jueves, 24 de marzo de 2011

La cocina primaveral en el horno escolástico de microondas del fondo cósmico (Parte 2)

Irene Paz abajo y arriba. Composición del Autor. Caracas. 2011.


Esfuerzos, superesfuerzos y poderes ocultos. A los humanos de este planeta les resulta todavía un enigma discernir, captar, atajar, cotejar, comprender y sacarle provecho a las millones de neuronas en el cerebro y el consabido fin y utilidad de la excelencia y la perfección no se consideran aún claves, capitales, y requisitos fundamentales para el bienestar y el desarrollo del potencial humano sino en contadas oportunidades por grupos selectos y muy educados porque da la impresión que no se supiera bien aún porqué estas cualidades éticas, fenoménicas y prácticas –me refiero a los esfuerzos y superesfuerzos- benefician al colectivo humano a corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo, a los políticos y gobernantes no se les enseña a meditar, concentrarse, organizarse y ejercitarse; no les dan clases de oratoria, lenguaje, lectura veloz, idiomas, lenguas muertas, literatura, protocolo, estilo, refinamiento, administración, gerencia, medicina, artes marciales, matemáticas, química, biología, botánica, física, fisiología o anatomía, filosofía, etc. No se les enseña a hacer mucho y decir poco. A resumir y subrayar. A capitalizar. Creemos que mandar y administrar en el campo político es cosa de vivos, pícaros y chantajistas profesionales. Es todo tan superficial y frívolo, tan pacato y poco staccato. No se va al grano, ni en letra ni en espíritu, y pareciera que se piensa que los dos hemisferios o lóbulos del cerebro no deben estudiarse y entenderse, incluso en Kindergarten, con láminas, audiovisuales y arte dramático (creo mucho en eso de que hay que actuar y representar ideas, funciones, estilos). No le damos importancia al ser humano, al ente que somos, al ser en nuestro interior, en dos palabras, porque nos da flojera, nos aburre tener que pensar, meditar, adentrarnos, buscar, conseguir, explorar y ensayar. Somos indolentes y abúlicos porque nos conformamos al poco rato y NO vamos tras la excelencia y la perfección, tras la obra maestra que pudiéramos ser. ¿El resultado? Somos una civilización enferma, débil, floja, diría que decrépita y poco dada al ejercicio y la dinámica en todos los sentidos de la palabra porque no nos dan ideales y máximas que alcanzar o entonces el gusto por la superación se practica en contados sustratos y núcleos sociales que pasan desapercibidos. ¿Y qué de los superesfuerzos, como dice la Escuela del Cuarto Camino que popularizaron Gurdjieff y Ouspenski? ¡Pues éstos se rechazan y descartan lo más posible porque no se entiende bien para qué sirven, para qué tanta molestia! Da la impresión que aún seguimos siendo australopitecos, simios, reptiles o anfibios, quizás peces e insectos o microorganismos, pero sin la organización que despliegan las hormigas y las abejas, o quizás, a pesar de las neuronas y la herencia divina atemporal, nos cuesta una enormidad asumir nuestra condición humana que al fin y al cabo es un experimento de laboratorio y de campo donde todavía están por verse los resultados.


Entonces vuelvo a preguntar, ¿para qué hacer esfuerzos y superesfuerzos, para qué sudar a cántaros y repasar una y otra vez el mismo texto, la misma cosa, para qué pulir tanto el acero? Pues para crear y generar nuevos medios, herramientas, posibilidades y estímulos y sacarlos de las reservas de capitales cósmicos depositados en los bancos astrales de la Noósferas planetarias diseminadas a lo largo y ancho de los Universos con el objeto práctico y loable de usarlos al servicio de Causas Comunes y Humanísticas en el Cosmos. Me estoy refiriendo a la Acción Mitocondrial de Eva de las Galaxias, parte de un Plan crístico, estratégico, inteligente, que en un escrito, El Árbol de 3 Raíces y 10 Copas, nombré como el Salvador Plan Kadosh #1.481. Esa es la razón ulterior de los superesfuerzos en situaciones críticas o intensas. En los períodos críticos, en las fases urgentes y cargadas, saturadas de emoción, entusiasmo, excitación, efusión, efervescencia, fiebre y crisis (por ejemplo, los plenilunios y novilunios son fases críticas del ciclo lunar cuando ocurren sucesos determinantes y subidos en voltaje) el aire se puebla de ingentes cantidades de energía y masa crítica, sutil, supersensible, natural, paranormal, poderosa, tan poderosa, prendida y resaltante como la energía y luz incandescente de diez mil estrellas de primera magnitud y un montón de nebulosas de canto al unísono. Es así cómo en esencia se fabrican milagros y prodigios o hechos y personas fuera de lo común, porque hay grandes urgencias emocionales para que en el medio ambiente algo bueno y extraordinario suceda, se cristalice, opere una metamorfosis, una conversión de metales impuros o bajos en puros y altos o de metales que permanecían en letargo y estaban como aprisionados, reprimidos, en espera y suspenso y súbitamente explotan y se diseminan. Toda esta gama de probabilidades pertenece al Efecto Dumuzi-Sibelius o Efecto Tammuz-Nun que como dejé entrever en escritos -Mis Confesiones en Ypacaraí y Extractos de Mis Confesiones en Ypacaraí (Parte 2)- cristaliza y unta o cristifica ondas, energías y vibraciones. Este Efecto trabaja con los çakrās más elevados -entrecejo y parte superior o prominente de la cabeza-, las cuerdas vocales y el corazón. Nada se hace en profundidad sin esta alianza entre el Sol del corazón y los Urano-Neptuno-Plutón-Baco-Nibiru del cerebro. Como anillos de Borromeo los centros de poder involucrados se entrecruzan y refuerzan entre sí para crear chispas y sonidos portentosos. Ahora, debo aclarar este punto. Eso de la masa crítica no tiene nada que ver con moralidad o subjetividades. Son pura y simplemente efectos cuantitativos y cualitativos de los elementos. Cuando un conflicto bélico o una guerra se declara, un lío o escándalo se descubre y estalla, ello es una consecuencia de energías en pugna y tapadas por una razón u otra que repentinamente se manifiestan abiertamente y cogen su curso como minibombas atómicas. En esos momentos dcruciales o de crisis se liberan en el aire energías, fuerzas, vibraciones capaces de hacer daño o causar placer y ganancia. Es cuestión de movilizaciones de energías, algunas positivas, otras negativas, que se mezclan y es difícil controlarlas. Cuando por razones emotivas, sensoriales o psíquicas ocurren estos cambios súbitos de energía se dan mutaciones cromáticas, parpadeos lilas y cadmios, figuras etéreas que varían rápidamente, franjas y masas danzantes de color, temblores, espasmos, chispazos, estallidos, acordes, sonidos fuertes, altos, picados, tronantes, expansivos, melodiosos, oscilantes, casi interminables, como rāgas hindúes, que afectan halos y auras de personas y auras de cuerpos celestes. Creo que ciertos árboles grandes y frondosos cerca de sitios donde se producen potentes fluidos energéticos aumentan el vigor y la edad, equilibran el bioelectromagnetismo, agudizan los valores cerebrales y psíquicos (ondas delta, theta, alpha, beta).


Las superenergías son desconocidas en la Tierra. Mas en un futuro no tan distante se conocerán tras orientarnos y repolarizarnos electromagnética y geográficamente. En otros mundos celestes el proceso de encarnar o reencarnar es rápido y corto. Al tratarse de casos superenergéticos el lapso de desarrollo y maduración es casi instantáneo. Cuando una criatura, que es un ser especial, va a nacer o renacer y sus padres lo fueron también el tiempo de crecimiento es breve, cosa de horas. La criatura bebé es puesta bajo una cúpula, en un huevo-cápsula, irradiada y alimentada fotónica y psiónicamente con un alimento muy especial, un vegetal marino verde, microscópico, espectroscópico, fosforescente, llamado Mater Kamaná. Al cabo de muy pocas horas la criatura bebé adquiere todas las cualidades, atributos, especificaciones corporales o atómicas, mentales y espirituales que debe adquirir y poseer. Por medio de una sonda se le transfiere el bagaje cultural que tenía en la vida precedente y algo más para la nueva. Cuando finaliza el proceso de formación e ionización es sacado del huevo-cápsula y procede con su nueva vida social. Los seres superenergéticos, hechos con superesfuerzos, son la promesa de que un día ese mismo tipo de modulación y frecuencia podrá implementarse en la Tierra. De modo que lo que los maestros y las maestras en la Tierra han estado haciendo a lo largo de milenios es preparando la vía para que ahora, en la Era Moderna, se le dé la posibilidad a muchos millones de humanos vivos de subir de plano y de vibración resonante para que la frecuencia de su resonancia deje el «subsuelo» y pase a la «cumbre». Por eso, tenemos ahora tantos miles de millones de habitantes. La sobrepoblación, tan difícil de controlar, satisfacer, mantener, a la merced de tantos desvaríos políticos, económicos y sociales por supuesto, amén de los desajustes y embates climáticos, geográficos y geofísicos, tiene su razón de ser, misión, desafío y lío. Tantas almas encarnadas en tan poco tiempo ocasiona ciertamente un dolor de cabeza; sin embargo, así como tantos están teniendo la oportunidad de encarnar, penar y pulirse, tantos otros están desencarnando y van a seguir desencarnando por razones que sólo Dios sabe.


