El Capital Principal. Seguramente muchos y muchas se preguntarán, tras leer lo que he venido escribiendo en varias oportunidades, cómo es que yo pretendo que la Humanidad pase con éxito del capitalismo salvaje y del comunismo atroz al socialismo místico y civilizado que vengo anunciando y recomendando hace ya varias décadas. Pues como todo, comenzando por el principio, el Ahora, que se asemeja a una Nada medio nebulosa, brumosa, humeante y grisácea, como una mañana en el páramo, pero que contiene de una vez los gérmenes fértiles y buenos de donde emanarán los cuerpos probables que se irán gestando gradualmente a medida que el proceso se vaya decantando. Como he dicho en varios escritos, el socialismo en el cual creo con fervor se distancia bastante de los demás socialismos modernos, algunos actualmente muertos (Laos, Albania), otros medio vivos (Suecia, Dinamarca), otros languideciendo (Cuba, Corea del Norte) y otros híbridos obligados por repentinas circunstancias externas (China, Venezuela). Se asemejan a las sociedades capitalistas, poco idealistas y religiosas que digamos, poco abiertas a la vía mística y contemplativa. Craso error, porque la palabra capital significa precisamente eso: lo esencial, fundamental, básico, radical, principal, primordial, ilustre, primero, cardinal, posible, trascendental y consubstancial. El rol principal y supremo del capitalismo debió ser de corte alquímico: brindar a cada persona en este mundo la posibilidad de desarrollar al máximo su capital intrínseco con el fin de capitalizar al máximo su propia producción y la del medio ambiente a su derredor, o sea, maximizar colectivamente el precioso tesoro alojado en cada cerebro para que así aumente la riqueza y el patrimonio local y global. Estoy seguro que si papá estuviera vivo todavía hubiera estado totalmente de acuerdo conmigo en este particular pues papá era un genio intuitivo, un autodidacta, un verdadero y osado capitán de empresas que además se hacía querer por sus empleados y asistentes y al final de su existencia se fue iluminando. Tanto así que se quejó ante mí de lo exasperantes que podían ser los bancos y los banqueros que, a mi juicio, son los responsables de la perturbación financiera de hoy día. El maldito gen de la avaricia aunado a la falta de misericordia y altruismo son culpables. Eso de querer estigmatizarlo todo con sangre ajena es púa y aberrante y tan sólo conduce a la descomposición, la putrefacción y la aniquilación. En este sentido, tanto el capitalismo salvaje como el comunismo atroz se parecen y hasta intercambian estrategias y tácticas: su fin es tiranizar, esclavizar, adormecer, manipular los pueblos, para saciarse del poder adquirido en todos los campos posibles, sin dar tregua ni respiro. Sólo el socialismo místico transmutará el dolor y la soledad y nos devolverá al Paraíso porque su herramienta es el Amor, el Bien, la Belleza y la Verdad.Mi forma ideal de gobierno es esencialmente anarquista, teocrática, hierofánica, helíaca. La base es la gentileza y la nobleza y se acerca más a la noción tradicional y ancestral que tuvieron quienes crearon y establecieron, previo a la llegada de los godos ingleses y franceses a Norteamérica la Confederación Iroquesa, Haudenosaunee o Hodinonhsioni, el nombre mohawk nativo americano para «pueblo de la casa grande», compuesta por 5 clanes o tribus: los seneca, mohawk, cayuga, oneida y onondaga, a los cuales se sumaron en 1715 los tuscarora. La capital iroquesa estaba ubicada donde hoy se encuentra la ciudad de Syracuse, en el Estado de Nueva York. Los 117 principios y estatutos que comprendían la Constitución Iroquesa, conocida como la Gran Ley de la Paz por el Consenso y la Unión, la gobernaba un Parlamento o Consejo de Representantes de la población, daba a las mujeres poderes de voto y veto, y es considerada una de las grandes influencias de la democracia norteamericana. Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, John Adams, George Washington, masones todos, Padres Fundadores de los EEUU, conocieron de cerca a los iroqueses, cuyo símbolo dado por el Gran Pacificador era una águila posada en la cima de un gran pino blanco de la Paz (de la subfamilia pinus o pinaceae, salida de la gran familia de las pinaceae o pináceas del orden Pinales que abarca a las coníferas: cedros, abetos, tsugas, alerces, cipreses, pinos o piceas). En vista de lo expuesto y recordando lo fijado una y otra vez, declaro creer, al igual que los iroqueses, en una Alta Tradición Espiritual que, en esencia, es inviolable e intersideral, un matrimonio o yab-yum entre deísmo y teísmo, que para mí son dos caras de una misma moneda y simboliza el reino de oro de las ciencias políticas, los conocimientos profundos para cómo vivir en armonía en sociedad. El gobierno de un clan, tribu, pueblo, nación, estado, región o planeta debe ser dirigido finamente, con tino, tacto, diplomacia, sabiduría, ecuanimidad, generosidad y altruismo. Por fuerza debe creer en ideales, virtudes, bondades y conocimientos que provenientes del Gran Espíritu en el Sol, el Omniabarcante Ser Supremo de Mil Alturas. Los seres más instruidos, sabios, dedicados y amorosos deben ser ejemplares y majestuosos, guías y modelos alcanzables a causa de sus altas investiduras jerárquicas. Necesitamos de una élite nirvánica, no una jauría, mafia o rebaño –la igualdad absoluta no existe en la Naturaleza sino la diversidad proporcional- que motive que todos y todas sean excelentes en la medida de sus capacidades, talentos, notas, especialidades y posiciones, porque para que apareciera un Nuevo Mundo encarnaron Lavoisier, Faraday, Siemens, Yeates, Bern, Booth, Laennec, Bell, Edison, Tesla, Marconi, Lumière, Roentgen, Ford, Benz, Firestone, Santos Dumont, Blériot, Eastman, et alia.
¿Acaso el Nirvâna es lo que debemos perseguir como buenos cazadores de tesoros quienes creemos en el socialismo místico? ¿No es descabellado, utópico o absurdo, pensar eso? ¿La locura, quizás? Qué va, será descabellado para los escépticos e incrédulos, para los cínicos y sarcásticos, que no creen en nada, no sueñan, no se esmeran, no descartan prejuicios, ofuscaciones y convencionalismos, liliputienses o colosales, como se quiera juzgarlos. Saber que está llegando el momento de dar un Salto Triple que puede dejar al científico más avizorado pasmado, boquiabierto y sobrecogido, es la agradable sorpresa que va a vivir la Humanidad en pocos años cuando observe que su Sistema será sustituido por Grandes Atractores fuera de serie, uránicos y taumaturgos por excelencia. Lo que Edward Lorenz (1917-2008) descubrió a nivel atmosférico y climático se comprobará también en el plano filosófico, político y económico, astropsíquico y erótico. Astrológicamente, Urano ya penetró a Akuario, Neptuno lo hará definitivamente en el 2009 y Plutón, en el 2040. Estos tres significadores darán la pauta para que una revolución sin par de nuestras ideas, creencias, convicciones y opiniones nos conduzcan a esta premisa metafísica, astrofísica, física, líquida y sólida simultáneamente: ahora el Reino de los Cielos está al alcance nuestro y, por consiguiente, podemos cruzar el puente de fotones y psiones que nos pondrán del otro lado del arcoiris. El Nirvâna no es sólo un estado contemplativo, es también un vehículo sutil para estar muy, muy liviano, y tocar lo divino y místico tal como se maneja un carro, un avión, un cohete, un ovni. Wow!! Hay que transitar el puente de luz que va de la Tierra a Ziruma y por medio de la irisada Señal en el Cielo dejar atrás el mundo de dolor, congoja, tribulación, miasma y limitación que impera en nuestro orbe para sentarnos a la diestra del Inconmensurable, Innominado e Impronunciable. OM sin parangón.
