Ya que todo es eco, reverberación, bumerán. El Orgasmo de Dios, 1964
Todo es danza, color, ondas. Álbum Mágico, 1964/1965
Un arma poderosa en manos de los poetas es su singular sentido de la analogía que a su vez depende de varios factores importantes y penetrantes que son clave, como son: la inspiración, la imaginación y la intuición. Por medio de las analogías y las correspondencias el poeta llega lejísimo y capta en un triz, por medio de ideas, palabras, formas y asociaciones que combina libremente tremendas verdades y realidades que a otros les toman años si no siglos o milenios detectar, entender y VER. Los poetas de cuna son clarividentes y clariaudientes aunque en su tiempo los desprecien y malinterpreten y deban vivir del timbo al tambo, como si caminaran sobre una cuerda floja encima del vacío. ¡No importa, sus VISIONES perdurarán y asombrarán y la ingrata Humanidad se beneficiará de ellas! ¡Pax-Shalom! El Verbo Luchador y Libre de Dark Buffalo y el Chiclayano, 2011
Capas internas de la Tierra.
Fuente: http://moralesteponealdia.files.wordpress.com
El Pulso de mi Tierra. Tuvieron que pasar 17 años aproximadamente (comenzando en 1994, en un chalet chico en La Moraleja, en Alcobendas, en las afueras de Madrid, una estadía de poco más de 1 año que jamás olvidaré, gracias a mi buena mamá y las Variaciones Enigma, Nimrod y Pompa y Circunstancia de Sir Edward Elgar) para que ayer, 25 de marzo de 2011, se determinara fehacientemente por primera vez en mi vida, de un modo más científico y preciso, a raíz de una onda mental recibida, casi inaudible, sutil y acertada, como todas las que recibo que parecen provenir de los recónditos del cosmos, de que el Khristos-Âtén, al que me he referido en tantas ocasiones es en esencia un PÚLSAR, pero no uno como otros sino un SISTEMA DE LUZ, un órgano telekinético semi-metálico que transmite y recibe señales radioastronómicas, fabricado por seres inteligentes -Titanes y Vestales- oriundos del sol de Alpheratz, en la constelación de Pegaso, y la Nebulosa de Andrómeda. UNA RADIO INTERSIDERAL de ondas UHF, SHF, VHF, EHF, y algo más. El Pulso de mi Tierra, el título de un librito con las portadas en color mostaza que publiqué por primera vez en 1973, era sin yo saberlo todavía una referencia al Khristos-Âtén, y éste no es sino un PÚLSAR conectado a un CEREBRO INTERDIMENSIONAL. ¡Tanto tiempo transcurrió para que finalmente cayera en cuenta! Pero también es cierto que mientras yo estuve encerrado mes y medio en la Clínica de Reposo de Prangins por suerte capté inicialmente, gracias a mis meditaciones, pesquisas e interpretaciones de signos, mitos, leyendas, fábulas, alegorías y analogías que hay una inusual y tremenda Fuerza subterránea, un Foco ÍGNEO de Energía descomunal, sintiente, alerta, extraño, poderoso, ajeno a nuestro mundo –Râ-Shalom-, guardado en el corazón de la endosfera por seres-salamandras altamente evolucionados y acondicionados que trabajan para el Logos Solar, el Anillo Manásico, el Triángulo de Oro y el Zohar del Sol de los Soles con el fin de crear una nueva «matriz» para el sistema solar Helios y particularmente para la Tierra. Esta investigación y reconocimiento arrancó en Prangins, Suiza, en el otoño de 1962, por una visión dramática, poética y psicoanalítica, que con los años se convirtió en un hallazgo, una certeza, un hecho real astronómico, astrofísico y cosmotelúrico, que desembocó en una máquina y criatura noética, extraordinaria, maravillosa, una Influencia Grande y Abrasadora que se fue clarificando gradualmente en mi pantalla pineal, ideada por espíritus, mentes y almas extraterrestres para ayudar y orientar mejor a espíritus, mentes y almas terrestres, todavía demasiado primitivas, beligerantes y desunidas, en su ascenso y evolución en espiral hacia Diosoa. La cita que sigue proviene de mi obra inédita, Los Fuegos Santos de la Revolución (antes El Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo), del Capítulo 2, El Neo-Ayanâmsha de Lahiri. Una Divina Lokura basada en el Célico Arbolux: el Árbol de la Vida, que escribí en Madrid, en 1994, y pulí en Caracas, en 2002 y 2007.
Mapa de radiaciones 2003. Imagen de la distribución del fondo de radiación cósmica unos 700.000 años después del Big Bang o Gran Estallido. Generalmente se asume que pudo haber tenido lugar hace unos 13.700 millones de años. Full-sky temperature map taken by NASA's Wilkinson Microwave Anisotropy Probe at 94 GHz: 2003 version. Temperature range of ±200 mK is shown. He copiado la leyenda de la Mándala esférica tal cual como está en Internet. Tengo una objección. Según mis cálculos, el Gran Estallido no tuvo lugar hace menos de 14 mil millones de años sino hace 24 mil millones de años. Por otra parte, creo que un Big Bang sigue a otro Big Bang y un Big Crunch sigue a otro Big Crunch con Siestas intercaladas según disponga Dios. El Universo es eterno, ilimitado, incansable, procrea mundos y más mundos. Para eso son los cinturones fotónicos. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Cosmos
Todo es radiación, circulación, acción y reacción, unión y comprensión. Dios y su Diosa lo han hecho todo para que podamos estar siempre conectados, prendidos, con corriente, recorridos por fluidos e imanes, moviéndonos creativa e inteligentemente. No hay nada que nosotros y nosotras no podamos entender, conocer y amar. Hemos estado cargados y cargadas siempre pero no hemos estado siempre conscientes de ello. Tenemos libre albedrío. Somos puro espíritu, esencia y alma inmortal; sin embargo, nos empecinamos en desbaratar nuestra divinidad y asfixiar nuestro maravilloso ser. Debemos despertar. Dejarnos de tonterías y pequeñeces, bailar con Dios y la Diosa, es decir, Diosoa.
