domingo, 26 de julio de 2009

Un día de Gloria de Sol Rojo

Sol Rojo de Gloria. Transmutación y recreación del Autor. Caracas. 26-7-2009.

Por encima de los carceleros que comparten las mismas prisiones que los enjaulados el cielo azul deja ver su grandioso sol rojo de vida grande, brilla para todo el mundo, sigue siendo luz, vida, energía, salud y alegría, además de reunión, reconciliación, renovación. No hay porqué afligirse porque no todo está perdido, el mundo no se va a acabar, los ranchos de la ciudad podrán sustituirse con casas decentes, la pobreza y la miseria extrema saldrán de los subterráneos, los intelectuales serán escuchados con atención, las armas que sirven para herir y matar serán trituradas y reemplazadas por flores a granel, las autopistas se mantendrán como debe ser, la comida llegará, la industria se teñirá de verde, los misioneros se iluminarán y predicarán verdades simples y asequibles, los perros serán atendidos por veterinarios, el planeta saldrá de otro eclipse más y descubrirá que Dios y Alá no lo han abandonado, que hay un amanecer más, una resurrección más, una poesía más que entender y recordar, un misterio más que aclarar, para que nuestra mente se aclare y devenga más pulcra y sea más santa.

Los dioses están en nosotros y las diosas no nos han dejado. Aunque pienses lo contrario por ti arrancó otro sol glorioso, otra luna blanca como la leche de la vaca y de la cabra que pruebas todos los días. No busques afuera a expensas de tu luz interior y haz lo necesario para que encuentres adentro lo que te va a aparecer afuera porque tú eres el primer estallido del universo y vas a ser también el último estallido del universo y en este preciso momento el gran Dios de los Elegidos está a tu lado, te ama, te agarra, te prende y no te suelta, puesto que eres la primera flor que surgió eones ha y serás la última semilla que se tragará la tierra para que coman todos los pueblos de la Tierra, aprendan a vivir juntos en armonía, se santiguen a cada momento, vean arriba lo que está a sus pies, no mancillen, no ultrajen, no desecren, no dejen de ir tras una luz y deseen estar siempre con ella.

El Brazalete de Sûrya. Original del Autor. Caracas. 26-7-2009.

Al fin y al cabo el escritor es un servidor de la Humanidad pero también su búho, su puma, su ave, su coleóptero, su piedra, su caño, su grama, su follaje, su aquilón, y últimadamente su pulso y sensor. Él oye y transmite, él percibe y telefonea, él se arrodilla y tú le pasas encima, él se sumerje y tú lo masacras, él se hinca y tú lo ignoras, porque no te das cuenta que él ha estado allí siempre, a tu lado, animándote para que puedas tocar tu gran instrumento y encantes a tu auditorio. Eso es el escritor: un renegado que no deja de escribir con sangre lo que hacen los demás y los sigue con su lámpara para que no se estrellen en la noche y puedan detectar el gran lucero que les dio la vida eones ha. También el escritor les habla al oído de su eternidad y les recuerda que deben a su eternidad su estadía actual en el Nirvâna. No se pierdan, es el consejo del asno que carga su morral de luces.

En este momento están los músicos oyendo en Australia lo que suena en Siberia y en Europa están a la escucha de lo que surge de África y América. En medio de este acordeón de impresiones y brochazos los pintores del espíritu nos hacen temblar de gozo místico. Percibimos la unisonancia, la comunión, nada nos separa ni confunde, somo uno con el Uno, y ¿qué más se puede pedir? Esta es la Enseñanza que se ha impartido de tantas maneras, de tantas formas, tantas veces: no está muy lejos de ti tu sabiduría cósmica, con la que viniste a este mundo quién sabe en qué nanosegundo, pero eso, amigo mío, amiga mía, no importa, porque no es lo esencial. Lo que realmente importa es que no te separes de ti mismo y de ti misma, hermana, para que me puedas hallar, puedas hallar a tu papá que no ha muerto todavía, a tu mamá que ya murió diez mil años atrás. A la mascota que te acompañó. Así que recuerda: deja que los silencios hablen, que los ruidos dejen silencios, en más de una ocasión sabrás que con sólo un ápice de buena voluntad y de arrojo puedes saber y ser tú mismo, tú misma, y cuando eso sea te vas a dar cuenta que todas las religiones se quedan cortas, todas las ideologías políticas y sociales no llegan a todas partes, porque quieren lo imposible: tu corazón, tu alma, tu ser, y por supuesto tu cerebro. ¡Sé libre y encomiéndate al Gran Espíritu, que es almíbar, néctar, esencia, quintaesencia. ¡Que Âtén te arrope¡ ¡Y trata de sufrir menos! Cuando llores y pienses que no vale seguir más, coge tu piedra y tírala en un pozo de agua: ¡verás cuántos círculos seguirán tu acto, cuántas veces podrás llegar lejos y más lejos! Namasté.


Caracas, domingo, 26-7-2009

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