Pensamientos que me vienen a la mente cuando leo lo que Nikola Tesla (1856-1943), aquí arriba en este retrato a plumilla de una fotografía a sus 34 años, quien me precedió, produjo a lo largo y ancho de una vida prodigiosa y fantástica aunque pareciera que todavía no le estamos ‘parando bola’ como debiera ser. Después de todo, él nos inventó un nuevo hardware y software, un savoir-faire que nos podría conducir al Paraíso sobre la Tierra. Eso pensaban John Wayne y María Montessori, Batman, el Llanero Solitario y la Mujer Maravilla. Y, claro, habría que incluir a esas luminarias del canto afroamericano, como Ella Fitzgerald, Louis Armstrong, Johnny Mathis y Diana Ross. NK fue un saco de proteínas.
Una maravilla vale más que cien mil trillones de tesoros de lingotes de oro y plata, especias, maderas nobles, semillas, piedras preciosas y semipreciosas apiladas que cubran distancias enormes como la que se extiende del Sol a Plutón. Un hecho mágico –o mejor todavía, una serie phiana de ellos- podría cambiar el kharma de siete mil millones de almas en más de diez millones de años de Historia Terrestre Bípeda y revolucionar el destino de toda esta Humanidad presente, tan infeliz, sufrida, apenada, insegura, angustiada y paupérrima, proclive a la apatía, la autodestrucción, la tortura y la negación de lo sobrenatural y lo excelso por miedo, frivolidad o ignorancia. Nuestro orbe NO se desvive por milagros, prodigios y fenómenos, sino sería tan sacudida y alterada que mejoraría al instante. Ojalá cambie pronto por su bien y por el de sus descendientes. No creo en imposibles sino en posibles geniales y abracadabrantes.
Creatividad, producción, eternidad, permanencia, infinidad, sinfín, grandeza, cielo, milagro, prodigio, portento, maravilla, abundancia, exuberancia, fecundidad, riqueza, sacrosantidad, pureza y nobleza son algunos de los adjetivos que han caracterizado muchos de mis pensamientos, sueños y escritos libertadores y liberadores. Desde mis tiempos de Harvard (1962), por medio de Jean Sibelius y su Quinta Sinfonía, en donde al igual que en muchas otras composiciones de Sibelius y de otros músicos clásicos escandinavos las ideas de eternidad, vastedad y liberación están muy presentes, he tenido grandes dificultades en adaptarme al sistema espiritual, económico y social que me tocó al nacer de nuevo (el experimento continúa y todavía no he podido adaptarme). Al estudiar el fenómeno de la Gran Madre o Eterno Femenino, a través de F. Nietzsche, los santos místicos y filósofos hindúes e himalayos y psicoanalistas, psicólogos e historiadores estudiosos de las religiones comparadas occidentales, como Mircea Eliade, Carl Jung, Erich Neumann, Robert Graves, Élie Faure, comprobé tácitamente porqué nuestra civilización así como está y fue elaborada no está bien y debería ser sustituida a la brevedad por algo mucho mejor y grandioso. El problema mayor o principal, que engloba todos los demás, es que el sistema actual vigente en casi todas partes, a excepción de algunas tribus selváticas apartadas y ciertas comunidades en las altas montañas, es inoperante pues jamás podrá hacerle frente a los problemas crecientes del globo de un modo satisfactorio. ¿Por qué? Porque el mismo se basa en el divorcio, la separación, la división, la ruptura, la eyección, el aborto, la negación de lo positivo, sagrado y genial, y la explotación inmisericorde de los demás. Aunque sea cierto que en el mundo de las ideas, las formas y las instituciones las cosas no son eternas, fluyen y cambian por efectos de un Determinismo cósmico, hay que aceptar que desde hace un buen tiempo para acá nuestra civilización se ha caracterizado por un materialismo creciente y asfixiante. No obstante, las mezclas existen y una idea o una forma siempre toma algo de una (o de varias) que la precedió. No es inusual encontrar que un templo es construido sobre las ruinas o el enclave de un templo anterior pues los humanos son atraídos por un mismo magnetismo telúrico que decoran habitualmente con ideas y creencias peculiares o propias. Sé que una civilización religiosa, más avanzada y grandiosa, sustituirá a la presente que debe morir pronto porque ya no sirve más. Si ella no lo viera todo bajo una óptica física, sensorial, prejuiciada y frívola, seguiría.
