sábado, 19 de septiembre de 2009
viernes, 18 de septiembre de 2009
Oh Ganesha Ganapati Vighnahartã
O Lord Ganapati!, You are (the Trinity) Brahma, Vishnu, and Mahesa. You are Indra. You are fire (Agni) and air (Vãyu). You are the sun (Sûrya) and the moon (Chandrama). You are Brahman. You are (the three worlds) Bhuloka [earth], Antariksha-loka [space], and Swargaloka [heaven]. You are Om. (That is to say, You are all this).
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Acerca de la riqueza y la pobreza
Salvo excepciones como siempre, los individuos, mientras más adinerados y poderosos, más pichirres y despreciables. Igual las naciones o estados, salvo excepciones como de costumbre, mientras más ricos e influyentes, menos generosos y más tiránicos. ¿Por qué? Porque tanto unos como otros no están preparados para saber hacer buen uso de la intrínseca bonanza y plenitud sin fin presentes en nuestra riquísima Madre Naturaleza. Generalmente debe pasar más de una generación para que los nuevos ricos, potentados y altos jerarcas sepan que no son sino los afortunados extremos y prolongaciones del dios y la diosa de la Abundancia o Plétora y la Acumulación de Grandezas, llámese Lakshmî, Amaltea, Fortuna, Jurôjin, Ceres, Maloka, Ganapati, etc. Si nuestra sociedad no fuera tan profana, miope, carente de fé e idealismo, corta de alma y espíritu, enseñaría la verdadera dimensión de las cosas. De este modo se vería a través de los espejos y se tendrían juicios más acertados y clarividentes acerca del movimiento pendular de los fenómenos entre los cuales está el de la Fortuna, la Suerte, el Hado y el Destino. En esta 3D nadie escapa a una de las tantas oscilaciones de la Ley Suprema: lo relativo a la riqueza y la pobreza, tanto personal como social. En vista de lo cual es sabio ser flexible, tolerante, abierto, creativo, ingenioso, ecuánime, paciente, sensible y amoroso, no dejarse tentar y encadenar por la vanagloria, soberbia y gula; tampoco por la melancolía, depresión y abatimiento. Pronto la Tierra dejará la 3D y ascenderá vibratoriamente. Estas polaridades señaladas, nefastas a veces, tan súbitas como sorpresivas y llamativas, pasarán a otro plano, otra experiencia, otro ciclo. Nuestro mundo vivirá el retorno del Paraíso del que fue desterrado eones atrás por seres sin gracia en otro planeta y estrella que no querían emancipar sino someter y encarcelar.
En la Tierra, a nivel de la conciencia, en el plano mental y espiritual, debe producirse una especie de fusión nuclear, como la que acompaña la formación de las estrellas, que se extienda a todo lo largo y ancho del planeta y haga que las ideas, pensamientos y proyecciones cerebrales se junten como en una cúpula de luz radiante, en la Noósfera, que ayude a producir nuevos estados del Ser en los humanos de la Tierra. Esta irradiación metalumínica –maná, en dos palabras- creará un campo unificado de altísimos sentimientos, emociones y sensaciones y será uno de los cauces axiales que tomará el nuevo mundo dimensional al que van a tener acceso los nuevos humanos que vivirán acá luego que se haya purificado la atmósfera y la biósfera actualmente muy contaminadas y viciadas y la nueva educación e instrucción que se implante a nivel planetario conduzca a que se entienda de una vez por todas que sólo el camino del medio, el camino del centro, el camino del Sol Central, la superautopista del Corazón, de la Paz y de la Unión, son los únicos conductos que conviene, libera y vuelve feliz a los seres vivos porque tiende a equilibrar y acumular fuerzas positivas en el campo interdimensional de las energías y las esferas. Lo que acabo de decir no es tan complicado como pueda parecerla a algunas personas quizás no tan familiarizadas con la nueva ciencia. Es cuestión de redireccionar el flujo y reflujo de las energías dentro de cada quien y llevarlas hasta nuestro propio Monte Olimpo situado alrededor de la coronilla. Las nuevas emociones y sensaciones que tendrán los nuevos humanos estarán a la par de altas fórmulas científicas e intuitivas nociones artísticas. Hasta ahora las emociones y sensaciones proyectadas han sido excesivamente primitivas, salvajes, irracionales e infernales. Este proceso ha durado ya varios millones de años y no ha permitido elevaciones y triunfos muy extendidos en el tiempo y en el espacio. El aura de nuestro planeta está viciado, debe ser aclarado.
Es hora que lo sublime y espectacular, lo grandioso, prodigioso, mirífico y milagroso tengan primacía y un Nuevo Orden Secular llegue a la Tierra y se extienda por todo el sistema solar con renovado brío. Ahora bien, aclaro que este Novus Ordo Seclorum no es sino una proyección del Sagrado Corazón de Cristo: nuestro estado beatífico que traspasa fronteras y eras y es inseparable del Indivisible Inviolable Ser Supremo en las Alturas de gloriosas Galaxias Unidas, Interconectadas, Interdependientes e Interdimensionales. Y aunque hayan quienes sienten que no pegan en su país, familia o círculo social, que no los comprenden y malinterpretan, los envidian, odian, persiguen, desdeñan, ofenden, subvaloran ignoran y discriminan, no importa. Sigan trabajando. Sean robles, cedros, ibiocaís, sequoias. Pertenecen al Pugnus Dei o la Milicia de la Luz y la luz no se puede esconder o tapar del todo mismo si un mil millones de demonios y desalmados lo desean a como dé lugar. Tarde o temprano llega la gran Aurora -acuérdense del zapatero místico y teósofo Jakob Böhme-, celebrada por el lucero matutino de Afrodita, y con ello un nuevo, fecundo, rutilante ciclo de oro. Sus siembras serán compensadas, como Dios manda, según el Feng Shui. Dejarán de ser mártires, ánimas solas, y subirán al cielo transfiguradas, como almas liberadas del pesado fardo de materias sin nitrógeno líquido y del clorofílico ciclo de vida, por haberlo dado todo por amor a la Humanidad y demás géneros de transeúnte vida cósmica.
