Yo escribo para el presente. También sé que escribo para el Gran Futuro cuando no pese tanto este aislamiento, incomprensión e indiferencia, que tanto me han marcado por haber nacido en Venezuela en 1943, antes de los grandes cambios que cambiarán la infraestructura de nuestro pequeño país y del orbe entero y los conectarán directamente, en primer lugar, con civilizaciones intergalácticas bastante avanzadas, y, en segundo lugar, con nuestros Polos Galácticos en Coma Berenices y Sculptor y nuestra Alma Mater, la Súper Nebulosa “Araña”. ¡Adelante!
Sé severo pero siempre vero. Pero no olvides de tener a la mano el chocolate y una flor. Es siempre mejor ser justo y moderno para que tu semilla retoñe y tu dulce sea piadoso.
Cuando alguien haga algo bien felicítalo o felicítala porque ¿quién no quiere tener un estímulo y recibir una recompensa? Una sonrisa vale más que el resentimiento y la rabia y así quien recibe una palmadita en la espalda podrá seguir cargando más fardos y corriendo más millas. Su trayectoria y su meta no son de tu incumbencia. Tú sólo eres una de sus alas pasajeras para que siga navegando y divisando.
Todo se compensa con medida y justo precio aunque siempre quedará un faltante que valdrá un suspiro. Y eso tampoco es de tu incumbencia. Exhala e inhala con calma y verás porqué.
Da gracias aunque no te las den. Haz favores aunque nadie te vea. Rinde para que ganes más de la cuenta. Cada cosa tiene su precio y cada virtud se adquiere con reales que nunca bastan. Aprende a quedarte quieto o quieta si quieres ir lejos y darle la vuelta a tu ego o yo inferior. Corre despacio que por más que te exijas dificilmente llegarás a tu punto de partida con el mismo ahínco y la misma zancada. Cada paso cuenta porque uno más uno siguen siendo uno a la vez y muchos juntos.
Dios está en ti y tú y Dios son las dos caras de una misma moneda. Aunque no puedas comprar nada concreto y corriente con ella y no te sirva de nada sino para que te veas mejor aunque nadie te compre esa moneda, mírate en el espejo y mejórate. No se puede comprar ni pagar lo que Dios acuña de gratis y los hombres y las mujeres tiran sin darle la importancia que tiene una moneda de oro única y etérea que ningún banco puede atesorar ni quiere mostrar porque no se expone lo que no es nuestro sino por ratos, mientras no hayan visitas y no acechen los hampones. Así que ve, asalta la bóveda y enciérrate allí para que nadie te saque del santo de los santos. No olvides que viniste a admirar, santificarte y rejuvenecerte.
Vela por tus lágrimas. Cada una de ellas te sirve para que veas mejor y más lo que te rodea y que Dios te dio con amor incondicional, con sangre, sudor y lágrimas, ya que Su presencia y Su ser son los que te mantienen a flote y te dan de beber cuando no puedas llorar más de felicidad. Dios te ama y es tu piedra de suerte. Guárdala en tu seno para que no te pierdas y puedas con el sudor de tu frente y tu sangre bien oxigenada llorar de alegría cuando te encuentres con Dios caminando hacia ti en tu destino. Allá te verás con el Ser que te dio la vida y te dejó Sus propósitos para que los descubrieras y los pusieras a trabajar cuando estés a punto de ir hasta tu Gran Ti. Ve en paz y recuerda orar o hablar con Dios cada vez que te canses y debas sentarte sobre una piedra en el camino a coger aire. Amén. Es Elías quien te da todos estos consejos de la buena leche.
Oye mucho para que puedas ver con claridad, sin que se empañe la vista y quedes sordo. No hay nada inaudible para quien tiene clarividencia o aspira conseguirla. Mientras más sordera, más horizonte.
Trabaja de sol a sol para que puedas ver la luna y las estrellas y el Más Allá. Y verás que todo está en ti ahora, en esta vida y vida tras vida. Haz tu rotación diaria y no tendrás tiempo para la oscuridad y el fracaso y podrás renacer de tus cenizas cada vez que caigas porque cumpliste con tu deber y quehacer. Recuerda ser tú mismo (a) siempre cada vez que des una vuelta para que la luz te bañe e impele.
El gusano te dará alas para surcar los cielos. Las golondrinas te darán de comer cuando te pongas viejo (a) y debas volver a ser huevo. Es mejor que seas una golondrina que come gusanos para que puedas estar en el nido que te corresponde y debes proteger. Enhorabuena.
Alrededor del planeta están mis recuerdos y memorias. También los tuyos. Velas, estudialas, examínalas, critícalas y enjuícialas pero no te apegues a ellas. Ellas merecen ser libres y cuando quieran los Vientos volarán hasta ti porque las dejaste libres. Y así no te atormentarán y entiesarán.
Tu origen está ahí, frente a ti. No en un papel cualquiera o sellado. No naciste empapelado y cuando te marches a otra mansión en el cielo tampoco estarás leyendo documentos y entregando tu cédula. Eres más que papeles. Creo que eres oro y más que tesoros. Creo que lo eres todo y también no eres nada sino una simpleza para quienes tienen problemas en la vista o no saben redactar. Creo que eres un cero. Un punto y aparte. Y ya es hora de que sepas que tu singularidad e intrínseca unicidad no tienen parangón. ¡Felicitaciones!
