lunes, 19 de abril de 2010

Los Illuminati de la Parusía

Los Illuminati de la Parusía NO abandonarán a la Tierra (sin Armando Reverón)

Insignia de los Illuminati de Baviera con su emblema característico, el búho. Es el animal que acompañaba fielmente a Minerva, diosa de la sabiduría, posado sobre el libro empinado y abierto del conocimiento cósmico.


La casualidad no existe ni el azar estúpido e inconexo, carente de sentido, significación y trascendencia, y sí la aleatoriedad y el azar ontológico. A fin de cuentas, el Todo es un premeditado portento sincronizado dirigido por un Cerebro Librepensador de un modo ingenioso, versátil y sorprendente, donde nociones, ideas, elementos, fundamentos, sustancias, ingredientes y caracteres se turnan, mezclan y presentan una realidad fantástica que pasma, sobrecoge y altera. El Universo es fundamentalmente un acto de Dios, una manifestación superior a la n potencia, que se aparece cuando hombres y mujeres quieren estar a tono con él, con lo puro, fulgente, excelso, sublime y mágico y deciden participar y sumarse a él en estado de vigilia: Dios y su Estruendo no aparecen si nosotros no lo queremos a nivel de esencia más que de personalidad. Nuestro niño interior, sol interior, Cristo interior, es quien lo pide, y por eso un portón dorado se abrirá para la Humanidad de hoy, tan confundida e insegura de sí misma, que se debate entre luz y oscuridad, verdad e ilusión, bien y mal, amor y odio, fé y desesperanza, riqueza y pobreza, paz y guerra, avance y atraso, prosperidad y miseria, salud y enfermedad, flexibilidad e intransigencia, democracia y totalitarismo, Primer Mundo y Tercer o Quinto Mundo, etc, porque una buena porción de la Humanidad es niña y está clamando por ello.


Pienso que me adelantaré varias centurias o por lo menos algunas décadas bastante intensas hasta que los habitantes de la Tierra presencien la Parusía, ese magnífico milagro milenario anunciado, esperado y anhelado, y se cristalice el sueño y prodigio profético y visionario de unos cuantos iniciados salidos de Baviera, Alemania, Francia, Inglaterra, Escocia y los Estados Unidos de América que juntos con otros individuos de lejanas latitudes y otros tiempos y meridianos llegaron a la conclusión que nuestro orbe y sus distintas sociedades debían evolucionar y cambiar radicalmente sus anquilosadas estructuras corroídas por milenios y milenios de degradación, corrupción e ignorancia, y fallas y errores repetidos una y otra vez hasta la saciedad. O quizás me equivoque y veamos la Parusía, súbita e imprevistamente, muchísimo antes de lo presentido por iluminados de distintas especies, orígenes y profesiones. Ya que he hallado un leit-motif, un guión común y perenne, que me atrevo a pensar sea inmemorial y pertenezca a la memoria ancestral. He encontrado en tantas sociedades secretas, filosóficas, científicas y culturales el mismo germen áureo y precioso como si se tratara de un germen místico alojado en los corazones y que hombres y mujeres de las élites espirituales han estado buscando y/o defendiendo con amor y ahinco. El germen del Nuevo Orden Mundial del que se oye tanto estos días no es nada nuevo ni original, es más viejo que Matusalén, aunque este germen de la Vita Nuova del Dante o de la nueva vida, como se quiere verlo hoy, necesite limpiarse, frotarse, ajustarse, cebarse considerablemente, en lo que a principios, emociones, sensaciones, resoluciones, velocidades, pautas o rituales y métodos se refiere. Pero en sentido general la profunda y urgente necesidad de que a nivel Tierra una sociedad mejor se abone, cultive, germine, crezca, aflore, fructifique y se expanda cual hongo alucinógeno y enteogénico es real, precisa e inevitable, porque el acelerado movimiento astral y sutil que baña a la Tierra así lo señala y lo requiere. A medida que pasa el tiempo y me documento más, sumado a mis afinadas experiencias espirituales, me convenzo más y concluyo que aunque hayan habido en el pasado fricciones, asperezas, antipatías, rivalidades y refriegas bastante ruines y bestiales entre hombres y mujeres de uno y otro bando del conocimiento cósmico, pareciera que una legión de hombres y mujeres notables, brillantes, raras, cultas y sinceras llegaron a conclusiones parecidas, convergentes, concurrentes y complementarias y por causas lamentables aunque justificadas se vieron obligadas por una multitud de causas determinadas a conocerse, frecuentarse, relacionarse y agruparse, y hasta de ofenderse, herirse y matarse entre sí. Con lo que llego a pensar que no siempre nuestros adversarios y enemigos sean en el fondo tan contrarios y antagónicos como se cree y se trata de hacer creer a juro. Pero la historia es una caja de sorpresas. El tiempo cura y cicatriza y hasta reúne a los contrincantes. Esto nos debería hacer pensar que sea preferible no llegar a extremos y ser más bien mesurados y ponderados manteniendo la sindéresis, templanza y parsimonia. De tal manera que los excesos, las pifias y fallas se evitarán o corregirán y, si es posible, en casos extremos y peligrosos, se amansarán y sublimarán con arte, magia y paciencia. Está bien la pasión con tal que se dirija, controle y equilibre.