Roma sin Amor. Nuestra civilización, en parte vieja de casi tres mil años, desde los tiempos de Grecia y Roma, fue negando progresiva y sistemáticamente los valores que enumeré al inicio del párrafo anterior. Con el tiempo, a pesar de los intentos de algunas lumbreras del cristianismo primitivo y del movimiento gnóstico, murió una idea fundamental, una cierta manera de ver la vida y enfocar la relación entre el ser individual y el Ser Superior, entre nosotros y nosotras y el Kosmos circundante. Se nos hizo creer que periódicamente seríamos destruidos, carbonizados, eliminados, que no había forma de impedirlo. O que el mundo y el Universo comenzaron en una fecha reciente. Todo lo dicho no puede responderse adecuadamente mencionando que fue por la preeminencia machista sobre la femenina que culminó en tiempos de Teodosio el Grande con la orden de cerrar los templos paganos que se cumplió al fracasar antes el emperador Juliano el Apóstata en su promoción de los Misterios Antiguos. El fracaso de las escuelas iniciáticas, su influencia menguada y el no poder moldear las élites políticas acabó con las escuelas neoplatónicas de Atenas y de Alejandría. Esta última desapareció al surgir el Islam, de donde brotaría la rosa sufí, su rama más rebelde, iniciática, mística, creativa y poética.
En la absurda aberración moral y metafísica de hacer que lo masculino prevaleciera obligatoriamente sobre lo femenino, la cual tomó cuerpo en tiempos de los primeros emperadores romanos y netamente a partir de Nerón y Vespasiano, que mandó constuir el infame Coliseo de Roma (que hoy tiene la puta dicha de ser considerada una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno), hay una razón que no debemos obviar pues ella intensificó el desbalance entre lo masculino y lo femenino. A mi entender el problema no se generó en tiempos del Imperio Romano aunque ciertamente el mal se acrecentó y agudizó cuando los emperadores hicieron del circo, la tortura, el libertinaje y la esclavitud los motivos neurálgicos de sus pasatiempos, que mezclaron con un imperialismo racista y separatista, y cuando el pensamiento judeo-cristiano, con su gran carga fatalista, fatídica, miedosa, que enarbolaba sentimientos y complejos de culpabilidad, reemplazó a los deteriorados dioses y diosas del Olimpo que no podían sostenerse más porque pertenecían a una época un poco más civilizada, épica y poética, que aún creía en la hierogamia y que precisamente en el cruce de ideas en Alejandría muchos compartieron. Como he dicho en anteriores ocasiones, pienso que el humano lleva a cuestas un pesado fardo de ideas, actitudes, recuerdos, traumas y bloqueos mentales que siguen haciendo mella en su visión, adopción y plan de vida que no le permiten zafarse de sistemas sociales que lo mantienen esclavizado, maniatado, martirizado y apesadumbrado, porque lastimosamente una y otra vez aparecen hombres y mujeres siniestras, egomaníacas y crueles decididas a tiranizarlos y humillarlos a como dé lugar. Se le ha hecho creer al terrícola, generalmente al poco culto y pobre, que será permanentemente un extraño en la Tierra, excluido, exiliado y tonto, a la merced continuamente de Fuerzas y Energías draconianas y demagógicas, o al menos muy superiores a él en todo sentido, sobre todo en materia de conocimientos, habilidades y relaciones con la Divinidad que el pobre humano debe acatar y romperse los cojones para vivir con ellas. Este perverso orden de ideas se encuentra en casi todas las religiones, mitologías, sagas, epopeyas, leyendas, fábulas, fantasías y alegorías excepto que siempre surge un héroe y/o una heroína que se subleva y rebela en contra de los dioses y de las diosas de la tiranía, el despotismo y el absolutismo, los enfrenta resueltamente y a los que a veces vence. Por lo que se puede decir que hasta ahora jamás ha reinado la paz en nuestro mundo y se ignora si pasará a una etapa distinta. Hoy seguimos en el mismo círculo vicioso. Vivimos en un mundo que no sabe lo que es tener una excelente calidad de vida; donde, siguiendo la tradición oral, gran número de personas viven en muy malas o poco higiénicas condiciones y los humanos siguen sin aprender cómo convivir en armonía con los demás reinos de la Naturaleza, cooperando y dominando a los Elementos con sabiduría y amor. Los humanos no son felices sino bastante desdichados y temerosos. Esta inestabilidad hace que se la pasen haciéndose la guerra y dañándose a cada momento y en todas partes casi al unísono. ¡Qué lío, verdad!
