“Nada puede apartarnos de la Luz a menos que devengamos completamente inconscientes. Y eso es imposible.” Andrés Takra
En el principio era la Luz que se hizo Estrella. Por motivos cosmogónicos y cosmológicos los seres humanos en la Tierra no pueden ser a nivel de su Esencia y Raíz diferentes de lo que el Divino Plan Cósmico constituyó y determinó eones ha para el Grupo Local de Galaxias de nuestro Universo (la Galaxia Vía Láctea forma parte del Grupo Local y del Gran Atractor en el Supercúmulo de Virgo-Coma) y específicamente para el Sol y nuestra 3D actualmente en vías de reestructuración y evolución. Precisamente, porque vivimos en el mundo de la Dualidad, de los extremos y los polos opuestos, nuestra manera de respirar (inhalar y exhalar) y movernos (de un lado a otro, oscilando, como los patos y osos panda) obedece a un ritmo pendular, pulsante, constante y continuo. La electricidad y el magnetismo o el bioelectromagnetismo funcionan basándose en dos nobles leyes y principios, ejes, tomas, corrientes, direcciones y ángulos que se oponen y a la par complementan y neutralizan (Svástika/Sauvástika). La Dualidad no sólo es aparente sino patente y determinante. Es el resultado de la Fuerza Uno-Luz que inicia en cascada la Sucesión de Fibonacci que como se ha visto sucede de un modo rítmico, melódico, sistemático, preciso, riguroso, fiel, en innumerables formaciones y configuraciones cósmicas. Nada escapa al orden matemático, geométrico, simbólico y arquitectónico, por cuanto en el Universo todo está contemplado, meditado, vinculado y equilibrado. Si no fuera así no habría orden y ley y no estaría todo organizado para que siguiera habiendo vida perpetuamente. Este coherente y perpetuo estado de cosas a nivel megacósmico nos asombra y deja boquiabiertos ya que deja entrever que el Orden Divino es perfecto y que incluso nosotros, a escala microcósmica, también somos en esencia perfectos, extraordinarios, maravillosos, mágicos, geniales y singulares. Sólo que debemos darnos cuenta de ello. Nuestra Personalidad es efímera, inconstante, errática y dudosa. Nuestra Esencia no lo es. Ella es una réplica, un factor exacto, una copia perfecta de la Mónada y por lo tanto es la sustancia idónea capaz de remontarse hasta la Quintaesencia creativa, artística, alquímica, prodigiosa y hasta mística. Todo esto debiera enseñarse desde el kindergarten para que los niños y las niñas no se olviden de su intrínseca condición cósmica y sean muy creativos, lustrosos y productivos. Ningún ser pertenece originalmente a la Materia que se densifica y corrompe. Hay 2 tipos de Materia: una, fotónica y psiónica; otra, degradable y enfermiza, que estalla, explota, se divide continuamente, mientras pierde fuerza, ímpetu, arrojo y fulgor. Cuando el Espíritu no llega, por re o por fa, hasta el seno del Alma, ésta se enfría, languidece, descompone y eventualmente queda aprisionada, adolorida y reseca. No muere porque es inmortal pero sí puede permanecer durante mucho tiempo como en suspenso, en un cuarto oscuro, sin ventilación, con muy poco oxígeno, alienada, molesta, indispuesta, contrariada y arisca. Pero si de repente le abrieran la ventana y la puerta de su calabozo y el viento de la luz solar la bañara reviviría, se alegraría y pondría eufórica. Todo se resume a una sola premisa: para ser feliz y libre nuestra Alma necesita de una Estrella por lo menos y mejor todavía de un cortejo completo de estrellas. Para vivir, desarrollarse, saber y sentir que es una parte importante de la Esencia Universal que ha sido la creadora, formadora y sostenedora de cuanto existe en el cielo y en la tierra, nuestra Alma debe participar y comulgar con la Naturaleza. A medida que su cooperación se haga más consciente, intensa, apuntada, carente de vanidad, orgullo y autogratificación, mayor será el feedback invisible y pronto se reflejará la Devoción -el AUM-, emanado de la Estrella. De ahí provenimos con toda certeza.
