Si las personas no miran arriba, entonces cuando se vean frente a frente se destruirán. No hay conciliación posible. Eso pasa en el mundo de los negocios, la diplomacia, la gestión política y social, la medicina, la investigación científica, el arte, la ecología, la meteorología, el programa espacial, la instrucción moral y escolástica, etc. Por más que lo intente y busque paliativos y atajos, si la gente no busca la Fuente, jamás saldrá
de la animalidad, la confrontación, la confusión, la pobreza, el atraso general. La sociedad se volverá un ejercicio cruel de canibalismo capitalista, comunista o socialista, da igual. Ojalá recapacite y se ilumine, sobre todo sus líderes, sus jefes, sus académicos, su pseudo-clase alta o élite. Si no, esta sociedad desaparecerá pues habrá hecho metástasis y la reemplazará un experimento social mejor, más avanzado, más humano, decente, forjador y excelente, como el socialismo místico, que creé y bauticé en la casa de mi mamá, en Suiza, en 1974. Sat-Chit Ânanda.
La Fuente
la descomunal fuerza motriz del
planeta X más allá de Plutón
inmenso generador de la Fuente
oriunda del Centro Manásiko que
resuena en nuestro sistema solar
¿Qué cosa es la FUENTE? Sé que resulta difícil captar y asimilar, y menos todavía poner en práctica en este nuestro mundo bastante materialista e incrédulo los principios y lineamientos que representa la Fuente. Durante demasiados millones de años, desde que surgió el principio de la vida pluricelular, antes unicelular, traída a nuestro planeta desde el espacio exterior, y sobre todo desde que arrancó la noción del concepto del Ser individual –la persona- a nivel rudimentario en el antropoide en evolución, paulatinamente humanoide y finalmente homínido, quienes nos consideramos más o menos humanos y civilizados damos la impresión que hemos vivido ininterrumpidamente en un círculo vicioso, en medio de la ilusión, la fantasmagoría, las apariencias y las equivocaciones. Pensamos que el mundo que percibimos con los 5 sentidos es el único que existe, que la Muerte y las Limitaciones Físicas nos gobiernan indisoluble e irrevocablemente, que valemos por el dinero, por el producto tangible que generamos y ostentamos. Sin embargo de vez en cuando, a lo largo de Eras y Épocas, pudimos cambiar a medias algunas de estas verdades aparentes, absorbentes y totalitarias, pues surgían en medio de nosotros y nosotras seres preclaros, diferentes y adelantados al común denominador que nos hacían cambiar de parecer, nos enseñaban a usar herramientas y móviles que mejoraban nuestra existencia y nos inculcaban con gran dificultad Enseñanzas que nos acercaban más los unos a los otros y nos ponían en contacto con la Divinidad, las Fuerzas Superiores. Pero lamentablemente una y otra vez caíamos de nuevo, perdíamos la fé en la ciencia y en el arte de la convivencia y perdíamos los vasos comunicantes con lo grandioso, extraordinario, sorprendente, muy inteligente o genial, vivo, real, excelente, mágico y milagroso. Perdíamos la Verticalidad, la Proporción de Oro, la Perspectiva, la Órbita, la Cosmovisión que nos liberaba que tanto nos costaba conseguir de boca de los Instructores Superiores desde que dejamos de ser bacterias y parásitos o esclavos y nos fuimos levantando y adquiriendo más conciencia y ser a medida que transcurrían las pruebas y las iniciaciones seculares. Nadie puede evaluar hasta qué punto tuvimos que esforzarnos y doblegarnos, cuántos rodeos dimos, cuántos dolores y sufrimientos hasta llegar a la situación actual del planeta. Pero nuestra modernidad puede desvanecerse en un soplo.
Es como si un velo cubriera la Tierra y sólo en algunas secciones de ese velo hubiera un corte y entrara por ahí un rayo de luz, un filito por el cual pudiéramos entrever una parte interesante del cosmos. Una y otra vez ese velo ha cambiado de color, textura, espesura y hasta aroma; pero sea dicha de paso la verdad es que el género humano no ha podido hasta ahora quitarse de encima ese velo y para siempre, de un modo resuelto, firme y decisivo. Las tribulaciones y decepciones han sido constantes, las penas y pérdidas han sido tan devastadoras que se puede decir sin exagerar que no ha pasado un año desde que el Hombre se creó millones de años atrás en las llanuras y selvas de África que la Humanidad no haya vivido un solo momento duradero de paz, tranquilidad, calma, armonía y progreso, libre de angustias y terribles ansiedades. Ninguna parcela de la Tierra ha logrado vivir y convivir sin entrar en conflictos, luchas y destrucciones con otras parcelas o comunidades. Ha sido una pesadilla la historia del planeta. Pero ¿cuál ha sido la razón? Ésta estriba en que los pueblos le han dado la espalda a la Otra Parte de su ser, esa Parte que NO muere, es infinita, radiante, muy poderosa, inventora y celeste, que en nada se asemeja en esencia a ese estado mórbido, fantasmal, animal y vulgar que anida en todo ser humano y que él se afana tanto en cultivar y desarrollar a ultranza porque no conoce otro medio de supervivencia.