El fin de los Sistemas Económico-Sociales Irreligiosos. En su totalidad, el infeliz sistema capitalista, al igual que el comunista totalitario e incluso el llamado socialismo del siglo XXI o el otrora nazismo y fascismo de Hitler y Mussolini respectivamente, se basan en la premisa de la limitación, la escasez, la incertidumbre y la provisionalidad de los recursos naturales, renovables como renovables, del planeta y en el control rapaz, poco sostenido, unidimensional, egoísta y exclusivo del mismo a expensas del colectivo. El sistema capitalista –y todos los sistemas económicos y sociales supeditados al dinero- son esencial y fundamentalmente ateos, profundamente profanos, insultantes y antireligiosos, pues niegan lo elemental, la participación de los Elementales en la fábrica del tejido social y económico. Para cambiar habría que comenzar por tener Vígenes Negras en todas partes del planeta sosteniendo al Niño Dios en Sus brazos representados de varias maneras artísticas. ¿Por qué? Porque para comenzar, no hay vida sin fecundidad: sin terra preta fértil o capa negra vegetal no hay vida ni abundancia. Hay que regresar a la tierra, ha sido mi lema desde 1962. El Sistema Irreligioso basa su poder y alcance, principios, normas, leyes y reglas en lo provisorio, transitorio, accidental, eventual, efímero, pasajero, temporal, circunstancial. En esencia, no cree en la Eternidad ni en la Abundancia, la Prosperidad, la Riqueza, el Trabajo Creativo y Gozozo a manos llenas, a granel, a manojos, a chorros, hasta las cejas, a tutiplén, inconmensurable, total y universalmente. No basta con decir que el sistema capitalista y los demás no son humanistas sino más bien salvajes. El reclamo se queda corto. Todos son antinaturales o anticósmicos ya que le dan la espalda a la Unidad, la Integración y la Conversación Amorosa entre polos opuestos y contrarios. Rechazan el yin-yang. El Sistema Irreligioso divide, corta, castra, viola y mancilla para que unos pocos gobiernen y manejen a las mayorías para su propio beneficio y brillo. El resultado es que tenemos una sociedad uniformada de borregos, autómatas y descamisados sometidos para que cumplen con reglas que son injustas y no solucionan nada porque el objetivo de estas reglas, normas y cláusulas es precisamente mantener el status quo de la Tiranía lo más posible y no importa a qué costo humano, ecológico, económico. Así ha sido durante miles y miles y miles de años. No se crea que porque antes habían indios semidesnudos, como los aztecas, toltecas y mayas, no se mortificaba y sacrificaba a la vez a miles de pobres infelices temblando bajo el látigo de una racista y despiadada casta sacerdotal. Se gasearon a millones de judíos para que unos cuantos germanos hicieran desmanes y en Irak se vieron horrores entre las tropas norteamericanas e inglesas. Así que donde hay guerras y odios habrán siempre masacres de inocentes, hayan tenido lugar cien mil años atrás o en este mes.