La Paz de Irene. Un signo muy especial. Retrata el viaje a la Tierra, a los abismos sulfurosos o a las profundidades del Averno. Al invertirse se modifica por completo la figura y el significado original, con sus brazos en alto parece alzarse, abrazar el mundo, devenir un supersigno de Paz y Comunión (volteo de Irene en las Fuentes Wizardry Text y Star*), similar a la runa Algiz o Elhaz, una de mis runas favoritas, que uso mucho en mis obras. Ergo, para ascender, subir de grado, evolucionar, hay que pasar antes por abismos, barrancos, cavidades y huecos: ellos son fases del camino serpentíneo de la autorrealización y la superación. Para que el renovador valor crístico del signo de la Paz cunda hay que bajar a los Infiernos, exorcisar los demonios, luego subir a los Cielos. Eso hizo Jesús. No es posible, en vista de nuestras leyes-energías bipolares, cosmográficas y cosmológicas, cosmogónicas y fisiológicas también, conocer sólo alturas, cimas y picos, sin conocer igualmente bajos, oscuridades y encierros, días y noches. Generalmente un maestro y una maestra son seres que han visto de todo, no condenan ni estigmatizan nada, son bastante tolerantes, comprensivos y ecuánimes. Saben que para que una semilla, que estuvo un tiempo metida herméticamente en la capa negra del suelo, brote, emerja, salga a la superficie al encuentro del sol, el agua, a besar los elementos, debe pacientar, acumular y acopiarse. Los signos nos hablan siempre de dos corrientes y vías, dos estados opuestos que se complementan y balancean ya que la vida es una fusión de lo alto con lo bajo, de lo superior con lo inferior, de lo claro con lo oscuro, ad infinitum. Incluso la propulsión de las naves interestelares, que se mueven a velocidades fantásticas e increíbles, considera la polarización de las fuerzas y los rayos cósmicos. Con gracia sutil se merge y hace una con la Ley y la Rapidez Ipso facto. He seguido esta norma. En 1962-1963 ideé un signo «neptuniano», «triuno», «orgásmico», que luego descubriría era el de la runa Algiz (alce, ciervo), en alemán antiguo, o Eolh, Iwaz, Eow, en inglés antiguo, y la inscribí en una obra. El signo es el producto del entronque o coito entre la energía masculina y la femenina. Una seña erótica que dio pie al signo con que firmo. Al hallar el símbolo para Poseidón sentí gran alegría. Por algo fue.


De la Trinidimensión a la Pentadimensión. Debemos entender que para que dejemos la Tercera Dimensión, pasemos a la Cuarta y sobre todo a la Quinta y de ahí en adelante, ésta última marcará un gran paso en la dirección y finalidad de nuestra evolución como entes pensantes y creativos. Por consiguiente, es necesario que le demos más importancia a todo aquello que puede modificar, acelerar, engrandecer, calificar y enriquecer el patrimonio cultural, anatómico, programático y general, nuestro en particular y el de toda la Humanidad. Debemos pensar en grande. Tenemos que salir de este estado fetal, embrionario y umbilical u onanista en el que hemos vivido millones de años sin darnos cuenta, por ejemplo, que cada vez que ha habido un gran desastre, cataclismo o hecatombe hemos interrumpido nuestra evolución y nos hemos estancado por cuanto fuimos obligados a retroceder y en algunos casos a comenzar de cero y la nada. Ya basta de vahidos, estupores y catatonias. Debemos dejar este pesado, anquilosado, escuálido, enfermizo y mórbido estado de cosas que nos ha aturdido y ensombrecido tanto y tan variadamente permitiendo que lo negativo, fatal, intrascendente e inconsecuente en nuestros pensamientos, emociones, actos y creaciones nos atrape, acorrale, desarticule, desmembre y descabece. Debemos llenarnos de sol y luz incandescente, de mucha vida. Dejemos al pez atrás, sobre todo al que mora en las profundidades, devora y devora y no sale a la superficie, al que le cortamos la cabeza para comernos el resto de su cuerpo olvidando que para criaturas de la luz y el aire no es positivo absorber células tan primitivas, sombrías y predadoras que nos vacían. Tenemos que liberarnos de las cadenas que nos han apretado y torturado demostrándonos falsamente que es una ilusión salir de nuestros cuerpos y volar con nuestras mentes hacia estados de existencia feéricos, nirvánicos, sublimes y extraordinarios. Sólo soñando con todos los sentidos en marcha y dinámicamente despiertos podremos encontrar situaciones que ni siquiera sospechamos que existen y nos están esperando. Para eso será indispensable una reeducación del sistema de creencias y convicciones que nos ha traumatizado y casi inmovilizado periódicamente durante eones en tantas ocasiones que, a mi entender, tras ver cómo se mueven las cosas, comenzó en épocas protohistóricas cuando llegamos a la Tierra a bordo de aerolitos, meteoritos, asteroides y cometas que nos dejaron sus muestras (y sigue pasando). Y, por eso, digo que somos cual hijos meteóricos buscando todavía una luz, un haz, que nos plante y vuelva celestes y cósmicos. Sin embargo, también podemos volvernos inmunes a estos microbios, virus, bacterias, y emplearlos como vacunas, antibióticos, anticuerpos, remedios caseros, drogas homoeopáticas. Es cosa de estrategia científica, estética y filosófica, afirmaciones, decretos, cohesiones y acumulaciones. Habrá que despegar, volar, cruzar y arribar en buenas condiciones físicas y mentales a las alturas del Reino.


Será necesario que nos pongamos de acuerdo para levitar literal y figurativamente. Aprender a alzar vuelo y comunicarse con los pájaros, las nubes, las luces del cielo, las franjas del arcoiris, la centella, el relámpago, el trueno, la lluvia y el rocío de la mañana, la tropósfera, la estratósfera, la mesósfera, la ionósfera, la magnetósfera, la termósfera y la exósfera, los elementos y los espíritus o entidades vibratónicas que nos circundan y sólo perciben quienes tienen abierto su tercer ojo, todo aquello que es elementalmente originario y propio de la Naturaleza y saber con certeza que allí reside un poder colosal que apenas conocemos e imaginamos hoy en el mejor de los casos y fue creado por la mano de Dios y su Diosa para que colaborara con el humano y le sirviera de trampolín y vehículo espacial. Cual San Nicolás y su equipo de renos voladores. Cual relámpago del Catatumbo. Abogo pues porque esta toma de conciencia megasolar y mesiánica llegue pronto a la Tierra y se establezca por muchísimo tiempo.


Yo sé que ese poder fenomenal está allí, se puede y debe tomar y anexar a nuestro patrimonio cultural si en nuestra corazón hubiere más amor, más gratitud, más caridad, más maravilla y radiación, más poder, si estuviéramos más despiertos y despiertas, si captáramos más agudamente el mensaje de los fotones y psiones, los cuantos e infrasones. Ni siquiera puedo formular con palabras lo que veo y oigo: deja esto así, Andrés, está bien, que los demás capten tu idea fenomenal y se cumpla lo que Bedřich Smetana (1824-1884) plasmó en su poema sinfónico Má vlast, su patria de Bohemia, hoy República Checa, que atraviesa el río Moldava. ¡Que pléyade de grandes compositores clásicos nos ha dado esta parte del orbe! ¡Dígame, Antonín Dvořák! Menos mal que la sífilis ya no destruye como antes, como pasó con Smetana y Nietzsche, aunque la OMS cuenta cerca de 12 millones de casos nuevos en todo el mundo, sobre todo en África, Asia y América Latina. La sífilis es para mí una de las bacterias que llegaron con nosotros y nosotras a bordo de las rocas en el descenso por el espacio interestelar. Es una bacteria móvil espiroforme extraterráquea como tantas otras bacterias, parásitos y microbios cruzados y contaminantes que se mutó más acá y es uno de los microorganismos patógenos que debemos erradicar para poder ascender a planos más elevados de cultura y civilización. La sífilis, la gonorrea, el sida, la lepra, la fiebre amarilla, el virus del Ébola, el virus del cólera, de la rabia, la viruela, son parte de nuestro enfermizo cuadro sexual, es decir, cosmogenético y cosmobiológico, que surgió cuando perdimos la inocencia primaria, caímos o más bien nos caímos del Árbol del Paraíso y pasamos a nuestros descendientes el mal de conciencia nigromante en potencia. Pero creo que la degeneración fue también producto de una guerra bacteriológica fomentada adrede y es probable que nuestros antepasados fueron contaminados con bacterias y parásitos para que los terrícolas no pudiéramos levantar cabeza. Los orcos son los responsables de esta modificación genética y orgánica. Es hora de alzarnos, de exorcisar, borrar y reciclar estas memorias nefastas y morbosas que nos han hecho creer que hay que morir indefectiblemente, que la inmortalidad no es alcanzable. Falso de toda falsedad. Es hora que dejemos atrás esta atroz y enfermiza historia y nos curemos ya. Sería un segmento importante de la sanación por el Efecto 2012. ¿Cómo? Mediante la educación, la instrucción y la religión bien entendidas. O sea, por medio de la magia (sin la superchería e ilusión características de nuestros pueblos primitivos como modernos). Hoy tenemos de nuevo a la mano algunas de las tecnologías y herramientas que nos legaron nuestros nobles antepasados cósmicos. Hay que crecer psíquicamente y pedir ayuda elemental. Orar inteligentemente. Movilizar energías violetas, lilas, malvas, como los efectos relampagueantes que vi anoche proyectados en la pared del Farmatodo de Terrazas del Ávila (causados por las luces parpadeantes azules y rojas de la patrulla de la policía) mientras Titita hacía sus compras de salud. Trabajar y crear afirmativamente con la Resonancia Schumann para que eventualmente se aceleren gradualmente los cambios esperados con miras a subir las referencias de los humanos que al fin y al cabo son los que propiciarían las mejoras en la Tierra y alrededor de la Tierra. De tal modo que, si somos antenas receptivas, con tecnología de punta, podremos sintonizarnos con la frecuencia del púlsar Khristos-Âtén en el centro de la Tierra y de ese modo ayudar y participar en el reacomodo del planeta. Debemos ser más inteligentes, acuciosos, responsables, magistrales. Eso es.


