promesas y calabazas.
En este Autobús del Progreso mete a mis dos chéveres que subí en el Astrobús del Paraíso en 1987.
Ten fe. Ella mueve montañas como dijo el predicador semidesnudo del Jordán.
Chao, titán. Dios guíe tu vehículo mientras chupas limones y mascas flores. Sursum corda.
Nota Post operatoria. Repentinamente el 22-10-2012 se me informó acerca del Archipiélago Juan Fernández en Chile. Pienso con incienso. Si el 21-12-2012 el Sol se alineará con el Agujero Negro o la Grieta Oscura de la Galaxia, nuestro Supermasivo Coño Lácteo, será porque un gran suceso revelador y luminoso se abrirá cual girasol gigante y cruzará los espacios siderales. Un 3er. Ojo llegará hasta la Tierra y producirá una brusca regeneración y alteración que la transfigurará y remolcará hasta los cielos. Es el preludio del Sexto Sol-Ahau o Edad de Oro que vislumbré en La Mesa de Esnujaque en 1984. Ya Venus cruzó el Sol el 6 de junio. Y antes del solsticio en diciembre habrá que medir el eclipse solar total del 13 de noviembre. Rayos gamma y tormentas solares deslumbrarán y limpiarán la Tierra. Mas no será el Fin del Mundo. Habló la estrella azul de Juan 888.