Nos hemos desentonado demasiado. Estamos desincronizados. Nos han malacostumbrado. No vivimos tan bien como debiéramos. Es que el Sistema no nos quiere libres y francos. Y, por ende, nos obligan: a cada momento hay que pagarle a la compañía eléctrica, telefónica, gasífera, electrónica, a la de cable y televisión, a la de agua potable y a la del aseo, además de una pila de impuestos a los que no siempre le vemos los beneficios, etc, etc, etc, para tener y disfrutar de servicios públicos que hoy nos parecen elementales e indispensables gracias a que unos cuantos inventores raros e ingeniosos se ufanaron en descubrir algunos secretos cósmicos que nos hicieron saber gracias a su inteligencia y generosidad. Asimismo, hay que pagarle a los comerciantes e intermediarios, así como a los agricultores e industriales para comer y subsistir. Pero ¿y si gozáramos de energía libre, gratis, fluida y continua, perpetua, como el perpetuum mobile que agita la vda en el cielo, sin que tuviéramos que pagar un solo centavo? ¿Y si nuestros vehículos usaran un tipo de combustible o propulsión, más avanzado y verde, que no nos costara un solo centavo? ¿Y si nuestras ciudades, aldeas, hoteles, spas, campos recreativos, hospitales, abastos, museos, anfiteatros, autopistas, plazas, etc, pudieran abastecerse de energía libre, inalámbrica, constante y fluida, que no dependiera de termoeléctricas e hidroeléctricas o geotérmicas y molinos de viento que se debieran financiar con un papel moneda que oscila en valor, calidad y fuentes de riquezas propias, o sea, que no dependa de los caprichos y vaivenes de políticos, militares, economistas, financistas e industriales? ¿Y si todo lo que sostiene, engrandece, empuja y desarrolla nuestro mundo fuera sustituido por un tipo y modalidad de energía física, mental, ecológica, económica e intelectual muchísimo más inventiva, ingeniosa, superbarata, nada dispendiosa u onerosa, que nos permita dedicarle más tiempo a la educación, la instrucción, la cultura, el deporte, así como al ocio creativo y lúdico (una afición o hobby), que nos distraigan, recicle y vigorice, sin tener que pagar por ella un solo centavo y sin pensar que se pueda acabar alguna vez? ¿Qué hace que no podamos en pleno siglo XXI dar un Triple Salto Cuántico y vivir de un solo carajazo en pleno siglo 41, por ejemplo?
En verdad que yo no entiendo porqué mi propio país, Venezuela, debe cargar y arrastrarse a tientas a oscuras sobrellevando a cuestas millones de seres que padecen por una mala calidad de vida y se enfrentan a gobiernos pésimos, con políticos y funcionarios públicos que hablan y hablan y hablan hasta por los codos de tonterías y zoquetadas, mintiendo y enredando las cosas a cada rato, sin buenos planes y proyectos en la cabeza y sobre el papel, proyectándonos un porvenir tan chocante que hace que nuestros niños y jóvenes sientan que no tienen futuro y se quieran drogar desenfrenadamente o se empaten en una de malandro y prostituta. En verdad que no comprendo porqué mi país natal y mi planeta, la Tierra, están tan mal gerenciados y administrados, teniendo gobernantes tan mal calificados y capacitados, bajo el control de hombres y mujeres de negocios y de religiosos hipócritas que parecen desconocer por completo normas elementales de conducta, planificación, metodología, previsión, conservación, cariño, lealtad y justicia, a quienes les importa un comino y un rábano que se bombardee y narcotrafique con tal que no sean molestados. ¡Tanta crápula suelta! ¡Tanto egoísmo y cinismo! Pareciera que seguimos sin saber que la rueda se inventó para que pudiéramos volar con nuestras ideas y liberarnos de la gravedad y la amoralidad, lejos de guerras calientes y frías, hambre, pobreza, hasta de enfermedades y muerte. Qué pena da a veces tener que ver tanta gente matándose por ser feliz, vivir en paz, suspirar, bailar, pasarla bien, comer y beber, y tener que oir durante horas y horas a un parlanchín megalómano hablando sandeces, porquerías y puras locuras. Razón tenían Shakespeare y Goya para escribir, dramatizar, pintar y resaltar tantos horrores y caprichos, tantas tragedias humanas, que resulta un milagro que no hayamos explotado en miríadas de pedazos. ¿Fue eso lo que tentó a los Anunnaki?