Si la situación familiar y tecnológica nos lo hubiera permitido mis padres y millones más como ellos ya hubieran sido asistidos, aconsejados y guiados a nivel planetario por maestros y maestras de este sistema solar y más allá en el cosmos. Si la Tierra estuviera dirigida por un Consejo Único de Notables y Expertos del Gobierno Mundial, con sus delegaciones y gerencias distribuidas proporcionalmente en todas partes, cada hogar de familia, cada comunidad, cada provincia, cada región, cada continente, etc, tendría un Consejo de Asistencia y Planificación Familiar, Comunitaria y Regional aconsejando y auxiliando a los padres y a las madres a encontrar los mejores caminos para cada uno de sus hijos y cada una de sus hijas y de este modo, mediante el socorro y el saber de rinpochés y tülkus duchos en astrología, astronomía, adivinación, psicotrónica, mediumnidad y sentido común se pudiera consultar la Biblioteca de la Madre Naturaleza y saber dónde pudiera destacarse mejor nuestra progenie y ayudarla a desarrollar lo más posible sus talentos y potencialidades. Nosotros y nosotras somos como metales maleables que al ser bien forjados damos buenos resultados. De paso esto le serviría asimismo a nuestros progenitores porque en el cosmos rige el vaso comunicante de la comunión, la ayudua mutua y la interdependencia, aunque no siempre hay paz y armonía en las alturas. Si un mejor estado de cosas hubiera funcionado en mi infancia, niñez y adolescencia mis padres, mis institutrices, los hermanos jesuitas que me dieron clases y los profesores laicos que tuvieron a bien de instruirme y orientarme se hubieran beneficiado de esta idealizada corriente cósmica colectiva y de paso me hubiera dado cuenta que en el mundo habrían menos repitientes, menos tontos, menos aplazados al final del año escolar o académico. Pero ese no fue ni es el caso todavía y hasta que no haya una reevalución, una mejora sustancial en la educación habrán muchas penas, desconciertos, malas noticias y sorpresas que no nos harán ver que las cosas hubieran podido ser muy distintas, con momentos muy felices y colmados de satisfacciones, recompensas, medallas y premios, con más eximidos y menos dolores de cabeza, lágrimas y aflicciones. En suma, como en mi caso (fui toda mi vida un excelente estudiante, salvo en Dibujo y Matemáticas, mi dolor de cabeza perenne, y a veces en Educación Manual y Estética, Ciencias, Latín y Alemán avanzados) deben haber habido miles de millones que no pudieron ni pueden ni podrán desarrollarse y florecer como debe ser en el mejor de los mundos. Si cada país y el planeta entero recapacitara y se enmendara al unísono, dejaríamos de habitar una esfera tan desigual como la que nos rodea. Eso va a cambiar un día cuando cambien los polos geográficos y magnéticos y cuando todos los imperios de la Tierra caigan. Tabula rasa.


Pero basta de lamentaciones. Hay que sacarle partido a toda situación, por más dura y difícil que sea, porque cada situación contiene una semilla milagrosa y providencial, un poder oculto que puede ser provechoso y desencadenar fuerzas únicas. Hay que voltear la tortilla como dicen por ahí, hacer de tripas corazón y saber que el día después la situación no será tan mala o igual de mala. Además ya que sé que todo se junta y mezcla con todo, que en el Universo no hay cabos sueltos (sólo en nuestra mente chucuta y errática), si logramos encontrar el hilo de Ariadna y asirnos de él podremos tejer un mensaje con clave de código morse cósmico y leer en todos los sentidos el mágico Gran Libro del Altísimo y la Altísima. No hay que desesperarse, por algo suceden las cosas pues son parte de una ecuación matemática. No es cuestión de pasividad fatalista ya que por más oscura y tenebrosa que sea la noche al final del túnel debe brillar por gravitación una luz maravillosa que nos haga ver el secreto de la Verdad, que nos liberará, contentará y hará felices. Y, si vamos unos metros más allá, llevaremos esta buena sensación a otras personas, a los animales, las plantas, los objetos, etc. Esta manera de pensar es parte de la resonante ingeniería leonardina de la educación del espíritu que necesitamos poner en práctica y así nos daremos cuenta que, si podemos encender la chispa de la imaginación, inspiración, intuición, instinto e inocencia –las 5 Is mágicas-, saldremos de todos los atolladeros, por lo menos de los que nos agobian tanto, y nos salvaremos. Por eso, yo no dejo de soñar con lucidez aunque esté en medio del caos y las tinieblas porque si trabajo creativamente podré tocar las estrellas y sentir la brisa. Pero hace falta trabajar en grupo, con amor, esperanza y dedicación, porque mientras más voluntades se unan para un mismo fin y una misma causa común, más rápidamente veremos caer el telón negro que nos separa de la Realidad Resplandeciente, de sus mil y un milagros y prodigios, que a mi entender constituyen lo más precioso y real que tiene el secreto de la vida. Por lo tanto, creo en todas las posibilidades e infinitudes. En los tesoros que abundan. En las resoluciones que determinan. Nada ha terminado, todo está por verse. Estamos por comenzar o reiniciar un nuevo capítulo cósmico, aquí en la Tierra, y venimos de muchas zonas del cielo a decir eso mismo: “¡adelante, a toda máquina! ¡Ya! ¡Llegó tu hora!” Es hora que la Humanidad deje atrás la Tercera Dimensión y se inserte en la forma epigonal del Pentágono Estrellado o Pentagrama, que será uno de los símbolos determinantes de la Nueva Era (otro será la Esvástika Sinistrógira, y otro, el número 9, el dígito de la Ascensión y la Regeneración). En círculos gnósticos hermenéuticos se dice que el profeta Juan el Bautista sabía esto y lo respetaba en sus visiones. Ahora enseño su signo, el Espíritu Santo de Luz, que pronto revelará Maitreya, el Mago de Or. Y rindo tributo al famoso pura sangre de carrera de Venezuela, Cañonero II (1971-1972). ¡Una verdadera leyenda que nos demostró que a veces los feos o chuecos de la partida son los mejores!


Caracas, días después del Equinoccio de Primavera Boreal 2011 con una Súper Luna en Virgo Sideral, lo cual moverá todo Oriente Próximo o Medio Oriente. Arranca la Batalla de Libia, el 19-3-2011, 17:45 horas, en Bhengazi. ¿Sabrán y podrán las nuevas generaciones africanas y orientales ingresar a la Nueva Era? Así espero de todo corazón.

miércoles, 23 de marzo de 2011

La cocina primaveral en el horno escolástico de microondas del fondo cósmico (Parte 1)

Viendo arriba. Mesmerizado.

El canto de las esferas siempre trae consigo noticias de nacimientos y fallecimientos.

O bien de permanencias, alegres todas, que sirven para darle temas a artistas y escritores.

Dios nos inspira y nos hace ver sus maravillas y magnificencias de muchas maneras

y entre éstas están los cantos vistosos que nos llegan de las profundidas cósmicas

para que no nos olvidemos que tenemos por dentro constelaciones y cometas

también un pedazo del cielo de los demás de sus alegrías y tristezas. El Cielo es eterno.