Izquierda. El Ánima Sola. Imagen popular de la santería afroamericana. Derecha. Corazón Multidimensional. Diagrama kabbalístico de Jacobo Boehme, en español (1575-1624). Según El Laberinto Alfabético de J. Drucker la imagen aparece en un libro póstumo de Böhme, Libri Apologetici, que vio la luz en 1730.
sábado, 12 de septiembre de 2009
Mi País a la deriva por ahora. ¡Que Durgâ y Vishwakarma y la magia del jaguar Balam la inspire y libere!
Arriba. Jaguar. Panthera onca. Foto tomada en Milwaukee County Zoological Gardens. Wisconsin. USA. 2006. Fuente:
http://commons.wikimedia.org/wiki/Panthera_onca
Abajo. Pantera negra. Panthera onca. Foto Bruce McAdam. Reykjavik. Islandia. 2008. Fuente:
http://commons.wikimedia.org/wiki/Panthera_onca
Este viernes el economista Domingo Maza Zavala presentó su libro titulado "La década crítica de la economía venezolana", en el que analiza las políticas económicas durante la década de gobierno del presidente Hugo Chávez.
"Se ha perdido la más brillante oportunidad de transformar al país y se ha condenado al venezolano a una vida incierta", sentenció Maza, quien fue director del Banco Central de Venezuela (BCV).
Fuente: http://www.publicacionesfranciscoalarcon.blogspot.com/
Hay ciertos aspectos de la vida de hoy día en mi país que me parecen gravísimos, terribles, dificilmente aceptables. Estos últimos 10 años de poder chavista le han hecho mucho daño al país; pero sería injusto decir que en los gobiernos anteriores a 1999 el país se encontraba bien o relativamente bien. No, señor, todo lo contrario. Más bien bastante regular, en franca caída y degradación, porque ya el ají picante de la superficialidad, el facilismo y la ausencia de ideales y mística había atacado a las masas, tanto así que cuando llegué de España en 1995 –gobernaba Rafael Caldera- y mientras trataba de salir del aeropuerto con mi familia y mis mascotas tuve la desagradable sensación de que Venezuela había perdido la brújula y andaba a la deriva, como si una tempestad eléctrica la hubiera agarrado por el pescuezo y la hubiera zarandeado violentamente de pies a cabeza. Nunca olvidaré esa ominosa sensación. El desorden, la descoordinación, la desorganización, el desgaste, la lentitud, la desidia, la picardía y la falta de respeto que reinaba en el aeropuerto y en las aduanas parecían larvarias. Fue patético, demoledor, devastador y muy deprimente enfrentar el viento malo que nos agredió, cacheteó y tuvimos que enfrentar, obligados por el cataclismo financiero acaecido en Venezuela a regresar de España un país que por fin se levantó y ha progresado mucho desde que entró la democracia. Al final, sorteamos con mucha paciencia, tenacidad y terquedad todos los escollos burocráticos gracias a un funcionario buena gente y pudimos coger la autopista sin que nos asaltaran en el camino. Pero, por favor, no piensen que estas malas vibraciones aparecieron en 1992 cuando Chávez y sus ángeles caídos que ya no creían en la Gracia Divina trataron de tumbar a Carlos Andrés Pérez y el “tá barato dame dos”. Nuestro cáncer es muy viejo y maligno. Inspeccionen con lupa las delirantes guerras intestinales del siglo XIX, la Guerra de Independencia y el derrumbe de la Gran Colombia, los pesados años coloniales bajo la bota de la no muy feliz monarquía española, la esclavitud de miles de africanos aplastados por el racismo hispano y la ferocidad de muchas tribus amerindias retorcidas por el dolor y la sed de venganza. Cuando sumamos la cantidad de indios, negros, blancos, zambos, mestizos, pardos, albinos, trigueños, mulatos hoscos, torturados, quemados, flechados, fusilados, apuñaleados, ahorcados, traicionados, vendidos y encarcelados en mazmorras lúgubres e infestadas de ratas llegamos a una cifra aterradora que debe llenar de vergüenza y pena. ¿Acaso somos salvajes, unos psicópatas crónicos? Por lo tanto, no miremos a tientas, ampliemos el espectro y entendamos que hemos heredado mucha sangre mala, tenemos los genes intoxicados, las vísceras apestadas, la mente atiborrada de bilis, curare y cianuro, el corazón como un carbón en una hoguera sexual que no conoce límites ni frenos. Es un milagro que hayamos llegado al siglo XXI. Y todavía pensamos que somos el mejor país de la Tierra, tenemos las playas más lindas, las mujeres más hermosas, los puentes más largos, los tipos más chéveres, los más grandes bebedores de whisky, una riqueza infinita que no para de brotar del subsuelo porque Papá Dios nos mimó al crearnos. Siempre nos estamos comiendo esta paja huevona y pendeja, necia y engreída, esta mentira idiota de que somos la última Coca-Cola de los médanos de Coro y hacemos lo que nos da la perra gana. Pero por creer que no hace falta trabajar se nos van como la sal y el agua el gas, el petróleo, la gasolina, el hierro, el maíz, los frijoles, las calles y las carreteras que nos gusta tanto ver repletas de huecos y barro, la comida que nos encanta ver cómo se encarece y se vuelve más y más invisible, los edificios que se hunden en malos olores y malos servicios, parece que los venezolanos y las venezolanas se empecinan en sumirse en un masoquismo sin fin, en una penitencia sin límites, lamiéndole las botas a malos o regulares gobiernos que los maltratan y se aprovechan impúdicamente porque lo propio, vale, es calarse cada mal a como dé lugar entre bromas, chistes malos y golpes de pecho. ¡Que horror, qué suplicio, qué irracionalidad, qué inmadurez, qué pérdida de tiempo y neuronas! ¡Un país para Bárbula, con caña blanca y polvos de burdel en aceite de babandí, que no se puede tomar en serio, porque se quiere acostumbrar a la imperfección, la mediocridad, el desparpajo más estúpido, letal e inconsecuente, cuando debiera tener siempre una luz por delante y otra atrás!