Modelo de púlsar espacial. Crédito: http://www.nasa.gov/mission_pages/GLAST/news/gr_pulsar.html
“…En medio de la noche hay un fuego que arde, una luz que está prendida, un sol que no se oculta ni se acaba. Es como si del fondo de la tierra emanara un fulgor especial, un destello particular, que le da sentido a todo lo que haces. En la Antigüedad, esto lo llamaban con sumo respeto: ‘el resplandor oculto del cielo’. Y lo que se cuchicheaba era que los Dioses mantenían un jujú secreto con la Naturaleza y que los fantásticos orgasmos, productos de semejante pasión, eran los mismos relámpagos y destellos de luz que surjían del fondo de la tierra durante las noches.”
“…En 1962, en pleno otoño, en medio de la soledad más grande, al borde del lago amado y frente a la cadena alpina de montañas níveas, mi Alma escuchaba e imaginaba los revoloteos de los pájaros de fuego. Allí fue que nació -o brotó por MILAGRO, por primera vez- la noción del Khristos-Âten, la Flama Fálica que atravesaba la vagina de la Tierra, y se introducía hasta su misma matriz, fecundándola y dándole placer. Este Follón singular era como una comunión que le daba sentido a toda la vida del planeta y del cielo, así pensaba y sentía yo. Viví entonces momentos de extremo aislamiento y concentración, como si mi Alma estuviera enterrada en el seno de la Tierra, con los oídos pegados a sus entrañas. Ví correr el magma por las cavernas de ese subsuelo dostoievskiano que ahora, años más tarde, sé que mis amigos los Genios, los barbáricos brujos Agnîs, custodian desde que vinieron por primera vez los Titanes de Pegaso y las Vestales de Andrómeda. Durante esos días y esas noches tan solas y largas sólo el recuerdo y la presencia espiritual de ese Fuego Sagrado me mantuvo vivo y caliente, avivando las inquietudes, los sueños y las visiones que tenía del Mundo, del Más Allá, y de lo Divino.” El disco radiante del sol que Akhenâtén popularizó se puede escribir con acento, Âtén, o sin acento, Âten [otros dicen Aton o Atón], en la «e». Últimamente he favorecido ponerle acento por razones sonoras. En general los eruditos no le ponen acento. Es como la palabra Amén, que lleva acento en español mas no en inglés, alemán, francés. Los acentos acentúan la pronunciación, modulan la voz. Eso es importante. Pienso que la influencia del árabe y del hebreo en el español fueron determinantes.
Ese fin de año de 1962, entre octubre-noviembre, recibí, supe y llegué a una conclusión que me parecía lógica: esta Fuerza colosal y tremenda, que yo intuía o presentía existía, era un dragón de fuego que tenía la potestad de emerger del interior del planeta, traspasar la superficie terrestre, alejarse y perderse en el Firmamento. Luego descubrí que había una segunda parte, tan enigmática y extraordinaria como la primera. El vuelo del dragón de fuego sucedía cada cierto tiempo, su aparición era cíclica pero también lo eran su desaparición y reaparición. Igual a un ave Fénix que renace de sus cenizas. ¿Por qué pasaba esto? Al comienzo no sabía qué responder pero luego descubrí que posiblemente tenía que ver con cambios de eras o cruces históricos de caminos. En consecuencia, a raíz de lo que sé ahora, creo que el dragón de fuego/Khristos-Âtén/Râ-ShalomPúlsar son lo mismo aunque lo que es parecido no es idéntico ya que, a medida que la idea se aclaraba en mi ser, mente y mito, presencia espiritual, alegoría y realidad científica y tecnológica mostraban facetas distintas o caras de una misma figura y cuestión.