¿Acaso somos otro experimento genético fallido como tantos otros habidos en el cielo? Pienso que llegó la hora cero de cambiar nuestro ADN y ARN, terminar de desarrollar las millones de neuronas sembradas en nuestra cabeza y poner a trabajar de un modo coordinado y sincrético todos los châkras (son 14) que Dios nos dio por amor en aras de más Luz. Cuando hayamos evolucionado y nos hayamos convertido en Hombres y Mujeres del 5to. Nivel entenderemos que la Tierra es en verdad un Paraíso, un Edén, sin ilusiones ni espejismos, que esta vez la vamos a conocer y cuidar más pero eso sí: ¡sin un Dios Maligno y Pícaro que tira la piedra y esconde la mano y nos oculta el Árbol de Vida Eterna, Conocimiento, Profecía y Alegría! El 2012 ya llegó. No busquen más allá. El Colosal Buen Cíclope de casi 4 metros de alto, que duerme sobre una cama gigante de pardillo, cedro, almendrón y bucare, regresó a la campiña y ya se le puede ver comiendo mandarinas y jugando con cacatúas y ardillas. Al Búho Plateado de Palas Atenea que no parpadea nunca y cotorrea en swahili y zendo se le divisa y saluda. El Dragón Azul también está observándonos. Habrá que mirarlo de frente y PONERSE LAS PILAS. En otras palabras, habrá que dialogar con él, convencerlo, quitarle las dudas que tiene a causa de nuestra irreflexiva agresividad y arrogancia, para que quiera llevarnos sobre su lomo y surquemos los cielos civilizadamente junto con él. Eso haría Harry Potter, el mago druida anglosajón, convertido en uno de nuestros ídolos favoritos. En fin, es cuestión de probar y decidirse. Quien no se arriesga se queda frito y frío porque quien no se atreve a comer arándanos y demás frutas del bosque, como moras, fresas, frambuesas y grosellas, jamás sabrá cuánto placer y energía da la Madre Natura. Eso fue para mí Samambaia en Los Guayabitos: el Punto de la Coronilla donde convergen lotos, nenúfares, lirios. Eso quería el brillante inventor visionario Nikola Tesla que se dice era oriundo de Venus y fue cargado hasta Smiljan, un pueblito hoy en Croacia, en un OVNI, quedando bajo el cuido de una familia piadosa. Bajo el manto protector venusino demostró ser un hombre de paz y bien, provisto de una gran cordura, visión, generosidad y compasión por el género humano. ¡Hasta inventó la radio, el radar, el celular y la web! Si no lo hubieran chalequeado y lo hubieran apoyado más financiera y oficialmente, hace rato que ya hubiéramos podido comunicarnos inalámbricamente de una parte a otra del orbe y sin pagar, amén de haber apagado con vibraciones y frecuencias todos los conflictos sobre la Tierra! ¡Coño, todas las potencias mundiales sin cohetes con cargas nucleares, con flores colombianas y chocolate venezolano de Carenero, Choroní y Chuao, y deliciosos churros de El Hatillo!
Terra preta fértil/capa negra vegetal
Tesla 2 Akhêt 37. Lumbrera humanista y extraterrestre de Croacia. Collage del Autor. Caracas. 2010. En este cuadro he querido enmarcar al gran hombre en medio del signo egipcio para la salida del sol porque veo la inteligencia de este ser tan extraordinario como el reflejo de una luminosidad que no sólo nos dio la corriente alterna de la que disfrutamos todos los días sino que fue también una especie de pasaporte cósmico para el uso y disfrute de muchas nuevas oportunidades de vivir mejor a nivel físico, espiritual, tecnológico, económico y social. La lista de sus inventos, patentes y planes para el futuro es tan grande y variada que no dudo en comparar a Nikola Tesla con Leonardo da Vinci; pero esta comparación no es gratuita o caprichosa ya que ambos fueron encarnaciones de una misma alma. Ni Edison o Bell pudieron llegar al grado de humanismo y genio proteico de este superdotado que murió convertido en un recluso, desacreditado, pobre, frustrado, quejoso y agrio, al que los medios y poderes del Establecimiento no le guadaban en sus últimos años mucho cariño, estima y respeto y desconfiaban de él, porque veían cuán peligroso podía ser para sus intereses creados, mezquinos y egoístas, especialmente en el campo militar y científico. Por algo el FBI recogió todos sus papeles y documentos privados tan pronto desencarnó. Así es a menudo la suerte y el destino que le toca vivir a algunos grandes hombres y mujeres, como pasó con Pitágoras, Sócrates, Jesús, Hipatia, Juana de Arco, Anne Boleyn, Bruno, Mozart, Isidore Ducasse-Lautréamont, Van Gogh, Artaud, Kahlo, etc. ¡Nicolás, Nicky, Dios te ilumine estés donde estés!