Saturación y contraste del Autor. Caracas. 2010.
Fuente: http://www.crystalinks.com/summersolstice.html
A todas las personas insatisfechas del mundo que quedan sedientas y hambrientas cuando llega el Día de Acción de Gracias y el genio no les da ni para probar bocado de la crema de nuez pacana y torta de auyama o pastel de calabaza con salsa de arándanos rojos, batata dulce, judías verdes y pan de maíz y salvia.
Un castillo infinito
como infinitos son los decimales de la Razón Áurea.
Villa o Quinta. Lo mismo da.
En el castillo y la morada refrigerada de la Sagrada Mora
que probaba en las afueras de Samambaia
Punto Central de la Vía Láctea
reconocí a Orión su Bucle y sus 3 Marías o Reyes Magos como mónadas de Baculus Jacobi
buscando la ultradimensional estrella blanca de Âkliris en Sirius del Can Mayor
proyectada desde Castelania en pleno paraíso de delicias y ensueños
que jamás olvidaré aunque el agua del Caribe se lleve por delante El Paraíso y El Ejército
que nos dejó Marcos Evangelista Pérez Jiménez el último mandamás visionario del país.
Allí fui reiniciado al descubrir en 1960 a Ómicron y su Gran O
en plena lectura onírica de los mitos griegos y peloponesos que nos legó Pericles el Olímpico
a la que me llevó el castillo de Parsifal en la Castelania del Sang Raal como se dice en provenzal
en las afueras de las caballerizas de pegasos y unicornios
que todos los sábados y domingos corrían en el Hipódromo
Nacional
y nos inspiraban de temprano antes del alba
a buscar lo que los difuntos de Caracas deberían recordar
para no permanecer como profanos ante las puertas del Gran Templo Masónico
que una vez construyó en Las Acacias el abuelo John Boulton Rojas de la Comandancia de la Guardia
Nacional
adscrita a los blancos que huían despavoridos de Lenín y Stalin a probar suerte al Norte del Sur.
Villa o Quinta. Lo mismo da.
Vivo y despierto es lo que cuenta.
Allá crecí y soy lo que fui cuando busqué el pino y el cono de druidas y sumerios más allá de Baruta
que a la postre igualaría a la pineal y a baterías de Li-Ión de un templo de Bhubaneswar en Miranda
algo que la marcha de los siglos jamás podrán volatizar o atomizar
por más que quieran ignorar la Razón Áurea
que lo planificó todo milimétricamente con especial diligencia
en plena sempiterna alborada cósmica teniendo como fondo
a la radiación de microondas del fondo cósmico sin comienzo ni fin e invariablemente alucinante
-the cosmic microwave background that is renewed every so often after another and another Big Bang-
como Kitaro que entrelaza su melodía con sucesiones inmensurables de Fidias y Pisanos. ¡Oh, Arte!
¡Anda! ¡Sacúdete la desidia y la desgracia de quienes se profanan y mediatizan
para que puedas seguir inspirado y atento cual abejorro
a las buenas señales que nos llegan del Empíreo:
las del Código da Vinci el Código Tesla el Código Ravel el Código Kinich Ahau el Código Christos
que antropólogos y arqueólogos excavarán y descifrarán con espejuelos cósmicos y rayos X o Gamma
cuando entiendan que abajo y arriba se complementan y juntan en un Punto Central!
Nada pueden los ignorantes que desean oscurecer para siempre el horizonte.
Tarde o temprano se les acabará el carburo y no podrán prender las lámparas de kerosén
como hacíamos al caer la noche en Samambaia para rezarle a Baphomet a oscuras
mientras la lechuza de Palas Atenea nos observaba y alentaba
y nos hacía suspirar por verdaderos suspiros iluminados.
No llores porque el presente es agrio y amargo a veces. No seas tonto.
Nada dura cien mil años seguidos. Todo pasa hasta la pena más grande del mundo
por no poder transmitir al mundo las composiciones de Wagner quien sí creyó en la Razón Áurea.