Hasta que los humanos no entiendan que para ser felices deben contactarse con la Otra Parte no van a poder cambiar su modus vivendi, no podrán salir de aprietos y no podrán progresar en orden hacia niveles que ahora parecen insospechados, increíbles, fantásticos, insólitos. Como no estamos hechos de una sola manera y somos más bien un mosaico de posibilidades y probabilidades así como de potencias por proyectarse inteligente y creativamente no todo está dicho y lo que parecía imposible de lograr va a poder realizarse con tal que aprendamos esta regla de oro: debemos unirnos, apoyarnos, confraternizar, conciliar nuestras diferencias, amarnos realmente. No hay otro camino, otra solución a corto, mediano o largo plazo. Tenemos que integrarnos. Ya veremos gradualmente qué inmensas posibilidades se nos irán abriendo a medida que vayamos descubriendo en nosotros mismos y a nuestro derredor el géyser oculto. El descubrimiento nos llevará directa e inmediatamente a la Fuente. Ésta siempre ha estado ahí, sencillamente no la hemos visto y no hemos oído su ronroneo o rugido, canto y mensaje. Sólo cuando vayamos pasando nuestras vibraciones hasta la Otra Parte percibiremos que un mundo nuevo, un nuevo orden cósmico se nos abre y revela y será como renacer de nuevo pero sin morir, in situ. Aquí es donde radica el secreto, la clave de la metamórfosis baquiana. No será necesario que muera la carne, el cuerpo, materia alguna. Al tocar la Otra Parte su descubrimiento nos convertirá y nos renovará.
Para comenzar la Fuente es un chorro perenne que no deja de manar, cura todas las enfermedades, dolencias, sinsabores, handicaps; es dionisíaco, espléndido, expansivo, rejuvenecedor; ama y purifica, produce conversiones y salvaciones; es superlumínico y ligero y viaja a velocidades tan taquiónicas y asombrosas que puede en un abrir y cerrar de ojos trasladarse de una zona a otra de los ovarios en los Universos sin que se pierda su identidad y unidad intrínsecas. Hay que contactarse con Ella. Si los seres vivientes –los muertos y los fósiles también- pudieran dar con Ella nuestro mundo se transfiguraría por completo. Aparecerían detalles y matices gigantes y palaciegos que antes creíamos no existían porque pensábamos con ignorancia que no pertenecían a nuestro mundo chucuto de la 3D. Describir este mundo nuevo con palabras es insuficiente, se necesitarían nuevas herramientas lucientes, más exactas y penetrantes, mas el mensaje es claro: las posibilidades son inmensas como vasto y poderoso es el cielo y la existencia tan sobrecogedora que anida en él. ¡Pertenecemos a la Luz pero lo desconocemos aún! ¡Basta de dudas y vacilaciones que sólo conducen a la esterilidad, la debilidad y la deshumanización!
Los humanos en la Tierra deben dejar de pensar y ver la vida como lo han venido haciendo hace ya muchos milenios, demasiados a mi juicio. Cuatrocientos cincuenta mil años atrás ya tenían malas ideas, malos sentimientos, malas emociones, malas vidas, malos destinos. Y siete mil millones de años atrás pensaban que el mundo era tan hostil y terrorífico que pasar de los 20 años era afortunado. Hoy tenemos más confort pero seguimos apegados a las malas costumbres, a la guerra, las matanzas y las injusticias. No podemos vivir en familia y llevar armonía al resto de la Naturaleza. Estamos enfermos y tenemos mucho miedo porque creemos que nuestro hábitat puede irse por el barranco de un momento a otro sin que podamos hacer nada. Es muy triste pensar así cuando hay tanta hermosura y potencial.