Nada puede sustituir al Sol. Nada puede pretender disasociarse del Punto Máximo y Central que se dio enteramente con el fin de crear vida, nombre, espíritu, radiación y vuelo. Absolutamente nada. Los seres humanos debieran entender esto enteramente para que se enteren de lo entero que es la Deidad que les dio la luz, la vida, el ser, el soplo, el movimiento, la acción, y maneja magistralmente el espectro de frecuencias, los rayos cósmicos primarios y rayos gamma o x. Todo entonces se reduce a un factor fundamental y medular que sostiene el grandioso monumento del Universo del Uno, compuesto de cuanto hay de imaginable, creíble, comprensible, razonable y satisfactorio: que el Amor Genial de Dios lo gobierna, anima y cohesiona absolutamente todo.
K El Iniciado Solar. A menudo me cuesta creer cuánto nos hemos querido y propuesto distanciarnos de los circuitos y estadios de los principios básicos, esenciales y elementales que rigen lo que hay en los distintos Firmamentos e incontables tierras habitadas de nuestro cosmos ilimitado por cuestiones de ignorancia, arrogancia, vanidad, rabia, locura, descontrol, confusión, falta de comunicación, interrupciones, catástrofes y reparaciones. Creo que una de las razones estriba en ciertas fallas y fisuras a nivel bioquímico y mecánico en el cerebro y el cuerpo psico-sutil, debido a nuestra incapacidad por manejar, coordinar, aprovechar, leer e interpretar correctamente los impulsos o chispazos originados en el cerebro en sincronía, correspondencia y enlace vital con las «flores encendidas» y los «jugosos y deliciosos frutos» regados por el cuerpo etérico que para prenderse, activarse y cargarse, necesitan ser inseminados por los caudalosos sistemas neurotransmisor y neuroendocrino, principalmente por las hormonas de las dos glándulas maestras (pineal, pituitaria) asociadas con el Sistema Límbico. En esencia, el problema nuestro es fotoeléctrico: solar, cosmológico (somos una fiel réplica y reproducción en negativo del macrocosmos), bioeléctrico, biomagnético, acústico y resonante. Sabemos con certeza que anteayer falsas entidades del espacio exterior nos perturbaron por medio de signos abyectos y sonidos cacofónicos e interfirieron nuestras frecuencias y vibraciones, desarmonizándonos, violentando y bloqueando códigos, circuitos, conexiones, cavidades y promontorios claves, y en vez de enfocarlos, iluminarlos y fortalecerlos, como hacen los Maestros y las Maestras de buena cepa y casta, nos metieron a pico y pala, a empujones y pescozones, basura, mugre, agua sucia de alcantarilla, virus, microbios y bacterias, esparciendo larvas en el aire que hemos absorbido y digerido. Este detrito atmosférico y biosférico ha ido desafinando, distorsionando, destruyendo, oxidando, corrompiendo e inutilizando el correcto y adecuado funcionamiento de nuestro automóvil, avión y cohete interior. El alternador no ha estado alimentando y poniendo a circular y transformar como es debido el circuito electromagnético. El hipersensitivo vehículo se ha apagado a cada instante, creando todo tipo de cortocircuitos mecánicos, electromagnéticos y alterándonos emocionalmente. Pueda que la batería (nuestro código biogenético y herencia atávica o ancestral) opere todavía, tenga vida, resista, y pueda eventualmente establecer contacto con la gran central motora (Dios, el Andrógino, el Hermafrodita de AUM), pero si el circuito que activa y energiza, que alerta y enciende el motor, las bombas, las luces y el aire acondicionado no es despertado y se intercomunica, bien sea porque el infaltable combustible o la chispa inicial generadora del fluido en la ignición no se hacen presentes, el vehículo se queda en el sitio, en neutro, como muerto, sin poder moverse o actuar y no le entran los cambios. Este ha sido, en dos palabras, el problema a nivel general en el planeta Tierra. Falta de fluido universal. El desperfecto electromagnético ha producido múltiples accidentes y caídas del Sistema impidiendo que nuestros vehículos funcionen como era debido, muy por debajo de lo ideado, pautado y esperado originalmente por los Maestros Superiores de Orientación, Conducción, Locomoción, Pericia, Vigilancia y Supervisión Intergaláctica e Interdimensional. Pero la Tierra no es el único mundo atrasado, frenado y atribulado a nivel biomecánico y electromagnético. Las causas son conocidas, también los remedios, que deben provenir de afuera, de mundos celestiales más avanzados, elevados, liberados y rápidos, para que la ayuda, asistencia y frecuencia detecten y arreglen lo malo y desgastado, lo operen y cambien, lo reacomoden y afinen de nuevo como se hace con un instrumento musical, sustituyendo las cuerdas y maderas por piezas de altísima factura y procedencia. De cajón, el repuesto debe provenir del Primer Mundo Celeste porque sino el mal reaparecerá tarde o temprano y así no se llega al destino fijado y esperado de antemano por solícitos Serafines. Nuestra cosmología particular debe ir tras la búsqueda de un Santo Grial a nivel cósmico, libre, emancipado, desprovisto de dogmas y prejuicios, empírico y universal, que sea todopoderoso, estelar, radiante, supergigante y relampagueante. Para poder salvarse y redimirse nuestro planeta debe ir tras un sol nuevo, una luz superior, el Sol de Soles. Sólo así vencerá las pruebas iniciáticas en su trayecto actual. K El Iniciado Solar le enseñará el rumbo porque él ha estado en el seno de la Tierra desde que ella fue inventada por los Ingenieros Galácticos eones atrás. Durante la tempestad de la Primera Gestación ya K El Iniciado Solar estaba ahí, atento, pendiente, embelesado, feliz, presenciando el Primer Momento cuando el Primer Capullo se abrió y descendió la Primera Gota que le cayó temprano como rocío de la mañana temprana desde la vastedad del cielo.