Escribe en turco polaco zulú guaraní urdú o esperanto todo lo que quieras
para que la onda futura llegue y electrifique las mentes de las masas tan adormecidas
por gobernantes y educadores sin son ni razón y muy mala educación.
Nada dura cien mil edades de piedra seguidas y contadas.
Hasta la Vulgaridad y la Sinvergüenzura terminan en el Punto Central
vueltas miel bálsamo alcanfor nácar chile y cebolla roja para deleite de los buscadores del Arte Real
haciendo el amor con Krishna y Lakshmî entre fumigaciones de incienso mirra almizcle y estoraque.
Todo es eco reverberación bumerán en el castillo de radios y discos grabados por las 9 Musas
que deben saber lo que hacen en este mundo en crisis de poca lógica y autorrealización
donde sin ciencia ni conciencia se ignora que para crecer y reverdecer
con Gottfried Leibniz el atlante de Las Pléyades que se compadeció de nosotros y nosotras
hay que oir mucho y platicar tras meditar mucho para que el oro y la plata
de los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo se compaginen y confluyan en un orgasmo enteogénico y abrazo místico
que nos ilustren para quebrar samsāras y refulgir como cuarzos hialinos transparentes en un baño de nirvāna.
Probablemente, si la educación que recibí al inicio de mi vida hubiera sido distinta, más a la antigua remota, más tradicional esotéricamente hablando, más iniciática, real, verdadera y lúcida, amén de global e integral, además de estudiar materias convencionales, como Historia, Geografía, Matemáticas, Lenguaje, Religión, Moral y Cívica, Biología, Idiomas, Manualidades, Deportes, etc, me hubieran dado clases de Astronomía y Astrofísica, Cosmología y Cosmogonía, Religiones Comparadas, Conocimiento Oculto y Cósmico, amén de Música y Danzas Sagradas, hubiera podido satisfacer muy temprano mi voraz apetito por la Naturaleza Viviente, Visible e Invisible, y un maestro sirio ducho en Astrología y Zen Budismo hubiera ayudado a mis padres e institutrices a enfocar mis tendencias e innata curiosidad por las ciencias enciclopédicas y las artes humanísticas.
Probablemente, si me hubieran enseñado a pensar, reflexionar, meditar, respirar, hacer yoga y trabajar mancomunadamente con los dos lóbulos o hemisferios cerebrales desde muy temprano, me hubiera doctorado en Divinidad, Ciencias Políticas y Administración o a lo mejor en Altas Matemáticas (como la Infinita Multiplicación Crística que descubrirán los humanos más adelante cuando lleguen a la Edad de Oro), Medicina Holística y Parapsicología.* Pero ese no fue el caso y como yo deben haber millones de personas que no pueden ni pudieron ni podrán desarrollarse y florecer como hubiera debido ser si el país y el planeta fueran más adelantados, proactivos, creativos y solidarios. En gran medida el mal de nuestra civilización y de las que la precedieron es que nuestra educación, cultura y forma de vida NO es integral, cabal, equilibrada, funcional, cumplida. Se concentra en superficialidades, ligerezas, subjetividades, prejuicios y dogmas precisamente porque no se ve la existencia y las cosas en el cosmos como un TODO, una UNIDAD, un CONJUNTO, una INTERACCIÓN MARAVILLOSA Y GENIAL, una EXCELENCIA. Si a los niños y niñas se les apoyara sabiamente y se motivaran sus instintos, intuiciones y predisposiciones innatas y desde el embarazo y la cuna se activara su cuadro psíquico, mental, astral, motor, emocional, sensorial, etc; y se encauzaran sus habilidades, gustos e intereses tendríamos una ola de seres superinteligentes, buenos de corazón y equilibrados. Lo creo y afirmo sin ambages. Desde que comencé a tener uso de razón, intuición, comprensión y sensación ha sido mi creencia. Si a todos y todas nos voltearan hacia las Bellas Artes, las Ciencias Ocultas, lo Divino y lo Superior, la Humanidad saldría de su presente círculo vicioso –el sobrecalentamiento global por no cooperar con la Madre Tierra y los Elementos- y entraría en paz a la Nueva Era. ¿Podremos entenderlo? ¿Escogeremos cuál trayecto nos conviene para sobrevivir en masa? ¿O simplemente nos lanzaremos al vacío, al abismo, a la aniquilación en masa?