Releyendo lo que he escrito hasta hoy sobre el Khristos-Âtén me convenzo de lo siguiente: el pulso de nuestro planeta no es solamente un término poético que me vino por inspiración, una licencia literaria, sino también un artefacto parcialmente material, estelar, que emite neutrones, fabricado por seres inteligentes, y que por estar constituido por elementos y compuestos energéticos celestes semejantes al que poseen los agujeros negros (similia similibus curantur) es capaz de comunicarse y establecer un diálogo franco con los habitantes de las estrellas, las constelaciones y las galaxias. Pero esto sólo lo he venido a saber en los últimos días. Asimismo, visto que es un artefacto superinteligente, es capaz de ser juez y parte, antena de radio y video y torre de telecomunicaciones, relevo e interlocutor directo con el Cielo, significando que aquí mismo, en el centro de la Tierra, tenemos una parte intrínseca del Cielo, un testigo y espectador que no sólo emite señales radioastronómicas sino que puede digerirlas y enjuiciarlas objetivamente (como hace una máquina superinteligente). Yo sé que todo esto puede parecer un tremendo embuste, un delirio de mi parte, pero el futuro dirá si estaba en lo cierto o no. Que esta capacidad por parte de una máquina no la puedan ensamblar todavía o no sepan de su existencia los terrícolas es harina de otra costal pero no quita que durante millones de años genios de otros mundos tuvieron la buena idea de introducir una máquina excelente con poder de esencia, con intensidades, proporciones y características químicas, biológicas y físicas parecidas al remanente de una supernova, en nuestro interior, para que la Tierra no terminara destruyéndose (cada vez que Nibiru o Mardûk cruzaba el sistema solar y pasaba cerca de la Tierra en su cíclico giro orbital o por otro accidente). Si lo que digo es cierto, que el púlsar Khristos-Âtén existe tal como lo estoy planteando, en el ser-núcleo de hierro y níquel de nuestro profundo entorno geofísico, geodésico y geológico, por extensión, por resonancia, y por cuanto todo es eco, reverberación, bumerán y todo es danza, color, ondas, cada ser, cada individuo, cada alma posee en su interior y huevo un púlsar (es un púlsar), y no solamente eso, sino un púlsar musical, un artilugio inteligente, audiovisual y palpitante con la potestad de recibir, procesar y emitir ondas y señales cósmicas, sutiles y creadoras. Una toma de poder que hasta codirige ciertos fenómenos en la Tierra y alrededor de ella, como serían, por ejemplo, los agrogramas o diseños en campos de cultivo vistos en varios países, que también son construidos por la energía oscura, la materia oscura, los átomos, las energías del gas y el plasma creativo en el planeta y alrededor de él. Todos estamos formados por átomos, plasma, luz. Eso es. Somos púlsares móviles, locomóviles, multidimensionales, unos lo sabemos, otros lo desconocemos, unos nos comunicamos con el Universo, otros nos encerramos en nuestras cáscaras y pretendemos que estamos desconectados del medio ambiente cósmico y no tenemos que ver sino muy superficialmente con nuestro Útero Macro, con la Divinidad. Hay de todo en el Universo, tanto saber, tanta ignorancia y oscuridad. Esto que sigue se escribió en 2002, en La Bitácora del Gobernante Fiel, de la obra inédita, Los Siete Cuadernos del Sol, donde hago una disquisición larga, detallada e ilustrada del Khristos-Âtén.
Ākka 3A. El Ojo Clarividente del Gemelo. Obra del Autor. Caracas. 2001.
“…Desde tiempos inmemoriales la Alta Tradición nos ha legado ciertos conocimientos revelados de generación en generación por Maestros o Guías Orientadores. Se sabe que en el centro de la Tierra está un ‘artefacto’ telúrico-magnético, conectado con el Mando de las Galaxias, cuya instalación se llevó a cabo, en su fase inicial, millones de años atrás, por ingenieros interespaciales venidos de otra galaxia. A este sutil ‘artefacto’ bioelectrónico y radioeléctrico se le da el nombre de Khristos-Âten. Ahora bien, como nuestro cuerpo se moldeó según parámetros divino-extraterráqueos, hay en él partes diseñadas especialmente para recibir las imantaciones y las descargas del Khristos-Âten y para comunicarse con puntos o núcleos escogidos en el Firmamento. Una de estas partes, ideadas para sintonizar al Khristos-Âten y servir de puente con la Bóveda Celeste, es el dedo índice de las manos. Por eso, señalan los entendidos en materia oculta, Juan el Bautista, el gurú de Jesús, fue representado por Leonardo da Vinci, Rafael Sanzio de Urbino y Perugino alzando el índice derecho o zurdo en dirección del cielo (que a menudo se relaciona con una mujer, i.e., María, Isis, Nût, Sophia). En argot arkano, el dedo índice es el Ākka. Acá lo muestro, surrealísticamente parado, erecto, fulgurante, a color y sin color, cargado de flujo vital eléctrico, semejante a un obelisko (una aguja astro-pétrea y biomagnética también, como así lo veían y sabían los expertos sacerdotes y las sabias sacerdotisas del Nilo). A sus ‘pies’ corre agua, el chtónico elemento-madre por esencia, análogo al signo de la constelación de Akuario, del cual el Ākka no se puede desvincular. Por esa razón, Juan bautizó -reinició- a Jesús en el río Jordán, y por esa misma razón seguimos bautizando a nuestros recién nacidos y nacidas en una ‘pila con agua bendita’, como se hacía ya en épocas remotísimas, muy anteriores al mesopotámico Oannes, un gran Guía que trajo el Conocimiento desde las aguas. Ahora bien, es cardinal apuntar que la forma que se conoce del cosmotelúrico Khristos-Âten se asemeja, es afín, o recuerda a la del Ākka, como puede desprenderse a continuación, primero en blanco y negro y luego a color, inscrito en un dodecaedro primario, y que en páginas sucesivas ilustro, de modo esquemático, con sus diversos y entrelazados circuitos internos de energía. Igual que el semita Arca de la Alianza, otro Convertidor de Energías, el Khristos-Âten emite irradiaciones y centellas letales para quienes no están capacitados para manejar sus radiaciones. Su razón de ser, uso y mantenimiento siguen, como siempre, a cargo de androides y elementales psicomecanocientíficos de Shamballah, en sintonía con Guías de la Super Nebulosa ‘Araña’. Con el Vril seguimos de pie!” En Los Fuegos Santos de la Revolución, en la sección, Los Antiquísimos Orígenes de la Astrología, comento lo siguiente acerca del Khristos-Âtén.