Una sinfonía que jamás se para que siempre nos acompaña. Evoco ahora esas notas.

¡Entren!

Son alquimia y jardinería pura. Tu haiku. Abrazo. Nudo. Anillo infinito. Liberación.

Esferas cargadas que se cogen y reposan en la palma de la mano. Aro de matrimonio. Unión.

¡Pasa! Puedes explayarte y jugar con las luces de los mundos arremolinados del Autor y su Autora.

¡Es tu vía y debes recorrerla! ¡Bendita sea!

Arriba como abajo. Centrado.


On ne peut marcher en regardant les étoiles

Quand on a une pierre dans son soulier. Sagesse Chinoise


Excelente y perfecto. Nadie nace fuera de tiempo, tampoco en el lugar equivocado, ni totalmente desguarnecido a la merced de los elementos de la Naturaleza. La computadora oficial del Universo sabe lo que hace e incluso confía en ti o al menos te da el beneficio de la duda. Eso es muy importante y es una de las piedras fundamentales de la religión y la creencia en los poderes superiores del Cielo. Cada quien es colocado acá o allá por la Voluntad Divina. La computadora oficial del Universo nos pone donde debemos estar y espera que podamos enfrentarnos a los desafíos y pruebas de rigor y podamos sacarle partido a las adversidades y obligaciones que nuestro kharma y nuestro dharma nos impondrán con la consagrada aquiescencia, ecuanimidad y cariño de la Divinidad. Aunque parezca extraño e insólito o se ponga en duda a primera vista, la Divinidad nunca permite el mal sin añadir la cocción y el brebaje que lo cura. Ella es generosa. Por tanto una Flor de Oro crece en nuestro vergel interior a nivel del corazón y del cuello y de los çakrās que le corresponden ya que lo que percibe el embrión y luego el neonato lo realiza a través de su centro emocional que toca a su pecho y le hace tragar saliva. Jamás borraremos de nuestra mente subconsciente las primeras sensaciones e impresiones recibidas y por regla general éstas causan conmoción, desconcierto, incomodidad, aprehensión y quizás repulsión porque son tan distintas de las que teníamos en el vientre de nuestra madre (aunque no siempre es así). No estamos muy preparados que digamos para lo que nuestros sentidos captan al comienzo de nuestras encarnaciones; pero a la larga, a medida que crecemos y maduramos, estas primeras experiencias pueden y deben ser manejadas creativamente por cada quien a partir de los 7 años cuando comenzamos tímidamente a romper con las ataduras uterinas (placenta, cordón umbilical y líquido amniótico) que durante meses nos moldearon, cubrieron, protegieron, alimentaron y generaron y comenzamos gradualmente a diferenciarnos de nuestra madre y posteriormente de nuestro padre, el entorno familiar y el terruño geofísico y astral. Cuando llega la pubertad llega el momento de nuestra individualidad. De ahí a que la rebeldía que ataca a sinnúmeros de adolescentes tenga sus razones y que las primeras iniciaciones tengan lugar en la pubertad. Si las maneja y encauza, bien; si logra adaptarse y encontrar su propia senda, el individuo no será mediocre cuando crezca y madure más porque no hay situación que no pueda sintonizarse y mejorarse y las primeras batallas que debemos librar son siempre con el entorno familiar y uterino y con el mundo en general, pero también con uno mismo, porque hay otra razón suplementaria: cuesta mucho adaptarse al mundo cuando se viene de un lugar en el cielo, un plano intermedio, donde se estuvo un tiempo regenerando el cuerpo, el espíritu, y el alma fue a la escuela etérica donde fuimos aleccionados por nuestros ángeles guardianes, maestros y maestras, de varios talleres y orígenes para cuando volviéramos a renacer en carne y hueso o en las condiciones que nos tocara. Le sucede a todo el mundo, no importa el nivel, porque incluso los santos renacen y se someten a las limitaciones materiales si así lo desean por amor al prójimo.


En vista de lo cual cuando vamos creciendo la vida nos depara distintas oportunidades para evolucionar y refinarnos; sin embargo, la mayoría de las personas hace caso omiso, no le da suficiente importancia a los principios morales y tiende a alejarse y rechaza el camino a la santidad y la gnosis. Si no hay un esfuerzo seguido por parte nuestra y falla la orientación de nuestros Guardianes y Tutores invisibles tarde o temprano nos vemos envueltos en situaciones descabelladas y desesperadas y se va haciendo cada vez más difícil que volvamos al redil o a la automesura y no tomemos al bisonte o toro salvaje por los cuernos y lo pongamos al servicio de causas elevadas y buenas, creativas e inteligentes. Porque a lo largo de cada una de nuestras vidas, aunque nos cerremos internamente, el Cielo nunca nos desampara de un todo. Eso no es posible pues va en contra de todo lo que se predica en las profecías. Cada quien es libre de coger el camino que quiera pero es bueno saber que cada camino o carreterra lleva sus señales, letreros e imágenes que nos indican qué cosas podemos encontrar. No hay caminos y trayectos completa y permanentemente oscuros, todos conducen a un mismo fin, a la liberación y la gracia, por más enrevesados, complicados, laberínticos y peligrosos que sean, por más lava, arena movediza, pantano, vidrio molido, púas, clavos, alimañas y aguas negras hayan de por medio. Incluso por más porquería que nos echemos de vez en cuando se prenden lucesitas y alarmas en el Más Allá a ver si recapacitamos y aún cuando insistimos en darle la espalda a estos relojes-despertadores tenemos sueños y visitadores que tratan de sacudirrnos de varias formas. La paciencia y magnanimidad de Dios y su Diosa es infinita. No obstante, puede variar en un momento dado –no para castigar y matar sino para que podamos purgarnos y salgamos del mal que nos estamos infligiendo. Es cuando las pruebas son más difíciles. Esto último puede durar varias Rondas. Es mejor ser juicioso y hacer caso rápidamente cuando llega la voz tronante de Zeus, el bramido del búfalo, el rugido del león de Narnia.


Entonces hay que valerse de la magia, que es el poder oculto, insondable, fantástico en cada quien, para ir más allá de las patologías, neurosis, traumas, miasmas, handicaps, retos, y convertirse en un ser libre, fuerte, exitoso, en un jardinero excepcional, en una persona creativa e inspirada, porque sólo la libertad (es lo que somos en esencia, en espíritu), la creación (es lo que nos lleva hasta Dios y la Naturaleza entera), la fuerza (es lo que somos cuando hacemos uso de nuestro dominio y potencia) y la inspiración (es lo que nos llega de Dios y la Naturaleza entera) nos abrillantan, redimen, conscientizan, vigorizan y propulsan. En este sentido, la música, la danza, la poesía, el arte en general, son algunas de las armas más poderosas, sino la más potente e ingeniosa a mi juicio, para salir de las profundidades de la psique y alcanzar el nivel sublime, nebuloso y vaporoso donde mora Dios Eterno, que al fin y al cabo es la sustancia primitiva y primordial de donde emanamos en un nanosegundo dado, en una zona cósmica específica. Por eso, en el fondo, somos Dios y Diosa y lo hemos sido, lo somos y lo seremos siempre, y, si podemos entenderlo con el corazón, la cabeza y el espíritu vamos a poder salir de la trinidimensión que todavía es algo primitivo, incierto, vacilante, accidental, fugaz y claroscuro, algo penoso e infernal.