Sin un canon de calidad con miras a la excelencia, la maestría, la pericia, el ingenio, la mística en el trabajo, la consuetudinaria experiencia, la dedicación, el respeto y la benevolencia no es posible estar en paz, rodeado de armonía, progreso, bienestar y bien común, percibiendo que hay en el aire un culto por la sabiduría, la verdad, la transparencia y la refulgencia, la belleza y el amor entre los hombres y las mujeres en comunión con la Naturaleza. Un Gobierno o Estado que no ampare y apoye con todas sus fuerzas y luces la Virtud, el Saber, la Alta Tecnología, el Modernismo, es un Estado criminal y retrógrado que debe ser cambiado a como dé lugar, sin pensarlo dos veces, por amor al Arte. Igual que un foco infeccioso debe combatirse, si es necesario con sabia violencia y resolución, pues es un horror, un síntoma de degradación que pervierte y desmoraliza y proyecta destruirlo todo cual tumor maligno y canceroso. El Mal es una abominación que de no extirparse ignora a hurtadillas, casi a sabiendas, las delicias del amor, la serenidad, la tranquilidad, la paz, la solidaridad, el altruismo y la bendición. Segundo, un país, estado o sociedad que no fomente la iniciativa en sus ciudadanos está destinado al estancamiento, el atraso, la postración y finalmente la extinción. No darle a las personas cancha libre a su ingenio, actividad, adelanto, iniciación, brío; no estimular el ánimo, aliento, glamour, empuje, seguridad, moral, coraje, atrevimiento, alma, nervio, fibra, entusiasmo e impulso, todas cualidades marcianas y solares según la ciencia astrológica, está condenado al fracaso más rotundo, la violación, la violencia y la rebelión; en dos platos, la división, el desmembramiento y la crisis social. La Historia lo prueba en todos los campos de la vida. Sólo la iniciativa conlleva a la invención, el descubrimiento, el desarrollo, la perfección, la luz, la conquista y la victoria. En mi sistema idealista filosófico -el socialismo místico- no entra para nada eso de quitarle a las gentes su iniciativa, creatividad, inspiración e iluminación personal y grupal. Un Estado que quiere controlarlo todo, fiscalizarlo todo, asfixia, ahoga, provoca la parálisis cerebral y anímica en sus gobernados. Es una abominación, una monumental aberración, la cosa más odiosa y alejada del Bien Común y el Bienestar Social. que no se puede tolerar El futuro de nuestra fábrica sociomoral será la coordinación, interpenetración y comunión interactivas entre individuo y Gobierno, en unión de los Reinos Naturales y Fenoménicos (plantas, animales, minerales, elementales, elohims, etc). El rol del Estado será simplemente el de motivar, estimular, fomentar, animar, liberar la creatividad de todas las gentes y del medio ambiente general. Así se alcanzará la paz, la armonía, el progreso, la cornucopia de la abundancia, la maravillosa prosperidad y la divina plenitud. Todos los modelos totalitarios son criminales. Deben incinerarse.
El Cacao. Eros y Psique a la criolla, rodeados por una fruta paradisíaca, el cacao, theobroma cacao. Óleo de Pedro Centeno Vallenilla (1904-1988). Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber. Caracas. 1956.
