Cubo policromático de Maturkor ben Allah. Collage del Autor. Caracas. 2010.
Casi todas las religiones, movimientos filosóficos y escuelas iniciáticas han sido fundadas por Grandes Iniciados Esotéricos. Sin embargo, con el tiempo, tras crecer y llegar a un gran clímax y radiante cenit, todas sufren un deterioro, se descomponen, agonizan, desaparecen y se esfuman, para luego renacer de las cenizas, transformar sus huesos y restos molidos y resurgir con un nombre nuevo, otros misioneros, en nuevas tierras, mares y épocas. Porque la verdad es que la Religión, la Filosofía y el Ocultismo son una sola en esencia y espíritu. Fundamentalmente los Grandes Líderes e Iniciados pertenecen a una misma casta, tienen móviles, principios y metas parecidas, aunque las normas y métodos difieran y las condiciones sociales que les rodean no sean idénticas. Después de miles y miles y miles de años de corrientes espirituales, de intentos, esfuerzos y logros como fracasos, ¿hemos concluido que debiera llegar la Hora Cero, la reunificación de todo el género humano, el encuentro consigo mismo y opte por la GRAN UNIDAD, la ARMONÍA ENTRE TODAS LAS ESPECIES? Eso creo firmemente. Primero, será necesario que TODAS las religiones desaparezcan, y los fanatismos, despropósitos, exageraciones, exclusiones, racismos, dogmas y estupideces que las colman. Por ejemplo, no sólo Jerusalén debe ser una ciudad abierta a las tres religiones monoteístas sino a todas las religiones. Y eso mismo deben ser todas las ciudades, países, continentes, islas, etc. Cuando los terrícolas descubran que son hermanos y hermanas en todo el sentido del término es porque dieron en el clavo: no sólo una pelota de fútbol puede congregar y reunir a millones de seres en el planeta sino también un propósito, un designio, una mira, un asunto y una tarea en común, con por supuesto un Gobierno Mundial de filósofos ejemplares dedicados, movidos por buenas y nobles intenciones, bastante evolucionados y despiertos, libres de egos desbocados y desenfrenados que darían pie a innumerables tandas de discusiones y disputas que sólo nos dividirían de nuevo en sectas y grupúsculos de nunca acabar, como ha sido el caso hasta ahora.
Pero ahí es donde radica el meollo del problema: ¿cómo llegar al ENTENDIMIENTO, la ARMONÍA y la COMPOSTURA Y COSTURA DE LA PAX CULTURA? Porque son los egos inferiores, el no estar inoculado contra las grandes y devoradoras infecciones del alma y el espíritu que han hecho prosperar guerras, conflictos y una tanda de problemas, rivalidades, divisiones y atomizaciones. Creo que a partir de las Revoluciones Industriales, Científicas y Espirituales, sino Sociales y Políticas, comenzadas en el siglo XVIII o Siglo de las Luces, por fin comenzaron a darse los primeros pasos en pos de la GRAN UNIDAD y la ARMONÍA DEL GÉNERO HUMANO. Es interesante ver la cantidad y calidad de hombres y mujeres de muy diversas tonalidades que comenzaron a trabajar en aras de una FUSIÓN, AMALGAMA y TOLERANCIA entre todas las partes. La globalización arrancó en esos tiempos y se comenzó a entender que todos los hombres y todas las mujeres tienen derechos inalienables así como deberes importantes y que nuestro planeta no puede ni debe ser maltratado so pena de ser eliminados como especie de vida. Hoy el compás de espera ha llegado al límite, se intensifican y acrecientan las presiones y pareciera que los astros nos están inclinando y exigiendo cambios drásticos en nuestra manera de vivir y pensar y ya es virtualmente imposible que sigamos actuando de espaldas al corazón herido del planeta. Por otras parte, es cierto que llega el momento del Gran Salto Cuántico que se puede interpretar de diversos modos. Es hora que Oriente y Occidente, Norte y Sur se acoplen y operen en equipo. De lo contrario no habrá devenir y futuro para ninguna parte o porción. Una mentalidad más integral, aguda y afilada, más ingeniosa, sagaz y sutil debe irrumpir y adelantarse. Solamente la genialidad, movilidad y capacidad de los hombres más iluminados saldrá y anotará el gol necesario. Es urgente. No es tiempo para demorar más los cambios que deben darse en todas partes sin excepción porque nuestro globo es uno en esencia y unido y compacto debe marchar hacia la gran conjunción cósmica en breve que lo subirá de plano. Falta que muchas personas lo entiendan y lo apoyen secreta y abiertamente; y se liberen de sus amarras, ataduras y bloqueos mentales. Indudablemente esto no será fácil porque la mayoría de la población mundial no vive en buenas condiciones, no se alimenta balanceadamente, no se siente esperanzada, y un pesado y agravado clima de atavismos, supersticiones, complejos, hábitos y procesos mentales y espirituales pesan mucho y deprimen. ¿Podrá la Humanidad salir de su madriguera y cruzar desiertos y pantanos, superar maremotos y temblores de tierra, evitar o vencer huracanes, deslaves y erupciones volcánicas, pelear sin desesperación para conseguir mejores presentes, unirse ante los imponderables, los accidentes e inevitables desajustes que producen los vaivenes y reacomodos causados por la Naturaleza, determinada por un orden celestial salido de las profundidas cósmicas? ¿Sabrán nuestros científicos de la resonancia emanada del Triángulo de Verano (Aquila, Cygnus, Lyra) y de los lados de Orión? ¿Podrán acoplarse, entenderse y sincronizarse los humanos? ¿Entenderá la ONU lo que está gestándose en y alrededor de la Tierra y pensar globalmente, no tanto egoísta y regionalmente? La década del 2011-2020, como señalé en varias oportunidades, será clave. Los eclipses del 2010 para Venezuela son ominosos y presagian lo vaticinado o profetizado para el 2012 a escala global. Un dato o testimonio más. Quisiera saber qué pasará, cómo serán las próximas Olímpiadas de Verano en Londres (2012) y las Oimpíadas de Invierno en Sochi (2014). ¿Serán normales o habrán violentos nubarrones y tempestades, más incertidumbre y desentonos? Es difícil ver que la economía mundial, la sobrepoblación y la dinámica solar, climática y meteorológica no incidan en la geografía e historia de nuestro planeta convulsionado y presa de tantas interrogantes, porque creo que los países ricos y pobres se necesitan muchísimo más de lo imaginable. No podemos vivir sin los pulmones de las selvas, bosques, ríos y costas, sin los yacimientos de minerales y recursos acuíferos. ¿Podrán aproximadamente 7.000.000.000 de seres en el planeta vivir juntos? Una interrogante que queda en el aire y ningún país o región puede resolverlo por sí solo. Únicamente una toma de conciencia ecuménica y eucarística salvará nuestra Humanidad presa de la contaminación y la profanación. ¿Se salvará nuestro Titanic global? ¿Lo permitirán los icebergs descongelándose y el calor de los océanos? ? ¿Aceptaremos el noble socorro alienígena?
El Faraón Maturkor y Shri Paramhansa Ramakrishna en pleno vuelo simbólico hacia Cygnus con el Karmapa y los Roerich. Collage del Autor. Caracas. 2010.