¿Por qué, entonces, si la Tierra contaba con el apoyo y la guía de K El Iniciado Solar, ha tenido que sufrir tanto y verse tantas veces al borde del desespero y la perdición? Respuesta compleja si habrá alguna. Como toda especie viviente que se adentra en la materia inflamable, en el yin y yang que aclara y oscurece periódicamente su naturaleza y espíritu, amén de su alma, la Tierra ha tenido que pasar por distintas etapas y ciclos en espiral y repetirlas casi enteramente para poder acceder voluntariamente, sin imposiciones ni obligaciones impropias, al reino suprangelical y divino, a la magnetosfera, ionosfera y heliosfera de la espiritualidad. Así como todo debe ganarse en el plano espiritual, pues la corriente etérea que la recorre va de arriba hacia abajo, al revés de la corriente de la materia, que va de abajo hacia arriba, cual magma y gas natural, los habitantes de un planeta deben ganarse su cielo y paraíso, merecer el néctar y la ambrosía. Igual le pasó, le está pasando y le pasará a los habitantes de otros planetas y lunas deseosos de “ponerse al día”. Pero hoy, gracias a Dios y la Virgen, los habitantes de la Tierra, humanos y no humanos, están a punto de acceder a un mundo considerablemente mejor, más adelantado, bueno, bonito, fresco y esperanzador. Porque los átomos que vibran y se esparcen cuando nos esforzamos positivamente y que nuestra mente envía a la atmósfera y biósfera ayudan también a que almas en otros mundos las puedan absorber y beneficiarse individual y colectivamente: el esfuerzo y arrojo psicomental y físico ayuda a regenerar, curar y conectar mundos y dimensiones. De todos los pulsos e impulsos santos y benditos el más poderoso es el amor y luego el arte. El Efecto Verdegay no tiene límites (es la octava superior del Efecto Mariposa, a un grado cósmico, sobrenatural, mágico). O.
K El Iniciado Solar, vuestro Guardián General y Excelente Ángel Protector, les va a mostrar y revelar lo que ya, en el Siglo XX, a nivel de vuestro Inconsciente Colectivo, les indicó Carl Gustav Jung, ese insigne psicoanalista suizo que se adelantó muchas décadas a la Edad de Oro que viene en camino para toda la Tierra y se comenzará a observar, entre señales divinas, tras una Gran Purga y Purificación que barrerá con tantas nociones, rudimentos, ideas, factores, sentimientos, emociones y miasmas culturales alojados cual parásitos depredadores en las neuronas, genes, cromosomas y leucocitos. Tendremos que quitarnos muchos genes malditos, profundamente enraizados en nuestra psiquis desde la remota Protohistoria y Prehistoria, heredados por nuestros arrechos antepasados animales, plantas carnívoras y elementales distorsionados, como la avaricia, la codicia, el egoísmo, el rencor, la venganza, la rabia, la violencia, la crueldad, sobre todo el bajo instinto criminal, malandro y homicida, para que podamos subir hasta el plano seráfico, ya que en los mundos superiores matar es inconcebible e inaceptable. Asimismo, se considera un pecado capital quitarse la vida, individual como colectivamente, aunque el suicidio haya sido loado por razones pseudoreligiosas, maníaco-depresivas, fanáticas, dogmáticas y escatológicas. La ropa sucia debe lavarse en casa y más aún si le cayó mierda, cloro, hollín, pus, flema.