Han pasado más de 14 años y la sensación tan desagradable de 1995 se ha magnificado a tal punto que ahora creo que no bastarán 2 generaciones para que el timón del país se enderece, se consiga el rumbo adecuado y el barco ya no errante y fantasmal del país avance en sentido positivo y prometedor en dirección de un puerto seguro donde descargue lo que trajo y cargue víveres y todo lo que necesite para seguir con su travesía. ¡Si este régimen y los anteriores querían alborotar, desordenar, confundir, engañar, acaparar, esconder, aprovecharse y de paso descomponer y poner a temblar los cimientos del país pues, enhorabuena, felicitaciones, seres del Averno, lo lograron y con creces, pero ya cargarán en un futuro con kilómetros y toneladas de mal kharma o detritus! La Venezuela que conozco no es de los individuos sabios, virtuosos y transparentes, es de los pájaros bravos, zamuros, buitres, vampiros, ramplones, envidiosos, cínicos y caraduras, bellacos y vivos al revés y al derecho pero cojeando de una pata aunque se tilden de cuatreros y pavos reales, que por un saco de cacao, un pomo de café, una bolsa de morocotas, un puñado de diamantes, un trozo de uranio o un barril de petróleo son capaces hasta de arruinar a su familia e hipotecar su país. Venezuela es hoy uno de los países más atrasados y yo añadiría con vergüenza, uno de los más miserables en la Tierra. Y lo peor es que siendo tan rico y joven, con una abundancia de riquezas y un potencial tan grande y diversificado, luce escuálido porque una nación como la nuestra debiera hacer lo que sea y empeñarse por lo menos en autosustentarse, autoalimentarse, blindarse y verse fuerte y derecha como un rey jaguar, un rey león, un cóndor desplegado, y no amanecer cada lunes enratonada por tantos palos bajados el fin de semana. Qué ironía, tanto que sobra afuera y tan poco adentro sobre la mesa del rancho. Que lástima, tan botarata y descuidada, cuando se compruebe cuánta buena semilla, cuánta cosecha, cuánta promesa, cuánto proyecto perdido, escondido o malgastado, terminó pudriéndose por inercia, abulia, flojera, soberbia, arrogancia, ira, incompetencia, descuido, olvido, ineficacia e ineficiencia. Somos hoy todo lo contrario del milagro alemán, del milagro japonés, del milagro coreano y de todas las maravillas celebradas por los tigres de Asia. Parecemos más bien una sociedad de perezas, osos hormigueros, marabuntas y caimanes que se hacen daño entre sí y descuida, ofende y desprecia a los inventores, investigadores, eruditos, letrados, profesores, místicos y creativos. Hemos generado millones de niños y jóvenes, de 40 años para abajo, que no saben qué hacer, cómo realizar sus sueños y esperanzas, cómo insertarse en la sociedad, qué les pasará el día de mañana cuando lleguen a viejos, qué será de ellos si el calentamiento global los atrapa, si los cambios geomagnéticos y geológicos aumentan y tornan más amenazadores, si el petróleo se evapora y es reemplazado por baterías de litio o hidrógeno líquido. Al ver estos jóvenes y percibir qué piensan, qué sienten, qué ocupa sus mentes, a qué se dedican en sus horas libres, qué leen, qué escuchan, qué sueñan, qué buscan, me entra un profundo desencanto, desaliento y justo temor. Ignoro cómo podrá Venezuela superar los obstáculos, sobrevivir en buenas condiciones los años venideros que serán muy retadores, pues tiene por líderes unos desalmados muertos en vida, llenos de resentimiento, rencor, odio, rabia y violencia, y pareciera que mandar en este país es sinónimo de robo, avaricia, usura, hipocresía, fanfarronería, hasta mal gusto, y preferir picadas de jejenes y avispas bien arrechas antes que oler aromas de rosas y nardos. ¡Y pare de contar bajezas, porquerías y barbaridades!
¿En resumidas cuentas, es Venezuela, como decía Bolívar, un cuartel, un campamento militar, o como se jactaba con sarcasmo y sin pudor Boves el Urogallo: un pozo séptico donde botar las gargantas que se cortaron ayer con un cuchillo afilado? ¿Un país dirigido más que nada por pandilleros destructores y vengadores, enloquecidos malditamente por el olor a sangre, ron, cocuy y carne de bachaco, furiosos hasta consigo mismos, encendidos por echárselas para pillar, saquear, patear, envalentonados cuando le inyectan el veneno de la culebra a sus peores enemigos, los electrocutan y les queman los testículos, como hacían los esbirros de Pedro Estrada? ¿Somos hoy tan distintos? No. ¿Qué gobierno no persiguió, torturó, jodió? Todos. ¿Somos una pedante e irracional nación abocada a la carrera armamentista que con tanques, bombas y fusiles piensa que vamos a alimentar barrigas e instruir corazones y mentes? ¿Acaso respetamos a nuestros padres por tirar a diestra y siniestra y hacernos huérfanos? ¿No podemos vivir en paz y armonía, dócilmente, sin tener que decir vulgaridades a cada momento, sin insultar y lanzar injurias, sin repetir maldiciones a todo momento y llamar “huevón” al mejor amigo y “marica” a la mejor amiga (¡patología que escandalizaría a Freud!), pegados estúpidamente a telenovelas tan chabacanas y tontas como desestabilizadoras y perturbadoras que amas de casa y sirvientas ven y recuerdan en sus momentos de ocio y juerga, sin hablar atropelladamente, triturando las palabras como si la lengua y los dientes fueran barredoras y ejércitos de peces pirañas, tratando de hacer el menor esfuerzo posible para sacarle el jugo al máximo a lo que sea, al partido que nos fichó, al gobierno que nos prestó la plata, al carnicero que nos vendió la chuleta, al conductor que iba menos rápido que nosotros y al que hay que mentarle la madre y tocarle la corneta furiosamente como bichos y bichas descerebradas, ad nauseam? En verdad, que este país va a la deriva y se está pareciendo cada vez más a uno de los pisos del Inferno de la Divina Comedia del ilustre escritor e iniciado Dante Alighieri. ¿Qué hacer? ¿Irse del país porque no hay salida? ¿Callarse? ¿Aislarse del mundanal ruido y olvidarse del horror circundante? ¿Dedicarse a labrar la tierra, criar ovejas, caprinos o camarones? ¿Esperar por la Operación Perseo? ¿Inscribirse en el PSUV y ser un borrego, un autómata, un esclavo más de nuestros Tonton Macoutes? ¿Sumarse a la locura galopante, vivir intensamente y enriquecerse sin importarle los demás, sabiendo que algún día se va a morir y quién sabe dónde terminaremos? Morituri te salutant, le lanzaban los gladiadores al César antes de pelear a muerte. Sin embargo, no hay recetas, menús y respuestas que satisfagan las aspiraciones de todos y todas de un sólo tirón. Cada quien es un mundo y cada quien deberá encontrar su respuesta, si la encuentra, por supuesto. Tenemos ahora un desgobierno que sueña con destruir toda la raza de venezolanos y venezolanas, su bandera es rojinegra y la campea una calavera adorada en misas negras, donde se invierte todo, se confunde y engaña todo, se odia todo, se aplasta todo, se negrea todo sin piedad alguna para que la crisis y el caos perduren. Pura demencia. Los ilusos y necios que creen en pajaritos preñados y piensan que estos demonios se van con marchas, consignas, cancioncitas, carteles y pitos están más perdidos que el hijo de Lindbergh. ¡Los tiranos y déspotas, los orcos, hay que echarlos fuera! Hacen falta miles, millones de Jorges y Migueles, Marías y Ateneas, Caballeros Templarios y Amazonas, para que esta desdicha roja se barra. Habrá que exorcisarla, pulverizarla y sustituirla por un nuevo país adscrito al Sexto Sol-Ahau de Oro. ¡Que este loto alado rosado, lila, beige, y este celeste Sello de Salomón Virtual de Cristal rodeado de flores de vida y rayo violeta os guíen, iluminen y protejan en los días y en las noches que vienen cuando Andrómeda –es decir, Venezuela, la Tierra, la Nueva Humanidad- amanecerá sin cadenas! Ya lo verán.