En vista de lo cual pienso que la gran mayoría de crímenes, genocidios, trifulcas, agresiones, razzias, pogroms, persecuciones, estupideces, abusos y desmanes cometidos en el pasado y antiguamente en nombre de una creencia, doctrina o ideología eran pura locura, simple enajenación mental, irreflexión y falta de sindéresis y circunspección y nos hubiéramos debido ahorrar tantos horrores y pavores que a fin de cuenta nada cambiaron y mejoraron porque las guerras y masacres nunca solucionan nada sino empeoran todo. Pero lo hecho, hecho está, aunque es menester que lleguemos a perdonar tales excesos y pecados de lesa humanidad y haya el propósito no sólo de enmendar y corregir el pasado monstruoso sino de rayarlo para siempre y actuar de ahora en adelante con más calma y cordura, más sabiduría, felicidad y gozo. Hago hincapié en esto de la sabiduría, la felicidad y el gozo, porque es necesario que las personas quieran realmente ser dichosas y estar sumamente satisfechas con sus vidas y esto pasa por hacer realmente lo que nos gusta, atrae, y para lo que la Naturaleza o Dios nos creó y conformó. Esto es primordial. Sin una vida voluptuosa, plena y rica, en todo el sentido amplio del término, no puede haber ni paz ni concordia ni armonía. La frustración y el repudio sólo conducen a la neurosis y las variadas patologías y miasmas todas psicosomáticas en origen. Nuestras armas marciales deben ser buenas y creativas ideas y notas, magníficas y exitosas planificaciones, implementaciones, direcciones y producciones, eficacia, eficiencia, laboriosidad, tenacidad, perseverancia, sacrificio, dedicación, entrega, trabajo en equipo, fé, compasión, solidaridad, amor, cruz y tau. Mucha poesía en la acción cotidiana para que entendamos de una vez por todas que no existen imposibles por completo sino infinitas posibilidades y probabilidades, razones por las cual creo en las matemáticas y en la geometría sagrada que nos orientan y conducen a lo elevado, lo inconmensurable y lo prodigioso. Seamos ricos o pobres, blancos o mulatos, venimos al mundo a idear, sembrar y cosechar, a completar cada vez el Ingenio y Genio del Universo, mismo si ignoramos esto en última instancia; y, si desde la concepción les enviaran buenos pensamientos, buenos sentimientos y positivas aspiraciones a cada embrión y célula, el planeta y los mundos estarían repletos de seres brillantes con puentes fantásticos que mostrar a los demás y la intercomunicación sería algo tan fundamental como lo es el agua potable. Admiro a los ingenieros y arquitectos de megaestructuras que no se quedan quietos ante los desafíos y escollos que tarde o temprano resuelven lo que parecía temporalmente inviable e imposible. Es cuestión de poner a trabajar y darle vuelta al cerebro como al equipo de trabajo al que fuimos introducidos por las leyes universales. ¡Adelante, a descollar, con Einojuhani Raautavaara, Claude Monet y Henry Miller!