Drama de la educación. Si la educación oficial, tanto privada como pública, que recibí al inicio de mi vida hubiera sido distinta, más a la antigua remota, más iniciática, lúcida, ecléctica, científica y religiosa, incluso lúdica, sensual y dramática, tras conocimientos más permanentes y universales que los que se dan usualmente en casi todos los colegios, liceos y universidades, donde se estudian las materias convencionales que los niños y las niñas y luego los adolescentes y jóvenes deben recibir para obtener una buena y aceptable base para toda la vida, no estaría a veces tan bravo e incómodo, sería menos radical, menos delicado, susceptible y vulnerable a las vicisitudes y vaivenes de la vida moderna aún tan materialista, poco imaginativa y reacia a los vuelos de la intuición, la inventiva, la inspiración y la mística. Porque hay que decirlo: somos educados para seguir la corriente más que para dar corriente e innovar, nuestras autoridades educan e instruyen más que todo para condicionar a seres humanos y volverlos borregos, autómatas, robots y zombis, para dormir y anestesiar a bachilleres y diplomados y no para motivar, estimular e incorporar a creativos, genios y superdotados a las filas de la sociedad y volverlos baluartes, banderas, azimuts, ejes, y menos aún visionarios, videntes. Todavía, aunque hemos adelantado en las últimas décadas, desconfiamos de los que se rebelan y no siguen nuestros caminos trillados, convencionales y estereotipados de los que nos jactamos tanto y nos hacen ser a menudo tan desdeñosos, arrogantes, soberbios, orgullosos, ridículos, engreídos, inflexibles y obcecados. ¿Por qué? Nuestros líderes sociales prefieren seguidores y blandengues que se conformen, arrodillen, callen y obedezcan ciega y sordamente sus patrones mentales y morales que en muchos casos, a mi juicio, se remontan a etapas históricas desfasadas y oscurantistas hasta alcanzar la Edad de Piedra ya que el problema radica en la fibra moral y espiritual que no ha variado mucho y no tanto en las herramientas o la tecnología, las modalidades y variables sociopolíticas y económicas. Por ejemplo, si Ud. cree que el comunismo, el socialismo y el fascismo fueron inventados en el siglo XIX y el siglo XX eso no es verdad, he encontrado gérmenes de estas ideologías a lo largo de la Historia. Sólo han cambiado los términos, los nombres, los individuos que de una forma u otra impusieron a sangre y fuego su bota o sandalia, su voluntad de dominio para manipular y someter a los demás como diera lugar, castigando y encadenando con leyes, manías, credos, costumbres, modismos, soldados, sacerdotes, policías y recaudadores de tributos e impuestos a sus poblaciones sojuzgadas. Todavía hoy hay esclavos y esclavas, como en el tiempo de los romanos y los asirios, quechuas, atlantes, negreros norteamericanos y árabes fundamentalistas, todavía hay mercaderes esclavistas que humillan y se valen de tretas para maniatar a incautos y meterse y traficar con estupefacientes, barbitúricos y drogas perniciosas. El tráfico de órganos, jovencitas y jovencitos con fines pornográficos, ad nauseam, sigue viento en popa a pesar de Naciones Unidas y grupos de filantropía, auxilio social y sensitividad humanística. Los males siguen aunque se disfracen, camuflen y metamorfoseen. Por eso digo que seguimos siendo cavernícolas que viajamos en jets y carros veloces, manejamos computadoras, tenemos monstruos como Qaddafi o Gaddafi o Kadafi o Gadhafi o como se llame jodiendo el parque y engañando a incautos, pobres de mente e ilusas, creando rivalidades, rencillas y líos, y sin poder resolver bien y satisfactoriamente los problemas fundamentales de la raza humana, como son: agua, comida, sustento, techo, tierra, vida, educación, energía, ocio, religión. Por lo tanto van a venir al planeta extraterrestres (buenos y malos, porsia) a ver si podemos pasar a mejor vida sin tener que masacrarnos porque nos empecinamos en construir plantas nucleares en zonas sísmicas o frágiles tectónicamente y sujetas a inundaciones, vientos fuertes y alteraciones geofísicas y geodésicas de envergadura como las que están programadas (Japón, USA, India, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia, Países Bajos, y otros).


Si cuando chico me hubieran martillado, cincelado y pintado la noción de que debía autovigilarme, autoobservarme, autoanalizarme o conocerme a mí mismo en profundidad, como pensaban los antiguos filósofos griegos e hindúes, otro habría sido el resultado en mi caso y en los de todos los casos habidos y por haber. Pero eso no lo sabían ni mis padres ni mi tatá Carmen ni las institutrices alemanas, inglesas e italianas, ni las maestras de Kinder, Preparatoria y Primaria ni el Ministerio de Educación en los Gobiernos de Medina Angarita, Rómulo Gallegos, Delgado Chalbaud y Pérez Jiménez. A estas tierras no llegaba todavía la psicología análítica junguiana, el análisis en profundidad de Itzamná y Viracocha, la sabiduría del Tao y el I-Ching, las revelaciones de Vivekanânda, etc, ni la buenas obras pedagógicas de Maria Montessori y Rudolf Steiner o Rabindranath Tagore. Hubiera podido aprender y adquirir a temprana edad y de un modo progresivo en aulas especiales y táctiles conocimientos básicos, rudimentos y abecés de astronomía y astrofísica, cosmología y cosmogonía, religiones comparadas, simbología, geometría sagrada, poesía y mitología, telepatía y control mental, etc. Hubieran depositado en mi vasto interior y exterior una buena dosis de sabiduría oculta, cósmica, práctica y trascendental, amén de manualidades, hobbies, música, gimnasia, euritmia, yoga, bellas artes, jardinería, yerbatería, decoración y cocina, por enumerar algunas materias interesantes que siempre sirven más adelante cuando se crece y forma familia, y probablemente no hubiera sido tan alborotado y rebelde hoy en día y no estuviera tan desempleado y excluido y sintiéndome a menudo tan absurdo, raro y fuera de lugar, viviendo una vida doble que a menudo resulta penoso y tormentoso hacerla pública. Hubiera satisfecho mi gran apetito por la Madre Naturaleza visible como visible, conocida y desconocida, y hubiera encontrado felizmente en todas las urbanizaciones y barrios, cuadras y manzanas, plazas y parques, etc, diversos centros de cultura general donde satisfacerme, enriquecerme y consolarme interna y externamente, yendo a tiendas y abastos naturistas y ecológicos, teatros, cines, anfiteatros, museos, galerías y gimnasios con spas, asistiendo a espectáculos de varias índoles a oir a cuanto guía espiritual o científico o literato pasara por la ciudad o el pueblo. Pero el drama de nuestra educación, de la educación en general desde la Edad de Piedra, es que no le damos suficiente importancia a la cultura (en los medios de comunicación las noticias culturales son siempre dadas de último porque parece que aburren y adormecen y se dice no sirven para nada útil o práctico) y en verdad que la mayoría de los gobiernos no tiene puta idea de lo que educación, instrucción y cultura significan. Bueno, eso es comprensible cuando verificamos el grado de educación de gran parte de nuestros líderes, mandatarios, ministros, funcionarios y representantes de la administración pública.

sábado, 19 de marzo de 2011

Mis Confesiones en Ypacaraí (Extracto 5)

Fuentes MiniPicsLilCritters/MiniPics International/MiniPics Lil-Faces.

Los animales se hicieron, sobre todo los domésticos, para humanizar más a los hombres y las mujeres. Escogí los identificados en estas Fuentes Tipográficas tan peculiares como chistosas para completar unas observaciones éticas y filosóficas: mientras más controles, menos Control; mientras más reglas, menos Regla; mientras más leyes, menos Ley; mientras más normas, menos Norma; mientras más discriminación, parcialidad e intolerancia, más desorden, desorganización, caos estúpido, incoherencia, confusión, flojera, apatía, vacío. Mientras más libertad y autoconocimiento, más luz y transparencia. Mientras más paz, más satisfacción y plenitud. La alegría y la dicha son lo máximo y lo mínimo. Y lo que no entra, sale siempre. Lao Tzu tenía razón. La sabiduría es una canción que dice mucho con poco. Ojalá los humanos, sobre todo sus jefes, sean más sabios e ilustres, amén de cariñosos y sensatos. De ellos dependen el uso, la conservación de las especies y la armonía general. Así es en las esferas celestes civilizadas. La dirección está en manos de los mejores, de los hijos y las hijas del Padre-Madre de Luz , del Hijo-Hija de Luz y del Espíritu Santo de Luz que velan por ti, por mí, por todos i todas.


Sûtra del Ch’an de Macuto


Abre tu mano para que puedas cerrar tu vacío.

Cierra tu mano y no encontrarás nada.

Abriendo, te cierras a las distracciones.

Cerrando, completas tu tarea.

Lo que sale, entra por atrás.

Y lo que entra, sale volando.

No busques porque no verás nada.

Aprende a ser de dos maneras y a tener muchas caras.

Todas se hablan y ninguna refleja todas.

Boddhidharma regresó y se llevó su otro zapato.

Camina entonces hasta tu sitio y quítate todo lo que tengas

para que nadie pueda oirte cuando pises el suelo

y se sepa que tus pisadas son como la seda:

suave y lisa es la salida de la entrada

a tu templo que nadie puede violar.

Búscate y te darás la vuelta.

¡Vamos, qué esperas, vale! ¿no sabes que debes velar por tu vela? ¡Zarpa!


Aforismos, Máximas, Pensamientos, Dichos y Cuentos Chinos recogidos en San José

Por respeto a algunas de mis anteriores encarnaciones orientales que deben regresar a la Mónada esto dedico


Si el viento sopla muy fuerte, caen cosas.

¿Qué hacer? ¿Construir más fuerte o hacer que el viento no sople tan fuerte?


Si los hombres discuten mucho,

preferible guardar silencio.

El silencio impone serenidad

la discusión cansa

y no permite un sano juicio.

Más vale la elocuencia del silencio.


Hay demasiado ruido en el mundo.

Todos quieren llegar de primero

pocos de segundo y menos de último.

A veces el último lo ve todo

y su juicio es más imparcial.


Esta época parece una locura.

Todos hablan a la vez.

Pocos oyen.

Casi nadie entiende.

Prefiero el lenguaje de algunas plantas y piedras

que dicen suficiente cada vez

y no malgastan la energía que le pertenece a la Gran Energía.


