Un 11:11 que anuncia hechos irreversibles como si de repente se pararan las manecillas del reloj alarma en un punto de la esfera y la gente tuviera que oir la diana.
Al fin le llegó el 11:11 a Chávez Frías y su Gobierno. Era hora.
Sólo un cruzado hubiera podido hacérselo saber a un bandolero.
La Frecuencia o el Portal 11:11 apareció ayer noche en el reloj digital y luminoso de mi cuarto y supe inmediatamente que se trataba de un anuncio importante y relacionado.
El número 11 ya aparece en 1963 en un recuadro en mi primer librito, Violeta Siete. Me ha signado una y otra vez.
Venezuela y la Humanidad están requeteprotegidas contra viento y marea, sismos y erupciones volcánicas, lluvias de meteoritos y básculas geomagnéticas y geofísicas, abruptas alteraciones polares y ecuatoriales, amén de gobiernos decrépitos y tiranías cínicas y malévolas donde ganan los hipócritas y los falsos profetas que sólo saben vampirizar hasta cierto punto si se cuidan de NO sobepasar este punto mortal. Om Mani Padme Hum.
Vendrán Tiempos Mejores y Buenas Cosechas cuando aprendamos a vivir de un modo más civilizado, honorable y lúcido.
P.S. Será una década (2011-2020) bastante delicada y mientras Neptuno, que vive de lotos dorados, azules, rosas, blancos flotando en el agua, así lo demuestre y pueda Claude Monet pintarlos con gran maestría desde su trono en el Empíreo para que los terrícolas no se sientan tan abandonados. Creo que en esencia eso fue lo que mi papá halló a su agrado y quedó sorprendido cuando soñé con él esta madrugada del sábado 21 de abril de 2012 al tiempo que yo preparaba en Samambaia y Las Tres Marías a mis compañeros y compañeras de ruta que debieran tener por norte a la flor de lis como la tuvieron los scouts de gas que vinieron millones de años atrás desde Orión, Can Mayor y Ursa Mayor (entre otros aventureros espaciales) a sembrar el petróleo verde, como hubiera dicho mi tío Arturo Uslar Pietri, quien ya ha debido reencarnar para ayudar de nuevo esta patria nuestra a iluminarse y ser sancta sanctorum y pan de comino, ajonjolí, centeno, cebada, maíz, trigo y avena.
-Ansolrâ