La Transmigración. Ahora bien, ¿cómo se llega al sistema ideal, el socialismo místico? Para comenzar, hay que partir de lo que tenemos hoy pues siempre hay que arrancar de la realidad concreta y de lo que la evolución de las especies consiguió con sangre, sudor y lágrimas, por un lado, y con meditaciones, contemplaciones e introspecciones por otro lado. Hace tiempo tenemos un sistema capitalista que glorifica al capital, al recurso material, al efectivo contante y sonante, al cobro y al pago con intereses sobre la base de un sistema de compensaciones relativo y arbitrario, que deja muy atrás a la moral, la ética, la espiritualidad, el arte, el intelecto y la solidaridad social, aunque no excluye tampoco ninguna de éstas, sino que les otorga menos credibilidad e importancia. Se puede decir que en el régimen capitalista lo que prima es la fuerza bruta, la agresión, el ataque, el dominio, el monopolio, la codicia, mas no la sofisticación, el refinamiento, la afinación, la transmutación, la sublimación y la exaltación. Lo que prima en el razonamiento del modus operandi capitalista-materialista (como en el régimen sectario comunista-marxista-leninista-stalinista) son características aún muy animalísticas, primitivas e inconscientes, con el consabido y consiguiente resultado que triunfan y destacan quienes están más proclives a sacar del medio a los rivales, chocarlos, aplastarlos y eliminarlos si es necesario y urgente o da la perra gana gratuitamente hablando. Nuestra actual manera de ver la vida y de existir en grupo va perfectamente con el régimen capitalista que no sabe sino de explotación, beneficio, usura y producción a un nivel elemental, básico, animal, que no ha variado mucho desde la Edad de Piedra. Lo cierto es que ya llevamos demasiados milenios desde que al ser humano se le ocurrió que para simbolizar y darle cierto valor real a sus bienes, cosas y posición en la escala social de valores debía hacerlo por medio de piedras, cosas, metales y papeles con garabatos, números y signos encima. Claro, ha sido una manera bastante primitiva de ver la economía pero hoy, a la luz de los grandes adelantos tecnológicos, científicos y espirituales, estamos vemos que está llegando el momento de encontrar un mecanismo más avanzado de interrelacionar, simbolizar y unir la mente, el trabajo, el provecho, la diversión, el pasatiempo, etc, las funciones de los hemisferios derecho e izquierdo. No podemos subir un peldaño en la escala evolutiva sin antes haber aprendido la lección anterior. Para que el capitalismo termine de cumplir su propósito, su objetivo, su razón de ser, hasta su rol protagónico en la marcha de la Historia, es necesario que antes seamos todos capitalistas, nos volvamos capitalistas, tengamos principal y capital u oro, o sea, seamos accionistas de primera y por lo tanto co-propietarios de cuanto emerge, se produce y se exporta en un lugar, sea éste un estado o provincia, nación, isla, continente y planeta. De esta manera la raza humana completa participará y disfrutará de todos los bienes, recursos y tesoros en el planeta Tierra. La riqueza mundial debería ser redistribuida equitativa y democráticamente, como lo hubieran juzgado con misericordia Pericles de Atenas o Dekanahwideh el Hurón, para que el circulante del Bien General fuese un logro real, un valor matemático y simbólico auténtico y sincero, un objetivo legítimo y genuino, un papel negociable fidedigno, puro, positivo y provechoso a nivel general, y no meramente un ejercicio verbal, otro discurso político y religioso hueco, vano, embustero y demagógico, como tantos otros, que en sustancia no aportan nada que valga realmente la pena. Si esta democratización de la riqueza no se hace -en esencia, no sería otro que si el sacramento de la comunión fuera repartido urbi et orbi- habrá un cortocircuito y desbarajuste general a nivel vibracional en y alrededor de la Tierra. Es ridículo y estúpido pensar que lo interdimensional no existe, que las dimensiones no se tocan e interpenetran. Es una soberbia necedad poner en entredicho los bumerangs del Efecto Verdegay: NO imaginar que varios millones de almas famélicas, sedientas, miserables, desahuciadas y errantes NO puedan crear un campo electromagnético infernal que ayude a recalentar los mares, incendiar las selvas y sabanas, perturbar las comunicaciones, acentuar el ciclo de las manchas solares y propiciar deslaves, terremotos y maremotos. Ayer se probó cuán certeros fueron los hallazgos de Mesmer. Hoy, científicos de la talla de Poincaré, Broglie, Planck, Einstein, Dirac, Bohr, Gauss, Brunhes-Matuyama, Julia, Mandelbrot, Lorenz y Takra, y de quienes siguen examinando y maravillándose en el campo del arte con los fractales y los procesos intuitivos y dinámicos, han comprobado hasta qué punto el Caos es creador, potente, bizarro, interventor y ordenador, cuán súbitos, inesperados y multidireccionales son los factores y las variables cuando se alteran sistemas, procesos, pautas y procedimientos que como cualquier partícula de materia oscura llega un momento que se desgasta y pierde ser, brillo, fuerza, intensidad y frescura frente a la energía oscura que predomina en la constitución del Universo y que, como ya se sabe, varía, oscila y parpadea. Es indudable que un Nuevo Mundo, microscópico y macrocósmico, está emergiendo. Y es imposible que la economía y la política estén fuera de este dinámico reordenamiento. En consecuencia, debemos forjar un nuevo medio de contar, determinar, evaluar, repartir, darle sentido, valor y coherencia a nuestros recursos (que no es por lógica el del Foro de São Paulo, una agrupación comunistoide de regímenes irreligiosos, torcidos, malévolos y militarizados) para que la celebración de la comunión, presente en tantas religiones mistéricas, llegue a todas partes, se realce y vigorice, dé felicidad, seguridad y alivio, redimiendo a las conciencias y los corazones.