Khristos-Âtén 0. Obra del Autor. Madrid-Caracas. 1994-1995.
“…En fin, los seres siderales que vinieron a la Tierra eran Titanes, y de los superbuenos. Manejaban una tecnología superior y sofisticada, en especial en los campos de la magnetoelectricidad, el geomagnetismo, el geotropismo, la geogenia, la geognosia, la geodesia, la geoquímica, la geotecnia, la radiestesia, la geomancia, la geología nuclear, la geometría cosmográfica y la alkimia. Ellos llegaron aquí con el propósito de repolarizar, ordenar, darle cohesión, consistencia, y ultimadamente dinamización, a las corrientes y ondas electromagnéticas de nuestro planeta que seguían bamboleándose peligrosamente. Para eso, con la ayuda de los Cíclopes que se habían mantenido rectos y dóciles y que conocían a fondo el interior de la Tierra, colocaron un poderoso reloj atómico o especie de metrónomo geodésico, con un dispositivo de alarma, y una brújula teológica en el ‘Ombligo y Centro Neuromotor’ del planeta. Simultáneamente, una Escuela de Vestales de Andrómeda creó una capilla especial: una Chimenea Fulgurante y Sagrada, alimentada con loros, canarios, cristofués, colibríes, tucusos, y otros muñecos preciosos de paja, maderas perfumadas, flores secas, gemas trituradas y carbones de colores, lingotes de oro colado e icosaedros con corazones y espirales, para el Khristos-Âten, un Potente Sol Interno Geomántico y Dinamizador de Energía Universal de Llamas y Chispas. Estas 'golosinas' las pusieron bajo la custodia del Dragón Verde. Habían escogido, para tal delicado fin, el área ocupada por lo que hoy son el Tíbet, China y Mongolia, por contener ésta grandes, antiguas y profundas extensiones acuáticas e hidrotérmicas, monumentales yacimientos de minerales preciosos y ferromagnéticos y una cadena de montañas y planicies que constituían un bastión natural crucial.”
“…Aunque el paso de los milenios ha borrado muchísimos vestigios de esta primera civilización-madre, cuyos símbolos fueron el TAU, el HEXAGONO, la ESVÁSTIKA y el HUEVO ÁUREO, los Titanes eran de piel lila-gris, tenían el coco liso, vivían dentro de cúpulas en ciudades de cristal, amaban el color azul violeta y el blanco resplandeciente, y fueron los que idearon el primer alfabeto de 36 letras, el primer idioma sonoro y menos gutural, el primer sistema numérico, binario, basado en líneas y elipses, el sistema decimal (la cabeza de las Matemáticas), el primer mapa de los cielos, el Archivo AK.ASHA. de Memorias-K del Maestro El Morya, que dejaron en urnas especiales al abrigo de los Cíclopes desviados. Aunque la llegada de los Titanes y las Vestales no produjo un caso de interconexión sexual, fue suficientemente impactante pues dejó secuelas en todos los estratos de nuestras civilizaciones tal como lo he expuesto pues entre otras cosas permitió que habitantes del círculo de Saturno vinieran después y continuaran chequeando las instalaciones del reloj atómico y la brújula teológica. Así que la llegada de los Titanes de Alpheratz puede verse como LA PRIMERA GRAN REVOLUCIÓN ESPIRITUAL DE NUESTRA HUMANIDAD.”
Cuando la palabra de la onda mental, apenas esbozada (pul), y fragmentada, me llegó, de inmediato entendí que era púlsar, no dudé ni una fracción de segundo de lo exacta que era. Estaba muy contento. Feliz. Radiante. Era de noche, después de las 11 PM. ¡Por fin, quedaba todo claro como el agua! ¡El Khristos-Âtén era un púlsar! ¡Cónchale, por supuesto que sí, era lógico! Todo fue porque ayer, al revisar el texto de la entrada anterior, comencé a demorarme un rato más en lo que había escrito hora antes. La frase que activó y sacudió el éter y produjo la respuesta inesperada que dio en el blanco y me dejó estupefacto, por ser el término científico preciso que faltaba y que jamás se me había ocurrido antes, fue: “De tal modo que, si somos antenas receptivas, con tecnología de punta, podremos sintonizarnos con la frecuencia del Khristos-Âtén [que no es otro que la Luz del Mesías], en el centro de la Tierra y de ese modo ayudar y participar en el reacomodo del planeta. Debemos ser más inteligentes, acuciosos, responsables, magistrales. Eso es.”
¡Debieron pasar 37 años desde que salió El Pulso de mi Tierra y 48 años desde que la idea del Khristos-Âtén se esbozó en mi cabeza para dar en el clavo!