¿Cuál es mi opinión acerca de la Segunda Venida de Cristo? Pues pienso que más que el Glorioso y Apoteósico Retorno de un solo individuo por más evolucionado que sea se trata, primero que nada, de la Manifestación en bloque de muchísimas entidades crísticas oriundas de varias partes del Universo y/o de la Manifestación generalizada del espíritu crístico en muchos seres aquí en el planeta Tierra que al unísono accedieron a una red altísima o estado de conciencia mundial electrónica y coparticipan en una gran operación de renovación y salvaguarda general. Segundo, si esto sucediera como lo describo, sin duda alguna que la faz de la Tierra cambiaría de un modo astronómico y fenomenal -ascendería en cuanto a grado dimensional- y si esto pasare aparecería una nueva Tierra y por lo tanto un nuevo Cielo. Todo sería renovado y esto habría que entenderlo literal y figurativamente porque la experiencia crística no admite medias tintas y más cuando se trata de un advenimiento global y comunizado de muy alto grado. Pensar que va a bajar de las nubes un solo tipo extraordinario a limpiar de una vez por todas los pecados del mundo y juzgar a los vivos y a los muertos es pueril y se queda corto. La globalización nos está llevando a entender por fin lo siguiente: mientras más sutil, ingenioso, permeable, electrónico, transparente, cristalino, instantáneo y poderoso resulta un invento o una herramienta más cerca estamos del plasma universal, el éter y sus fluidos, ondas y resonancias universales, que hacen que veamos cuán mágico, precipitado, extraordinario, inverosímil e interconectado es todo y cuán infinitas son nuestras invenciones, creaciones, percepciones y realizaciones a todos y cada uno de los niveles. Si la Fuerza K del Kristo es nada menos que insólita, inaudita, increíble, fantástica, sobrecogedora, fecunda, eso nos debiera convencer de que solamente lo universal y prístino funciona a las mil maravillas y que mientras más personas, seres, elementos y vidas producen lo mismo, viven y disfrutan de lo mismo, aunque se expresen de mil y una maneras, más grande y poderosa se vuelve esta energía matriz o arquetípica. Estaremos inmersos y disfrutando de una Ecológica Mónada Microcósmica a la altura del Akhêt egipcio, del Horizonte de Horus, donde se conciben los semidioses y los altos iniciados. Mientras más individuos animados compartan una misma esencia y excelencia más cerca estará nuestra sociedad de la Parusía, la cristificación ambiental y la Noósfera y aquí le doy toda la razón a Teilhard de Chardin, Emmanuel Swedenborg, Plotino, Aristóteles, Platón y los grandes cabalistas que supieron darse cuenta a tiempo que más allá de las diferencias, disparidades, discrepancias y desigualdades subyace una concordancia fundamental que pega y adhiere todo. No hay vuelta atrás. Desde el mismo momento que los seguidores de Cristo o Jesús, que llamo Josué, Joshua o Issa, captaron de qué trataba realmente lo que se diseminó 2.000 años atrás aproximadamente, aunque fuera mediante fulgurantes visiones e iluminaciones de carácter privado e íntimo o públicas, más fuerza se le estaba dando a un nuevo hito en el programa cósmico para la Tierra que comenzará a cumplirse o ideo-materializarse en grande en los momentos presentes, en décadas próximas. Y precisamente, en base a ello, deben desaparecer de la Tierra todas las tiranías y demagogias, todos los despotismos y dictaduras insolentes, todos los capos mafiosos de la política, el narcotráfico, la cultura, el entretenimiento, las ciencias ocultas, el deporte, la literatura, las ciencias sociales, etc, porque estas aberraciones y desviaciones no son constitucionales, no contribuyen en nada a la nueva dorada constitución de la Humanidad y el medio ambiente.


Espero haberme hecho entender. Teilhard de Chardin basó su filosofía y aproximación a la nueva etapa de la vida humana sobre la Tierra englobándolo, enmarcándolo, denominándolo el Punto Omega, en el seno de la Noósfera, que sería algo así como lo que explicaba Krishnamurti una y otra vez: el lugar ideal donde cesan todos los conflictos y ansias y deseos de tener siempre la razón porque ya no hay ni cabida ni necesidad de ellos. Eso mismo pensaban los iroqueses que le dieron a los cuáqueros esa arma sensible, el consenso, donde la persuasión, el convencimiento y una sana democracia enseña que si cada individuo aportara generosa y sin egoísmo su granito de arena la solución final contentaría a todos pues el consenso, pacto o acuerdo colectivo tendría que beneficiar a cuantos hubieran participado en la discusión, el debate, la investigación de un asunto importante. En fin, como siempre, de lo que se trata es de crear paz, armonía, progreso y luz, más y más luz, para que las dudas y las sombras se dispersen y diluyan, y se vea con claridad lo que yace sobre el tapete. La Segunda, Tercera, Cuarta o Novena Venida de Cristo -el Christos de la Humanidad- está por acontecer. No es posible demorarla más. Por algo se detonaron las bombas atómicas en el siglo pasado, aparecieron en masa los ovnis, y los extraterrestres salieron de sus madrigueras para interrelacionarse con los terrícolas y sus elementales.