¿Quién tiene la razón?

¿El insecto que aguijonea

o su miel que curó el aguijón?


Cada persona debe escucharse para poder oir a los demás.

Más vale entretenerse que dejarse ahogar en un vaso de agua.

No se contiene y tampoco se tiene a sí mismo.


Haz en 4 años lo que otros tardan 40. No hagas en 1 año lo que otros harán en 1 día.

Medita, concéntrate, ve al grano, siembra, riega, cuida tu planta, llévala al cielo, libera su polen.

Innovarás, podrás transformar, ser modelo, progreso. Haz obra que los demás aprovechen y refinen.


Es más sencillo desenredar que llegar a la simplicidad fenomenal.

Una toma un tiempo y la otra varios tiempos que pueden ser interminables.

Mejor tomarse su tiempo y afincar lenta y concentradamente.


Oir es ver lo que los demás están tratando de esconder con su ruido interno

que no los deja escuchar a los demás y encontrarse a sí mismos.


Si puedes voltearte para ver a los demás, entonces estás en el buen camino.

Cuando llegues a tu destino entenderás que cada paso que diste fue un buen comienzo.

Te sentarás sobre una piedra y te verás a ti mismo.

Entonces quizás no te reconozcas

porque te verás de muchas formas y pensarás que eres cada una de ellas

sin caer en cuenta que eres la unión o la confluencia que copula de todas ellas.

Un pedazo de átomo pero con ese mismo pedazo te bastará para cubrir el vasto cielo.

No somos todo lo que pensamos ser y queremos ser

mas eso no significa que seamos todo lo que quisimos ser antes de nacer y ser.

Se es en círculos y quizás cuando lleguemos al centro lo habremos visto todo.

Conténtate. Basta que te contactes contigo mismo

para que llegues hasta donde están los demás y los abraces.

Eso es ser también y estar contento consigo mismo. Abrirás tu hueco en la tierra y gobernarás.


Haz cosas imposibles. Sueña con imposibles. Apunta a imposibles. Vive imposibles. Desafíate.

Y cuando llegues a vestirte solo y cepillarte los dientes solo

verás que lograste un imposible más:

uno que te trazaste cuando eras un embrión

o cuando apenas gateabas y lloriqueabas.

A cada momento Dios nos inventa imposibles posibles para que nos superemos y acabemos

liberándonos de lo que nos amordazaba y asfixiaba. Todo es un trampolín. No hay imposibles.


Aprende lo principal. Tu principio es tu fin ulterior. Vivir es un aprendizaje de nanosegundo en

nanosegundo y tenemos una Eternidad por delante para descubrirlo desde el principio.

Aprende a ser tú mismo cada vez que inhales y exhales para que lo valores todo en la Eternidad.

Se pese tu perfección y se valore tu punto vacío.


Escucha tu respiración. Y sabrás cuánto amor y

excelencia te dio y puso el Cielo en ti, hijo mío.


Respeta a los antepasados. Perdónalos si te hicieron heredar

algún mal porque gracias a él irás a su encuentro y encontrarás algo o mucho

de ellos en tu espíritu y carne y eso es bueno. El Ser de

la Gnosis no siente predilección por nadie y por nada.

Todo es patilla, almíbar, almizcle y albúmina que se

mezcla y con que se cocina una entrega de vida.

Tú eres quien la sirve.


Los sabios piensan mucho y hablan lo justo.

Los necios hablan demasiado y piensan poco.

Aprende quien ve, escucha, y es humilde.

Tira los libros quien se cree sabelotodo.

Ergo, la verdad llega a los oídos que ven

y a los ojos que escuchan a los corazones.


Falta demasiado amor entre nosotros

y demasiado desamor que restar y anular.


Por el sexo han bajado y subido de categoría innumerables Maestros y Maestras. La Vía marea. Sin

embargo es una sola y se amolda a tus herramientas, intereses y principios. No abuses. Céntrate y entra.

Que lo que sucede es lo mejor. Cíñete a esta regla sabia y celestial y, si luchas, vivirás más y mejor.


Más aforismos, máximas y pensamientos muy meditados y pulidos.


No permitas que nadie pise tu paraíso interno.

Protégelo, guárdalo, cuídalo, nútrelo.

Es tu mina, esplendor, flor de oro,

que te arrebatarán si te descuidas y te duermes, ¡carajo!


Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Nuestros bienes más sagrados son nuestros pensamientos más íntimos y elevados.

Son tesoros que la marcha de los siglos no podrán vaporizar y desintegrar

porque el numen de polvo cósmico está compuesto de estos activos positivos y bienes esenciales.

Dios es la gran cacatúa, el gran faisán, el gran puma, el gran escarabajo, el gran frailejón

que habita en los páramos, paraísos, santuarios, ashrams y hogares donde la luz, el amor,

la amistad, la hospitalidad y la paz reinan en los corazones buenos y generosos.

Y eso lo prefiero antes que nada. Tampoco Él y Ella permiten profanaciones y ultrajes.

Eso parecen olvidarlo a menudo los humanos en este mundo humano, demasiado humano.

Porca miseria. ¡Pon tu incienso y fumiga tu espacio cósmico interior y exterior!


Busca y encontrarás como decía Picasso. Pero mejor encuéntrate para que tu búsqueda fructifique

y así tu búsqueda te conducirá a encontrar a los demás y éstos a ti cuando llegue el momento

pues todo se recicla y todo requiere esfuerzos e interés.

Persevera y triunfarás.

La meta es más magnética e inteligente de lo que te imaginas.

Lo que se inicia debe terminarse aunque tardes sopotocientos años y pases una tanda de vicisitudes.

Lo que vale es que te conquistes a ti mismo y a ti misma.

Encuentra lo que has buscado para que tu búsqueda y tu destino valgan la pena.

Y si debes repetir una y otra vez valió la pena y la congoja.

Ya te hubiera pintado Picasso

que como el asno borra su paso cada vez que se echa para atrás

y rebuzna de lo lindo si encuentra flores y frutos silvestres.


Es idiota e inteligente a la vez quien al equivocarse reconoce su falta y se ríe a carcajadas.

Por eso a más inteligencia más simpleza o estupidez,

menos engreimiento y, caray, mucho menos petulancia y absurda rimbombancia.

Más vale pasar por burro que por echón y fanfarrón.

Tanta vanidad y vanagloria para nada

para pasar por tonto de capirote y de orejas largas y huecas.


Quiero ser como la vainilla y el orégano

como la cúrcuma y el curry

como el basilisco y la canela.

Apetitoso y sabroso para que mis palabras y versos libres lleguen al estómago del cerebro

así como al corazón del espíritu

y los complementos se entreabran y se inseminen.

Quiero ser como el magma y el fotón

que desde adentro y desde afuera del cinturón zodiacal nos hacen pensar como ventrílocuos

nos siembran ideas y conceptos que muchos otros y otras cosecharán y repasarán

en el momento idóneo y aristotélico.

Eso es el yin-yang. Lo que muchos no entienden ni practican

porque les da pena reconocer que el movimiento es perpetuo y contradictorio

y como decía Molière es perentorio saber danzar y moverse rítmicamente

como hacen los negros africanos mis hermanos de sangre rubicunda y piel azabache

si se quiere o prefiere no caer en el abismo

sin que nadie ni un ángel te suspenda en el aire y te deposite amablemente

sobre la grama de verde irlandés y zuavo.


Hay que entender y saber bien

que los caminos del justo y estudioso

saben a mandarina y almíbar de melocotón:

sirven para endulzar las amarguras obtenidas en los desenlaces

y en las frustraciones que se nos vienen encima a toda velocidad

como camiones cargados de vituallas y enseres electrodomésticos.

Aprende a no dejarte desconcertar y aturdir como bien decía Santa Teresa del Niño Jesús.

Aprende a ver en todo la mano de Dios lo más rápido posible

y la sonrisa de los arcángeles lo más rápido posible

pues todo se liga con todo todo se interpenetra con todo todo es y será si tú quieres apreciarlo.

Dios escribe sus lecciones de mil y una maneras

como lo hizo el gran Borodín en sus mágicas composiciones

y quien se pone anteojos de lechuza y graba en su corazón el acordeón de Iris

verá que todo es relativo y hasta el mal de lo peor.

Debemos evitar ir a extremos y dejarnos desencarrilar

así nuestro tren de alta velocidad podrá volar por los aires y magnetizarlos para sacarles provecho.

Aprende a ver en todo lo positivo.

De tal manera que podrás evitar los pantanos y los abismos sulfurosos

y tu proceso llegará a feliz término.

El sabio es justo y estudioso

como lo fueron Mondrian y Bonnard en sus tiempos mejores.

Él aprende que todo se mide y nada tiene o debe tener el rigor de la muerte y la insensibilidad

que lo inflexible e intolerante jamás se inclinarán ante los elementos y reconocerán la ira y la soberbia.