Que ingenieros interespaciales, algunos venidos de Pegaso y Andrómeda, hayan tenido la ocurrencia de ponernos un púlsar tras otro en la Tierra para medir nuestros pulsos, regularizarlos y sanarlos me parece una genialidad y hasta un acto de profunda misericordia. Muestra que durante todos estos años, desde la lejana Protohistoria (cerca de 3 millones de años atrás) hasta la actual Era Moderna, las emisiones radioastronómicas y las radiaciones electromagnéticas de la Tierra nunca dejaron de ser escuchadas, monitoreadas, examinadas, observadas, pulsadas y medidas. Quizás todo esto parezca enigmático, extraño, curioso, hasta incomprensible para la mayoría de las personas. E indicaría que nuestro púlsar sea una de las razones de nuestra originalidad y de muchas otras características astronómicas, astrofísicas, geofísicas y geoclínicas muy particulares que llaman la atención y han sido codiciadas por seres inferiores de la Galaxia que han interferido en nuestra existencia. Creo que ha incidido también en nuestros patrones culturales, biorritmos y ritmos circadianos, y porqué la Tierra es un lugar tan bonito, rico, fértil, diversificado, con mucha potencia y brillo. Ha debido haber una razón importante para que la Tierra fuera un cuerpo celeste que se quisiera proteger y guardar tanto a pesar de haber sufrido en épocas anteriores desgarramientos, descalabros, reveses, ya que partes de ella fueron arrancadas, golpeadas y vaciadas durante catástrofes espaciales que no pudieron evitarse del todo. Creo que la historia de nuestro cielo no se conoce aún. Por ejemplo, no se sabe hasta qué punto los universos paralelos han incidido en nuestro tiempo y espacio (las dimensiones se tocan e interpenetran en ciertos casos) y porqué es que ahora hay tantos seres y grupos regresando del futuro para impedir que hayan más catástrofes en la Tierra que causen de nuevo más interrupciones, desequilibrios y lagunas mentales y espirituales en tantos individuos que podrían obstaculizar ciertos programas y planes a futuro a nivel colectivo y ambiental. Por eso, el trabajo de cirugía es tan necesario como urgente. Mucho deberá pasar en esta década crucial 2011-2020. Hasta el 2023, pues entonces Neptuno dejará el campo estelar de Aquarius. Pero será solamente a partir de 2039-2040 que veo llegar el Brinco Mayúsculo que va a transformar absolutamente todo. No obstante, los cambios serán paulatinos y esperemos que al menos un 10% de la población sobreviva en buenas condiciones. Acaso habrá que reanimar una porción.
"Los púlsares son estrellas de neutrones muy compactas (unos 20 km de diámetro) formadas como consecuencia de la explosión de una estrella en forma de supernova. Tienen fuertes campos magnéticos que hacen que por los polos magnéticos del púlsar salgan unos chorros de radiación en la zona de las ondas de radio del espectro electromagnético. Cuando estos haces emitidos desde los polos magnéticos barren la línea visual de la Tierra (al igual que ocurre con un faro que gira), entonces recibimos pulsos de radiación a medida que la estrella va rotando (el período de rotación de los púlsares es extremadamente corto, del orden de un segundo o incluso una fracción de segundo).” Fuente: http://perso.wanadoo.es/silesma/images/Esquemas/pulsar.jpg
Diagrama de un púlsar espacial y convencional.
Fuente: http://perso.wanadoo.es/silesma/plp.htm
Es importante que la Tierra siga evacuando y reciclando lo más posible su materia fecal, gases tóxicos, contaminantes, detergentes biodegradables y no degradables, etc, para que se aligere, sanee y desintoxique, se haga más inmune, recia, estable y preparada para recibir muchas colonias de hermanos y hermanas del espacio exterior e interior que van a querer venir acá por una razón u otra. La labor de profilaxia es indispensable porque de lo contrario no será posible que el planeta pase a una dimensión como la Quinta. La Tierra debe avanzar hacia la Quinta Espalmador, hacer uso de todos los cactos sagrados, tipo sábila o aloe vera y agave amarillo o pita, por ejemplo; de árboles como caobos, mijaos, sequoias; de especies curamichates, como cedros, pinos, tejos, cipreses, moriches, chaguaramos, etc, entenderse con ellos y buscar afinidades con el aire, el sol y la lluvia para que los elementales que los habitan y custodian les sirvan también a ellos para seguir con su evolución y sofisticación general. Esto va a hacer que los humanos puedan sintonizar mejor las emisiones de radio emanadas de su púlsar hermético que a fin de cuentas fue instalado ahí para captar también las masas de neutrinos que eyecta regularmente el Sol. Las masas de neutrinos que llegan hasta la Tierra y atraviesan la corteza terrestre son bien recibidos por nuestro púlsar y constituyen parte de la misión del Sol Oculto en el Centro de la Tierra que yo vi una vez en una sesión enteogénica a principios de los años setenta en la carretera Panamericana en compañía de MERL. Es importante para la salvaguarda y salud de la Tierra que haya un dispositivo que pueda almacenar los rayos del Sol y darle vida a su Akâsha o Ākāśa interior ya que en un futuro nuestra Tierra Hueca ayudará a salvar nuestro hábitat superficial y el astro progenitor podrá cooperar más con la accidentada y perturbada evolución de las especies acá y el universo paralelo cercano al nuestro. Esto lo escribí en Violeta Siete, mi primer librito, en 1963: Las maravillas son como párrafos que se descifrarán siglos después con lámparas, no eléctricas sino siderales. La luna y el sol (y el astro progenitor) alumbrarán verdaderamente los cuatro puntos cardinales.
