Simón Bolívar agonizando. Collage original del Autor. Caracas. 2006.
A modo de Introducción. El siguiente artículo lo escribí en 1982 para el vespertino El Mundo donde tenía la columna "Alkimia Kriolla". Hoy, en 2008, la situación del país sigue igual. Es lamentable. Ni siquiera cambiará drásticamente entre 2012-2013 cuando algunos y algunas piensan que a nivel planetario vamos a pasar a una Era de Luz. Lo que sí sucederá en ese entonces es que quienes ya están madrugando o en vías de madrugar espiritual y carnalmente van a ser movidos tonal y cuánticamente por energías electromagnéticas más elevadas, fuertes e inteligentes, en resonancia directa con nuevas emisiones fotónicas y psiónicas venidas del Centro de la Galaxia, del Grupo Local de Galaxias y de la Super Nebulosa "Araña", que dirige cual director de orquesta ciertas funciones cósmicas y donde se encuentra el Extraño Gran Atractor del que habla la Nueva Ciencia y con la que mantengo plena empatía pues anticipé años atrás en mis soliloquios místicos este Gran Vórtice Astronómico, Astrofísico, Logístico y Supermental. Según los Archivos Akáshicos nuestro país ha sido llamado para ser un faro de luz y conducir la corriente de iones que va a llevar nuestra barka solar hacia nuevas latitudes y longitudes planetarias o astrales. Seguirán habiendo piedras y rocas en el camino pero, si nos unimos más y logramos una buena simbiosis y sinergia, tendremos el viento a nuestro favor y ayudaremos a que la Tierra ascienda y llegue lejos. Un ciclo maya terminará a finales del 2012 pero otro comenzará y vamos a tener que aprendernos una nueva cartilla. Quienes sean humildes, seguros de sí mismos, forjadores de una nueva visión de sabiduría y conocimiento cósmico, armados de buena voluntad, paciencia, tolerancia y amor devoto, no están ni estarán solos ni solas. Nuestros Hermanos y Hermanas Mayores están vigilando desde dimensiones superiores y desde sus naves nodrizas en el espacio exterior e interior. Los milagros, prodigios y portentos son parte del Universo y debemos hacer lo necesario para que el mundo milagroso, puro, centelleante y fantástico nos toque íntimamente. Estamos en tránsito, en los vehículos materiales que poseemos actualmente, y el objetivo es estar lo más cerca y dentro del Núcleo de Luz Atemporal y Omniabarcante que no para de sonreirnos, abrazarnos y cargar nuestras células, moléculas, neuronas y centros sutiles de poder para que evolucionemos en armonía.
VENEZUELA NO DEBE ACHANTARSE
Caracas, 15 de abril de 1982
Vivimos tiempos preapocalípticos. Por todas partes se oyen voces agoreras. Aquí en Venezuela no escapamos a esta Fiebre y yo soy uno que ha estado captando y alertando desde 1962 sobre lo que se avecina. ¿Pero qué significa que estemos al borde de gigantescos cambios geológicos, sociales, culturales, políticos y tecnológicos? ¿Significa que debemos palidecer, enmudecer y temblar? ¿Significa que debemos dejarnos llevar por la neurosis del desespero, la fobia de lo desconocido y el rechazo al esfuerzo y al reto?
Esta no es la primera civilización que se derrumba. Otras civilizaciones -y algunas de ellas muy superiores a la nuestra, que apenas data de unos pocos miles de años- han desaparecido tragadas por el tiempo y el polvo. Si apenas podemos acordarnos de lo que hicimos ayer, ¿cómo, diablos, esperamos acordarnos de lo que sucedió hace 12.000 años aproximadamente, en los últimos días de la Atlántida?
Básicamente, el problema no consiste en que a partir de 1982 vamos a entrar en un ciclo de crisis progresivas. El problema radica en hallar los mecanismos que van a solucionar estas crisis. Para comenzar, debemos buscar dentro de nosotros mismos los utensilios y las energías que permitirán anticiparnos a las dificultades, los contratiempos, las vallas y los huecos, que se irán amontonando cada vez más a medida que lleguemos al final del siglo. Es decir, debemos trazar una estrategia, un plan maestro, que impida que nos agarren desprevenidos y fuera de base.