Este trabajo se lo dedico a mi tío Alfredo Boulton Pietri (1908-1995), un hombre fuera de serie, un gran venezolano, visionario, intelectualísimo y sensibilísimo, también pionero, artista, escritor y fotógrafo, quien amó profundamente a nuestro país, lo sirvió con fe, amor y pasión, también con mucho talento, sinceridad y probidad, y como pasa tantas veces, es ignorado por los bolcheviques de hoy a quienes también, como a tantos otros, les llegará la hora de irse en contra de su voluntad. En una vida pasada tío Alfredo fue Andrés Bello. Esto está en los Archivos Akáshicos. En consecuencia, procede de una estirpe de pensadores e iluminados. Paz a sus restos y justicia con su legado. Te quiero mucho tío y sé que en unión de papá estarás bien cuando reencarnes. Volvimos a encontrarnos en mayo 2009 en la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en El Cafetal, y como siempre estabas tan elegante pero más jovencito. Papá estaba a tu lado, no de flux como tú, de amarillo. También se veía fresquito como una lechuga. Es el cielo. Así son las cosas, como diría Oscar Yanes.
Alas libres venezolanas, pasado y presente. Foto y procedencia desconocidas.
Caracas, mediados del 9 del 2009
Kakaw. Palabra de origen maya. Dio lugar al nombre hispano cacao. Introduction to Maya Hieroglyphs: Workshop Handbook. Harri Kettunen, Christophe Helmke. 2008. www.mesoweb.com
miércoles, 9 de septiembre de 2009
La Alcachofa y la Dichosa Felicidad en este día de varios nueves 999
Tenía tiempo que no veía una alcachofa y más tiempo todavía que no saboreaba una y cuando esta mañana repentinamente vi una sobre la mesa de la cocina me entró una gran nostalgia mas también mucha alegría porque había vuelto a verte, oh alcachofa. Inmediatamente me acordé cuando compraba en las afueras de Lausanne en esas primeras y heroicas tiendas naturistas de los años 60’ y 70’, que perseguía con pasión y entusiasmo, un delicioso elixir medicinal de alcachofas y reconstituyente del hígado que yo mezclaba con una hierbita mágica llamada diente de león (a la que hoy añadiría hinojo y sirope de savia de arce). Volver a ver a mi legendaria alcachofa, tan humilde, tan modesta, tan sencilla y cándida, que no levanta aspavientos y no se da postín como tantos humanos gritones, insuficientes y maleducados, me puso a pensar. Tengo ya muchos años que no consumo carnes rojas y blancas y he sido un naturista disciplinado y consecuente desde los 22 años (1965-1966), cuando en México D.F., gracias a la Gran Fraternidad Universal, al querido doctor naturista J. A de Bidaurrázaga y un documental sobre un matadero de reses que narraba friamente el porqué del famoso tenderloin steak servido en los restaurantes de carnes y parrillas y cuyo documental cinematográfico me dio el empujón final para que dejara la carne forever and forever, y, continúa mi interés en mis queridas plantas y no dejo de maravillarme con ellas. ¡Cómo quisiera yo que la Humanidad dejara de ser carnívora y sólo aprovechara los aceites de los animales marinos, las partes externas (conchas, cáscaras, caparazones) y no carninas y viscerales de los crustáceos, moluscos y mariscos, el esqueleto de los peces (con lo cual se hace la harina de pescado), amén de las algas y cualquier otra planta marina, sin tener que matar animales de ninguna especie y sangrarlos sin piedad hasta perecer. Hasta los insectos son fuentes de proteínas y antioxidantes.