Todo llega a su momento y muchas veces de un modo casi imperceptible, por algo anodino aparentemente o porque faltaba una tuerca, un tornillo, un clavo, una manguerita. Es muy posible que todos estos años mi hiperconciencia ya sabía que cuando en 1973 me referí al pulso de mi Tierra era porque ya estaba haciendo alusión al púlsar en la Tierra. Pero por una razón u otra todavía no había llegado el momento para que yo lo supiera pero mi Yo Superior ya estaba enterado y seguramente desde que nació mi alma. Ahora ya el camino fue limpiado de maleza y podemos ver el paisaje pulsátil. Pero para eso tuvieron que transcurrir 37 años y pico, casi 38. ¿Será por eso que yo le haya dado tanta importancia al número 37? Puede que sea una de las tantas razones porque otra sin duda tiene que ver con las manchas solares y el período o la duración de las órbita de los campos magnéticos del sol: 26 días para la órbita cerca del ecuador y 37 días para los polos. Estos números aparecen repetidos muchas veces en mis escritos y los interrelaciono así como la relación 52-26-13. En un dibujo, Tikal, los junto pero tomo en vez de 26 a 520 (26 veces 20). El símbolo de Venus (que nos llegó por medio del ankh egipcio) aparece al pie de la pirámide con la palabra abraxas (ciclo del sol gnóstico). Etc. Por todo lo que he escrito en previas oportunidades sobre el púlsar Khristos-Âtén me da la impresión que existe una relación íntima, nada fortuita, entre el ciclo de las manchas solares, los campos magnéticos del sol y de la Tierra y nuestro púlsar. Éste sería una especie de reloj solar, “un poderoso reloj atómico o especie de metrónomo geodésico, con un dispositivo de alarma, y una brújula teológica en el ‘Ombligo y Centro Neuromotor’ del planeta”. Pienso que en un futuro sabremos que hay planetas en nuestra Galaxia y en otras con púlsares en su interior así como los hay fuera de ellos. Son unos de los relojes de Dios.
Creo también, y lo he manifestado varias veces, que la Tierra no debería estar sujeta a catástrofes y desastres cataclísmicos porque es imposible que nos podamos librar de accidentes, cortocircuitos y explosiones electromagnéticas, nucleares y culturales que por su nefasta periodicidad han estado influyendo en los asuntos del planeta, nuestro ADN-ARN y salud mental y espiritual. El propósito del próximo Khristos-Âtén, que se instalará el año entrante, en el segundo semestre, debe coincidir o sincronizar y complementarse con la apertura de otro Portal, Puerta Celeste o Merkaba, con el propósito justamente de salvaguardarnos en lo posible de los efectos perturbadores de otra Gran Catástrofe como la que destruyó los dominios de Atlantis, en el Océano Atlántico y el Mar de las Antillas, y que asoló a Mu, en el Océano Pacífico. Ya veremos hasta dónde se inclinará próximamente la Balanza. El signo de Libra, donde se exalta Saturno y señorea Venus, la Malquerida, que en este caso puede pasar por una femme fatale por su proximidad al Señor Triste, Obligado y Determinante de Kronos, habrá que verlo muy de cerca y cuidarse. Coincido con Patrick Geryl y los que establecieron el calendario de Tiwanaku y los antiguos mesoamericanos piramidales que la importancia de Venus es crucial y simbólica. Cuando uno estudia la teoría de las constelaciones y descubre que Venus se exalta en Piscis justo antes de que el Sol lo hace en Aries, el final del Zodíaco que comienza en Taurus, uno saca una conclusión: Venus es la antesala, la puerta que da al Templo de Oro donde se trona el Sol, el Divino. Esa es una de las razones porqué en todos los grandes procesos cataclísmicos, metamórficos y cruciales, como los cambios de Eras y sub-Eras, la posición y el ciclo de Venus deben examinarse bien. Coincido pues con lo que Slosman y Geryl hallaron en los papiros nilóticos y en el Códice de Dresde que se salvó de perinola de ser quemado por los frailes españoles tan fanáticos como pobres de mente.
Nunca pensé que ya cuando había establecido que esta es la entrada No. 200 hace año y medio había publicado la entrada No. 100 con un título, asunto e ilustración relacionada con los púlsares y temas astronómicos y astrofísicos afines al tema que estoy presentando en esta entrada. Que a uno le haya dado el número 100 y a otro, el 200, no me parece casualidad o azar sino todo lo contrario. Hay pues una relación entre las dos entradas y que yo haya tenido la buena suerte de haber tenido un contacto mental cósmico como el que tuve anteayer, viernes 25 de marzo del 2011, no es tampoco un suceso banal o alocado. Parece que estamos en buen camino pero ¿por qué es que la radiación de ondas de radio emitidas por nuestro púlsar terrestre no ha sido percibido aún por los astrónomos terrícolas? ¿Será que hará falta un sonar especial o que este púlsar sea distinto a otros más o pertenezca a una categoría diferente? ¿O que haya una interferencia calculada? Quizás. Pero si las radiaciones electromagnéticas atraviesan los polos magnéticos de los cuerpos celestes…también el ocultamiento de nuestro púlsar y lo inaudible de sus emisiones, que no puedan ser captadas por nuestros radiotelescopios, se deba a que el Khristos-Âtén PSR13 KHAT-2532011 está situado dentro del planeta dando lugar a algo que se le parece: a menos que tengamos un ojo en la parte posterior de la cabeza no podemos ver nuestra propia espalda. El Khristos-Âtén podría ser detectado y escuchado solamente desde afuera, en el espacio exterior, desde una estación espacial, desde otro planeta del sistema solar o desde una constelación vecina u otro punto de la Vía Láctea. O desde la Tierra Hueca.