Todo es dúctil y permeable. Todo facilita. Todo ama y siente. Todo da y recibe. Todo es divino.

Todo va. Dijo el gran Sófocles: “Innumerables son las maravillas del mundo.” Todo es inteligente.

Sin embargo no olvides esto: la precisión es indispensable si quieres ser y seguir evolucionando.

Con garbo e iniciativa serás tu propio rutilante reloj cronógrafo que durará mientras cuides tu materia. Alcanza tu varita mágica. Que ella te libre y cristalice. Ya lo entenderás y sabrás bien. Mastica.

Lo real y verdadero es que le saques el jugo a cada cosa que gustaste. Cada partícula tiene mirra y olíbano y se dora si le pones corazón. La Natividad es una acto diario. Humano, honra tu divino linaje.


Los demás pueden decir misa.

Tú, concéntrate en el sacramento y echa los demonios fuera.

Glorifica, canta y baila. Es tu misa.

Que Dios sabe lo que hace, no le gustan los torpedos

tampoco los santurrones, y a cada quien le da su rosario.

No hay mejor pétalo de rosa que nuestro propio torrente y río.

Pon cabeza y salta. No hagas como el político o el CEO

que se vanagloria y no ve fuera y como no le importa

no va fuera ni busca dar una misa por el vanidoso e impío.


Todavía más aforismos, sentencias, axiomas y metáforas à la carte du Grand Véfour.


Por último para tener éxito en la sociedad de los terrícolas

hay que valerse de todos los medios y sobresalir a toda costa a como dé lugar

y eso a veces huele tan mal que provoca acabar con toda la raza humana y comenzar de nuevo

llamar de nuevo a los Altos Khorios de Orión Cygnus Canis Major Taurus Hércules y Magallanes

porque pareciera que estos bípedos no saben cómo comportarse y modelarse

ya que se desdicen y valen de mentiras exabruptos sandeces y las exageraciones más rocambolescas

para destruir reputaciones y hojas de servicio sin ton ni son

dar traspies y zancadillas arteras a velocidad del rayo

aplastar y avasallar sin miramiento ni pudor

destruyendo y demoliendo por puro placer

fingiendo lealtades y juramentos

torpedeando y traicionando a diestra y siniestra

y si fuere necesario arrastrándose para conseguir y liquidar sin contemplación fortunas y reinos

porque no hay nada que les guste más que llenarse los bolsillos de lujos oropel y dinero

exhibirse y echárselas

envainando al que se les arrejuntó más en un momento de debilidad y carestía.

Por eso y por mucho más ha dado al traste más de una culona

que por subir de nivel se ha entregado y se ha dado el vuelto sin que el esposo lo sepa

y más de un varón ha firmado con puño y letra

el libro y el documento que mandó al cipote a su benefactor o jefe de turno

quien en un descuido o por mala suerte

se olvidó de cerrar con llave la caja fuerte de su empresa y hogar.

Líbrame Dios de justicia y honorabilidad de parecerme a estos terrícolas

que sin un dejo de autoestima y dignidad o recato

viven en medio de canallas y lacras y se regocijan con éstas cuando ven a otro caer

burlándose de él cuando lo ven pobre y desnudo

lo empujan al abismo y lo estripan sin piedad alguna

con su lengua viperina y ojos de hiena.

Que este lamento y asco sirva para que un día venga una nueva sociedad de terrícolas

más noble y avanzada más adicta al cielo y más dilecta por el arcoiris

que no sólo piense en matar de mil y una formas a sus congéneres por ser distintos a él y ella

en aprovecharse de los recursos de la tierra y del más allá si fuere posible

sin pedir permiso a Papá Dios y Mamá Dios

y deje de lado su hipocresía y santurronería

impavidez e indiferencia

egoísmo y desamor

y como decía el Maestro de Derviches

el cinismo idiota aprendido en licorerías y burdeles de mala muerte

porque ni siquiera esta especie sabe bailar y persignarse simultáneamente

bajar la cabeza en deferencia ante mayores que saben y sienten más y mejor que él y rezar en su cama.

Si tener éxito en esta sociedad de subhumanos y subhumanas es como estar catatónico estando vivo

para trepar y monearse sin pizca de rubor y vergüenza

prefiero a los elefantes que mueren en solitario con orgullo y decoro

mostrando mucha dignidad real. Cosa que los terrícolas deben aprender de chiquito y chiquita:

que lo real es cuestión de educación que la dignidad viene del corazón y se desprende del útero materno.


Todos los Orientes


Para mi amigo y hermano, Alberto Berrizbeitia, en su cumpleaños 60, y todos mis hermanos de luz en general, y para quienes siguen ciegos sin saber aún que nos encaminamos hacia el Spa de la Edad del Espíritu Santo


Todos los Orientes se funden en un solo Oriente: el Gran Oriente.

Soy la capa negra de la tierra donde cae la potencial y generosa semilla que busca el calor del sol

y el agua de varias maneras para unirse al Gran Oriente de la Inmortalidad.

Todos los Orientes se funden en un solo Oriente: el Gran Oriente de los Altos Iniciados.

Soy la vestimenta negra, una con el Uno Invariable,

que apenas sabe de la muerte, y más del Este, mi procreación cardinal,

donde la sabiduría cósmica apenas le da cuerpo a la muerte pues más le interesa el Este,

que ve salir al sol que cruza los cielos de día y de noche, convertido en una bola flamígera,

para que los hijos de la Viuda despierten de su sopor y letargo

y crucen cual estrellas fulminantes en estado de vigilia

el blanco resplandor de las autopistas que conducen a la Iluminación.


Cuando el Oriente y el Occidente se funden nace Oridente.

Así será cómo se conocerá el reino de la luz sin desiguales y sin diferenciaciones que no acaban nunca.

Cuando se entienda que todos los caminos llevan a la misma pista

dejaremos atrás la ropa negra y nos vestiremos de desnudas realidades multicolores.

Dejaremos el luto. Resucitaremos. Veremos claro. Seremos uno con el Uno que no varía y desvaría.

Es el Gran Oriente –Oridente- el Astro que nunca dejó de brillar y da su cuarzo

desde la cima de la pirámide bajo un cielo azul que se ama y contempla

al pie de la letra simbólica y de la piedra que se convirtió

en simiente de elevaciones y maravillosas realizaciones.

Busca en otros tu parte eterna.

Encuentra en ti tu gozo y alegría entera.

Sé bueno, flexible y caritativo, para que puedas aprender siempre del Gran Oriente.

Este Elohim te guiará y pondrá en tu sitio: al pie del triángulo equilátero,

para que lo admires todo mejor y alcances la Gran Felicidad de tu OM en el Oridente.

¡Albricias! ¡Houzzai!


Oriente-Occidente-Oridente. De Violeta Siete. Idea del Autor. París. 1963.

Faraón Juan Salomón de la Torre del Alcázar. Composición del Autor. Caracas. 2010.


Los tiranos nunca dicen la verdad. Son mentirosos

hasta en la sopa. Magos de la decepción. No te dejes embaucar ni quemar.

No saben de piedad. Son horrorosos.

No saben de unción.

Por tanto no te dejes dominar ni marear.

Son cantos de medusa que matan y petrifican.

Pero muchos y muchas se rinden y postran.

¡Ay de ellos y ellas que perdieron el alma!

Sólo importa una verdad: la libertad y tu palma.

¡Baila ahora!


Crear artificial y artísticamente bajo la radiación de Ishtar, el Efecto Estrella de Vida, es lo ideal.


Crear artificialmente en el espacio exterior una energía fenomenal acondicionada, basada en la fusión nuclear, que permita refrigerar suficientemente la caliente humedad telúrica, atmosférica, biosférica, magnetosférica, etc, regularizándola, condicionándola. Coincido con los científicos chinos en varios aspectos y pienso que la materia prima para la puesta en marcha de un gigantesco aire acondicionado global debe provenir de los grandes fluidos y vapores (océanos, mares, ríos caudalosos, lagos), grandes bosques y selvas. Cómo transmutar los fluidos y las zonas húmedas a nuestro favor, enfriar y secar a niveles idóneos la atmósfera y la biósfera será el reto principal. Interpretando los símbolos de los signos astrológicos Aquarius (Cielo) y Leo (Tierra) pareciera que habrá que llegar a un calentamiento y secado del agua flotando como gas en el cielo alrededor del orbe. En la introducción a la segunda edición de El Orgasmo de Dios, en 1992 (la primera edición es de 1969), había señalado textual y gráficamente que vamos hacia la consagración de la fusión e integración con el sol, la luz, el hábitat. Mi visión no ha cambiado. No sólo eso, pienso que la gran revolución venidera será cómo sacarle provecho al calor y frío, a la electrodinamia, electromagnetismo, electrónica, para que lo húmedo y mojado, el nivel friático, los gases y fluidos atmosféricos se controlen, dirijan, encaucen y sequen agradablemente para bien de la Humanidad.