La Norma. En una ocasión, en 1983, le dije a mi amigo Gonzalo De Sola Ricardo que todos y todas en Venezuela debíamos poder ser accionistas de las principales compañías y corporaciones del país, como Corpoven, Lagoven, Maraven (PDVSA), Electricidad de Caracas, CVG, Sidor, CANTV, Minerven, Banco Central de Venezuela. A mi juicio, las mayores fuentes y distribuidoras de ingresos del país, públicas y privadas, fueron hechas para que sus beneficios y rendimientos beneficiaran directamente a todo el pueblo ya que la tierra y los demás elementos son expresiones de afecto y dones de Dios creados para beneficiar a sus criaturas, humanas y no humanas, sin excepción. Y, no sólo eso, sino que todos y todas deberíamos tener el derecho de reclamar, demandar, exigir buenos servicios y buena atención las 24 horas del día, pericia, calidad y excelencia, pues Dios sólo pensó en la abundancia, la riqueza y la plenitud cuando concibió nuestro hermoso mundo y jamás en el Infierno. De tal manera, que, si nuestro país fuera una unidad ecuánime e inteligente de verdad, cada quincena, o a lo sumo cada mes lunar, cada uno y cada una de nuestros compatriotas recibiría un abono, un beneficio contante y sonante que se le depositaría en una cuenta de ahorro especial para que sienta de verdad que es un hijo o una hija de la patria y que es parte de los pulmones, brazos, piernas, brazos, corazón y cerebro de su país. Este depósito por adelantado será una especie de reconocimiento y compensación por el hecho de haber venido al mundo en un lugar en particular con la condición que cuando el recipiendario crezca y pueda retribuirá con creces esta ayuda simbólica otorgada con amor y confianza puesta en él. En dos palabras, el abono será una especie de préstamo que devolverá con su preparación y trabajo para bien y provecho de su país o comunidad. Este adelanto, cuando era menor, luego abono completo, sería su Principal, su Seguro Social Íntegro -su SSI o áureo, afortunado e íntegro Sôwilô*- o Carta Patente por toda la vida, válida desde su nacimiento hasta su fallecimiento en su lugar de nacimiento y homologada en cualquier otra parte del mundo donde estuviere en un momento dado, mientras el Sol reine en su encarnación (de ahí a que el Principal sea intransferible). Así que cada habitante será un capitalista real y total pues el capital y los dividendos del país, del cual él es parte íntima e ineluctable, le llegarán a sus manos directa e inviolablemente, con regularidad, sin trampas ni retrasos, como debe ser. Habrá un requisito: para ser titular de una acción real y total el individuo debe haber cumplido 21 años, equivalente a 3 ciclos de 7 años. El número 21, una cifra Fibonacci, resulta de la suma de dos cifras Fibonacci: 8+13=21. Al cumplir 21 años, la edad que debe tener una persona para dejar la minoría y pasar a la mayoría, comienza su largo camino hacia la independencia y eventual autonomía y madurez. No obstante, visto su juventud, cada individuo contará con un grupo de tutores o maestros y maestras que lo asesorarán o aconsejarán y guiarán hasta cumplir 34 años, la novena cifra de la Serie Fibonacci, para que pueda enrumbarse correcta y velozmente y sacarle partido a sus capacidades, dones, talentos, adelantos y experiencias y handicaps. A partir de esa edad mayoral debería ser más libre y juicioso y convertirse en el sueño concreto que podía ser cuando se le hizo su horóscopo al nacer (cada ser es una promesa que puede cumplirse si se prepara, estimula y cuida adecuadamente). Los padres o responsables gozarán de una bonificación real por cada menor de edad, accionista de forma parcial hasta cumplir 21 años. De modo que incluso un bebé gozará, al igual que cualquier otro compatriota, del privilegio de ser copropietario o copropietaria, coheredero o coheredera de todas las riquezas -cuales benditas células madre- de su país y de que sus padres o responsables lo sepan, constaten y usufructen en aras de su educación, instrucción, diversión, salud, manutención, protección, desarrollo y misión de vida. El objetivo será engendrar la mayor cantidad posible de seres calificados y triunfales y la cantidad menor de incapaces e infelices. Una sociedad sana es una bendición.