En la Unión está la Fuerza. Aquí en Venezuela el tiempo de los políticos y funcionarios malandros, egoístas, ineptos y peligrosos, debe pasar de moda. El tiempo de los capitalistas aprovechadores, rapaces, monopolizadores y oligopólicos, debe desaparecer. ¡Las nuevas generaciones y los nuevos tiempos reclaman que ante la gravedad de los años venideros sólo una filosofía basada en la cooperación, la comunión, la hermandad y el amor, podrá patrocinar la gran dosis de inteligencia creativa e imaginativa que vamos a tener que desplegar si queremos que Venezuela sea una nación-líder con todos los hierros y con todos los oros!
Sin embargo, jamás podremos ser una nación-líder si antes no cuidamos muchísimo más ese gran ecosistema grográfico compuesto de selva, sabana, llano, playa, montaña, desierto, valle, ciudad, pueblo y caserío que configura nuestro país. Mientras Aragua, Carabobo, Miranda, Cojedes, Bolívar, etc., etc., ardan en llamas, seguiremos siendo salvajes. Mientras nuestros mares, ríos, lagunas y riachuelos sigan contaminándose, seguiremos siendo salvajes. Mientras permanezcamos en la ignorancia, el error y la oscuridad, seguiremos siendo salvajes. Prenderle fuego a una colina o echar residuos químicos no biodegradables en un río es ni más ni menos que herir o querer destruir a nuestra Gran Madre que nos sostiene. Desgraciadamente, estos son actos criminales y enfermizos que las autoridades políticas, judiciales y médicas, no castigan, sancionan o curan, porque ni les importa ni les duele directamente. ¿Debemos todos y todas ser pacientes de psiquiatras para que atiendan nuestras insatisfacciones sexuales y desarreglos rectales que nos incitan a agredir, violar, incendiar y ensuciar?
Por consiguiente, mientras nuestros dirigentes políticos, a todos los niveles, no encuentren las fórmulas espirituales, científicas y penales, que inspiren y guíen al grueso de la población, seguiremos siendo salvajes. Deben surgir líderes nuevos y humanos, deben aparecer líderes que amen y protejan las tierras y las aguas venezolanas. ¿Dónde están los padres y las madres responsables del futuro de sus hijos e hijas? ¿Seguiremos siendo pobres de mente y corazón?
Voy a repetir lo dicho en otro artículo en este mismo diario (“Nuevos Liderazgos en Venezuela”, 8 de marzo de 1982). Debemos reciclarnos localmente y enteramente: es decir, debemos encontrar nuestras propias soluciones que yacen en los Arcanos de la Madre Naturaleza y darles un sentido nuevo, consciente, potente y transformador. Entonces seremos alquimistas dignos y dignas. Por ejemplo, no entiendo cómo podemos hablar aquí en Venezuela de crisis en la construcción cuando tenemos a la mano la tierra y sus múltiples recursos renovables. En tiempos de carestía como éstos debemos construir con lo que está más al alcance, con los materiales que están más a la mano. Esto se llama prever y economizar.
La era fría del cemento y el empleo abusivo del concreto armado deben ser suplantados progresiva e inteligentemente por el adobe, la tierra pisada, el bahareque, la piedra, el cristal, el vidrio, la madera, el ladrillo (como me lo probó ese asombroso sabio venezolano-alemán, Don Federico Schwadtmann, en su casa-museo de La Mesa de Esnujaque, en el Estado Trujillo, al demostrarme con ejemplos concretos que para él, desde su punto de vista tan abierto, en la vasta y polifacética Naturaleza no habían objetos, cosas o muestras inútiles, inservibles y despreciables, que no pudieran aprovecharse creativa, astuta y genialmente). Cuando Le Corbusier propuso, después de la Primera Guerra Mundial, el concreto, jamás soñó que años más tarde los artistas, los ecólogos, los conservacionistas y los economistas propondrían el adobe y materiales afines como los más adecuados para nuestros años preapocalípticos. Querrámoslo o no, vamos a tener que regresar por un tiempo a una arquitectura primitiva, esencial y orgánica, que también podrá ser funcional, bella, agradable, acogedora y sana. Las casas enterradas (earth-sheltered o underground), solares, eólicas, plásticas, en comunión con las leyes y las energías del Universo, algún día aparecerán en nuestro país. Ciudades neuróticas y demenciales como Caracas, Valencia, Ciudad Guayana, Puerto La Cruz-Barcelona, Maracay, Mérida y Maracaibo, habrán sido suplantadas por urbes equilibradas, decentes y maravillosas. ¡Hasta las piedras y las plantas serán acariciadas y los niños no se aburrirán por no tener parques a granel en donde dar rienda suelta a sus tremenduras y payasadas!
9 Flores de la Vida de Haoma 05. Original del Autor. Caracas. 2008.
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