Estrella de 8 puntas de Ishtar. Museo del Louvre. París.










¿Cómo crear artísticamente? Produciendo efectos extraordinarios y fantásticos: elevando, alzando, subiendo, trepando y coronando creaciones. Posiblemente esta noción y percepción mía se deba a que cuando era chiquito mi primer héroe fue Tarzán y mi afición por «monear árboles» era grande y peligrosa (cosa que sucedió). Pienso que los edificios altos, estilizados, con formas inusuales y espectaculares, como los que hoy construyen cada vez más los arquitectos más creativos y sueltos imaginativa e intuitivamente, en contraposición a los rascacielos chatos e inhumanos o HLM que aún se consiguen desgraciadamente en todas las grandes ciudades del mundo por la mala praxis política, deben ser parte de la norma para una mejor comprensión visual y vivencial de lo que debe ser el urbanismo. En París y luego en México D.F. y Caracas, de 1964 a 1966, diseñé casas, edificios, inmuebles, poblados. Entre las ideas y reglas que martillé y focalicé era que había que trasladar a Ishtar-Inanna-Cibeles-Venus-Mā, Diosa Madre de la Naturaleza, con sus paisajes y cielos, adonde se vive y transpira, pues sólo así podremos ser dichosos y trabajar excelentemente combinados con el medio ambiente. Por eso, yo anoté en 1973, en El Pulso de mi Tierra, que en las ciudades futuras habrían “jardines sonoros sobre los techos de las casas & edificios” y las viviendas, inmuebles y dependencias debían ser ergonómicas. No sólo en los techos deberían haber jardines ornamentales, también viveros, cultivos o granjas verticales, como se llaman ahora, en pisos, terrazas, entradas y garages. No es un concepto nuevo. En tiempos de los egipcios, mesopotámicos, romanos, chinos, andaluces y árabes la idea de elevar el campo o la tierra y llevarla más cerca del cielo tiene lógica. Es un fundamento metafísico, simbólico, y yo diría que ecológico, porque se trata de integrar y fusionar los elementos y llevarlos hasta la conciencia humana, ligar opuestos y polos contrarios. Sería como llevar el elemento agua y el metal hierro en el núcleo de la Tierra cerca del elemento fuego primordial (sol, estrellas, rayos cósmicos, X, gamma, etc) y crear un ambiente general exquisito, científico y electrodinámico. Veo entonces que las ciudades, pueblos y aldeas del futuro serán centros y proyecciones áureas, solares, que volverán más agradables las vidas de las personas. Todo se reciclará, renovará, juntará y ayudará, aprovechará y sensibilizará para que los diferentes habitantes de este planeta sean felices, creativos, originales y sensibles. He querido hacer este pequeño añadido porque quiero contribuir con el desarrollo pleno del ser humano. Me apena mucho ver lo mal que vive y se desgasta ahora. Si le prestara más atención a los sabios, santos, artistas y expertos en materia de convivencia inteligente e integral (uterina) habría menos sufrimiento y más avance. Las criaturas vivirían mucho más y mejor, estarían bajo el efecto del plasma solar de la radiación crística: el efecto aristocrático de la estrella de vida de 8 puntas de la diosa madre Ishtar.


Esto sí no está en el manuscrito original y lo he añadido en honor a mis hermanos y hermanas de África del Norte donde viví y fui muy feliz in illo tempore. En pocas palabras, el Efecto Estrella de Vida o de Ishtar conlleva al éxtasis, al embeleso, la plenitud, el colmo, la excitación solar, vital, energética y dinámica. La nota que da es dionisíaca o báquica y shivaíta. Es el Efecto tántrico por excelencia y me parece que comparte y comulga perfectamente con el Efecto Lewis Carroll o Estado de Maravilla. Sólo que hay una sutil diferencia entre ambos que los medio separa: el de Ishtar conduce a la extroversión mientras que el otro, a la introversión; uno, cual élan y enérgico impulso irrumpe desde las mismas fuentes vitales cual llama sensorial o suprasensorial, cual aura que se proyecta hacia fuera en todas las direcciones; otro, cual experiencia espiritual, mental, interna, que se disfruta y enriquece y abre las ventanas de la imaginación y percepción paranormal, enteogénica, mística. Lo más probable es que ambos Efectos participan juntos en experiencias y situaciones que requieren un cúmulo o supercúmulo de fluidos sanguíneos, neurotransmisiones, nervios, músculos y movimientos y traslados corporales, mentales y psíquicos, exigiendo una gran participación por parte del individuo cuando hay que realizar funciones y tareas importantes, capitales, extraordinarias, quizás trascendentales, quizás estelares, como cuando en la función del circo un trapecista debe hacer en el aire, a muchos metros de altura y sin una red abajo un salto mortal. Estos dos Efectos son los que hacen que las personas quierany puedan sobreponerse, autosuperarse y conquistar importantes y altos estados de vida, de conciencia, morales y profesionales. Se les puede llamar ordenada o desordenadamente, calculada o improvisadamente, pero aunque se desee reprimirlos, neutralizarlos o liquidarlos parece que son propios a nuestros genes, cromosomas y átomos desde que vinimos al mundo por primera vez, no sólo como humanos sino también como simios, cuadrúpedos, plantas, hasta como dioses y diosas, etc. Posiblemente sean los más elementales, arcaicos y primitivos de todos los Efectos, al menos están presentes en la Tabla Periódica de los Elementos y por consiguiente son parte del sustrato fundamental de la vida cósmica. Además del Efecto Estrella de Vida o de Ishtar y del Efecto Lewis Carroll he descubiertos estos otros: el Efecto Verdegay, el Efecto Cascada, el Efecto Versailles, el Efecto Wigwam o Wickiup, el Efecto Carambola, el Efecto Viridiano, y por último, el más religioso, el Efecto Dumuzi-Sibelius o Efecto Tammuz-Nun (en una entrada precedente los enumero de nuevo). Todos los Efectos existen potencialmente en todos los individuos en cualquier parte del Universo; pero claro no siempre salen a la luz como es debido porque no siempre las criaturas cósmicas hacen lo que sus Hacedores querían y deseaban. Mientras más desarrollado sea la persona más manifestará sus rayos y potencias, sus cualidades y magnitudes. Todos los Efectos han sido colocados en nuestro ADN-ARN desde el inicio de la Creación (si esta metáfora y recurso literario ayuda a entender un concepto que no tiene Tiempo ni Espacio y es ininteligible gracias a Dios) para que nos luzcamos y seamos felices. Ningún Efecto es malo per se, son nuestros atributos divinos, parte del tesoro cosmogenético que Dios y su Diosa nos prodigaron para que supiéramos cuan fantásticos y reales somos (con tal que no despertemos al Gaddafi o al Anticristo en nosotros y a la Bestia en nosotras).


La función regeneradora de la Superluna del 19 de marzo 2011.

Los magos de la decepción

No saben nada de la real unción

Son Anticristos por naturaleza

Persiguen todo lo bueno y sagrado

Conviven con la tortura y la muerte

No aman a nadie

No saben de lealtades y frambuesas

Y por eso deben ser liquidados de una forma u otra

No merecen vivir en nuestros posibles paraísos

Yo siempre los enfrentaré

Y cual Perseo los pondré a raya con mi rayo.

Que Dios me asista en esta limpieza necesaria

Para que mejores vibraciones y fresas

Pueblen nuestros valles encantados

Que algún día la Humanidad entera conocerá de cerca.

Dios nos libre para siempre de los magos de la decepción

Y la Multidimensionalidad se transite perfectamente

Abierta nuestra mente

A todo lo bueno y sagrado

Como lo dispuso la Divinidad cuando nos creó en medio de la unión y la fusión

De todas Sus partes y secciones

Tan bien proporcionadas como sensuales beldades tanto masculinas como femeninas.

Cuando vean esta masificación sabrán que hubo una masa crítica

Que se doró gracias al amor en conjunto.

Y ya no serán posible engaños y embustes que difundan más confusión.

¡Claridad habrá y plena transparencia! ¡ A Volare con Domenico Modugno y Frank Sinatra!

¡Con Johnny Mathis y Nat King Cole y por supuesto que con Sarah Brightman!

Los buenos deseos siempre terminan por imponerse

Aunque hayan asesinos y tiranos a la vista que nos quieran chalequear la vista

Pero cuando Holi se celebre en todas partes del globo terráqueo

¡qué carajo pueden hacer los tiranos y demagogos sino irse de acá pa’l carajo de una vez por todas

o convertirse y purgarse con aceite de ricino material y espiritual

que les darán las enfermeras de verde viridiano!

Eso digo yo hoy cuando el perigeo de una superluna comienza a barrer y escobillar

Al mitómano y desconcertante coronel Qaddafi. Que se vaya preparando Hugo Chávez Frías

Y los demás tiranos aguirres de ahora y mañana. Vive la coalition du drapeau Liberté! ¡Feliz Día de San José!

Holi 2011 en Calcuta.