Cuando medito en la Nueva Era de Akuario-Leo por llegar pronto me viene a la mente que llegará la hora cuando al fin la Humanidad entenderá que debe alimentarse más científicamente, saber cómo extraer de la Madre Naturaleza sus secretos, récipes y tesoros mejor guardados, con miras a aumentar su frecuencia y nivel vibratorio tanto en calidad como en cantidad, además de aumentar su volumen de sensación, irradiación y biomagnetismo. Aprovecho el día de hoy, cuando personas en todo el mundo se unen en meditación, concentración y acción, para manifestar lo siguiente: todos los días son buenos para que nos unamos y amemos más, todos los días son santos y sagrados, unos no son más divinos y preciosos que otros, pues Dios no tiene favoritos ni predilectos. Dios es un Año Sagrado Perpetuo. Para Kronos quien creó todos los calendarios, los solares, los lunares y los híbridos, todos los días y todas las noches nuestro mundo inclinado humildemente gira sobre sí mismo y orbita rápidamente alrededor del Gran Fuego Central que de un modo u otro alumbra nuestras 24 horas y hace que no debamos pensar que estamos lejos de lo divino aunque nuestros astigmáticas y miopes creencias nos hagan pensar lo contrario. Vamos a tener siempre a Dios a nuestro lado, en las buenas y en las malas. Y esto me trae de nuevo a la alcachofa. Veo sus hojas que siguen un patrón circular y espiraloide perfecto, phiano, si se estudia bien, igual que el brócoli (chino y no chino), el repollo, el coliflor, la col de Bruselas, etc. Cada planta comestible es una lección más de botánica natural y de botánica hermética y desde el maternal y la primaria debieran enseñarle a los niños y a las niñas a encariñarse, hacer amistad y estudiar a las plantas en general, a los animalitos que se nutren de ellas (abejas, pajaritos, gallinas, etc) y comparten con ellas la lluvia, el sol, las estrellas, el calor, el frío, el proceso estacional.
Cuando veo, oigo o leo sobre hechos de violencia sin razón ni escrúpulos y remordimientos, de puro salvajismo, no pasa mucho sin que descubra que quien actúa cual desquiciado mental, igual a un energúmeno y desgraciado, tratando a las patadas a los demás, es porque no fue bien instruido o en su niñez y adolescencia le jugaron una mala partida (lo dejaron tirado o tirada). El fondo del problema es invariable: falta de amor, cariño, atención, respeto, consideración, o descompensación en dos platos. Y, por otra parte, el niño o joven no se esforzó suficientemente, no puso más de su parte, no se auto-controló, no habló más con Dios y la Virgen y los buenos y honestos guías brillaron por su ausencia. ¿Qué ejemplos recibe un malandro, una aprovechadora o drogadicta viciosa, un indigente, un político, un pícaro que sólo piensa en hacer negocios por debajo de cuerda y miente descaradamente? ¿Cuántas alcachofas comió? ¿Cuántos corazones de alcachofa fueron adobados con aceite de oliva extra virgen? ¿Cuántos vasos de agua tomaba en promedio todos los días? ¿Cuántas veces le dio gracias al Altísimo por tener dos ojos, dos oídos, una boca, diez dedos, un esófago, un estómago, un recto, un clítoris o semen en las bolas? ¡Carajo, si las palabras más importantes y civilizadas son estas: "gracias" y "por favor"!
Esta entrada de hoy será corta. Pienso en mi país, tan rico por un lado y tan miserable por otro lado, tan desordenado y desorganizado, tan patas arriba. ¿Cómo unir estos extremos tan contradictorios, cómo salir del atraso cultural (visto en Miraflores y en los barrios más desalmados)? ¿Cómo mejorar y sanar tantas mentes y corazones tristes, olvidados y desamparados? ¿Alguna vez dejará Venezuela de ser parte del Tercer Mundo? De seguir así es casi, casi imposible, que pueda. Deberíamos aprender de las hormigas y las abejas para mejorar nuestra sociedad, habría que fijarse en los burros, los patos, las ballenas, los delfines, los tucusitos y los cristofués, habría que ir más al campo, caminar más, subir más montañas, habría que regresar a la tierra, lo he dicho ya más de un millón de veces. Si queremos tener un futuro, convertirnos en buenos y útiles hombres y mujeres, habrá que dejar de lado todo lo que nos divide, separa, divorcia, oscurece, anatemiza, y volver los ojos hacia el Alcaucil o la Alcachofa de la Unión en el Corazón y su Bella Flor, con el Cardo -Cynara cardunculus y Cynara scolymus.
Flor de la alcachofa (Fleur d’artichaut). Cynara scolymus. Parque botánico de Meise, Francia. 2004. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Artichautfleur.jpg
Miércoles, 9 de septiembre del 2009, con Mercurio retrógrado, sin que eso signifique que no podamos llamarnos por teléfono y escribir unas cuantas líneas.
domingo, 6 de septiembre de 2009
El Efecto Versailles, la Gloria Solar, la Majestad Crística
Arriba. Maestà (detalle) de Simone Martini (1284-1344). Gran pintor del Gótico italiano, alumno de Duccio di Buoninsegna. Abajo. Otra Maestà. La Majestad de (l) Cristo. En su calidad de Maxima Maestà o Majestad (Grandeza, Gloria) Suprema, el Cristo (Christos, Khristos) aparece cual Rey, Juez y Salvador, rodeado de los 4 Principios Tradicionales: el Águila, el Toro Alado, el León Alado y el Ángel, símbolos de las 4 Fuerzas y Direcciones del Cosmos. Cofre de madera con incrustaciones en marfil armado en Cologne, primera mitad del siglo XIII, cuando toda Europa estaba siendo ilustrada por las órdenes de la luz (Císter, Orden Templaria, Orden de Sión, San Francisco, Santa Clara, Dante Alighieri, etc). Musée de Cluny. París.