Además pienso que el Khristos-Âtén no es como otros púlsares divisados hasta ahora y pertenece a una familia de púlsares especial, distinta, que se distancia de los descubiertos hasta ahora porque para poder instalar un avanzadísimo complejo tecnológico, como el de Râ-Shalom, en el corazón de la Tierra, tenía que ser creado por seres-salamandras, acostumbrados a fisiones intolerables para seres de carne y hueso como nosotros y nosotras en la superficie, inmunes al calor abrasador de miles de grados de temperatura. El pulso de su radiación o la frecuencia de su pulso debe ser o muy alto o muy bajo, tanto así que nos resulta dificilísimo percibirlo y anotarlo en nuestros cuadernos porque la ciencia de los seres-salamandras se fundamenta en el 13phi. Es posible que a los habitantes dentro de la Tierra el púlsar no les sea extraño así como a quienes viven alrededor del otro sol de nuestro sistema solar binario. Creo que tras el cambio que vendrá a finales del 2012 y en el curso del 2013 se van a abrir ciertos Portales de Conciencia Superior en la superficie de la Tierra que nos permitirán saber más acerca de este púlsar intraterreno del que nuestra memoria atávica nos envía de vez en cuando luces, sonidos y emisiones de rayos gamma, rayos X, etc. Por otro lado, como lo he señalado, nuestro púlsar es más que un reloj cronógrafo radioastronómico y solucionador de radiaciones y combustibles. El artefacto transmite imágenes por medio de sensores en la atmósfera nuestra que filman lo que está pasando, leen los pensamientos y los ecosonan, archivan lo esencial, lo mejor, lo interesante, lo valioso y bueno de los humanos, de sus creaciones y mundo en general. Desde los polos geográficos se envían a la atmósfera terrestre dirigibles minúsculos tipo foo fighters for peace que de hacer falta pueden desarticular conflagraciones y explosiones nucleares. Por lo tanto, en otros planetas y soles pueden saber muy bien lo que está transcurriendo acá e intervendrán en un momento dado discreta y eficazmente para bien de los terrícolas y su ecosistema. En resumen, el Khristos-Âtén es un púlsar y a la vez un estabilizador y magnificador audiovisual que emite y recibe ondas radioastronómicas y radioeléctricas del complejo tecnológico de Râ-Shalom fundado por seres-salamandras celestiales.
La música clásica, así como la culta y refinada en las tradiciones arcaicas y modernas, ha sido parte de los buenos deseos mentalizados a través de las ondas hertzianas que algunos compositores y músicos han captado desde que el humanoide comenzó a volverse más humano, siempre más humano. Este es un buen ejemplo de lo que una máquina especial e inteligente es capaz de hacer y producir. No hace falta tener una imaginación desbordada para ver que, si hemos sido capaces de inventar un aparato de televisión, un celular, un iPad, un iPhone, una laptop, también podríamos ser capaces de inventar un artilugio que pueda enviar y recibir señales audiovisuales a color a miles de años luz de distancia de un modo nítido y rápido. Ya que no existen límites, así como las ondas son parte de la esfera universal –si se le puede dar forma a algo que no posee una figura definida, definitiva, fija e inamovible- y la mente o el pensamiento puede viajar de un lado a otro del Kosmos a una velocidad más allá de nuestra luz tridimensional también es plausible pensar que la imagen, el sonido, el perfume, el tacto, el gusto, etc, etc, se pueden trasladar por así decirlo sin fronteras y barreras, si hubiere necesidad, urgencia y voluntad, de un lado a otro del Universo. Esto dice la Enciclopedia Wikipedia acerca de los púlsares:
“En astronomía, un pulsar o púlsar es una estrella de neutrones que emite radiación pulsante periódica. Los pulsares poseen un intenso campo magnético que induce la emisión de estos pulsos de radiación electromagnética a intervalos regulares relacionados con el período de rotación del objeto. Las estrellas de neutrones pueden girar sobre sí mismas hasta varios cientos de veces por segundo. Un punto de su superficie puede estar moviéndose alrededor del centro a velocidades de hasta 70.000 km/s.
“De hecho, las estrellas de neutrones que giran muy rápidamente se achatan en los polos, a pesar de su enorme gravedad, debido a esta velocidad vertiginosa.
“El efecto combinado de la enorme densidad de estas estrellas con su intensísimo campo magnético (provocado por los protones y electrones de la superficie girando alrededor del centro a enormes velocidades) provoca que, cuando se acercan a la estrella partículas desde el exterior (por ejemplo moléculas de gas o polvo interestelar), estas aceleren a velocidades extremas y realicen espirales cerradísimas hacia los polos magnéticos de la estrella.
“Por ello los polos magnéticos son lugares muy violentos en una estrella de neutrones: emiten chorros de radiación que puede ser de radio, rayos X o rayos gamma, como si fueran cañones de radiación electromagnética muy intensa y muy dirigida. Por razones no muy bien comprendidas, los polos magnéticos de muchas estrellas de neutrones no coinciden con el eje de giro. El resultado es que los "cañones de radiación" de los polos magnéticos no apuntan siempre en la misma dirección, sino que giran con la estrella. Es posible entonces que, mirando hacia un punto determinado del firmamento, recibamos un "chorro" de rayos X durante un instante. El chorro aparece cuando el polo magnético de la estrella mira hacia la Tierra, pero deja de apuntarnos en una milésima de segundo según la estrella gira, para aparecer de nuevo cuando el mismo polo vuelve a apuntar hacia la Tierra.