¿Qué exactamente les enseñará K El Iniciado Solar? Él les señalará que cada uno y cada una porta en sí un Infinito Crotálico No. 8, el cual está arreglado y dispuesto de una cierta manera muy bien concebida y a la vez muy antigua, que sigue un protocolo muy bien ideado, definido y estructurado, en completa armonía y sincronía con la Majestuosa Central Hidroeléctrica del Kosmos. En dos palabras, para que la Mónada y las irracionales, infinitas e infinitesimales submónadas puedan ser vislumbradas, aceptadas y comprendidas racional e intuitivamente por la mente, el intelecto y la sensibilidad, hay que estar en sintonía y sincronía con Aquello que vivifica, da sentido, carácter, une y sintetiza lo diverso, cambiante y susceptible de transfigurarse entera e íntimamente, para que haya un retorno continuo, un flujo de caja constante. Como todo es agua o líquido y magma todo puede transmutarse, volverse éter, plasma, gas, vapor, sal, compactarse y solidificarse, y en un nanosegundo cambiar su ser y arreglo, disolverse y volverse agua dulce. Este abrir y cerrar, ser para volver a ser de otro modo aunque en esencia igual, está al alcance de la mente universal que utiliza con prestidigitación todos los caminos, herramientas y señas libremente desglosadas a su alrededor para cultivarlas, igual que si fueran «flores ardientes», «frutos divinos» o «çakrâs aterciopelados». Los caminos son infinitos. Cada uno puede recorrerse rápidamente en un parpadeo. Los caminos vienen en doceavas, son originalmente aovados, elípticos, hiperbólicos, y se dan por múltiples de 12, porque al multiplicar por 5 y dar 60 estamos componiendo una circunferencia de 360 Llamas. Cuando se entiende que todos los caminos son como rayos proyectados desde un foco de luz o piedra angular, que piensa, siente y obra con base en un patrón sideral, radial, universal, es posible acceder al Programa de la Infinitud, Refulgencia y Buen Servicio de Amor Ideal. La Idea es: la Acción Total Pantea. El objetivo mayor de cualquier planeta, luna o sol viviente es interactuar, interaligar, interconectar los mundos que lograron culminar sus procesos iniciáticos tras muchas etapas y ciclos que obligan a que innumerables Bodhisâttvas se metan en medio del fuego cruzado. Por eso, los 5 dedos de la mano forman múltiples mudrâs.
K El Iniciado Solar es bisexual, un hermafrodita o andrógino, igual al hipocampo o caballito de mar, el encantador y llamativo animalito considerado sortario y mágico, relacionado con la constelación de Aquarius, la lombriz de tierra, el caracol, muchísimas plantas con flores y peces, por cuanto es todavía raro que un ser viviente, sobre todo si humano, sea a la vez macho y hembra y fértil por añadidura, aunque en esencia el andrógino es el ser compuesto que más se aproxime y asemeje al orden original natural. La Naturaleza enseña que la colaboración, coordinación, complementación, fusión y amalgama de los principios contrarios, macho-hembra, positivo-negativo, blanco-negro, luz-sombra, permea la Creación entera. En consecuencia, no debe parecer demasiado extraño que los polos opuestos hubieran podido aparecer en un solo individuo y que deidades como Shiva se muestren teniendo dos sexos a la vez en muchas representaciones artísticas. El hinduismo, el bön y el budismo tibetano son las doctinas filosóficas y religiosas que han examinado, estudiado, investigado e ilustrado más a fondo, con mucha profusión, las polaridades esenciales simbolizadas por la pareja Shiva-Shaktí unidos por separado o fusionados en una misma idea y figura. Al fundirse Shiva y Shaktí en un mismo abrazo hacen lo mismo que K El Iniciado Solar que al hacer su plegaria y yoga ceremonial por la mañana ante el Sol Naciente o en dirección del Este a cualquier hora del día demuestra ser consciente que es uno con el Uno, al unísono con el Astro Rey dador de vida, pensamiento, sentimiento, sensación, obra, realización, hado y destino. Nada debe perturbarnos, si hay luz.
Volando con los Chakrâs en dirección de la Luz. Arte hiperrealista del Autor. Caracas. 2008.
Fuente original: http://es.wikipedia.org/wiki/Meditación
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