Introito. Sin lugar a dudas, la religión y sobre todo el pensamiento religioso, mostrado de mil y una formas a través del arte místico y religioso, ha sido y será siempre la base, el espíritu y la letra de toda la fábrica social pues su sello, marca, estilo e influencia aparecen detrás de cualquier cosa, fenómeno, institución, costumbre, suceso, hecho, materialización, etc. Los religiosos y místicos, los sacerdotes y las sacerdotisas, bien o mal intencionadas, la élite iniciada que conoce, guarda y maneja secretos y poderes ocultos, han tenido y tendrán siempre la primera y última palabra pues moldean con sus ideas, pensamientos, meditaciones, iluminaciones, inspiraciones, creaciones, invenciones y actos la marcha de las civilizaciones. Así ha sido desde la más remota Protohistoria, cuando en los albores afrikanos un grupo de la tribu o de la comunidad se destacó por encima de los demás queriendo gobernarla y sabiendo a la vez cómo comunicarse con los dioses en las alturas. Para resumir, los Altos Iniciados han influenciado a la sociedad de la pe a la pa, han sido su fundamento, columnas, naves, altares, torres, campanarios, escritorios, bibliotecas, criptas y tesoros, colmando y decorando el interior y todo lo que pueda meterse en él. ¿Pero de que manera han sido descritos artísticamente estos Altos Iniciados? Que lo dicho acá sirva como introducción para comprender mi información y explicación.
Hay individuos con tanta sofisticación y refinamiento, de tan alto calibre y tan gran irradiación que durante sus existencias y luego que mueren o desaparecen, a través de sus legados póstumos, parecen explotar, brillar cual supernovas o hipernovas y dejar una estela perdurable calificada de inmortal, semidivina o divina. La onda expansiva de sus espíritus solares llega tan lejos, a todas partes del planeta y hasta más allá del planeta si son maestros solares o interestelares, que yo le he dado un nombre, efecto Versailles, debido a lo trascendente, magnífico y majestuoso de su resplandor y esplendor que raya en lo extático y glorioso y que aún cuando se haya usado para ilustrar y explicar temas profanos y banales el efecto Versailles es en principio un efecto de corte espiritual, místico-religioso, simbólico, universal y universalista.
El efecto Versailles ha sido representado, decorado, realzado, descrito y explicado de diferentes modos a lo largo de la Historia. En Occidente adquirió su máxima expresión y reputación en el Duecento, Trecento y Quattrocento italianos, entre el Gótico y la primera parte del Renacimiento, con artistas geniales y clarividentes como Cimabue, Giotto, Duccio, Martini, Fra Angelico, Fra Lippi, Uccello, Piero della Francesca, Masaccio, Botticelli, Leonardo, Raffaello, Michelangelo, son para mí algunos de ellos precursores del nabismo, el cubismo y el surrealismo metafísico. Durante el Gótico, en sincronía con la construcción y decoración de las catedrales y el florecimiento de una literatura poética y mística, hubo una profusión del uso del dorado en el estilo pictórico religioso que linda en la apoteosis, el delirio, la glorificación, la magnificencia, emociones y sensaciones alcanzadas nunca antes (o después) a excepción del arte funerario egipcio y el arte precolombino peruano, ecuatoriano y colombiano. Seres y entidades especialmente espirituales, como las divinidades y los santos, beatos, vírgenes y ángeles, en deslumbrantes Maestàs, Anunciaciones, Adoraciones, bañados en un fondo de oro y de tonalidades brillantes, casi fosforescentes, o etéreas, son pintados magistralmente por los artistas italianos con un nimbo o halo, un aro, disco, círculo o franja dorada con y sin estrellas detrás y alrededor de la cabeza y la cara (este detalle óptico y psíquico se conoce coloquialmente como aureola, del diminutivo de la palabra latina aurea, "áureo"). En ciertos ejemplos pictóricos el círculo dorado se vuelve una gran mancha de luz incandescente –aura-, de diversas tonalidades según los casos, en forma de óvalo, vesica piscis o almendra (de la palabra italiana mandorla, “almendra”), que rodea de una luz dorada y tonos en azul turquesa y azul rey, magenta, púrpura, blanca, rosa fucsia, amarillo oro, verde veronés y verde Perugia todo el cuerpo y las vestimentas y cuyo resplandor puede alcanzar bastantes metros de diámetro, según parapsicólogos y místicos, eruditos y expertos en la materia fotoquímica. Cuando la luminosidad es particularmente hermosa, impresionante, maravillosa, extraordinaria, para quitar el aliento, como en el caso de un ser de muy alta elevación, majestuosidad y carisma, el efecto se conoce como gloria, gloria solar, niebla iris, espectro de Brocken, y el aura alrededor de la persona o figura está compuesta hasta de varios anillos coloreados. Un espectáculo inolvidable por supuesto, que ha sido fotografiado y se ha presentado alrededor de objetos y en situaciones nada comunes y poco sagradas.