Posiblemente una de las principales razones para que sea imposible y poco realista que la economía mundial no pueda remediar, solucionar y salvar sus complicados problemas a nivel estructural como coyuntural es que no le hemos quitado de la mente a los políticos, los economistas, los banqueros, los aseguradores, los industriales y los comerciantes que en principio su filosofía es ni realista ni sensata ni práctica: ni el oro u otro metal o mercancía y ni una moneda, llámese dólar, euro, yuan o real brasileiro puede ser el prime reference value and asset o eje económico y mercantil de la economía y la salud del globo. Ningun bien material, efímero, cambiante y perecedero puede constituirse en la piedra angular y pormenor de cuanta cosa vale, es y puede ser en el futuro. No hay modo de traer solvencia y bonanza mientras dependamos de una energía tan inestable, fluctuante, insegura, irracional y subjetiva como el dinero o el capital, porque en esencia el dinero es una cosa hermética, irreal, sin alma ni corazón, tan efímera y mortal como el humor, la bilis, el hígado, el gusto o el disgusto, la volatilidad, la inflación o la suspensión de pagos. No se puede seguir pensando que el destino de los pueblos reposa en manos de unos pocos tipos listos y especulativos que por avaricia, codicia, ambición y sed de poder desorbitante desean controlar a los demás. Es muy desigual y poco duradero el horizonte que nos traza la pluma de la Historia: hemos estado cometiendo los mismos errores una y otra vez. Pensamos que somos el centro del mundo, que lo material y lo sensorial son la referencia por excelencia de cuanto hacemos y somos. Por supuesto eso es una falacia, una estupidez. No somos ni el centro del Universo ni su ápice ni su fin.
Ergo, hay que aceptar lo siguiente: tenemos que pedirle a Dios y a su Diosa que nos iluminen. Hay que dejarse de tonterías y reemplazar casi todas nuestras nociones y conceptos que siguen siendo bastante cavernícolas, primitivos y peligrosos. Eso significa que debemos reevaluarnos entera y resueltamente y modificar ciertas tendencias heredadas –los pasos perdidos-, las reacciones animales o instintivas y automáticas que nos hacen pensar que agrediendo y atacando podremos defendernos y conservarnos. Eso es absurdo, hasta una idiotez. Nos sucede por no creer y acudir a la Fuente, al maná que mana de la Fuente sin interrupción. Y no me estoy refiriendo con un símil poético a la Fuente sólo para llenar unas líneas más. Es textual lo que estoy describiendo. La Fuente existe, no es tontería, no es un absurdo católico, es ciencia y arte puro, conocimiento al alcance con tal que nos quitemos de encima ese velo que nos cubre y nos atasca sin permitirnos hacer uso de nuestro poder de creación y sanación.
Todas las ideas sociales deberán reevaluarse y reinterpretarse, aquellas ideologías, creencias, sofismas, teorías, ecuaciones y fórmulas que no consideren la Otra Parte. Así de sencillo. Hasta que nos demos cuenta que la Fuente existe, irradia luz continua de norte a sur y de oeste a este, no se agota jamás, es constante, las personas seguirán viviendo en un tilín, en medio de una incertidumbre y un caos tan crítico que no los deja en paz y les causa tanto dolor, pena y sufrimiento. ¿No es hora que palestinos e israelíes vivan unos al lado de otros sin que se insulten, descalifiquen, hieran, maten y persigan? Pero si sus líderes y las masas no se dan la vuelta, literalmente hablando, el Reino de Dios no les llegará al corazón y seguirán enemistados –sin el olivo- y de paso poniendo a temblar a la Organización de las Naciones Unidas. Si se dieran cuenta que la Fuente está ahí, a su alcance, con tal que amen más AL Padre y a la Madre del Manantial O FUEGO PRIMARIO habrá paz. Si no puros debates, discusiones y peleas interminables. Todos perderán. Sólo la Fuente los salvará del Armageddon, palestino o no, oriental, occidental, polar, ecuatorial. Para eso habrá que destruir las fábricas y armas de guerra. ¿Podrán hacerlo los humanos en la Tierra? ¿Controlarán su natalidad galopante? ¿El vino?