Variedades de calabazas. Variedades de seres humanos.
Foto Nino Barbieri. Fuente: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:-_Pumpkins_-.jpg
Así que ¡ojo!, no vayamos a extremos. Nada importante, urgente y fundamental sucede por chance y azar o por capricho de las impecables naturalezas de Dios Padre y Diosa Madre en las Alturas. Aunque cueste lo que cueste debemos tener el valor, la fortaleza y la consecuente perseverancia y constancia para poner a millón nuestro instinto de supervivencia, sacarle provecho e ingenio a circunstancias y pruebas, albergar mucha fé y esperanza, poner a trabajar todos los chakrâs posibles, porque a fin de cuentas el 8 y la Doble Hélice del ADN-ARN Universal hacen que de un modo u otro todos los caminos se junten, los cabos sueltos se empaten, los pozos se abran y resplandezca la Luz Indivisa, incluso en las esferas más atrasadas. Nuestra Tierra tiene mucho que aprender, avanzar y dar. Para eso estamos acá y nada está dicho todavía que no pueda mejorarse, sembrarse y cosecharse, hasta alegrar. ¡Viva Ochún, la Caridad del Cobre, por darnos de comer y beber en medio de angustias y ansiedades! Terra est Magna Patria. Amén-Râ. 11:11. Happy Thanksgiving to all and sundry!
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* Un ejemplo de la Infinita Multiplicación Crística atañe a la famosa Sucesión de Fibonacci que a mi juicio debiera siempre considerarse es que el primer número phi o phiano es 0 porque se nos enseña y demuestra que para llegar a la Razón Áurea el número de oro, de paso irracional, proveniente del resultado de la ecuación inicial, puede escribirse como: -0,61803.... ad infinitum; y también o preferiblemente, según los estándares habituales entre escolásticos y profesionales, como: 1,61803398874989484204586834365638117720309…. ad infinitum. Por lo tanto, como en el 0 o Punto Cero están incluidos todas las cifras o dígitos habidos y por haber que nos proporciona amablemente el Kosmos, propongo que siempre se tome al 0 y sus fracciones por supuesto como el punto de partida de la Sucesión de Fibonacci que como ya se ha visto orquestra el Plan Divino. Luego es inevitable que la cuenta prosiga con el 1 o Uno y la Sucesión se torne proactiva, creativa, dinámica, multiplicadora, regeneradora, imparable hasta la inconmensurabilidad y eterna e incalificable infinitud. Es muy importante que se le dé al 0 el valor que se merece por naturaleza y por esencia y que también al 1 se le dé la importancia ejecutiva, legislativa, judicial y religiosa que alberga por naturaleza y por excelencia. Al juntar estos dos números andróginos y/o hierogámicos es inevitable que se entienda porqué el número 10 es el número divino por antonomasia pues el mismo reúne todos los mundos posibles, visibles e invisibles, siendo el 0 la matriz de todo cuanto es y existe y el 1, la ignición y propagación seminal de cuanto está potenciado original y lumínicamente. El príncipe y profeta Moisés así como los poderes extraterrestres que lo guiaron tenían razón áurea de sobra para darle a la Humanidad apenas 10 Mandamientos para poder vivir bien, en paz y armonía. No entiendo porqué a estas alturas las naciones siguen peleándose unas con otras, las personas no pueden tolerarse y amarse más entre sí y los humanos coexistir en sana y bella reciprocidad con su medio ambiente. ¡Es cuestión de que el planeta entre en sintonía con mundos más civilizados y sofisticados para que se acabe este despelote!
Caracas Internacional Socialista y Mística 23/24/25-11-2010