“Lo que percibimos entonces desde ese punto del cielo son pulsos de radiación con un período muy exacto, repetidos una y otra y otra vez (lo que se conoce como "efecto faro") cada vez que el chorro se orienta hacia nuestro planeta. Por eso este tipo de estrellas de neutrones "pulsantes" se denominan púlsares (del inglés Pulsating star, "estrella pulsante"). Si la estrella está orientada de manera adecuada, podemos detectarlas y analizar su velocidad de giro. La pulsación de estos objetos lógicamente disminuye a la vez que lo hace su rotación.
"A pesar de ellos, la extrema constancia de ese período, en algunos pulsares, ha hecho que sean usados para calibrar relojes de precisión."
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Púlsar
Si se compara este perfil (convencional) con el del púlsar Khristos-Âten hay semejanzas mas igualmente disparidades y diferencias. Una, que me parece importante, es que PSR13 KHAT-2532011 es más que un simple púlsar que emite sonidos rítmicos repetidos cual colosal Rolex suizo. Él es un compuesto muy sofisticado que mide los latidos del corazón del planeta y graba y envía también imágenes, ideas, pensamientos, deseos y anhelos de los humanos, animales, metales y elementales, los codifica, clasifica y conserva genéticamente, puesto que el Khristos-Âtén se sirve de los servicios etéricos del Registro Akáshico y los materiales del complejo de Râ-Shalom para generar y despachar biomasa y biocombustibles a la superficie a través de los orificios polares en aras de la excelencia y la perfección planetarias. Seven Times Seven. Además regula y modula las frecuencias de la Tierra para que sean comprensibles a mentes extraterráqueas y se puedan aplicar fuera si fuere útil. Los datos le sirven a los intraterrenos. El informe que recibe y procesa es enviado a una zona específica de la Super Nebulosa “Araña” que a mi entender está a Oº00’00” de Libra, en un sector resonante operado por las estrellas Espiga y Arcturus (ambas ayudaron a volver habitable nuestro sistema solar, particularmente la Tierra o Saras, llamada así en lengua Solex Mal) y el conjunto de Las Pléyades. La punta del Khristos-Âten está orientada, ya lo dije, hacia Boötes (el Buen Pastor, Khristos) que colinda con Coma Berenices (la Melena del Gran Norte Magnético Intergaláctico) y Canes Venatici (los Lebreles del Cristo), pobladas de numerosísimas y bellísimas galaxias y sistemas solares. De estos sitios (Espiga y Arcturus) la información pasa directamente a Ursa Major (la Carreta del Rey), del Triángulo de Oro, conformado adicionalmente por Orión (la Matriz, el Pabellón) y Canis Major (el Fiel de la Balanza), donde se procesa la información que luego se comunica a nuestro Grupo Local de Galaxias y el Universo Local constituido por cúmulos y supercúmulos galácticos, como los de Virgo-Coma, Hydra, Boötes y Hércules (el Ápice Solar del Maestro Shamán), que no menciono por capricho. Los mapas cartográficos de todos ellos son bastante claros gracias a la nitidez de los telescopios Hubble y Spitzer. Estos mundos conforman buena parte del Cerebro de Dios-Diosa o Diosoa, del cual el planeta Tierra es un apéndice pequeño; no obstante, nuestro mundo azul es crucial por varias razones por la generación creativa y hermosa de muchas de sus especies que dejaron de ser monstruosas, primitivas y asesinas incorregibles en edades recónditas y cóncavas. Årâ Oculta sed Lucida/Årâ Nigra, la Super Nebulosa “Araña”, en el hemisferio norte del Cielo, es clave. Allá están NGC 4321, M51 y Antares. Ninguno de nuestros telescopios podrá observar, fotografiar y penetrar en las profundidades de la Super Nebulosa Candelabro, la “Araña”: sus interioridades figuran en la Ultradimensión 13phi. Bueno, espero haber sembrado suficientes granos y especias para que prosigan descifrando maravillas celestiales. En una próxima entrada continuaré con el tema del Púlsar de la Tierra, el Khristos-Âtén, enclavado en el sector mágico del complejo tecnológico de Râ-Shalom, que yace bajo la protección de los inefables Sanat Kumara, Afrodita Áditi, El Morya y Tārā Mātri. ¡Alabado sea el Principio Universal que encandila a justos, buenos e inocentes que gustan de bailar y santiguarse!
Diferentes modelos del interior y núcleo de la Tierra.
Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Núcleo_de_la_Tierra
http://www.google.com/images (imágenes de núcleo de la tierra)
La imagen del ser es igual a un foco resplandeciente que abre su abertura a medida que la energía que la rige se va tornando más y más elástica y más y más neutra. Ella obedece a un centro nervioso propulsado por luz y calor, qu’engloba inverosímilmente todos los temas y todas las localidades psíquicas. Los fluidos exudan del corazón y se dirigen hacia fuera semejantes a serpientes centelleantes. Para reintegrarse después al corazón semejantes a rāgas guanches. Ya que todo es eco, reverberación, bumerán. El Orgasmo de Dios, 1964
http://nucleoplaneta.blogspot.com/2009_03_01_archive.html ©Marta Balbi
Lo importante no es mandar a los demás. Lo importante es enseñarle a los demás a mandarse a sí mismos. El Orgasmo de Dios, 1968
De ser así, serán físicos nucleares. Sus sutiles fisiones-fusiones e iluminaciones espirituales encenderán mundos y zonas de raigambre con maravillosas sinfonías. El Verbo Luchador y Libre de Dark Buffalo y el Chiclayano, 2011