El sistema que propongo es parte del proceso de fabricación integral y masiva para mejorar y dorar espíritus, almas y cuerpos en la Tierra. No se ha implementado todavía en Venezuela o en el resto del orbe. Me he adelantado una pila de años al ritmo de tortuga del Establecimiento que no ejecuta, legisla y juzga imparcial, equitativa y creadoramente como hacen los mensajeros divinos de Altas Autoridades Cósmicas. Crasa equivocación, porque lo estelar, integral y holista son las normas seguidas en todos los cuerpos celestes civilizados e innumerables como células. El sistema propuesto por mí forma parte de La Regla del Carpintero. Le he dado un nombre: el sistema de José. Este sistema de mejoramiento interdimensional tiene como norte (entre otros cardinales) a la constelación de Norma (de Norma et Regula, la Escuadra y Nivel), conocida también como La Regla, La Regla del Carpintero, El Juego de Reglas o El Nivel, y su cúmulo abierto y masivo de galaxias, cercano al plano de la Vía Láctea, que sigue siendo díficil para nuestros telescopios de observar desde la Tierra y desde el aire. Es importante que se sepa que los cúmulos y supercúmulos galácticos son agrupaciones celestiales que pueden producir a voluntad grandes y definitivos cambios dimensionales debido precisamente a su materia bariónica y especialmente a la supermateria psiónica y sahasrárica del universo visible y su descomunal y electrizante campo gravitatorio. Los Progenitores Cósmicos son grandes cacaos o cerebros universales que lo ensamblan y combinan todo con el ulterior y supremo fin de crear y dejar «armonía Ti», un fino polvo áureo, que puede ser recogido en la palma de la mano como se recoge la fina arena blanca, negra o rojo granate en las playas del planeta cuando la persona medita en profundidad y concentra su energía Qi. Muchos pueblos del cielo nos tienen por niños.
Logotipo de Arbolux de Venezuela y Grupo Aldebarán. Mi logotipo desde 1984.
Socialistas Independientes. A principios de los ‘80, un grupo de nosotros formamos el movimiento político "Socialistas Independientes", SI o S.I., con miras a apoyar la candidaduta presidencial de José Vicente Rangel. Hicimos de la arepa, nuestro óbolo criollo de paz, amor y caridad, el símbolo del movimiento. Como manifesté ante la prensa el 6 de octubre de 1983 cuando dimos ese paso: "¡Hermanos y Hermanas! El motivo de este desayuno es para anunciarles que a partir de hoy me estoy sumando al movimiento conocido como SOCIALISTAS INDEPENDIENTES. Son muchas las coincidencias que nos unen y sé que juntos vamos a alcanzar metas muy precisas. Ahora bien, es necesario partir del principio de que Venezuela está pasando por momentos extraordinarios. No hay razón para que nos entristezcamos, amarguemos, desesperemos o asustemos porque, si nos ‘ponemos las pilas’, sin duda iremos muy lejos. Por lo tanto, aquí, a los SOCIALISTAS INDEPENDIENTES, nos interesan los ‘cerebros volados’, los futuristas, los innovadores, los descubridores, los iconoclastas, los libertadores, los románticos, los rebeldes y los marginados. Queremos gente prendida, superalerta, lúcida, ‘mosca’, con una buena nota encima, enrollada lo menos posible, que quiera trabajar con gusto las 24 horas del día y desee llevar el amor, la imaginación y la luz al Poder.
"Somos un movimiento biofílico; es decir, estamos del lado de la vida. Nos consideramos mutantes y nos proponemos rejuvenecer a los ancianos y acelerar el crecimiento de los niños. Nuestras siglas, S.I., son un SÍ vital, energético, afirmativo, positivo, netamente creativo y fértil. Nuestro SÍ es parte de un movimiento espiritual que hará de Venezuela una nación despierta y no dormida, independiente y madura y no parasitaria y achantada.
"Nosotros y nosotras somos la mayoría y vamos a fundir a Venezuela. Somos la Nueva Estrella. Sabemos que ha llegado la hora –ahora que el presente Gobierno ha decidido al fin crear (muy a su pesar) las condiciones para que despertemos y nos superemos- de convertirnos en una nación líder que sepa dejar de lado el subdesarrollo y la mediocridad y estimule las poderosas fuerzas creadoras y mágicas que anidan en nuestra pujante y variada sociedad. Por consiguiente, ¡reformemos y reciclemos nuestra mente y corazón y unamos a nuestro pueblo que tanto cariño, auxilio y guía pide!"