Pienso con toda humildad que el efecto Versailles, en su fase cimera y cenital, es un sinónimo para gloria solar, porque aquí la “corona de luz o de luces” que rodea a la figura es más notable todavía. Pero hay un detalle adicional que tiene que ver con la refulgencia del rostro, en especial de los ojos, el cuerpo y la ropa (si el sujeto está vestido) que en momentos puede despedir un ser muy espiritual y quizás picar los ojos de quien entre en contacto con él y no tolere el intenso brillo del aura. Esta es otra característica de la irradiación cultural y su gran onda expansiva, porque fue cultivada y alumbrada internamente como un vivero, del efecto Versailles y su resplandeciente chispeo que en ciertos casos puede llegar a ser tóxico, peligroso, y hasta radioactivo, y ocasionar si no la muerte al menos fuertes quemaduras. Hace muchos años atrás, mientras escribía El Orgasmo de Dios, el 25 de noviembre de 1962, en Prangins, apunté lo siguiente: “En el principio era el Verbo Ultrarradiactivo y hacia ese Verbo perdido viajamos todoas. L’Armonía se pregona en los 4 costados de los mil y un paisajes. Un solo Dios. Orgasma.” Or-gas-ma significa: la luz es el gas madre u original o la madre (la fuente, el origen) del gas (o los gases) es la luz (y todo lo que esto signifique hasta sus últimas consecuencias). Con esto doy por sentado que todo, absolutamente todo, procede, dimana, emana, se origina en la luz y todo, absolutamente todo, es un resultado, un reflejo de infinitas combinaciones y gradaciones lumínicas y, por lo tanto, es un error, senil además, pensar y no darse cuenta que vivimos en medio de un u otro grado o faceta de luz. Luis XIV, el Rey Sol, cumplió a cabalidad una parte del trabajo solar, hercúleo, apolíneo, que se le encomendó, y, aunque durante su encarnación no llegó a ser un Gran Maestro, sí dejó a la vista y legó a la posteridad varias cosas: una, que todo, por ejemplo, la materia, tiene sus límites; dos, que el esplendor se lleva más adentro, en lo más íntimo del corazón y del alma, que afuera; y tres, que sin cultura no puede haber paz, prosperidad, progreso, armonía. El verdadero Versailles es invisible, sólo lo ve Dios, pues está hecho para que Dios lo habite y lo enseñe a quien lo ama y admira. Es la Gloria de Dios, su Maestà.
Dice la Enciclopedia Wikipedia: “Una gloria (o anthelion) es un fenómeno óptico producido por la luz retrodispersada (una combinación de difracción, reflexión y refracción) sobre su fuente por una nube de diminutas gotas de agua de tamaño uniforme. Una gloria tiene múltiples anillos coloreados. La mayor parte de la gente sólo ve un anillo. La gloria, sin embargo, puede mostrar varios anillos cuando la nube se compone de gotas lo bastante uniformes. A veces los anillos fluctúan ampliamente en tamaño. Esto ocurre, por ejemplo, cuando un avión sobrevuela un banco de nubes y su gloria viene y va sobre ellas."[Algunas itálicas son mías.] Ahora sabemos lo que se ha querido decir cuando se hace mención de la “Gloria de Dios” ya que indudablemente es un fenómeno bastante inusual y maravilloso.
En suma, estos seres áureos –Hijos e Hijas del Sol y finalmente del Gran Sol Central- son extraordinarios y por ende poco comunes, marcan épocas, ciclos, yugas, manuvantãras y hasta kalpas. Iguales a una estrella como Eta Carinae (de 100 a 150 la masa de nuestro Sol), situada en Argo Navis, propiamente en la Nebulosa de Carina, de acuerdo a la subdivisión que se ha hecho de esta constelación tan desparramada, ellos resplandecen, abren caminos, y son necesariamente, por ley de gravedad, modelos de arte de obras maestras desprendidos de egoísmo, mezquindad, avaricia, envidia, crueldad, odio, soberbia, y todo tipo de pequeñeces, pues trabajan y sirven incondicionalmente al Universo y su Ley de Amor, Resonancia, Armonía y Progreso. Por último, en esta entrada y en la precedente sólo asomé parte de la relevancia de este tema sobre la majestad y la luz crística y cómo ella penetra e influencia sin excepción todos los estratos sociales, porque como ya lo señalé la luz y sus efectos, que van desde la astronomía y la astrofísica hasta la decoración y la moda, desde la iluminación espiritual más intensa y sobrecogedora hasta la obnubilación y ceguera más escalofriantes, son múltiples, tan asombrosos como reveladores; y todo blog tiene sus limitaciones y temas como el que estoy examinando no se pueden tratar extensamente y en profundidad con unos pocos brochazos. Basta ver, por ejemplo, cuánto furor, frenesí, polémica, escándalo, negocios jugosos, apuntes y tinta en lo periódicos, revistas, letras en mensajes de texto, análisis en la red, conciertos, homenajes y premios rodean a nuestras estrellas y supernovas del espectáculo y del entretenimiento, sean del cine, teatro, televisión, literatura, música, páginas amarillas y rojas, como de la política, la salud, el mundo de la pornografía y de la narcoguerrilla; y cualquier medio de comunicación listo que lo traduzca en noticia, es decir, en interés general y destacado, discierne y deduce que las estrellas, celestiales como terrenales o infernales, en verdad que nos guían e influencian. La Humanidad busca la luz aún en las cloacas, en la desgracia como en el crimen. Basta ver cuántos alemanes y alemanas siguieron a Adolf Hitler y cuántos millones más en todo el mundo sufrieron y enloquecieron pagando por su megalomanía, depredación, depravación y salvajismo desmesurados. Hoy por desgracia seguimos cometiendo los mismos errores y desaciertos pero espero que venzan la razón, la claridad, la fuerza y el empuje solar y mesiánico de Aries-Râ, el Cordero de Dios, el cual nos gobierna desde su trono soberano (ver ilustración aquí abajo). Fiat Lux.
Gran Teofanía del Apocalipsis de Beato Facundo (1047 d. de C.). Extraordinario ejemplo del multifacético arte mandálico cristiano occidental con influencia bizantina y ribetes celtíberos y hasta asiáticos. En el centro del círculo cuatriforme, simbolizando el Orden del Mundo, en forma de Rosa de los Vientos, aparece marchando el Cordero de Dios, blanco como la nieve, en son de que viene a enseñar, juzgar, solear y restablecer la paz en el orbe. Biblioteca Nacional. Madrid.
Caracas, fin de semana y comienzo de semana, 7 de septiembre del 2009