Sé sencillo (a) y tendrás cómo pagar tus cuentas y deudas. Poco a poco irás escalando la montaña.
La uniformidad no existe en la Naturaleza. Querer imponerla, como hacen los humanos, es un error, un absurdo. Hay que fomentar, estimular y propulsar la diferencia y la diversidad, el amén de la creatividad. y la iniciativa Si no, da pie a que surja la tiranía y cunda el totalitarismo y a la larga la insatisfacción y el sufrimiento que nada bueno traen. Los humanos deben ser más humanos, auténticos y justos.
Los necios son de papel. Los sabios, de líquidos. Sin embargo, muchos sabios han pasado por necios y hay montañas de papel que sirvieron para condenarlos, asesinarlos, envenenarlos y execrarlos. Cuando no sucede esto la sociedad avanza, vive mejor y está más tranquila. Y hasta sus legados dan plata.
No pretendas ser un animal político. Sé más bien un artista de la política. Un poeta de la acción inteligente. Un rosal que piensa o un pensador rosa. No te degrades ni cubras de falso oropel, vanidad y prosopopeya, si quieres alcanzar cimas, cúpulas y nirvânas. Llega la hora de los filósofos, campesinos, vates e inventores que intuyen a cada hora. De la mujer que curará con sólo ver y bendecir en amor. Del niño en el hombre y de la niña en la hembra, si lo deciden de buena gana y se esmeran por realizarlo.
Las bestias deben domarse con ciencia política para que se paren de cabeza.
El camino del medio y del centro es el camino perfecto, el camino del sol, del Uno, del Centro de la Galaxia. Abarca todos los horizontes y se hace responsable de su trabajo, misión y destino. Es el camino del equilibrio, la ecuanimidad, justicia, moderación y conservación. El camino radial del orden y la paz, del progreso y la iluminación, de lo justo y comedido y no de los excesos que confunden, desorientan y se tropiezan unos con otros. Es el camino organizado y bien distribuido.
El iniciado y la iniciada se deben al Universo. Sirven a los demás, los orientan y ayudan, les cargan las pilas, alimentan sus neuronas, y saben que deben estar alertas, prendidos y despiertos a todo momento para que rinda y se aproveche el Trabajo, a la medida de los niveles de conciencia. El camino que centra envía su irradiación estelar, magnífica, maravillosa, prodigiosa y portentosa. Es el camino de los Buddhas conocidos y desconocidos.
Las personas son lo que quieren ser. En todos los renglores y dimensiones los deseos son claves y priman. Son la levadura, el sustrato primordial de nuestros pensamientos, actos y hechos. Es obvio que no es lo mismo un deseo místico, religioso o humanista, que uno ordinario, grosero, ramplón, pecuniario, animal o frívolo y baladí. El mundo de las emociones y apetencias lo orquestra la Luna y la Luna no es nada constante.
El deporte es lo más parecido a la guerra sin sus obvias y necesarias consecuencias fatales. El primero es más elegante, sutil, hermoso y competitivo que el segundo que sólo es criminal, destructivo y rapaz. En ambos rigen Marte y Plutón. Y aunque Ud. no lo crea, el deporte se creó para canalizar el instinto asesino del humano. Mas no siempre ha sido así ya que hasta los mayas lo putearon y pervirtieron.
Una buena manera de conocer a los demás es observar cómo conducen su auto, camioneta, jeep, rústico, autobús, gandola o bici. Todo se transparenta en esos momentos. Un loco del volante es un loco a pie, en la oficina, el automercado, la casa, el gimnasio, o frente al médico, el cura y la urna electoral. Hasta en el sexo. El deporte es el ejercicio que pone a sudar a las neuronas, los meridianos y los çakrâs.
Venezuela es un país Serpiente, regido más que nada por Marte, Urano y Sol. También por estrellas refulgentes que le dan un cariz especial aunque muy volátil. Es un país de fiebres, calenturas, calenteras y calambres, de va y vienes efímeros, raudos, súbitos, sorpresivos, acompañados de violencia, irritabilidad e impaciencia, propias de la juventud, la despreocupación, el exhibicionismo, la indisciplina y la falta de autocontrol y responsabilidad y sabia administración de energías y recursos. Sin embargo, mi país está predestinado. Eso lo decidió el Gran Arquitecto del Universo. Ocupará un alto cargo en el concierto de naciones y puede considerarse la presente etapa como de transición e iniciación. pero también de rodeos y desarmonías pueriles. Habrá que esperar pacientemente a que el actual régimen desaparezca, su eclipse se lo lleven las manchas solares y el Gobierno que lo sustituya sea equilibrado, plural, con gerentes más profesionales y educados en el sentido completo del término pitagórico, platónico, aristotélico, hipatiano, ramakrishno, teslano y mandelano. Sé que se cumplirá lo que le contaron a Leonídas Rodríguez Salazar acerca de Venezuela a principios de los ’60. Mas eso aún está en veremos. Yo también lo sostengo y apoyo y no me canso de repetirlo cien mil veces y una.