¿Qué simboliza o representa la Fuente? Es todo lo que da vida, le da valor agregado y la multiplica hasta el infinito pero repitiendo la secuencia phi porque es un código-resolución numérico y seminal de alto grado iónico. Es riqueza y prosperidad ilimitadas. Progreso, evolución, realización, conquista, más allá de lo alcanzado hasta hoy. En términos mundanos y asequibles es todo aquello que brinda dicha y satisfacción pero a un grado e intensidad tal que nada de lo hecho materialmente se le puede equiparar. Para describirlo aproximadamente diremos que la Fuente otorga, concede, entrega a cada quien un pedacito del Cielo que pudo crear millones de constelaciones, cúmulos y supercúmulos galácticos. La Fuente es tan vasta como la Bóveda Celeste y sin embargo se puede conseguir en un grano de arena, como dijo William Blake, el gran poeta y visionario inglés de épocas pasadas. La Fuente es un agregado colosal y elaborado de elementos fecundos que son parte de la misma Sustancia con que está compuesto el Universo –éste que vemos y los demás- y si una esfera como la nuestra llega a entablar contacto con ella emigra inmediatamente a un estado de creatividad y éxtasis, elevado y diáfano. Pero para eso es indispensable que el planeta o la esfera de vida se UNA. Esto es fundamental. Ahora bien, llegar a la UNIDAD puede ser por etapas. Primero, se unen las ciudades y comarcas, luego las naciones y los países, luego las regiones, los continentes, las islas, hasta que el globo sea verdaderamente UNO. A medida que se sucedan las unificaciones, la Fuente se irá volviendo cada vez más visible, sus manifestaciones se irán transparentando, cristalizando, magnetizando, hasta que la Vida toda se torne centelleante, refulgente, irisada, maravillosa, magnífica, primorosa. Será parlante. Mas como ya se dijo, las palabras no pueden sino calificar aproximadamente lo que se desenvolverá y presentará. No sólo los adultos volverán a nacer, también lo harán los animales, las piedras, los objetos, todo cuanto participa de la existencia del planeta o esfera de vida. De suceder eso, entraremos a un plano multidimensional e interdimensional o crístico, un estado de bienestar social y bien común que hoy luce inimaginable.
Más allá del Efecto 2012. La Fuente es como si trillones de estrellas se juntaran y produjeran un retablo de maravillas. Esto trae un sinfín de deleite, satisfacción y gozo. Ya en las alegorías, los cuentos infantiles, los relatos de imaginación poética y lúdica, los romances, las fábulas y algunos mitos hay atisbos de lo que puede pasar cuando se contacta la Fuente. Para comenzar, no hay dolor ni tribulaciones o calamidades pues el aura y el nimbo de la Fuente no permiten que exista Mal ni Olvido. Por ser conciencia plena e iluminación estelar este mundo suprasensible imposibilita que se quiera dañar o maltratar al prójimo. Eso es inconcebible. Viviendo en un estado paradisíaco es normal que se quiera dar y compartir porque se sabe que la unión produce fuerza, poder, determinación y acción certera, eficaz y portentosa. Por ende, cuando se penetra la esfera mesiánica de la Fuente se llega a saber y comprender que sus normas, leyes y principios están hechos para agradar, simpatizar, enternecer, dulcificar, armonizar, juntar y conjugar. El UNO conduce a la DIVERSIDAD infinita, a la mágica multiplicación del orgasmo cósmico. La CATARATA Fuente es generosidad: acción estelar y plácida. Transcripción y transubtanciación a nivel colectivo del Primer y Segundo Mandamientos. En suma, el objetivo de este trabajo es preparar el camino para que la Humanidad tome el camino de regreso a su Origen y Centro de Poder y cruce el puente tendido encima de un largo desfiladero el 21 de diciembre de 2012, día del solsticio de invierno boreal. Si lo hace, se bañará en la Fuente, que la curará de un todo santificando su existencia peregrina. Cuando suceda lo indispensable habrá virado y la transmutación será. Igual a Baco, verá todo triple, cuadruple, infinitamente. Entenderá cuánto no pudo comprender y manejar previamente. Aceptará el Kharma y el Dharma. Podrá tronarse fácilmente. Capitalismo, comunismo, ateísmo, dictadura, esclavitud, IRA, tráfico de órganos y niños, prostitución degradante, crimen, miseria, sífilis, malaria, etc, habrán pasado para siempre. Entrará al 33: el Sexto Sol-Ahau de Oro. Será tan feliz que llorará de alegría. Al fin en paz y en armonía con el mundo que los Maestros y las Maestras de la Antigüedad le dejaron con amor. El mantrâm sáttvico será general. OM namo narayana. Escrito bajo el manto protector de Circle of Life-The Healing Touch de Shajan.
Esta entrada es un extracto de mi último trabajo, El Estado de Bienestar Social y Bien Común, escrito durante el pasado mes de septiembre de 2011. El tema tratado ha sido expuesto reiteradamente en mi obra. Pienso poner en un libro todo el material.
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