En ese entonces, a los 40 años, tenía una columna en el vespertino “El Mundo”. Hoy, a los 65 años, sigo pensando como anteayer que el país necesita generar, producir, al menos un uno (1%) por ciento de genios que hoy, en 2008, equivaldría a algo más de 2 millones.** Una de las tareas fundamentales del Ministerio de Ciencia y Tecnología sería motivar iniciativas redentoras similares. Estos genios y superdotados o inventores e innovadores del alma levantarían intelectual, espiritual y materialmente a nuestro país poniéndolo a la cabeza de la Tierra en todos los órdenes del conocimiento. Eso, más la eliminación de los partidos políticos, reaglomerados y reunidos en un solo y sincrético movimiento popular y patriota, llamado «Venezuela», para que las energías no se diluyan, dispersen, degraden y debiliten, nos reafirmaría y sostendría en todos los ámbitos y nos daría pie para darle a las nuevas generaciones un respiro, un terreno fértil y dúctil, que nos sirva de soporte para desarrollarnos en armonía, lejos de la miseria, el crimen y el atraso. Una buena educación (integral y positiva, nutritiva y dulce, siempre, como si del seno de nuestro Ser Íntimo se destilara jarabe de arce negro o Acer nigrum), una vibrante instrucción iniciática, esotérica, profunda, místico-religiosa, lúdica, sinérgica, generosa y luminosa, anclada en una amalgama de tradición con revolución, es la que salva a los países del caos sin sentido que los destruye y desintegra sin contemplación. Así obran las naciones salvajes, sean capitalistas, comunistas, fascistas, criminales, caníbales, nihilistas o poco solares, cuando se vuelven rancias y ancianas, en vías de descomposición, decrepitud y eventual aniquilación. RIP.
“La corrupción nace de la indulgencia.”
Simón Bolívar
“Más daño hacen a un país los espectadores que los deterioradores.”
Gonzalo De Sola
"El pensamiento no es más que un relámpago en medio de una larga noche. Pero ese relámpago lo es todo.”
Henri Poincaré
“Simplicidad, economía y transparencia. ¡Cuán difícil es para el ser humano resumir, ser coherente, y que la verdad cantada de los mirlos y canarios la capten y comprendan en un santiamén su corazón y su alma.”
Andrés Takra
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* La runa Sôwilô, Siegel, Sigel, Sieg, Saewelô o Sôwulô, del Futhark escandinavo o Futhork anglosajón y germano, representa al Sol y todo lo que significa fuerza, valor, ímpetu, rayo o centella, relámpago, electricidad, claridad, luz, emanación, radiación, poder, triunfo, virilidad, que nos emparenta con sun en inglés, sol en latín, soleil en francés, sauil en gótico, sunne en inglés antiguo, surya en sánscrito, shamash en sumerio y šin en protocananeo. Definitivamente representa la fulminante y serpentina letra "S" y evoca el trazo relampagueante en medio de una tormenta eléctrica. Esta runa es muy importante a la hora de una acción, lucha, determinación. Es una de las runas más masculinas, fuertes y grandiosas. El Futhark antiguo constaba de 24 runas o caracteres mientras que el joven constaba de 16 runas. El joven se ha conservado hasta hoy en ciertos círculos. El alfabeto rúnico surgió de los alfabetos itálicos hace 2.000 años aproximadamente y formó parte de lo que se llama el alfabeto protonórdico antiguo ambientado al norte de Europa y muy usado por los viajeros vikingos entre otros. Las runas gozan hoy de renovado interés y popularidad y se emplean en la adivinación. Debo decir que agudizan los poderes mentales, la intuición y el conocimiento centella. Pero deben ser tratadas con sumo respeto y no abusar de ellas porque sino se enmudecen.** Si hoy Venezuela cuenta con 28 millones de habitantes aproximadamente, entonces deberíamos tener por lo menos 2.8 millones de genios o superdotados. En el año 2000 la población era de 25 millones aproximadamente. No estamos haciendo bien las cosas. Hay un déficit en excelencia, potencialidad, brillo, desarrollo, vanguardia. La educación, la instrucción y la cultura son nuestras principales herramientas para salir del subdesarrollo del Tercer Mundo.
El Árbol de la vida asirio y la modernidad. Construcción del Autor. Caracas. 2010.
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