Al Oriente con Jesús Pitágoras. Water Flow and Beams of Light at the East with Joshua. Variación del Sermón en la Montaña de Carl H. Bloch. Hiperrrealismo del intérprete. Caracas. 2010.

¿Cuándo será la Parusía, la Vuelta del Cordero Pascual, la fusión, la amalgama y la nueva corona? Pronto, muy pronto, cuestión de ver las señales, cómo corre la sangre, si los ríos suben sus caudales, si los mares cambian de dirección, qué pájaros cambiaron sus patrones de conducta, si las ráfagas de luz alucinan y queman, si los camellos se cansan y aguantan menos, si el oro está por las nubes y los papeles bancarios son cada vez más ilíquidos y menos confiables, si París entró en un frenesí, si Calcuta pide auxilio a gritos, si no llega más acero y la Bolsa de Zürich no puede parar el desenfreno de los oportunistas y los hedge funds provocan corridas, si la actriz no se modera más, parece histérica y drogadicta, si ya no vale nada el sacramento del matrimonio y el tercer sexo se considera idóneo, etc, entonces habrá que despertar y rápido, estar mosca, pues la Naturaleza habla por Dios y sus estallidos vienen en serie como ya comienza a pasar pues hoy, a la inversa de ayer, vivimos en un globo globalizado para bien y para mal. La Madre Naturaleza va a gemir y parecerá que va a enloquecer y salir de sus casillas. Que se prepare Europa. Está exhausta, necesitará una transfusión y mucho suero. Lo sé desde 1963 cuando hablé por boca de Vercingétorix y Otumamboya Kilimanjaro. Cuando Osiris vuelva tengan por sentado que Cristo está a la vuelta de la esquina. Una serie de milagros fátimos nos sacará de la cama y, si nos hemos parado y no nos estamos tambaleando, podremos salvarnos. Hay que alistarse y buscar ayuda o darla sin temor. Agarrémosnos unos a otros porque solos no podremos con todo el arte que habrá que salvar para no tener que regresar a otra penosa Edad de Piedra y quedar sin iPads, iPods, iPhones, MacBook Pros y cintas cinematográficas. Así debe pensar cualquier persona en cualquier otro pueblo del mundo. No abandonaremos a la Tierra aunque se mueva y retuerza, ulule, chille y se tire de cabeza. Si tenemos que guarecernos bajo tierra, lo haremos. La consigna es: pase lo que pase, esta nave es nuestra y no la abandonaremos así no más. La sacaremos a flote mismo si se hunde porque nuestra nave no es el Titanic. ¡Todos y todas a uno! ¡Somos titanes y venceremos!


Ya en París, entre 1963-1965, pensaba que tendríamos que dejar nuestros pensamientos, ideas, dibujos, inventos y escritos sobre piedra, mármol, corteza, rollos de cobre y bronce y materiales impermeables y resistentes a los elementos. ¿Qué pasó? ¿Cuándo vendrán personas capaces, influyentes y poderosas que entenderán lo que puede pasar con nuestra civilización y tomen medidas urgentes para cuidar lo que falte y se pueda legar a nuestros descendientes? ¿Cuándo surgirán en la Tierra núcleos y colmenas de iniciados e iniciadas de variadas profesiones, tendencias y escalas, resueltas a no retroceder en el tiempo y el espacio? Si no cambiamos muy pronto nuestro gobierno anacrónico y la infraestructura del país y no traemos gentes destacadas y talentosas de otras partes del globo terráqueo que nos ayuden y pasen sus conocimientos, las aguas barrerán con nuestro país petrolero y rico en oro, hierro, acero, bauxita, diamantes, cacao y café en muy poco tiempo y se cumplirá lo que aparece en el mapa de I am America con el que disiento, porque me parece un tanto exagerado, desproporcionado, sectario y subjetivo, aunque comparto parcialmente la visión y las alucinaciones de los Elohims. ¡Gehena!